Diferencia entre revisiones de «Benjamín Ascui Ciclo 1 Primer Semestre 2018»

De Casiopea
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Archivo:Benjascui ciclo1 cro19.png|(19) Desde el borde se aprecia la propia extensión de esta, que continua en la lejanía con verticales construidas.
 
Archivo:Benjascui ciclo1 cro44.png|(44) Ritmos distintos en la gran extensión. La brisa condiciona al cuerpo en una permanencia.
 
Archivo:Benjascui ciclo1 cro49.png|(49) Recorrer la extensión de la orilla. Acercarse para asomarse y seguir. La naturaleza de la altura del propio borde.
 
Archivo:Benjascui ciclo1 cro59.png|(59) Desde la forma, el estero en su largo va cambiando, ensanchándose y estrechándose junto a sus bordes, que en ciertas partes se pierde con la vegetación.
[[Archivo:Benjascui ciclo1 cro19.png|350px|thumb|left|Desde el borde se aprecia la propia extensión de esta, que continua en la lejanía con verticales construidas.]] [[Archivo:Benjascui ciclo1 cro44.png|350px|thumb|center|Ritmos distintos en la gran extensión. La brisa condiciona al cuerpo en una permanencia.]] [[Archivo:Benjascui ciclo1 cro49.png|350px|thumb|left|Recorrer la extensión de la orilla. Acercarse para asomarse y seguir. La naturaleza de la altura del propio borde.]] [[Archivo:Benjascui ciclo1 cro59.png|350px|thumb|center|Desde la forma, el estero en su largo va cambiando, ensanchándose y estrechándose junto a sus bordes, que en ciertas partes se pierde con la vegetación.]] [[Archivo:Benjascui ciclo1 cro63.png|350px|thumb|left|El vacío del estero tiene un alcance para observar la lejanía por medio de su propia apertura.]] [[Archivo:Benjascui ciclo1 cro76.png|350px|thumb|center|Borde que se proyecta a otro para permanecer y contemplar. La altura entrega claridad de orientación.]]
Archivo:Benjascui ciclo1 cro63.png|(63) El vacío del estero tiene un alcance para observar la lejanía por medio de su propia apertura.
 
Archivo:Benjascui ciclo1 cro76.png|(76) Borde que se proyecta a otro para permanecer y contemplar. La altura entrega claridad de orientación.
 
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Revisión del 19:43 3 abr 2018


TítuloBenjamín Ascui Ciclo 1 Primer Semestre 2018
Tipo de ProyectoProyecto de Taller
Palabras Claveciclo 1
AsignaturaTaller del Acto y el Vacío: Habitabilidad y Riesgos en el Borde Costero,
Del CursoTaller del Acto y el Vacío: Habitabilidad y Riesgos en el Borde Costero 1° Semestre 2018,
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Benjamin Ascui
ProfesorFelipe Igualt, Tomás Valladares



Borde

LÍMITE FÍSICO QUE APARECE VERTICALMENTE PARA SEPARAR UN ESPACIO DE OTRO

Se manifiesta de diferentes formas y magnitudes.

Desde una perspectiva urbana, el borde se acerca en primera instancia como un límite con respecto a un vacío que suele estar a disposición de un acto arquitectónico. Entendiendo su naturaleza, el límite puede aspirar a tener diferentes propósitos como formas, ya sea entregando una proyección hacia una extensión, permitiendo tener un alcance (Croquis 63), condicionando el cuerpo en lo habitable, etc. El borde aparece en el exterior como en el interior y el cual acusa un dinamismo espacial a modo de que el borde aparece ensanchándose, estrechándose, abriéndose, cerrándose, etc. (Croquis 59). El borde no solo es sinónimo de un cierre en el espacio o vacío, sino también el borde entrega un nuevo principio hacía otro vacío (Diagrama 1). De esta forma el borde puede llegar a una contención de otro (Diagrama 2) y con esto un posible desarrollo habitable. La existencia de borde permite configurar el espacio en su particularidad y en la generalidad, y con esto entregar un entendimiento y contexto del espacio en el cual está sujeto este (Diagrama 3). De tal manera el espacio se empieza a determinar en sus bordes y así poder plantear una relación de lejanía y proximidad (Croquis 155). El cuerpo resulta importante para lograr una concepción y un sentido al borde. Dependiendo de la magnitud del borde, da cabida una reacción o acercamiento diferente, el cual entrega una relación de permanencia o contemplación. Es así como la verticalidad o el asomarse entrega diferentes dimensiones para el espacio (Diagrama 4) A grosso modo el borde da término a un espacio para luego entregar una nueva apertura de un vacío. Este, acompañado de diferentes actos, puede establecer una nueva dimensión habitable o de contención de diferentes vacíos ya sean urbanos o geográficos.

Benjascui ciclo1 diag1.1.png Benjascui ciclo1 diag2.png Benjascui ciclo1 diag3.png Benjascui ciclo1 diag4.png

Recuento Croquis


ACTO

ANDAR EN PROXIMIDAD DE BORDE ANTE UNA EXTENSIÓN

Benjascui ciclo1 diag5.png
Benjascui ciclo1 diag6.png

Tal como el borde lo hace, el acto se puede presentar de maneras distintas gracias a su escala o implicancia. Dicho esto el acto tiene diferentes perspectivas pero que siguen manteniendo un acierto en el acontecer del espacio estudiado. El acto que se desprende responde a la cualidad del espacio en relación a la persona: cómo este se desenvuelve. El borde con la altura del antepecho (110 cm aprox.) o menor evoca una detención próxima al borde con un ritmo lento, pausado y orientado, diferido al resto del espacio y su habitar (croquis 49) . Esto por consiguiente permite una proyección de la mirada hacía una extensión: desde un aquí hacia un allá. (croquis 19). La extensión, a pesar de que no lleve una medida clara, tiene una disposición de largo que trae consigo una apertura permitiendo un alcance de la mirada y así produciéndose la esencia del acto (diagrama 5). Además, el andar en proximidad de borde establece una permanencia, pero no necesariamente refiriéndose al propio movimiento de desplazarse o detenerse, sino que también refiere a que el cuerpo puede mantenerse en una condición constante mientras se traslada, ya sea lumínica, climática, etc. la cual se pronuncia en la propia proximidad de borde (croquis 44).




Polígono de Relaciones

Benjascui ciclo1 poligono.png

Curso del Espacio

VACÍO OBLICUO CON VANOS QUE CONVERGEN EN UN INTERIOR VASTO

El curso del espacio está compuesto por dos vanos que no alcanzan a ser ¼ de cada cara. Se forma un interior grande que logra conectar dichos vanos y así poder establecer una relación de luz entre cada uno (diagrama 7). La forma del interior del cubo no permite un atravesar con la mirada, sino que, al mirar, lo oblicuo del vacío trae un efecto de enfrentamiento con los bordes y no con el otro vano propiamente tal (diagrama 8). Dada la forma y volúmenes del interior, se aprecia cómo la luz que ingresa desde lo bajo del vano sube para tomar diferentes intensidades, lo que se permite observar la difuminación de la propia luz. A pesar de que no exista una continuidad visual de entrada y salida entre los vanos, se puede establecer una convergencia entre ellos (ya sea por la luz o el espacio), lo que permite entregar una orientación con respecto a la ubicación del otro. Esta misma orientación reconoce un orden en el mirar del cubo: Uno de los vanos se pronuncia como receptor de la luz y el otro permite entregar una apertura hacia el interior y así observar cómo se contiene la luz dando un interior luminoso (diagrama 9). El vacío se justifica y se inspira en la observación del borde: volúmenes compuestos por largas aristas que van moldeando el interior a modo de extensión, construyendo bordes que conectan, a través de sus caras y aristas, al otro vano. Además de la relación de aristas, el borde se ve condicionado a la luz, encontrándose variante en diferentes caras como en localidades urbanas, es gracias a esto que el cubo recibe una luz que no es homogénea, y al mismo tiempo, dependiente del exterior.

Benjascui ciclo1 diag7.pngBenjascui ciclo1 diag8.pngBenjascui ciclo1 diag9.png


LUZ DISPAR CONTENIDA EN EL INTERIOR

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