Catalina Espinoza Aravena Tarea TPDV 2018

De Casiopea




TítuloCatalina Espinoza -El rol del color en las vanguardias
Del CursoPresentación de las Vanguardias 2018
CarrerasArquitectura
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Alumno(s)Catalina Espinoza Aravena

ENSAYO

El color como base en la revolución pictórica generada en las vanguardias

Existe una clara diferencia de expresión por parte de los artistas a partir de la época de las vanguardias en comparación a las obras que la antecedían. Uno de los componentes principales de este cambio, al menos por parte de las obras pictóricas, radica en el cambio de la utilización de los colores. Por medio de la abertura de la interpretación de este elemento, es que se genera un gran cambio en la expresión, que ya no solo se centra en presentar al espectador un extracto de una historia, lugares o muestras que complacen la espiritualidad de la religión, dejándolos al margen como simple observador, si no que ahora, al tratar de representar inquietudes y sentimientos internos del hombre, se abre a la interpretación, haciéndolo participe de las obras jugando con el espacio de protagonista-espectador. Todo por medio de la representación de las formas por el trabajo de los colores.

Antes de la revolución del color, las obras pictóricas existentes se restringían a utilizarlo de forma figurativa, donde los espacios que ocupaban en las pinturas era meramente para mostrar la realidad de lo que se pintaba y para el contraste de esta. Mientras que en la época de las vanguardias, es de hecho por medio del lugar que ocupan estos colores en la obra y su composición, los que van dando la forma y realidad de ella, esto puede verse en la obra Jardín botánico (sección arboles exóticos) de la ficha n°1. Algunos artistas van nombrando el proceso de cómo componer estas obras. “Cálculo pictórico, se ha llamado con cierta vaguedad Pintura gestual. Esta pretende, por una parte, acortar la distancia que media entre el designio de la mente y el encuentro de la materia con el soporte, para que surja la forma”. (Méndez Labbé F. R. 2015. Pág. 106).Lo que demuestra que lo principal de estas obras era la forma. “Los movimientos artísticos concentran su búsqueda e investigación en el papel que asume el color, se viene el cambio de lo tradicional a una pintura donde la luz es la protagonista, deja de ser una fuente de contraste frente a las sombras, para convertirse en una explosión de colores” (Astigarra M. 1979. Pág.7). Por lo tanto el color en su rol de protagonista de las obras de los pintores de la época, es la base de la revolución pictórica, permitiendo que por medio de ellos sea posible la expresión de diversas inquietudes internas de los hombres que habitaban esta época de cambios.

A partir de este cambio en la expresión de los colores es que nacen variados movimientos pictóricos, cada uno de los cuales se enfoca en distintos ámbitos, pero siempre manteniendo como eje principal la composición por medio de los colores. Por ejemplo el cubismo “concibe el cuadro como un objeto independiente de la realidad, organizando los temas en una multiplicidad de planos estructurados geométricamente”. (Astigarra M. 1979. Pág. 8). También “nace el expresionismo, movimiento que intenta trasladar a las obras una cuidadosa realización formal”. (Astigarra M. 1979. Pág. 8). Por otra parte “el camino de la abstracción, abierto principalmente por los cubistas, sirve de cauce para el desarrollo de tendencias no figurativas”. (Astigarra M. 1979. Pág. 8). Reafirmando que en esta etapa pictórica se deja de lado la figura para centrarse en la forma.

Muchos de estos movimientos buscan representar inquietudes sociales, culturales e internas del hombre, cambiando el foco de las temáticas pictóricas de la época. Por ejemplo en el expresionismo se busca “una comunicación inmediata de sentimientos y estados de ánimo”. (Astigarra M. 1979. Pág. 8). En cuanto al dadaísmo “exalta la irracionalidad como medio de ruptura y de crítica en todos los campos”. (Astigarra M. 1979. Pág. 10). Y el surrealismo “funda su temática sobre el papel preponderante que juega el subconsciente, el sueño, la locura y el azar”. (Astigarra M. 1979. Pág. 10). Lo cual puede verse en la obra Azul I de la ficha n°4. Dejando claro la diversidad de posibilidades de expresión por medio de la utilización del color, además que al contener inquietudes comunes a la sociedad, asegura la incorporación del observador al poder interpretar los cuestionamientos de los artistas y entrar en el campo de la obra. Lo cual no solo sucedía en el campo pictórico, si no en todas las manifestaciones artísticas de la época, donde se le da una intención de incorporar al observador en la obra, como es en el caso de La Phaléne la cual no trataba de imponer nada al público e incluso construyéndose ella misma a partir de la interacción con él. ”se trataba de dejar en la más absoluta libertad al que fuera espectador. Más bien era la Phaléne la que quedaba a merced del público”. (Méndez Labbé F. R. 2015. Pág. 50).Mostrando la importancia de esta relación protagonista-espectador en esta revolución tanto artística como social.

Se puede asegurar entonces que la nueva forma de representar el arte a partir de la época de las vanguardias fue una revolución que trasciende la dimensión del arte, abarcando incluso el ámbito social y cultural, mostrando que por medio de lo leve como son el color y la forma, se puede representar algo tan complejo como los sentimientos. Como dice Kandisky “recalcando que los valores simbólicos no constituyen prerrogativas del objeto, sino que se pueden encontrar también en elementos primarios como la línea y el color, cargados por si mismos de fuerza emotiva”. (Astigarra M. 1979. Pág. 9).

Bibliografía

Astigarraga Maisa. (1979). Los genios de la pintura. Klee. SAPRE. madrid.

Méndez Labbé F. R. (2015). De la grandeza a lo sublime. La Phaléne acción poética.

Guyot J., Marrast R. (1978). Miró catalan universel. Éditions Hier et Demian. france.