Carla Stipo Tarea 4- Módulo de Investigación T1 2017
Título | Carla Stipo Tarea 4 - Módulo investigación T1 2017 |
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Asignatura | Módulo Investigación T1 2017 |
Del Curso | Módulo Investigación T1 2017 |
Carreras | Arquitectura |
Nº | 4 |
Alumno(s) | carla stipo |
Revitalización de los balnearios: el imprescindible contacto entre mar y tierra.
Abstract
Las ciudades puerto como Valparaiso se han ido transformando con el tiempo, el uso de su borde costero se adapta según las necesidades sociales, económicas, culturales, etc. Manteniendo la relación entre el mar y la tierra. Uno de los principales usos que se le dio al borde costero en Valparaiso fue de carácter industrial (El puerto en Valparaiso, la maestranza Lever and Murphy (en lo que hoy es Caleta Abarca); el matadero de Viña del Mar (en la actualidad los edificios orientados desde Avenida Marina hacia el Casino de Viña del Mar), un astillero emplazado en las cercanías del muelle Vergara (en lo que hoy son las playas que arrancan en 8 Norte) y el mismo muelle Vergara (convertido en recinto turístico, etc.) motivado por la necesidad de ingresos económicos por parte de la ciudad, dejando de lado el potencial turístico recreacional que podía darse en la costa. Con la habilitación de los primeros balnearios en Viña del mar (Recreo, Cochoa, las Salinas, etc.) se fue perdiendo el miedo que tenía el hombre al contacto con el maritorio y surge un nuevo foco de atracción para turistas dentro y fuera del país (inicios siglo XIX). Sin embargo, pese a su éxito en la época, con el tiempo y debido al desarrollo urbano estos lugares emblemáticos fueron deteriorándose y cayendo en el olvido, por ejemplo la piscina Recreo que con el trazado de la nueva avenida España quedo aislada de la ciudad quedando sólo como fiel testimonio de un pasado esplendoroso, una ruinosa piscina o las torpederas cuyo Hotel- casino- salón de baile desaparecieron con el tiempo dejando como vestigio solo un balcón convertido en espacio para restaurante. Por lo tanto ¿Qué importancia tiene la rehabilitación- revitalización de los balnearios (como espacios equipados de recreación) dentro de Valparaiso? Tomando en consideración la vital importancia de la relación entre la ciudad y su identidad costera.
Palabras clave: Valparaiso, borde costero, balneario, revitalizar
Introducción
Los balnearios naturales siempre han estado presentes en nuestro país, pero primero cabe definir qué se entiende por “balneario”. Se denomina balnearios en Latinoamerica a un paraje, urbanización o lugar que se encuentra junto al mar o al lado de un río, lago o laguna, que funciona como lugar de veraneo, descanso, esparcimiento en la tierra y en el agua, integración familiar, social y como sitio para la práctica de deportes acuáticos. Algunos los principales balnearios del país se encuentran en la región de Valparaiso y son en la actualidad focos turísticos para visitantes de todos los orígenes principalmente en verano. Pero ¿que situaciones acarrea esta relación con el mar que se da en las ciudades y sus consecuencias tanto ambientales como con la urbe?
Discusión de autores playa las torpederas recuperado de: http://airepurovalpo.blogspot.cl/2008/06/impresiones-de-un-paseo-por-av.html
La playa es una de las principales identidades de Valparaiso en conjunto con los cerros, ya que es una cualidad que define a la ciudad, pero con el tiempo el mar ha ido ganando territorio y la arena va desapareciendo, así las playas y también esta identidad. Una de las causas son las fuertes marejadas que se detectaron en el año 2015 y que prácticamente extinguió balnearios iconos como las torpederas, o la playa los Placeres. Pero para poder comprender la actualidad, se necesita conocer el pasado ya que desde hace décadas, Valparaiso es una ciudad enferma de nostalgia por un pasado glorioso mientras ve como los índices de pobreza, desempleo y abandono no dejan de agravarse. (1)
Si nos trasladamos a los inicios de Valparaiso y Viña del Mar, cuando se llevaba a cabo su formación, sabemos que en el caso de Valparaiso debido a la aparición y prolongación del ferrocarril que se extendió desde Barón hasta la estación Puerto, dificulto la concesión de una parte de los balnearios porteños ubicados al interior de la ciudad. Esto los volvió una actividad disfuncional para el desarrollo del área por los que debieron desplazarse hacia nuevas localizaciones balnearias adyacentes a Viña del Mar.“La extensión del tendido desde la estación Barón hacia el centro de la ciudad, además de generar un límite simbólico y material con el mar, provocó que una serie de instalaciones entre las que contamos bodegas, galpones, patios de maniobras, viviendas para los trabajadores de la empresa y la construcción de dos estaciones, acapararan la costa y dificultaran el mantenimiento de los antiguos balnearios Devenida en una externalidad negativa para los usos balnearios, la vía férrea resultó determinante en el lento proceso de expulsión de los usos recreativos del mar más allá de los márgenes de la ciudad.” (2) O sea podemos concluir que en sus orígenes la principal actividad que se llevaba a cabo en la ciudad eran las faenas portuarias y la locomoción, mientras que en Viña del Mar hace exactamente 100 años el borde estaba jalonado por áreas industriales que convivían con incipientes reductos balnearios. 25 años después del loteo original de Viña del Mar, la costa acogía fábricas de gran tamaño y que vieron en el sector un adecuado mix de atributos: grandes paños, precios bajos y conectividad al ferrocarril. De sur a norte, era posible contabilizar en 1900 la maestranza Lever and Murphy (en lo que hoy es Caleta Abarca); el matadero de Viña del Mar (en la actualidad los edificios orientados desde Avenida Marina hacia el Casino de Viña del Mar), un astillero emplazado en las cercanías del muelle Vergara (en lo que hoy son las playas que arrancan en 8 Norte) y el mismo muelle Vergara (convertido en recinto turístico). (3)
Siguiendo la línea histórica ¿En qué momento cambia la orientación industrial de ambas ciudades? ¿Qué efecto tiene sobre la ciudad esta nueva modalidad de uso de las playas por parte de los habitantes? Tal como ocurrió en otras ciudades latinoamericanas, la segunda mitad del siglo XIX fue testigo de la paulatina integración entre actividades marítimas y vida urbana. Temido y respetado, el océano Pacífico y sus áreas de contacto con el continente experimentaron una progresiva recualificación que para el caso de Valparaíso significaron el florecimiento de usos alternativos a los asociados al trasbordo de carga y pasajeros. Provistos de instalaciones las más de las veces provisorias, un ramillete de balnearios se ubicó en varios puntos de la línea de costa, compitiendo estacionalmente por localizaciones antes dominadas por las faenas portuarias, el quehacer de los pescadores y, más tarde, el febril trajín ferroviario. (4) En el caso de Viña En claro contraste con el panorama industrial dominante, el borde de costa también registró para el centenario de la República la presencia de dos balnearios: Miramar y Recreo. Provistos de playa y equipamientos especialmente acondicionados para los bañistas (usualmente niños y ocasionalmente mujeres), Miramar y Recreo se erigieron en lugares de exhibición para los conspicuos visitantes que en verano buscaban diversión y ocio. Preferidos por los segmentos más pudientes de la sociedad local, ambos recintos fueron incorporados al itinerario social seguido por numerosas familias porteñas, santiaguinas y también mendocinas. Del mismo modo, ambos terminaron convirtiéndose en escenarios apropiados para la localización adyacente de amplios chalets y conocidas mansiones. (5) Una de los efectos que tiene el uso de estructuras Balnearias es como pueden orientar el desarrollo urbano y modificar las preferencias culturales de los habitantes. Precisamente, mientras sin su presencia hubiese sido difícil romper la orientación mediterránea de Viña del Mar –dominada por usos industriales–, su dinamismo permitió convertir el solaz visual que brinda la contemplación del mar abierto, en un activo suficientemente poderoso como para redefinir el proyecto urbano de una ciudad completa a favor de su potencial balneario. (6) Otro de los factores que influyó en el nacimiento del balneario moderno es la evolución de diversos medios de transporte (como el tren y el automóvil) que facilitan progresivamente la colonización de la costa y el acceso a las playas. Sin embargo, pese a esta época gloriosa de Valparaiso, hay un momento en el que la ciudad empieza a decaer y así también sus balnearios en conjunto con el crecimiento de la urbe. Saber reconocer la naturaleza del momento que enfrentamos es vital. Y todos los signos indican que la ciudad de Valparaiso se encuentra ahora mismo en ese delicado trance histórico, una instancia que decidirá su renacer o su definitivo hundimiento. (7) A medida que la ciudad va creciendo con el tiempo sus playas van desapareciendo ya que se prioriza la extensión urbana y la conectividad entre ciudades, además de su necesidad de ingresos, por sobre la relación que se tiene con el mar. Un claro ejemplo es la construcción de la nueva Avenida España que hizo desaparecer el antiguo balneario Recreo, pero que genero una mejor conectividad entre Valparaiso y viña del Mar, o la ampliación inmobiliaria en sectores como Las Salinas donde pese a la implementación de actividades tanto deportivas como de otra índole, se va acortando la distancia entre mar y tierra, reduciendo el dominio de la arena. Sin el mar, Valparaiso sería un lugar imposible o el delirio trágico de un navegante que soñó que existía… cuando se tergiversa la vida en pos de un bien particular y no de un bienestar colectivo, ocurre lo indeseado por una razón previsible: todo aquello que se separa de su contexto original deja de ser lo que es. Ese es el cuadro que ofrece una ciudad marítima sin su borde costero: una cultura desarraigada de su expresión primigenia y que, de modo inexorable, conlleva una decadencia del entorno perceptible y de los valores inmateriales propios del lugar. (8).
Dejando en claro que una ciudad no puede desentenderse en su desarrollo del paisaje que la rodea, de sus orígenes, sino pierde su valor.
“El paisaje está en continua evolución. Ante ello, se debe tutelar la trayectoria de su transformación de la forma más armónica y autentica con respecto a su identidad. Como sostiene el geógrafo español Eduardo Martinez de Pison: “paisajes armónicos son resultado de la integración de elementos físicos y antrópicos, cuando estos últimos responden a criterios de planificación que articulen el territorio con posibilidades de futuro: la desarmonía en el paisaje aparece cuando las acciones surgen como irrupción agresiva en los usos del suelo.” Es debido a esto que la revitalización de antiguos balnearios busca recuperar el uso de este borde costero que es la identidad de La ciudad puerto de un modo inclusivo y digno para los habitantes de toda clase social, integrando gente de todas las edades y orígenes, potenciando las actividades al aire libre que generan el encuentro y la interacción dentro de la ciudad. Sin embargo, el balneario moderno debe resurgir de manera que la historia no vuelva a repetirse en este círculo de “surgimiento – uso – deterioro”.