CONJUNTO RESIDENCIAL LA SANG, ALCOY / Jayson Hassan

De Casiopea

Conjunto residencial La Sang, Alcoy

El conjunto residencial "La Sang" del arquitecto Vicente Vidal Vidal fue proyectado en 1984 y construido en 1998 en la ciudad de Alcoy (Provincia de Alicante, España). Su interés urbano radica en su centralidad, ya que es la única de las áreas intervenidas en el centro histórico de Alcoy que no se encuentra en la periferia del mismo, sino que ocupa una posición interior. Junto con la Beniata y la Riba, forma un área urbana casi continua que de haberse realizado las otras dos habrían provocado procesos más extensos de mejora en las condiciones generales de habitabilidad del centro histórico. El área de la Sang procede del desarrollo residencial de la clase obrera industrial en el siglo XIX. El resultado fue un conjunto fragmentario de pequeñas manzanas, cuya fachada principal, que era la que se encontraba en mejor estado, recaía a la Glorieta. La parcelación era muy reducida, con edificios entre medianeras que albergaban viviendas en condiciones lamentables de salubridad e incluso de solidez estructural.

Cuando se inició el programa ARA, las viviendas se encontraban desocupadas y en la edificación se habían producido derrumbamientos que dieron lugar a un gran vaciado en su parte central.

El proyecto propuso una acción decidida que preservando las relaciones espaciales del conjunto, suponía una renovación casi total de las relaciones urbanas y funcionales y de la edificación, ya que no se podía pensar en una atracción real de los habitantes si no se contaba con la mejora sustancial de la habitabilidad, incluyendo en ello, variables de mejora espacial, de comodidad y de confort, en el amplio abanico de la habitabilidad familiar.

La estructura del área que planteó el proyecto tiene dos partes, una de viviendas, al lado de la Glorieta y otra de equipamientos y espacios libres al lado opuesto. Estas áreas quedan unidas por recorridos peatonales. Transversalmente, como acceso de vehículos, se plantea una calle inferior que aprovecha la relación con las calles centrales del Ensanche y canaliza la circulación privada específica de las viviendas del área a los garajes situados en la planta inferior de las mismas. La edificación está constituida por bandas longitudinales que se apoyan en una franja que da fachada a la Glorieta, cuyas casas inicialmente se preveía rehabilitar pero que han sido finalmente sustituidas.

Los espacios libres que definió el proyecto son de cuatro tipos:

  1. Los que restituyen las antiguas calles que conectan peatonalmente la de San Mateo, paralela a la de la Glorieta con la nueva área de equipamientos. Solo una de ellas tendrá circulación rodada para el acceso al aparcamiento del edificio de equipamiento.
  2. Espacios libres internos, de uso común de las viviendas recayentes a ellos y que gradúan al nivel máximo la privacidad.
  3. Calle de acceso a garajes, delimitadas por las escaleras y muros de cierre de las manzanas y por el espacio libre. Son sobrevoladas por los puentes de conexión entre los dos espacios en que se divide la actuación.
  4. Espacio libre para juegos y jardín público, bien conectado con la Glorieta y delimitado espacialmente en su parte superior por la prolongación de la banda de edificación que cierra el conjunto y en la inferior por el edificio de equipamientos.

El desarrollo interior de la vivienda se realiza a través de una escalera central de 4 tramadas, que conecta con sus 4 rellanos las células habitacionales que se encuentran a distinto nivel. Estas células se combinan por adición, formando lo que Solá Morales llama "casa de 1/4, 2/4 y 3/4". El cuarto a que se refiere es el resultado de la subdivisión ortogonal de un cuadrado en cuyo centro geométrico se sitúa la escalera. Al unir dos o tres cuartos, la comunicación entre los distintos niveles de estos es interior, con lo que se generan viviendas espacialmente interesantes, a la vez que se ofrece la posibilidad de aumentar el tamaño de las viviendas, según la elección de diferentes programas.

La casa de 1/4 se consigue partiendo de una sola célula, llegándose a un tamaño entre los 36 y los 42 metros cuadrados, que permite la distribución de un pequeño apartamento.

Con la adición de 2 células, la casa de 2/4, tiene un tamaño de 65 metros cuadrados, con lo que se puede ampliar modestamente el programa de vivienda.

En la casa de 3/4, nos colocamos ya en superficies de hasta 107 metros cuadrados, pudiendo dar lugar a viviendas con un programa familiar estándar.

Esta adición posibilita además el ir buscando en una misma vivienda la mejor orientación de las piezas, pues la vivienda se va desarrollando en círculo y cada adición es un cuarto de vuelta de escalera.

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