Conjuntos Habitacionales KPD, V Región
K.P.D.
K.P.D. Vendría siendo la sigla en ruso para "Edificación con Grandes Paneles", que corresponde a un sistema constructivo de fabricación en serie, aportado por el gobierno ruso después del terremoto de 1971, en pleno apogeo y efervescencia social de la Unidad Popular.
Trabajadores chilenos y rusos levantaron decenas de edificios de gran calidad que aún permanecen en pie y sin huellas de deterioro.
La KPD se convirtió en la mayor industria de prefabricación pesada de viviendas del país, ya que consideraba la construcción de grandes paneles en hormigón, lo cuales tenían ya integrados todas las instalaciones como cañerías y canalización eléctrica, además de los anclajes para su ensamble en terreno.
Estos paneles eran fabricados por un sistema de cadena de montaje que implicaba una gran infraestructura del tipo industrial bajo un circuito lógico de fabricación: comenzaba con el acopio de materia prima en grandes canchas al interior del terreno que ocupaba en Belloto, y luego bajo una gran nave techada la integración a los moldes de todo lo necesario para sacar al final de la línea los paneles listos para ser transportados a terreno.
La fábrica llegó a construir 153 blocks de departamentos -de entre 64 a 74 m2- esparcidos en Viña del Mar, Quilpué y Santiago.
Historia KPD
Década de los 50: Los edificios hechos con paneles se empiezan a esparcir por Europa del Este, las denominadas Unidades Habitacionales Khrushchyovka, URSS dieron acogida a millones de personas luego de la segunda guerra mundial. Se estima que unos 170 millones de departamentos han sido construidos usando este modelo de prefabricación de marcado sello socialista (Aunque los soviéticos antes compraron la patente a un francés, Raymond Camus, que había ideado el sistema en 1948).
Inicio de los 60: Antes de Chile, los paneles llegaron a Cuba, después de las crisis de los misiles y tras el huracán Flora. Los cubanos adaptan los paneles al calor de la isla y los hacen más livianos, para economizar cemento. Por eso su forma cóncava en el exterior.
Años 70: Tras el terremoto de Chile en 1971 la Unión Soviética se decide a donar una fábrica KPD para solucionar la crisis habitacional. Allende veía a la fábrica como una señal tangible del apoyo que estaba recibiendo del Partido Comunista soviético. Tras el estudio del sistema constructivo y su posterior adaptación para nuestras condiciones climatológicas y sísmicas se comienza la fabricación de los paneles a principios de 1973 en una fábrica establecida en El Belloto, en la V región. En Septiembre de ese año vino el Golpe Militar, enemigo ideológico del gobierno anterior, y la fábrica paso a ser parte de ellos, cambiándole el nombre a VEP: Vivienda Económica Prefabricada.
Bloques KPD Existentes en la V Región
El Belloto
- 11 bloques de 4 caja escala con 32 unidades habitacionales c/u
- 8 bloques de 2 caja escala con 16 unidades habitacionales c/u
- 1 bloque de 6 caja escala con 48 unidades habitacionales c/u
- Unidades habitacionales de 2 y 3 dormitorios.
Villa Alemana
(Calle Huanhualí)
- 6 bloques de 4 caja escala con 32 unidades habitacionales c/u
- 6 bloques de 2 caja escala con 16 unidades habitacionales c/u
Miraflores Alto
- 8 bloques (de 4 caja escala)de 32 unidades habitacionales en c/u.
- 14 bloques (de 2 caja escala)de 16 unidades habitacionales en c/u.
- Unidades habitacionales de 3 dormitorios.
Quilpué
(Calle Los Carrera esquina Thompson)
- 4 bloques de 2 caja escala con 16 unidades habitacionales en c/u
- Unidades habitacionales de 3 dormitorios.
Viña del Mar
(1 Poniente)
- 1 bloque de 2 caja escala con 16 unidades habitacionales.
- Unidades habitacionales de 3 dormitorios.
Jardín del Mar
- 2 bloques (de 2 caja escala) con quinto piso agregado estilo “jardín holandés” y terrazas, con 20 unidades habitacionales
- 3 bloques (de 1 caja escala) con quinto piso agregado estilo “jardín holandés” y terrazas, con 10 unidades habitacionales
Modelo de Gestión
De las 153 torres, sólo 30 en Belloto Sur (Quilpué) fueron hechas bajo la administración chileno-soviética. El resto fue construido con la fábrica ya transformada en VEP.
Después del año 75, se continuaron edificando estos conjuntos, sin embargo se les dio un carácter distinto debido a las ideologías del gobierno militar. La planificacion habitacional de grandes conjuntos no era prioridad, por lo que los grandes complejos de edificios se construyeron cada vez menos. En lugar de eso, se empezó a construir a escala más pequeña, en sitios para uno o dos edificios. Hasta que económicamente, la KPD no fue viable.
La fábrica de origen soviético es finalmente cerrada, en 1979. Aún así, quedaron paneles en stock para seguir construyendo edificios por un par de años más.
Es el caso de Jardín del Mar, ya que constructoras privadas llevan a cabo la realización de bloques habitacionales a principio de los años 80, sin tener que ver con una vivienda social, y en este caso enfocada a otro estrato socioeconómico.
A diferencia de los blocks de Quilpué, aquí los edificios están bien mantenidos, con fachada pintada y con áreas verdes alrededor. Se cambió el perfil de los edificios: se les agregó un quinto piso con un techo de estilo holandés y además, a los departamentos se les agregaron balcones y ventanas laterales.
“La idea es que los vecinos en Viña no supieran del origen, que venía de una industria que se llamaba VEP que producía viviendas con una tipología arquitectónica totalmente distinta”.
En Santiago ocurre también una diferencia programática, en el conjunto Curicó, donde se encuentra el bloque directo a la calle en la mitad de la ciudad y se termina la situación de “villa” estando aun en un complejo de bloques. También cuentan los bloques con un techo estilo holandés.
Aun cuando conceptualmente el diseño de estos edificios responde a una funcionalidad social, hasta hoy se han comportado como estructuras resistentes (sin señales de problemas con los terremotos de 1985 y 2010) y con una habitabilidad bastante cómoda para una familia promedio.
Valor del Barrio
Siendo que los departamentos son exactamente iguales en calidad de construcción y terminaciones, el precio de venta o arriendo cambia mucho entre los conjuntos de El Belloto, Villa Alemana y Miraflores.
Departamentos no pagan contribuciones, y los que están en condominio cerrado pagan gastos comunes de 5.000 a 10.000 pesos y cuentan con estacionamientos cerrados y mantención básica de las instalaciones.
En Miraflores por ejemplo, se ha creado un fenómeno:
El espacio inter-bloques es de suelo de tierra principalmente, algunos antejardines se encuentran cuidados con áreas verdes, pero no todos. Lo mismo pasa con las fachadas de los bloques, donde no hay continuidad de color, al parecer cada propietario pinta su departamento por fuera del color que estime conveniente: no parece haber una entidad vecinal encargada del mantenimiento general del conjunto.
Surgieron dos sectores dentro del conjunto habitacional, separados por una calle pública “Del Manzano”. Ambos sectores se encuentran hoy en día enrejados, con citófono y portón eléctrico, y antiguamente estaban abiertos, lo que permitía la continuidad entre ambos. Los espacios comunes se utilizan de estacionamientos, y en el primer sector existe un espacio de juegos infantiles con leves áreas verdes.
El conjunto se encuentra adyacente a la Av. Eduardo Frei, que conecta Miraflores Alto con el plan de viña a través de Av. Padre Hurtado, y hacia el otro lado, hacia el camino Internacional,de modo que el conjunto tiene vías expeditas, buena conectividad y locomoción.
Son estas últimas las razones por las cuales el precio de las unidades habitacionales se eleva casi al doble de las de El Belloto o Villa Alemana: la conectividad y cercanía a Viña del Mar, la seguridad que brinda un condominio cerrado, la cantidad de equipamiento que hay al rededor y la vista al mar que tienen muchas de las unidades.
No se puede decir lo mismo de los bloques ubicados en Viña del Mar o Jardín del Mar, ya que, siendo un tipo de vivienda económica, se encuentran en áreas residenciales exclusivas de la región, y cuentan con bastantes variables más, tales como conserjería, extensas áreas verdes, piscina, estacionamientos construídos, etc. Lo que sin lugar a dudas, eleva el precio de las unidades y compite con las construcciones tradicionales del sector.
Análisis y Conclusión
Si el sistema constructivo de la KPD hubiese persistido en el tiempo, el problema social de falta de viviendas probablemente se encontraría casi resuelto y añadido a eso, la calidad de las viviendas sociales sería muy superior a la actual, lo que ayudaría también a la mejor calidad de vida y a la superacion de la pobreza.
“Me acuerdo haber pasado por aquí cuando estaban construyendo el edificio y construían un piso por semana. Si hubiera seguido la fábrica aquí en Chile se acababa el problema de falta de vivienda”.- Carlos Zamorano, conserje del edificio Doña Carmen en Jardín del Mar.
Este sistema constructivo presenta una de las mejores propuestas vistas en Chile, donde la vida util de los bloques supera de gran manera a los conjuntos habitacionales con subsidio que han sido construidos en los últimos 30 años. La resistencia sísmica supera incluso a edificios de gran calidad estética, en barrios exclusivos y de precios elevados. Sin menospreciar, que es uno de los sistemas más rápidos y económicos de construcción visto en la zona.
Bibliografía
http://douglaswgphillips.blogspot.com/2008/03/tiempo-dedemolicion-o-recliclaje.html
http://www.cca.qc.ca/en/study-centre/1379-pedro-ignacio-alonso-the-soviet-i-464-building-system-in
http://fadeu.uc.cl/noticias/de-abstracto-a-concreto-from-abstract-to-concrete/
