Constanza Valdivia Encargo 02

De Casiopea
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TítuloEncargo 02
AsignaturaTaller de Diseño Gráfico 5ª Etapa
Del Curso3º DG 2015
CarrerasDiseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
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Alumno(s)Constanza Valdivia

Ciudad Abierta: "Los inicios de su asentamiento"

Desde el inicio de la Escuela en 1952 se iniciaron los viajes por el Continente – las 'Travesías' – con el objetivo de explorar el “mar interior” de América, o sea, en sentido contrario a los viajes de los colonizadores a lo largo de la costa 22. Se propusieron recorrer el territorio desde Punta Arenas y Cabo de Hornos en el extremo sur de Chile, hasta Santa Cruz de la Sierra, en el corazón de Bolivia, declarada por ellos en 1965, “Capital Poética de América”. Y desde entonces, con el fin de captar “el espíritu de la época y el espíritu del lugar”23, cada año alumnos y profesores realizaron sucesivas expediciones, desde la Pampa argentina hasta la Amazonia brasileña que perdura hasta el presente. Recorridos que siempre culminaron en el punto final con un acto poético y la creación de un objeto material que identificase esta presencia, desde una escultura hasta una edificación ligera y efímera que pudiese ser utilizada por la comunidad local 24. Además de esta experiencia docente, el resultado más significativo de la Escuela fue la creación del asentamiento denominado Ciudad Abierta.

"Cooperativa Amereida" , donde lo construido se vuelve colectivo

Se conforma una geografía aleatoria que no responde a una realidad generalizable para cualquier ciudadano,sino a una realidad deseada en la que desde un fragmento se puede ir a otro [1]

En 1970, un grupo de treinta profesores con sus familias, encabezados por Cruz y Iommi, se asentaron en un terreno de 286 Ha, situado en Ritoque a 50 km de Valparaíso, formado por colinas y dunas frente al Pacífico, dividido en dos partes por una carretera – una alta en la colina, y otra baja frente al mar –; y a la vez separado de la playa por el cruce de una vía férrea. Allí surgió la Cooperativa Amereida, constituida por un conjunto de más de veinte edificaciones esparcidas entre las dunas y sobre la colina. El principio básico de la Cooperativa es que todo lo construido es propiedad colectiva, inclusive las viviendas individuales, y que las construcciones serían realizadas por profesores y alumnos con los escasos recursos disponibles y los materiales locales. El proceso de proyecto fue desenvuelto colectivamente en un proceso participativo de los arquitectos y artistas – llamado “en ronda” –, sin un plano o proyecto definido de antemano. En dos décadas – 1970 -1980 – se construyeron los espacios libres de uso público – denominadas ágoras porque en ellas se establecía el diálogo poético – y áreas cubiertas, provisorias y definitivas, utilizadas para las actividades docentes y recreativas; el cementerio, un anfiteatro construido en 2001, un oratorio al aire libre, el edificio de la sala de música y el palacio del Alba y el Ocaso (1982), que originalmente albergaría 4 viviendas, pero que por mandato poético se decidió no sería concluido, convertido entonces como un centro de reuniones. Obras que fueron esparcidas sobre el territorio, en una persistente integración con la topografía, los árboles y las colinas. Si la Sala de Música (1972) – casi un cubo blanco de madera, con un núcleo central de iluminación – quedó situado en un área plana, el anfiteatro aprovechó la pendiente del terreno en la parte superior de la colina; mientras la densa vegetación creó el silencio indispensable en el ascético cementerio. Entre viviendas y edificios comunitarios, surgieron las esculturas que acompañaron los actos poéticos, así como los espacios de congregación de los alumnos; sin un núcleo central, sin ejes viarios, ajenos a los tradicionales trazados regulares, y relacionados con las teorías urbanas y sociales de los situacionistas; tales como la imagen dinámica de la “deriva” y el juego y el nomadismo de la naked city de Guy Debord y Constant Nieuwenhuy25.

La experiencia transformada en acción poética

En la visión de Cruz, Iommi y el equipo de profesores que se asentaron en Ciudad Abierta, asumía un carácter esencial la relación con la naturaleza; la veneración del panta rei, en su específica particularidad chilena. La localización en un sitio agreste implicaba asumir su carácter virginal e incidir circunstancialmente sobre el entorno. La experiencia de profesores y alumnos debía asumir y transformar en una acción poética la lectura e interpretación de sus elementos esenciales: el extenso océano Pacífico, la persistente movilidad de las dunas; el profundo azul del cielo con el brillo de la Cruz del Sur vista desde la colina. De allí, que los edificios y el sistema vial se posan sobre el paisaje, casi en forma imperceptible: las viviendas sobre pilotis flotan sobre las dunas, evidenciando su carácter efímero y circunstancial; que es la vida del ser humano frente a la eternidad de la naturaleza. Se trata de una actitud contrapuesta al materialismo de la sociedad actual, que permita imbuir a los estudiantes de la espiritualidad perdida.

La relación simbólica entre oficio y materia prima

El método de diseño desarrollado con los alumnos estuvo condicionado por la influencia del surrealismo y la adopción del pensamiento fenomenológico en la experiencia, tanto del contexto físico como del vínculo entre la vivienda y los usuarios. En relación con el diálogo entre arquitectura y naturaleza, su significación simbólica, así como en el uso de los materiales naturales, interpretando sus significados prácticos y míticos, resultó significativa la figura de Juan Borchers (1910- 1975), cuyo principal libro de teoría estuvo dedicado a Alberto Cruz. Y también la filosofía de Gastón Bachelard, al afirmar: “Así, frente a la hostilidad, frente a las formas animales de la tempestad y el huracán, los valores de protección y resistencia de la casa se transponen en valores humanos. La casa adquiere las energías físicas y morales de un cuerpo humano”. La negación de los paradigmas establecidos por la sucesión de movimientos estéticos de la arquitectura – Racionalismo, International Style, Brutalismo, Postmodernismo, High Tech, Deconstructivismo, Minimalismo –, los vinculó a los movimientos artísticos de la segunda postguerra, basados, tanto en la fantasía onírica del creador, la posesión angustiosa de la materia primitiva y la inspiración asumida del mundo formal de la vida cotidiana.





Ciudad Abierta : "La extensión que da cabida"

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La condicionante virginal que se dispersa en el lugar

"[...] En cambio, por ese incesante volver a no saber, que es el cabal sentido de la recreación, cada vez que levantamos un edificio, vacilamos. Porque nos decimos que podemos estar rompiendo la virginidad de la arena, la del terreno entero. Dicha vacilación no debe ser tenida por sentimiento anhelantes de simbolismo, pues no debe mirarse desde la pérdida de lo virginal, sino por el contrario, desde la construcción que sabe ganar una virginidad [...] Se trata, entonces, de una extensión que da cabida a otro.Ubicación, tamaño y suelo del terreno dan, así, hospitalidad a los arquitectos que han de edificarlos; los actos poéticos inauguran dichas faenas con una palabra: lo impuntual [...]" [2]

El aporte más interesante del conjunto (Ciudad Abierta) radica en el diseño de las casi veinte viviendas esparcidas entre las dunas y el promontorio alto. Llamadas “hospederías”, parten del principio que a la vez que albergan la vida familiar, son también espacio de convivencia, de trabajo, en los que pueden ser alojados los circunstanciales visitantes de Ciudad Abierta. De allí el carácter extrovertido de algunos ejemplos, la multiplicación de puertas de acceso, la continuidad espacial de los locales. Así los nombres poéticos de las Hospederías – el Banquete, de la Entrada, del Confín, de Los Diseños, de la Alcoba, del Errante, los Signos, Vestal del Jardín, Rosa de los Vientos, Taller de Obras – se identifican con el carácter de cada acto poético que le dio origen, así como por la adecuación a los condicionantes ecológicos – la movilidad de las dunas, las fuertes variaciones de temperatura entre el invierno y el verano, los intensos vientos del Pacífico. El debate sobre las diferentes experiencias espaciales y formales estuvo condicionado por el carácter de las funciones adecuadas a las formas de vida de cada usuario y por el uso de materiales locales – ladrillo, madera y lona –, así como también el empleo de estructuras metálicas, de hormigón, y revestimientos de chapas corrugadas, que fueron utilizadas en un diseño progresivo, casi espontáneo, sin prefiguraciones proyectuales: tal es el caso del la Hospedería Colgante o Taller de Obras (2004). La identificación de la hospedería de la Entrada (1984), elevada sobre pilotis, ocurre por un sistema de tubos sonoros que son accionados por el viento. La Alcoba, está caracterizada por los muros curvos de chapa metálica y de fibrocemento que protegen los locales del fuerte viento marino. La Hospedería del Banquete (1974) está formada por dos viviendas articuladas unidas por un alto techo protector del sol y la lluvia. Una de las obras más complejas es la Hospederia del Errante, primero diseñada por Miguel Eyquem (1981); luego reconstruida por Manuel Casanueva Carrasco en 1995. Fue concebida como un centro de reunión y de alojamiento de visitantes, y su forma exterior definida por paneles de cemento perforado sustentados por una estructura metálica interior; que por una parte constituyen filtros que atenúan la luz solar, por otra, en su forma irregular se adaptan al flujo de viento, con el fin de ofrecerle la menor resistencia posible. En general, todas están caracterizadas por el tratamiento interior con madera natural, y las formas irregulares de los locales son consecuencia de la diversidad de elementos estructurales utilizados. Constituye un conjunto de viviendas sumamente original, caracterizado por la libertad compositiva del diseño, la libre combinación de materiales y formas, la relación de la obra con el espacio exterior, así como las configuraciones inéditas de protección de las inclemencias del clima.

Obras de estudio

Pozo Escultorico

El pozo es una escultura hecha por el escultor Claudio Girola en 1976, con ayuda de los arquitectos de C.A. Fue realizada a partir de un acto poético que trazó en la ladera de la quebrada una horadación y un rasgo; a partir de él, se realizó una excavación sobre el terreno sin apoyo de planos. Una vez consideradas las condiciones del terreno se procedió a construir muros a fin de asegurar la persistencia de la obra con la intervención de los arquitectos. El tránsito hacia su interior se recorre en un camino horizontal, hasta llegar mediante un giro a la cámara de contornos cuadrangulares, desde la cual se hace presente el cielo ante la ausencia de otro horizonte.

Antecedentes

"Claudio Girola: Tres Momentos de Arte,Intervención y Travesía 1923-1994"

La escultura del pozo fue realizada a partir de un acto poético, éste trazó en la ladera de la quebrada una horadación y un rasgo, realizando sobre el terreno una excavación sin el apoyo de planos. En una primera instancia, la obra se constituyo simplemente como un vacío en la ladera. Una vez considerada las condiciones del terreno se procedió a construir muros a fin de asegurar la persistencia de la obra, con la intervención de los Arquitectos. En este trabajo escultórico de bajorrelieve se privilegió la definición del artista que dibuja las rupturas en la superficie. El transito hacia su interior se recorre en un camino horizontal, hasta llegar mediante un giro a la cámara de contornos cuadrangulares, desde la cual se hace presente el cielo ante la ausencia de otro horizonte. El codo o quiebre del recorrido fue pensado como un lugar de suficiente intensidad como para contrarrestar la relación de pasillo-preámbulo y cámara-destino. Sutiles diferenciaciones caracterizan los muros, sean en sus geometrías y formas, sea en su contextura material.

El Pozo, vista interna
El Pozo, vista externa

Fundamento

El grupo de Valparaíso desarrolló un concepto que denominaban el “cada vez”. El cada vez se entendía como el volver a no saber. Si lo nuevo, como decía Godofredo Iommi, “se acepta como cada alba, no como un o el alba, sino como cad alba; el cada vez será un ritmo no necesariamente cíclico, sino más bien un continuo sobre un fondo de discontinuidad, que destruye todo sentido de progresividad y evolución”.

El acto poético y el hecho escultórico que se manifiesta en libertad, en su cada vez, sin imitación, en un ahora mismo, creando un hacer escultórico del momento, en plena originalidad.

Entonces estamos hablando de una nueva manera para el creador de continuar el culto de la autenticidad y de la originalidad.

Para Claudio Girola el acto poético y la colectividad significaba un nuevo tipo de escultura, una basada en a espaciosidad dada en lo natural. Un tipo de espaciosidad instalativa donde se crea una conciencia inevitable sobre el espectador, sobre el recorrido (en un tiempo) y el paisaje (en un espacio). Esta conciencia responde a la falta de originalidad, en que se plantea partir desde algo nuevo, único y propio. La relación con un espacio- un territorio- supone además un esfuerzo por imaginarlo, hacerlo presente, y darle forma, en el sentido de provocar una experiencia irrepetible.

Ficha

El modelo del Instituto de Arquitectura de Valparaíso se manifestaba como algo único, pues lo que proponía era que la poesía daba temporalidad a las cosas y a los lugares, mientras que la arquitectura proporcionaba el espacio. Ahora bien, específicamente, falta regular la medida de la escultura en esta invención. Me refiero a que si la arquitectura es un oficio que sirve para ser habitado, es también, como la poesía, un oficio de regulación narrativa ya que en el acto de habitar se crea un espacio de relato.

Allí recae una de las diferencias esenciales entre la arquitectura y la escultura moderna: la escultura no sirve para ser habitada, ni tampoco relatada, sí para ser recorrida y para inaugurar una experiencia.

El Pozo es una escultura para el cementerio de Ciudad Abierta. Fue iniciada por un acto poético, y construida con la ayuda de un obrero y de otros participantes del grupo.

Es una escultura que es una hendidura en el suelo de terreno natural (tierra, arena, piedra); es un hoyo, por el cual el espectador baja y recorre la tierra. Aunque estar en un pozo es estar sin la menor amplitud de la visión, Claudio Girola invierte esa noción creando un juego de profundidad donde el espectador desciende por un angosto camino pero donde, a medida que camina, la visión se amplía.

En esta escultura la profundidad espacial es elusiva, porque al sumergirse bajo tierra a un territorio silencioso, un tanto oscura, se crea un espacio muy tangible que es también un hueco, un extenso espacio vacío que representa una propia presencia, una presentación de “verdad interior”.

Croquis

Taller del Escultor

El taller del escultor, como su nombre bien lo dice es un taller construido para un escultor: José Balcells. Fue construido en el año 1997 por el arquitecto Salvador Zarh. Se inserta en el patio de los diseños, conformando un vacío interior con los otros talleres, este tercer taller completa el perímetro de un patio triangulado que se sumerge en la duna y constituye su propio interior dentro de la plaza del ingreso.

Antecedentes

"Proyecto En La Ciudad Abierta : Taller del Escultor, Cristian Maceiras"


A partir del encargo de un Taller para el escultor José Balcells, el Arquitecto Salvador Zahr desarrolla su forma prima definiendo un fuselaje ortogonal. El taller del Escultor se define como un cuerpo ortogonal y esbelto dentro de la denominada Plaza de los Talleres. Se inserta en el patio de los diseños, conformando un vacio interior con los otros talleres, este tercer taller completa el perímetro de un patio triangulado que se sumerge en la duna y constituye su propio interior dentro de la plaza del ingreso. Dentro del contexto de las obras de la Ciudad abierta, se define de un todo autónomo, y sin pretensiones formales complejas ni improvisadas, sino plantea una estructura consistente y rígida, que despliega un tecnicismo en cuanto al modo constructivo, como lo son los, marcos rígidos. Además plantea la expansión y el abatimiento a partir de un mecanismo como lo son las puertas correderas, y la cubierta, de esta manera la cascara se convierte en una piel versátil capaz de combinar y establecer las relaciones entre el interior y exterior de un modo intermedio. Este volumen se conforma por una sucesión de nueve marcos rígidos rectangulares de 4,8m. de alto por 3,6. de luz distanciados entre si por 95cms. para completar un largo de 8,7m. Estos marcos se anclan en una bandeja horizontal de hormigón armado que se sobrepone al suelo, los pilares de cada marco tienen una sección doble T en la que encajan, entre marco y marco, puertas de terciado marino de 90cms. De ancho que conforman el cerramiento de los costados del fuselaje. De esta manera un recinto cuya superficie no sobrepasa los 50 metros cuadrados. Logra consolidar un tamaño mayor a partir de la definición de su cascara versátil.

Fundamento

A partir del encargo de un Taller para el escultor José Balcells, el Arquitecto Salvador Zahr desarrolla su forma prima definiendo un fuselaje ortogonal. El taller del Escultor se define como un cuerpo ortogonal y esbelto dentro de la denominada Plaza de los Talleres. Se inserta en el patio de los diseños, conformando un vació interior con los otros talleres, este tercer taller completa el perímetro de un patio triangulado que se sumerge en la duna y constituye su propio interior dentro de la plaza del ingreso.

Dentro del contexto de las obras de la Ciudad abierta, se define de un todo autónomo, y sin pretensiones formales complejas ni improvisadas, sino plantea una estructura consistente y rígida, que despliega un tecnicismo en cuanto al modo constructivo, como lo son los, marcos rígidos. Además plantea la expansión y el abatimiento a partir de un mecanismo como lo son las puertas correderas, y la cubierta de esta manera la cascara se convierte en una piel versátil capaz de combinar y establecer las relaciones entre el interior y exterior de un modo intermedio.

Ficha

“El Vacío Arquitectonico tiene directa relación con la manera en como la obra se constituye, es un tamaño ubicado en el espacio, sometido a esfuerzos estructurales y comportamientos climáticos, tal tamaño se logra gracias a la forma en que el material se mantiene en el espacio. Se logra conquistar un vacío, que acota al cuerpo en un acto o modo de acondicionarse, es “arquitectonico”, no escultórico, porque da cabida al cuerpo y es capaz de establecer relaciones entre tamaño, posición y orientación en el espacio, como también relación entre interior y exterior dentro de la obra, relaciones de transparencia y manejo de la luz.

El traspaso entre la forma como partida y la construcción de esta, logra que un objetivo formal se constituya en objetivo constructivo. Se plantea la manera en que el material se mantiene en el espacio. Existe la medida de escala real en que se exige una medida acotada y exhaustiva del modo en que se configura el material, el detalle constructivo. La obra presenta variables constructivas y materiales debido al detalle constructivo en que se plantea el traspaso de de un material a otro, definiendo “el axioma de la obra como un todo continuo”, esto queda en referencia a ciertos encuentros entre un material y otro, dentro de cierta lógica impuesta y creada por el arquitecto, se establece una “tipología de detalles constructivos”

Croquis

Vestal de los Signos

Fue construida en el año 2000. Tuvo su origen en un acto poético en el cual los participantes recorrieron parte del terreno superior en un juego que construyó unos signos gráficos. Esto trajo para la construcción de la obra el que se la erigiera tramo a tramo en el cuidado del finiquito de cada una de sus partes; esto es una interpretación de los signos construidos en el acto poético inicial.

Referencia "Vestal" : Carpeta Titulo "Lo Vestal como característica y condición de una obra de arquitectura"

Fundamento

El emerger desde el suelo natural, desde la pendiente que se engendra en ella misma y da vida a la colina, a ese punto critico en que el ojo descansa y ansia alcanzar. Y es justamente desde la colina que el arraigo de lo material logra conformar un asentamiento en armonía, en existencia de ambas partes.

En este encuentro se levanta y edifica la vestal, en cumplimiento de un cuidado en que se resguarda el enmarque de la flora presente en el lugar,la forma en que el entorno cobra vida y da carácter a lo moldeado.

Lo construido pareciera tener la intención de generar perspectiva por medio de su detalle constructivo, en que se alternan medidas y planos, materiales y colores, que con gracia el ojo espectador logra conformar como una completitud. Y a pesar de que tantos elementos recorran una sola longitud, es posible percibir una ligereza y levedad en la forma de dar cabida y terminación a cada ángulo que conforma la edificación.

Entonces la ligereza podemos definirla como la forma en que el lugar y la vestal se complementan en una fluidez pura ,presente en el recorrer, en la accesibilidad, en la forma que el lugar abierto genera un juego del desconocido en búsqueda de un punto de inicio. Y la levedad la definimos en la forma que lo construido no se impone o corrompe en el espacio, sino más bien genera prolongación y encuentro.

Ficha

Vestal de los Signos, consagrada bajo el acto poético del que se depreden signos trazados en el terreno, acto del que participan poetas y alumnos. Se le otorga una ubicación periférica, a un extremo, a escasos metros del fin de la colina, adquiriendo el resguardo desde allí -desde lo alto- del horizonte mismo, el horizonte oceánico en que se despliega América. La extensión alcanza el límite de lo transitable en su costado en que encuentra dirección el anfiteatro. La Vestal pareciera resguardar a sí misma su accesibilidad interior, al “rodearla” el ojo comprende su totalidad exterior, pero aún así, no es posible reconocer su inicio - su entrada - pareciera ser que la vestal es resguarda (por la misma naturaleza). Acceder a ella, es acceder al ambiente perimetral que se expande en su presencia; el horizonte oceánico y la vegetación adquieren un nuevo sentido, un nuevo valor de recorrido y permanencia.

Croquis

Presentación

http://es.slideshare.net/014constanzavaldivia/ciudadabierta-constanzavaldiviarojas