Constanza Bravo Tarea 3 - Módulo investigación T1 2019

De Casiopea



Títulotarea 3
AsignaturaMódulo Investigación T1 2019
Del CursoMódulo Investigación T1 2019, Módulo investigación T1 2019
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Constanza Bravo

La organización social como reconstrucción del ser

Por Constanza Bravo Estudiante de Arquitectura Ead Profesor guía Jorge Ferrada

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ABSTRACT

La delegación de la organización urbana queda a manos del planeamiento gubernamental de cada sector, es así como las políticas públicas guían el accionar del manejo del territorio. Hoy en día la ciudad sufre una fuerte crisis ya que entes públicos y privados barajan el destino de nuestra vida colectiva desde una perspectiva económica capitalista, individualizando nuestro habitar para acrecentar nuestro consumo de recursos. Esta individualización nos aleja del sentido comunitario, reorganizando nuestros espacios públicos hacia una lucha constante por el bien privado.

Este aislamiento social que sufrimos esta llegando a su límite al exponernos a múltiples peligros y vulnerabilidades urbanas, es así, como una oleada de movimientos sociales están dando protagonismo a distintas organizaciones y grupos civiles, que a través del encuentro de un ideal en común, logran reencontrarse con el sentido común del habitar, desde la creación de nuevas concepciones de vida, al ver en riesgo su integridad en el entorno.


En esta investigación se da a conocer algunos de los fenómenos sociales que actualmente ordenan nuestro habitar y como la ciudad responde en colectivo ante patrones políticos que atentan contra nuestra vida y su integridad con el entorno, para así desvelar el poder de la organización social.

Esta línea de estudio guía el proyecto urbano de desmarginalización del eje uruguay en valparaíso. El comercio ambulante, la presencia de población mendiga y el caos vial, hacen de este punto un desorden urbano, en donde la vulnerabilidad social y el peligro individual enajenan la vida urbana. ¿como reestructurar este espacio que es fruto del actual orden urbano deshumanizado?


PALABRAS CLAVE: crisis capitalista, orden urbano, vulnerabilidad social

Título Paisaje Averso: ruptura, desorden y riesgo en el ambiente urbano
Autor Flavia Braga & Carlos Terra
Año 2013
Editorial Rio Books
Tipo Libro
Resumen

Este libro es el resultado de un coloquio abierto realizado por el grupo de investigación del paisaje urbano de la escuela de bellas artes de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

¿Que está por detrás de la producción de territorios de riesgo? En esta publicación se plantea cómo el manejo contemporáneo del territorio crea situaciones de vulnerabilidad y peligro social (tanto material como social)

Contenido

Primera parte: Origen del riesgo territorial como concepto para estudiar la urbe

1.“Entretanto, preferimos encarar los riesgos desde la perspectiva de las posibilidad e incertezas. Esta visión, no parece optimista o reconfortante. ¿Como podemos afirmar que “no tenemos certezas” en medio de una sociedad repleta de ansiedad por respuestas inmediatas? Para comprender esta perspectiva necesitamos reportar que el riesgo es una característica de la sociedad moderna, ya que podemos constatar que en las culturas tradicionales no estaba presente, pues, el riesgo, como concepto referente a infortunios activamente válidos en relación a posibilidades futuras, sólo puede ser forjado en sociedades orientadas por la idea de futuro, o que tienden al control de los acontecimientos del porvenir, primordial de las civilizaciones industriales modernas.” (pág 20)

2.“Admitimos en nuestra perspectiva que los riesgos son construcciones sociales y productos históricos derivados del propio desenvolvimiento de la sociedad y por la constitución de sus valores. No son solo resultados de fallas técnicas de sistemas de ingeniería o resultados catastróficos naturales, son una construcción social, fruto de gestiones políticas (ideológicas) del territorio”(pág 21)

3.“El territorio asume el papel de espacio de manifestación del poder entre actores sociales, donde el riesgo se materializa de dos formas: la vulnerabilidad social (en función de factores económicos, ambientales, cognitivos, informativos,etc) y el peligro (de naturalezas variadas con dimensión espacio-temporal que generan perjuicios)” (pag 36)

Segunda parte: Relaciones y gestión en base al termino

4.“El enfrentamiento de las situaciones de amenaza requieren de una articulación entre los diferentes actores sociales envolvidos; Poder público, sociedades, universidades, etc. En el contexto de la dinámica territorial y de transformaciones de paisaje por la sociedad se desdoblan en un sin fin de riesgos, para cada tipo es posible la construcción de una ecuación que envuelve vulnerabilidades y peligros en más de una escala espacio-temporal de manifestación. Para el análisis y plan de mitigación debemos considerar la necesidad imperativa de superación, abordaje y respuestas sectoriales. La integración de distintos frentes de trabajo permite nuevas formas de organización institucional y de acción pública que tiende a disminuir riesgos.”(page 40)

Tercera parte: reflejo social político del riesgo

5.“ El poder operativo que se da de distintas formas por los agentes urbanos, y las crisis de la sociedad contemporánea producen un proceso de autonomía y cuestionamiento, disipando y articulando los poderes ejercidos por estos agentes” (pag 137)

6.“El riesgo se transformó en un elemento de ruptura del modelo racional de acción ya que el cuerpo entra en juego al percibir el peligro”. (pag 144)

7.“Concluyendo, entendemos que el paisaje se torna un concepto fundamental, junto con el riesgo para direccionar la reflexión y encauzar el planeamiento territorial a partir de la población local en gestión” (pag 146)

Título Ciudades Rebeldes
Autor David Harvey
Año 2013
Editorial akal
Tipo Libro
Resumen El capitalismo urbanizador de la ciudad contemporánea.
Contenido

1.Vivimos en una época en la que los derechos humanos se han situado en primer plano como modelo político y ético. Se dedica mucha energía a su formación, protección y articulación como pilares para la construcción de un mundo mejor, pero acostumbrana formularse en términos individualistas y basados en la propiedad, y como tales no cuestionan la lógica de mercado liberal y neoliberal hegemónica ni los tipos neoliberales de legalidad y de acción estatal.(pag.19)

2.El derecho a la ciudad es por tanto mucho más que un derecho de acceso individual o colectivo a los recursos que esta almacena o protege; es un derecho a cambiar y reinventar la ciudad de acuerdo con nuestros deseos.Es, además, un derecho más colectivo que individual, ya que la reinvención de la ciudad depende inevitablemente del ejercicio de un poder colectivo sobre el proceso de urbanización. (pag 20)

3.Desde siempre, las ciudades han brotado de Ia concentración geográfica y social de un excedente en Ia producci6n. La urbanización ha sido siempre, por tanto, un fenómeno relacionado con Ia división en clases, ya que ese excedente se extraía de algún sitio y de alguien, mientras que el control sobre su uso solía corresponder a unos pocos. Esta situación general persiste bajo el capitalismo: El capitalismo descansa, sobre Ia busqueda perpetua de plusvalor (beneficio), cuyo logro exige a los capitalistas producir un excedente, lo que significa que el capitalismo produce continuamente el excedente requerido por Ia urbanización. Pero también se cumple Ia relación inversa: el capitalismo necesita Ia urbaniza. De ahf surge una conexión íntima entre el desarrollo del capitalismo y el proceso de urbanización.(pag 21)

4.Pero las fisuras en el sistema son también muy evidentes. Vivimos en ciudades cada vez más divididas, fragmentadas y proclives al conflicto. La forma en que vemos el mundo y definimos nuestras posibilidades depende del lado de la barrera en que nos hallemos y del nivel de consumo al que tengamos acceso. (pag 35)

5.La urbanizacion, podemos concluir, ha desempefiado un papel crucial en la absorción de excedentes de capital, y lo ha hecho a una escala geográfica cada vez mayor, pero a costa de impetuosos procesos de destrucción creativa que implica la desposesión de las masas urbanas de cualquier derecho a la ciudad. (pag 45)

6. Pero si esos diversos movimientos de oposición se unieran de alglin modo -por ejemplo, en torno a la reivindicación del derecho a la ciudad-, ¿que deberían exigir? La respuesta a esta última pregunta es bastante sencilla: mayor control democrático sobre la producción y uso del excedente. (pag 46)


7. Existen, por supuesto, multitud de luchas y movimientos sociales urbanos, un paso hacia la unificación de esas luchas, será el de concentrarse en esos momentos de destrucción creativa en que en la economía de acumulacion de riqueza se transfigura violentamente en economía de desposesión, reivindicando abiertamente el derecho de los desposeídos a su ciudad, su derecho a cambiar el mundo, a cambiar la vida y a reinventar la ciudad de acuerdo con sus propios deseos. Ese derecho colectivo, entendido a un tiempo como consigna de trabajo y como ideal político, nos retrotrae a la antiquísima cuestión de quién está al mando de la conexión interna entre urbanización y producción y uso del excedente. Quizá, despues de todo, Lefebvre tenía razón, hace más de medio siglo, al insistir en que la revolución de nuestra época tiene que ser urbana, o no será. (pag 49)

La urbanización del capital

8. La reproducción del capital pasa por los procesos de urbanización por multiples vias; pero la urbanización del capital presupone la capacidad del poder de clase capitalista de dominar el proceso urbana. Esto implica la dominación de la clase capitalista, no sólo sobre los aparatos de estado (en particular los aspectos del poder estatal que administran y gobiernan las condiciones sociales e infraestructurales dentro de las estructuras territoriales), sino también sobre toda la población: su forma de vida, así como su capacidad de trabajo, sus valores culturales y políticos así como sus concepciones del mundo.(pag 78)

El bien común

9. Los bienes comunes no deben considerarse pues como un tipo particular de cosas o activos y ni siquiera de procesos sociales, sino como una relación social inestable y maleable entre cierto grupo social autodefinido y los aspectos de su entorno social y/o físico, existente o por ser creado, considerada sustancial para su vida y pervivencia. En el núcleo de la práctica de comunalización se halla el principio de que la relación entre el grupo social y el aspecto del entorno considerado como bien común será a la vez colectiva y no mercantilizada,quedando fuera de los límites de la lógica del intercambio y las valoraciones de mercado.(pag 116)

10.El ambiente y atractivo de una ciudad, por ejemplo, es un producto colectivo de sus ciudadanos, pero es el sector turístico el que capitaliza comercialmente ese bien común y extrae de él rentas de monopolio.

11.En sus actividades y sus luchas cotidianas, los individuos y los grupos sociales crean el mundo social urbano, un marco común que todos pueden habitar. Aunque ese bien comlin culturalmente creativo no puede ser destruido por el uso, si puede ser degradado y banalizado por un empleo desmedido. Las calles congestionadas por el tráfico hacen ese espacio público particular casi inútil hasta para los conductores, por no hablar de viandantes y manifestantes, llegandose en cierto momento a imponer tasas a la circulación en un intento de restringir su uso para que puedan funcionar más eficientemente. Este tipo de espacios urbanos no constituyen un bien común. (pag 117)

12.Tales intentos de crear nuevos tipos de bienes comunes urbanos pueden verse no obstante fácilmente capitalizados, e incluso ser diseñados precisamente con ese propósito. Los parques urbanos casi siempre incrementan el precio de los inmuebles cercanos en las áreas circundantes. (pag 118)

13. La conclusión central es que el trabajo colectivo que produce valor debe dar lugar a derechos de propiedad colectiva, no individual. El valor -el tiempo de trabajo socialmente necesario para la producción de cualquier artículo o servicio­ es ahora el bien común de los capitalistas representado por el dinero, el equivalente universal en el que se mide la riqueza común. Los bienes comunes no son, por tanto, algo que existió en otro tiempo y que se perdió, sino algo que se sigue produciendo continuamente, como los bienes comunes urbanos. El problema es que también siguen siendo continuamente expropiados por el capital en su forma mercantilizada y monetizada, aunque sigan siendo producidos continuamente por el trabajo colectivo. (pag 122)

El capitalismo no es bueno

14.La acumulación individualizada de capital, si se deja sin regulación, amenaza perpetuamente destruir los dos recursos básicos de la propiedad común que subyacen bajo todas las formas de producción: el trabajador y la tierra. Pero la tierra que ahora habitamos es un producto del trabajo humano colectivo. La organización no es sino la producción continua de un bien común urbano ( o su sombra de espacios y bienes públicos) y su perpetua apropiación y destrucción por intereses privados.


15.La política neoliberal favorece de hecho tanto la descentralización administrativa como la maximización de la autonomía local (pag 129)

El reconocimiento político de que los bienes comunes pueden ser producidos, protegidos y utilizados para el beneficio social se convierte en un marco para resistirse al poder capitalista y repensar la política de una transición anticapitalista.

Estrategias anti capitalista

16. Esto requiere una ofensiva política en dos direcciones, por un lado para obligar al estado a esforzarse más en el suministro de bienes públicos para finalidades públicas, y por otro la auto organización de poblaciones enteras para apropiarse, usar y complementar esos bienes de forma que extiendan y mejoren las cualidades de los bienes comunes reproductivos y medioambientales no mercantilizados. (pag 135)