Complejo deportivo Escalinata para la navegación a vela

De Casiopea
La versión para imprimir ya no se admite y puede contener errores de representación. Actualiza los marcadores del navegador y utiliza en su lugar la función de impresión predeterminada del navegador.

Complejo deportivo <Escalinata> para la navegación a vela

del proyecto

Desde el crecimiento de la ciudad de Concón, y del proyecto del puerto Aconcagua es que se necesita dar un ordenamiento y un “centro” a la urbe, es mediante la navegación que se apropia el territorio marítimo.

Se entiende el proyecto como un auto encargo, al observar la problemática del habitar en Concón en la que el habitante no tiene acceso al mar, y se ha perdido esta identidad con el territorio marítimo, siendo que es la calidad de balneario y la relación con el mar lo que en sus inicios influyo en el crecimiento paulatino de esta ciudad. La falta de identificación del habitante con el mar, la falta de accesos, vialidad, mobiliario urbano y la relación del habitante con el agua son algunos de los aspectos que se abordan con este proyecto.

Esquema de la gran rada de Valparaíso

El encargo tiene su origen a partir del impacto que tendría el proyecto del Puerto Aconcagua para la ciudad de Concón, la que ya presenta un crecimiento de población que lo transformaría en una urbe de gran tamaño. Dado el crecimiento paulatino y “sin orden” mediante el cual la comuna ha manifestado su expansión, es que se necesita, mediante un proyecto el cual logre la recuperación del territorio marítimo de la ciudad y ordene la forma de atravesar la misma.

El proyecto del Puerto Aconcagua está inmerso en lo que sería la consolidación de la costa de la zona central chilena a escala económica mundial. Debido a su conectividad e infraestructura vial en desarrollo, expectativas de crecimiento, proximidad a zonas urbanas e industriales, conexión nacional e internacional y calado (profundidad del fondo marino que admite a las embarcaciones), el lugar idóneo para recibir este nuevo puerto, es la desembocadura del río Aconcagua, aledaño a la ciudad de Concón. Dicho puerto garantizaría la modernización de las instalaciones, seguridad, protección para las embarcaciones y rapidez de carga y descarga. El puerto Aconcagua suple las carencias presentadas por sus pares en la región: poca capacidad de resguardo y falta de espacio para crecer


La tesis del puerto parque Aconcagua fue desarrollada en conjunto por los alumnos del Magíster en Arquitectura y Diseño, mención Náutico y Marítimo: Carla Figueroa, Eduardo Deney y Andrea Soza, programa impartido por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

El proyecto del complejo deportivo de la navegación a vela llega a complementar el efecto del masivo crecimiento de la ciudad brindado por el proyecto del Puerto Aconcagua en Concón, integrando al habitante al mar, y así tener de forma verdadera la condición de una ciudad de agua.

OBJETIVOS

Generar un acceso al borde y mar, con un elemento articulador de ciudad <escalinata> además de hacer que la navegación sea parte del quehacer de la ciudad de Concón, por medio de elementos urbanos para su observación e integración a la ciudad. Es decir recuperar el territorio marítimo de concón

Esquema de Concón sin acceso al bordemar

Objetivos específicos

1. Desarrollar un complejo deportivo que sea sede de la navegación a nivel regional en la bahía de Concón, los servicios respectivos para el desarrollo y difusión de dicha actividad.

2. Elemento urbano Parque que dará un centro a la ciudad y que permitirá el acceso hacia el borde, permitiendo así la observación de la navegación desde lo alto de la misma para culminar en la costa, todo esto con el equipamiento urbano que permita le recorrer, detenerse y ser parte del lugar.

3. Desarrollo de los rompeolas e intervenciones en la costa y el mar que protegerán las edificaciones del centro deportivo en el mar, en conjunto con ayudar a la recuperación de sedimentos para las playas aledañas que se encuentran en franca desaparición por la modificación de la costa cercana.

el habitante con el mar

La ciudad está separada de su borde, a pesar de que existe el anhelo de hacer contacto con él, el espacio público no le provee la oportunidad al habitante de interactuar desde la ciudad hacia el mar. En la ciudad de viña del mar y de Concón, se presenta una problemática bastante peculiar, ya que ambas son ciudades que han surgido gracias a su directa relación con el océano pacífico, su identidad está directamente relacionada con el mar, pero al recorrer un breve momento su condición de borde, podemos darnos cuenta de que el mar es un elemento que está absolutamente ajeno a la configuración de ciudad. No existe una relación directa con el mar, y esto podemos verlo tan sólo tratando de acercarse a la orilla.

Borde seccionado de la ciudad

En la costa de Concón, es imposible para el habitante común el acceder hasta el agua, ya sea para practicar un deporte o tan sólo con el afán de alcanzar el océano. Es la vialidad la que se ha encargado de segregar al peatón de su relación con el agua, ya que la calle se presenta como una barrera absolutamente infranqueable y genera una diferencia de altura tal que consideran bajar hasta el mar se torna irrisorio. A pesar de todo esto la identidad marítima de Concón aún no se ha perdido aunque la ciudad no cante esta cualidad, ya que aún existen lugares, en los que el habitante se las arregla para acceder y depender del mar; éstos son los pescadores de orilla, los que de la forma más precaria se relacionan con el mar, obteniendo de él, el alimento. Es con el gesto del cuerpo, el movimiento, con el que el habitante, salta la reja y se aproxima hasta el agua, contra todo pronóstico. Es esto lo que se debe construir con el borde costero, el ámbito mismo de la pesca, del deporte, del restauro.

El Gesto del borde

las canchas de Concón

¿DONDE APARECE LA CANCHA?

Nos damos cuenta de la problemática de la relación con el mar en la ciudad de Concón, como ya se ha mencionado anterormente, a pesar de que en Concón hay un anhelo del pertenecer al maritorio, es decir apropiarse de la extensión marítima, que le pertenece por derecho al habitante de la ciudad, este bien no está dado, por la articulación misma de la ciudad. Y es ahí que aparece una forma de hacer nuevamente parte de la ciudad al mar, es la de entregarle el regalo de la navegación. La navegación tiene como particularidad la experiencia, que se puede abstraer hacia y desde el espacio público de la ciudad, es decir, la navegación permite el aproximarse a la medida de lo inabarcable del mar y transformarlo en una extensión de la cual se posee el dominio, vendría a ser llamada como no sólo lo lejano, sino como “su lejos”. El hecho de nombrar el territorio marítimo como “su lejos”, le da la cualidad de pertenencia y es así como se puede traer la cancha marítima hacia la cancha terrestre y viceversa. Cuando desde la ciudad avistamos una nave en el mar, y somos capaces de reconocerla, inmediatamente se sitúa uno en el mar, y se reconoce el territorio marítimo el cual pasa a llamarse maritorio, al hacerlo propio.

Esquema de las Canchas de Concón

Con el encargo de encontrar y entender, cuál sería la cancha marítima de Concón, es que se tiene que comprender cuáles son las necesidades para que se ejecute la navegación deportiva en la rada de la ciudad, es así como por medio de la experiencia y también por la observación se llega a la conclusión de que la cancha ideal por motivos tanto deportivos como geográficos está ubicada exactamente entre la línea imaginaria desde el monte Aconcagua, hasta la saliente de costa brava en Concón, gracias a los vientos predominantes desde el sur sur-oeste, es en aquel lugar que se presenta un mar de fondo equivalente al que habría en cualquier parte del océano, por lo tanto es tener la magnitud del pacífico, justo enfrente de la ciudad. Desde el punto de vista deportivo las condiciones de un mar de fondo hacen que la navegación sea más difícil, y justo por ello más dinámica y competitiva lo cual es ideal para la navegación deportiva. Tenemos entonces un lugar para la cancha de Concón, debemos como encargo ideal un proyecto que vincule la cancha marítima deportiva, con la ciudad, que sea el habitante capaz de avistar y al mismo tiempo alcanzar lo que sería una regata, en la rada de Concón. Entendiendo las distintas canchas que posee la ciudad de Concón, estas son tanto canchas marítimas, como canchas urbanas. Se puede comprender el “don” de las distintas zonas urbanas. Además de los distintos ejes que conforman la ciudad.


Del Balcón a la Terraza

En una salida de observación, se observa el anhelo, el anhelo de ser parte del maritorio del ciudadano común y corriente de Concón, esto se ve reflejado en las construcciones de las casas más precarias en el centro de la ciudad, ya que éstas poseen el anhelo de los dueños, no así los edificios, las torres que se ubican en el borde costero, la torre no tiene anhelo ya que no posee el lugar, una casa tiene barrio, tiene lugar y por ende tiene el anhelo. Constructivamente hablando esto se refleja en los intentos de los dueños por construir en las casas un tercer y precario piso, tan sólo para lograr mirar, pero el acto de mirar no sólo para ver sino para ejercer un dominio sobre la extensión. Es así como se sale dibujar la condición del anhelo del avistar, el anhelo de abarcar la extensión marítima.

Croquis del autor, como aparece el barrio en el balcón

Al observar los balcones y la condición de estar a abalconado, se observan las cualidades del mismo. El balcón forma parte esencial de la mayoría de las casas de Concón, esto se puede ver con mayor intensidad en las zonas en las que se presenta mayor densidad barrial.


<A modo de anécdota, a medida que avanzaba por la ciudad, en un barrio de Concón, me dispuse a hacer un croquis, pero exactamente cuando me disponía a dibujar los balcones, en una casa vecina salió un sujeto a fumarse un cigarrillo, de inmediato comencé a dibujar al sujeto, el problema es que él se dio cuenta, y empezó a mirar fijamente hacia donde yo estaba. Sobre el hecho de hacer esto me puse incómodo, y de inmediato sentí la necesidad de moverme y irme de ahí.>

Croquis del autor, El Avistar la extensión desde el balcón

Lo que pasó en ese instante es el acto del balcón pero no sólo el acto del balcón en sí mismo sino que también el acto de la terraza, y que al verme se convirtió en balcón, ya que la terraza del balcón no son iguales, varían en su forma y fondo.

El balcón, es con lo lleno, con la permanente y se proyecta hacia la extensión, custodia y guarda el barrio. Se podría relacionar con el hecho de ser vestal, recordando a las diosas vegetales de la antigua Roma, su misión era guardar la llama sagrada la cual les era encomendada desde que eran jóvenes. Se podría decir que el balcón es con “lo vestal”. Por el contrario la terraza es un espacio que es con lo efímero, es con lo vacío con un ritmo distinto, la terraza no se proyecta hacia la extensión sino que se vuelca en sí misma.

En la situación antes descrita, el sujeto sale a la terraza en un breve momento a fumarse un cigarro, pero al ver que yo estaba en su barrio, se transforma en una situación “de balcón” ya que se hace cargo de la extensión dominada por su vista. Es en este punto de entre el balcón en la terraza en el que será el barrio, y en el que finalmente aparece lo que es la cancha terrestre. El lugar en el que se da la identidad barrial. es ahí en donde se da el gesto de el custodiar una extensión y por ende de hacer propio un espacio público, un barrio, una calle, una cancha.


de la Rubrica

Texto en el que se comprende un poco más allá la búsqueda arquitectónica, que inevitablemente se traduce en el anhelo de los trabajos que se han realizado, tiene que ver con lo observado a lo largo de la carrera, y decanta en la forma del proyecto. Que es lo que nos trae la observación, a lo largo de la etapa de estudio, que es lo reiterado que se observa y como esto es testigo de un modo o una cualidad del habitar. Se observa una tendencia en la observación de la ciudad, la casa y la extensión en general, una condición espacial que se repite casi involuntariamente y que se repara en ella, esto se da al observar el cómo se relacionan el habitante con su extensión. Se da una característica, la cual es la mutación entre el espacio público, y el espacio privado, de uno al otro, cuando se genera una propiedad del espacio, dada por el habitar. Dicho espacio que tiene una cualidad de público pasa a pertenecer al habitante, forma parte de su dominio, donde también es donde se da la cualidad barrial.

Esquema relacion desde lo alto a lo bajo, el distingo en lo vertical

La cualidad que permite esto es cuando se tiene un “distingo en lo vertical” es con esta diferencia en la altura lo que dicta un habitar distinto, una diferencia que puede ser muy leve o muy grande pero que igualmente posee la cualidad de otorgar un cambio en la vista, un “levantar la mirada” lo que le trae la referencia con “el allá” y es la referencia lo que sitúa a habitante en el lugar, por lo tanto es lo vertical lo que le trae lugar en relación con la extensión . Es así como se referencia al habitante con su barrio, lo que le trae el arraigo, la pertenencia que se mencionaba anteriormente, lo que es un hecho crucial del habitar no importa donde esto ocurra. Y es que siempre la obra de arquitectura está en una disputa que tiene que ver con el lugar, como se hace cargo del lugar, desde donde emerge. Ya que la forma de abarcar el lugar en el que se sitúa la obra, de transformar este sitio en un “lugar” del habitar es mediante esta apropiación, el dominio de dicha extensión. Precisamente lo que trae consigo el antes mencionado “distingo en lo vertical” En esta disputa de la vertical aparecen elementos como el balcón, la terraza, el zócalo, la acera, la escalera, ascensor, escalinata etc. como elementos con la cualidad de tener un límite que hace la diferencia en lo vertical. Y además tiene la característica de tener una longitud, son elementos que pueden ser en forma lineal. Es decir la búsqueda está en la relación entre el arriba y el abajo, y en el cómo estos hacen aparecer las distintas cualidades espaciales de la extensión. El arriba con “su lejos” y el abajo con “lo cercano” Esto aparece en el decurso de lo estudiado, al relación que hay entre el arriba (que no existe sin el abajo) y el lejos, y como esto se trasunta en el apropio de la extensión causando lo que se entiende como el arraigo. Se repara en esto, en la casa de Quintay, en Valparaíso, en concón, f30e, en la cubícula de Reñaca alto, en las Hualtatas, se ha en la condición del habitar.

El elemento Arquitectónico ESCALINATA

En la búsqueda a la que se refiere la rúbrica, la de encontrar esta “relación de la vertical” es que aparece la necesidad de encontrar el elemento perfecto que sirva para unir las canchas de concón, es decir, que entrelace lo que es “lo arriba” y “lo abajo” lo “de barrio” con “su lejos”. Ha de tener ciertas características que permitan la relación de ese elemento con la ciudad, y lo que aparece como ideal para este efecto el elemento escalinata, ya que esta tiene las virtudes de la escalera y la rampa pero sin sus problemáticas, una rampa de gran magnitud se las ve más con las dinámicas de calle y de vehículos que con la del paso del habitante, no tiene detenciones, lo que afecta al ritmo del pié. Lo que se busca el un elemento que contenga el paso del habitante este ritmo del pié que pude ir variando desde el rondar, que comprende un paso lento y de contemplación, como el de un trote de un deportista. Esto tiene que ver en la justa medida de la inclinación y de la frecuencia y altura de las contrahuellas de la misma escalinata. Al poder adaptarse a los ritmos del rondar y del correr, soporta la gama del pié, y además tiene la particularidad de adaptarse a la trama de la zona de la ciudad que ya se ha constituido sin la necesidad de alterar su composición, ni efectuar grandes obras de remodelación urbana, pero a la vez, uniendo los puntos que antes se mencionaban.

lo particular del habitar de la escalinata


Además de poder adaptarse a la geometría de la ciudad, se puede adaptar a la geometría de lo natural, aparece así también la capacidad de conquistar la superficie dunar sin destruirla, lo que comprende una verdadera obra de conservación de las zonas que están protegidas en el campo dunar de concón, ya que esta escalinata ha de reclamar la inclinación de la duna para sí, transformándola en un espacio que se puede recorrer y que se puede atravesar, contando además con las detenciones abalconado propias de la geometría de la duna que permiten el “avistar de lo lejos” que permite abarcar y hacer propio el mar como territorio de la ciudad. La escalinata le trae a la ciudad un atravesar versátil, que se amolda a los requerimientos de la ciudad, lo natural y de el habitar de la ciudad. Es mediante la escalinata que se recibe a la ciudad y que se genera el acceso desde lo alto de la misma hacia el complejo deportivo para la navegación a vela, brindándole así la posibilidad de atravesar desde la ciudad hacia el espesor de borde, que ahora tendrá su magnitud y su tamaño, so como una orilla que es segregada sino como un borde que integra el territorio marítimo con el urbano.


El porqué de la forma, ¿que es lo que le trae la escalinata a la obra? el regalo que se le brinda al habitante de Concón.

la escalinata como elemento arquitectónico principal del complejo deportivo para la navegación


desde el acto aparece la forma del habitar en el lugar de la obra, lo que se refleja desde toda la ciudad de concón, por su condición de borde, y de estar en una constante relación del arriba y el abajo, y del cerca y el lejos que se presenta en los barrios , por medio de las antes mencionadas terrazas y balcones. es así como aparece la forma radical de la escalinata, la que permite darle cabida al habitante desde el arriba hasta su abajo habilitando así un espacio de borde que no segrega sino que aúna y consolida la extensión, permitiendo abarcar así también su lejanía, haciendo que el mar se transforme en su "maritorio". la escalinata, que el elemento que determina el proyecto, por ende el habitar del mismo, ya que está en directa relación en el tiempo del habitante, en cómo se atraviesa hacia el borde de la ciudad.


Cuando se le brinda cabida al cambio de ritmo se le da un regalo al habitante, y es precisamente esto lo que hace la escalinata que articula el proyecto del complejo deportivo para la navegación a vela, así con la detención, aparece el avistar de la extensión, ya que la escalinata es un elemento arquitectónico de paso y de pausa, característica con la que una escalera normal no cuenta, en la escalinata no solo se va desde un punto A hasta un punto b sino que también está en juego lo que está entremedio, ahí está el regalo. además la escalinata como elemento que configura el paso por el proyecto tiene componentes que le brindan el distingo al habitar, de forma que estas detenciones, espacios horizontales emula a una terraza o un balcón, dependiendo si es que están en una relación de un interior, o con una relación con el exterior y su lejanía, otorgando al habitante distintas instancias, en las que parece el acto de avistar pausado, este elemento arquitectónico tiene la particularidad de que le brinda cabida al pié, ajustando el largo de la huella tal que sea un recorrido cómodo, pero también le trae al que pasa, la relación con su extensión, lo hace parte de la ciudad.

Dibujo Escalinata Proyecto