Diferencia entre revisiones de «Diego Miranda Tarea 4 - Módulo investigación T1 2017»

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De este modo, para que la disciplina se oriente en los diversos campos de acción es pertinente definir y diferenciar ciudad media e intermedia, conceptos que a ratos tienden a confundir. Por consiguiente, esta investigación busca responder la siguiente pregunta ¿Cuáles son las dinámicas territoriales y de conectividad pertenecientes a las ciudades intermedias y en qué medida estos aspectos se relacionan entre sí?  
De este modo, para que la disciplina se oriente en los diversos campos de acción es pertinente definir y diferenciar ciudad media e intermedia, conceptos que a ratos tienden a confundir. Por consiguiente, esta investigación busca responder la siguiente pregunta ¿Cuáles son las dinámicas territoriales y de conectividad pertenecientes a las ciudades intermedias y en qué medida estos aspectos se relacionan entre sí?  
Nota al proyecto <ref> Esta discusión bibliográfica forma parte del proyecto de título: Estación Terminal de Metro La Calera (EMLC), el cual se centra en la temática de Movilidad Urbana en una ciudad intermedia con un patrimonio ferroviario de valor nacional.</ref>


'''Palabras claves:''' ciudad media, ciudad intermedia, dinámicas territoriales, conectividad.
'''Palabras claves:''' ciudad media, ciudad intermedia, dinámicas territoriales, conectividad.


'''Introducción'''
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Aclarado esto, el aspecto demográfico aparece como la primera variable a observar. Bajo este escenario distintos grupos de especialistas han intentado determinar un número que delimite esta definición. Por ejemplo, Jordan & Simioni (1998), plantean que:
Aclarado esto, el aspecto demográfico aparece como la primera variable a observar. Bajo este escenario distintos grupos de especialistas han intentado determinar un número que delimite esta definición. Por ejemplo, Jordan & Simioni (1998), plantean que:


El agrupamiento de las denominadas ciudades intermedias en una sola categoría, cualquiera sea el criterio que se use para definirlos, oculta enormes distingos, sociodemográficos y de otros órdenes. Como una muestra, en todos los países que contaban con la información pertinente, las ciudades de entre 50 mil y 1 millón de habitantes se subdividen en dos categorías: las menores de 500 mil habitantes y las que tenían entre 500 mil y 1 millón de habitantes. (p. 60)  
<pre><nowiki> El agrupamiento de las denominadas ciudades intermedias en una sola categoría, cualquiera sea el criterio que se use para definirlos, oculta enormes distingos, sociodemográficos y de otros órdenes. Como una muestra, en todos los países que contaban con la información pertinente, las ciudades de entre 50 mil y 1 millón de habitantes se subdividen en dos categorías: las menores de 500 mil habitantes y las que tenían entre 500 mil y 1 millón de habitantes. (p. 60) </nowiki></pre>


Por otro lado, Maturana (2016) destaca que existen “cuatro rangos para definir tipos de ciudades: ciudades metropolitanas, aquellas con una población mayor a 300.000 habitantes; intermedias mayores, entre 100.000 y 300.000; intermedias menores, entre 20.000 y 299.999; y pequeñas ciudades, con una población mayor a 5.000 y menor a 20.000” (p. 29).  Esto contribuye a entender el hecho de que la ciudad intermedia delimita su definición a partir de un aspecto cuantitativo, en específico de su demografía y según su contexto nacional, regional y local.   
Por otro lado, Maturana (2016) destaca que existen “cuatro rangos para definir tipos de ciudades: ciudades metropolitanas, aquellas con una población mayor a 300.000 habitantes; intermedias mayores, entre 100.000 y 300.000; intermedias menores, entre 20.000 y 299.999; y pequeñas ciudades, con una población mayor a 5.000 y menor a 20.000” (p. 29).  Esto contribuye a entender el hecho de que la ciudad intermedia delimita su definición a partir de un aspecto cuantitativo, en específico de su demografía y según su contexto nacional, regional y local.   

Revisión del 22:31 9 may 2017



TítuloDiego Miranda Tarea 4 - Módulo investigación T1 2017
AsignaturaMódulo Investigación T1 2017
Del CursoMódulo Investigación T1 2017
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Diego Miranda

DINÁMICAS TERRITORIALES Y DE CONECTIVIDAD DE LAS CIUDADES INTERMEDIAS

Titulante: Diego Miranda Montero | Profesor Guía: David Luza Cornejo | Arquitectura.

Abstract:

Históricamente el énfasis proyectual, los estudios urbanos y las metas en planificación se concentran en áreas metropolitanas, atendiendo problemáticas pertenecientes a grandes áreas urbanas. Esta realidad corresponde a un fenómeno centralista, replicado internacionalmente y que se contrapone a una sociedad urbana mundial que se concentra mayoritariamente en ciudades de menor tamaño.

Ante esta situación, en las últimas décadas, especialistas de distintas áreas han puesto el foco teórico sobre las ciudades medias e intermedias, intentado desarrollar una definición que oriente una acción urbana en pos de una mejor calidad de vida para sus habitantes. Y es que una compleja variedad de aristas constituyen las dinámicas de una ciudad de tamaño medio en constante intermediación territorial y conectiva.

De este modo, para que la disciplina se oriente en los diversos campos de acción es pertinente definir y diferenciar ciudad media e intermedia, conceptos que a ratos tienden a confundir. Por consiguiente, esta investigación busca responder la siguiente pregunta ¿Cuáles son las dinámicas territoriales y de conectividad pertenecientes a las ciudades intermedias y en qué medida estos aspectos se relacionan entre sí?

Nota al proyecto [1]

Palabras claves: ciudad media, ciudad intermedia, dinámicas territoriales, conectividad.


Introducción

Estamos habituados a dialogar, problematizar y teorizar sobre las problemáticas urbanas que acontecen y se replican en las grandes ciudades y metrópolis. Históricamente el énfasis proyectual, los estudios urbanos y las metas en planificación se centran en esas formas urbanas. En ellas la historia del urbanismo ha enfocado la mirada, acentuando su realidad, sus desafíos y los diversos aspectos que la componen, contribuyendo en ello, y quizás sin darnos cuenta, al extendido debate del centralismo, ante el cual, paradójicamente, tenemos generalmente una postura contraria. Resulta que se trata de una realidad que, en distintas medidas, se replica en todo el mundo.

Frente a esta realidad, el último tiempo, y más en concreto, en las últimas décadas, profesionales de diversas disciplinas han abierto el debate sobre las formas urbanas opuestas, es decir, sobre las ciudades medias e intermedias. En ellas se concentra precisamente la mayor parte de la población urbana mundial. “La mayoría de la población urbana habita en ciudades pequeñas y medias que son, así mismo, notablemente más numerosas (…), el 62,5% de la población urbana reside en ciudades con menos de un millón de habitantes” (Bellet & Llop, 2004). Mientras que en números más próximos, “Chile es un país altamente urbano. Sobre el 85% de la población es urbana y de ésta sobre el 35% habita fuera de los tres grandes espacios metropolitanos consolidados correspondientes a Santiago, Valparaíso y Concepción” (Maturana, 2016, p. 28). En consecuencia, del total de la población urbana nacional, un significativo porcentaje habita en ciudades no metropolitanas.

Ante este panorama, existe un rol determinante en aquellas ciudades. Sin embargo es pertinente, por un lado, diferenciar ambos conceptos de ciudad, puesto que a ratos ambos nombres tienden a confundir. Y por otro lado, focalizando la mirada sobre las ciudades intermedias, preguntarnos por las dinámicas y desafíos territoriales y de conectividad que se despliegan desde ellas.

Diferencia entre ciudad media e intermedia

En primer lugar aclarar que cuando se habla de ciudad media e intermedia, se trata de una conceptualización de la ciudad y no una ciudad en específico. Por consiguiente se debe destacar que existe una distancia entre ambos asuntos puesto que “El concepto de ciudad media es previo al de ciudad intermedia, y a pesar de cierta obsolescencia en su uso, presenta una resistencia en el vocabulario actual (…). No obstante ello, en nuestros días es más común el uso del concepto de ciudades intermedias que el de ciudades medias” (Maturana, 2016, p. 22). Por ende, estos dos conceptos corresponden a distintos periodos en que se teorizo e investigo sobre la temática, en donde ciudad intermedia corresponde a un periodo más actual, y el de ciudad media corresponde a una etapa inicial. Sin embargo, no se trata de dos tipos de ciudad, si no que entre ambos existe una decantación y evolución del fenómeno de la ciudad no metropolitana, ya que “La dimensión, la talla demográfica y la extensión física eran las variables que contribuían, mayormente, en la delimitación/definición de ciudad media, variables que actualmente se consideran demasiado rígidas y estáticas” (Bellet et al., 2004). De esta forma es que hoy en día no se restringe el dialogo al concepto de ciudad media ya que “(…) se puede plantear que la definición de ciudad intermedia engloba a la anterior puesto que varios autores todavía consideran la cantidad de población como un elemento esencial del concepto en cuestión” (Maturna, 2016, p. 24). Se entiende entonces que cuando se hablaba de ciudad media la atención estaba puesta en sus características cuantitativas, en tanto, a medida el estudio del fenómeno avanzó, se pudo incluir en él, además, sus dimensiones cualitativas. Entonces, al referirnos al concepto de ciudad intermedia, ineludiblemente estaremos refiriéndonos a ciudad media.

Dinámicas territoriales de la ciudad intermedia

Aclarado esto, el aspecto demográfico aparece como la primera variable a observar. Bajo este escenario distintos grupos de especialistas han intentado determinar un número que delimite esta definición. Por ejemplo, Jordan & Simioni (1998), plantean que:

 El agrupamiento de las denominadas ciudades intermedias en una sola categoría, cualquiera sea el criterio que se use para definirlos, oculta enormes distingos, sociodemográficos y de otros órdenes. Como una muestra, en todos los países que contaban con la información pertinente, las ciudades de entre 50 mil y 1 millón de habitantes se subdividen en dos categorías: las menores de 500 mil habitantes y las que tenían entre 500 mil y 1 millón de habitantes. (p. 60) 

Por otro lado, Maturana (2016) destaca que existen “cuatro rangos para definir tipos de ciudades: ciudades metropolitanas, aquellas con una población mayor a 300.000 habitantes; intermedias mayores, entre 100.000 y 300.000; intermedias menores, entre 20.000 y 299.999; y pequeñas ciudades, con una población mayor a 5.000 y menor a 20.000” (p. 29). Esto contribuye a entender el hecho de que la ciudad intermedia delimita su definición a partir de un aspecto cuantitativo, en específico de su demografía y según su contexto nacional, regional y local.

Por otro lado, tres profesionales, un geógrafo, un sociólogo y un diseñador, nos apuntan que “Antes que estar definidas solamente por un criterio demográfico, la ciudad intermedia se caracteriza por una interacción intensa entre la ciudad y su entorno inmediato, diluyéndose la dicotomía entre lo urbano y lo rural” (Irarrázaval, Fonck & Salazar, 2016, p. 10). Mientras que Jordan et al. (1998) señalan que “(…) son intermedias en el sentido de cumplir roles de intermediación o vinculación con estructuras mayores, como el sistema nacional de asentamientos o redes internacionales de ciudades “globales”; y con otras menores, como los asentamientos rurales comprendidos en sus áreas de influencia” (p. 148). En este sentido, se pasa a entender la intermediación como vinculo territorial de diversas funciones que se desprenden de una ciudad con su entorno. Así, intermediar, entendido como un rol de tejido complejo, en donde “la de mediación es una función de toda ciudad. (…) Las ciudades pequeñas en provincias lejanas también median entre la economía, la sociedad y la política rural y la vida que bulle en las que hemos denominado ciudades intermedias” (Jordan et al., 1998, p. 148). Resulta así que toda ciudad, según estos autores, tiene un rol intermediador. Pero en particular, la ciudad no metropolitana, posee una potencia intermediadora en su contexto en tanto que sus dinámicas territoriales la hacen avanzar hacia una futura forma metropolitana, o bien, la mantienen en su forma mediana.

Dinámicas de Conectividad en la ciudad intermedia

Ante el panorama descrito, la problemática reside en que las ciudades intermedias suponen una realidad contraria a la de una metrópoli en la medida que no concentran las problemáticas que estas últimas sí. Hasta aquí el panorama apunta en positivo. Sin embargo, si sobre ellas no se aplican medidas y planificaciones oportunas, al mediano y largo plazo, si estas comienzan a expandirse, experimentaran las problemáticas de las grandes ciudades. Pero por otro lado, podrían mantenerse en un estrado intermedio para lo cual “Se requiere de mayor planificación urbana y territorial. Es fundamental, por ejemplo, disminuir la migración rural-urbana. Una política rural para Chile es absolutamente imprescindible para evitar que las ciudades intermedias sigan expandiendo” (Letelier, 2016, p. 26). Y es que en ellas la escala humana posibilita un vivir más agradable, como relata Taulelle (2016) “(…) varios estudios insisten en la buena calidad de vida que se desarrolla en estas ciudades, a diferencia de lo que ocurría en las grandes. Dado su tamaño (…) presentaría menos externalidades negativas que las metrópolis: en ella es más sencillo acceder a vivienda y servicios sociales” (p. 18). Generando focos de atracción para desplazamientos migratorios hacia estos centros urbanos

Considerando estos factores, la intermediación de una ciudad la posiciona dentro de un sistema en red que supone desafíos sobre todo en materia de movilidad, puesto que a ella se accede desde las área rurales y desde ella se despliegan sistemas de conectividad de escala territorial muy activos, y sin los cuales, difícilmente tendrían operación sus distintas dinámicas. Tal como explican Irarrázaval et al. (2016) con respecto a los murales del colectivo “ALAPINTA” que retratan una realidad territorial y cultural, donde afirman que:

No solo en buses, sino también en carretas, bicicletas u otros vehículos motorizados, llegan a Temuco los piñones, hortalizas, tubérculos, frutas, miel o artesanías provenientes de los alrededores, configurando un asentamiento con dinámicas socio-espaciales que no entienden de límites urbano/rurales. Históricamente este proceso se ha dado en una activa interacción en torno a los barrios próximos a las líneas de tren. (p. 11)

Sobre este aspecto resulta oportuno poner el foco proyectual y no solo teórico sobre una ciudad intermedia en constante movimiento, ya que precisamente la movilidad es una de las aristas más cargada de problemáticas dentro de las metrópolis. Por su parte “las ciudades intermedias muestran el objetivo de conectarse al territorio proyectando mejoras en sus infraestructuras de comunicación y transporte y potenciando el papel de la ciudad intermedia como centro logístico” (Bellet et al., 2004). De este modo las ciudades intermedias actúan como puntos estratégicos en el territorio, y “(…) a pesar de que los centros urbanos pueden ser distantes, la movilidad de las personas crea redes de ciudades interrelacionadas” (Taulelle, 2016, p. 16), generando así un sistema colaborativo y de interdependencias que crean tejidos sociales, económicos y culturales, contribuyendo al sistema general. Así mismo es posible observar los desplazamientos más cotidianos en estas ciudades, y que representan notablemente su función puesto que “(…) cumplen un papel significativo como nodos que estructuran globalmente la circulación de los trabajadores, especialmente cuando se evalúa la centralidad de cada una de estas ciudades según su capacidad de intercambiar flujos de conmutación entre otros nodos de la red” (Lufin & Atienza, 2016, p. 153). Acentuando así el dinamismo del rol intermediador de estas ciudades y ramificando sus alcances territoriales desde distintos vértices de acción.

Conclusiones

De esta manera es posible concluir, por un lado, que las ciudades medias hoy en día están incluidas bajo el concepto de ciudad intermedia, ya que entre un concepto y otro existe un proceso de maduración del objeto de estudio, pasando de lo cuantitativo de su definición inicial, a una visión más amplia que engloba sus características cuantitativas y cualitativas.

Por otro lado, las ciudades Intermedias corresponden a la conceptualización de una forma urbana que se circunscribe a una red mayor, a un sistema global que traza una secuencia de interdependencias territoriales desde lo inmediato de su entorno físico y productivo, hasta llegar a un escenario de correspondencia con una metrópoli, e incluso con todo un país. Posee una mayor complejidad puesto que sus límites son difusos al tratarse de un tamaño dinámico que se extiende en la medida se vincula con su entorno próximo y lejano. Sin embargo, estas dinámicas territoriales poseen un factor determinante y a través del cual es posible observar en concreto los alcances más cualitativos de estas ciudades, el cual es su factor conectivo y de movilidad. Y es que la conectividad supone un sistema de vinculación para las distintas formas de agrupación poblacional, y a través del cual es posible diluir umbrales de transición socio-territoriales.

Finalmente puntualizar que el presente trabajo forma parte del estudio de la Ciudad de La Calera, perteneciente a la Conurbación de Quillota, y en donde los planes de extensión del sistema de metro tren de la empresa MERVAL pretenden emplazar una nueva estación terminal, proyecto se toma como caso arquitectónico para título. Es por ello que el foco de esta investigación se centra en comprender las dinámicas territoriales y de conectividad relativas a una ciudad intermedia como La Calera.

  1. Esta discusión bibliográfica forma parte del proyecto de título: Estación Terminal de Metro La Calera (EMLC), el cual se centra en la temática de Movilidad Urbana en una ciudad intermedia con un patrimonio ferroviario de valor nacional.