Belén Flores. EAD 4610. Tarea 1

De Casiopea



TítuloBelén Flores. EAD 4610. Tarea 1
AsignaturaIntroducción a la Investigación Proyectual
Del CursoIntroducción a la Investigación Proyectual 2020 2S
CarrerasArquitectura, Magíster, Formación y Oficio"Formación y Oficio" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
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Alumno(s)Belén Flores Contreras

Pensar la arquitectura desde una Simbiosis Sociocultural como mecanismo de inserción social

Proposición conceptual del término “Simbiosis Sociocultural” y criterios espaciales que dan cabida al encuentro hospitalario

Variables centrales: Migración , Cultura, Simbiosis sociocultural

Problema de investigación

Delimitación del territorio

Tal como plantea Aristóteles, el ser humano es un ser social por naturaleza . Es parte de la condición humana buscar la interacción con otros seres humanos. El individuo, como bien menciona Pernice “se ha ido adaptando la sociedad a sus necesidades y la sociedad a su vez se ha ido adaptando a los cambios que ha propuesto el ser humano” (Pernice, 2020)[1]. ¿Qué pasa cuando nos rehusamos a relacionarnos con otros? Una visión crítica nos entrega Bauman, al plantear a los desplazados como desechos humanos en contexto de la modernidad. Tal planteamiento establecido por Bauman es recogido por Constante, mencionando,

“No en vano la modernidad, en ese acontecimiento, lo que nos ha traído son las nociones de desechabilidad, de sobrante o de residuo, conceptos que les fue aplicado más tarde a los seres humanos, como si con esas nociones se encontrara una razón de ser a los diversos procesos en los que el hombre se ha acomodado al discurso de la modernidad.” (Constante, 2017)[2]

Como sociedad tendemos a invisibilizar lo que nos incomoda ver, como si por ignorarlo dejase de existir, apartando a ese “otro” de lo que consideramos similar, acentuando aún más aquello que nos separa. Una selección a priori que condena las diferencias sin siquiera un encuentro, donde el rechazo antecede toda posibilidad de reconocimiento. En este caso, aquellos son los que no tienen un lugar, los desplazados o refugiados.

Al analizar dicha problemática, resulta pertinente cuestionar la forma actual de relacionarnos con un otro. A la vista de aquello, el interés de la presente investigación radica en indagar y profundizar en las relaciones humanas y su entorno, para establecer criterios que debieran contemplar los espacios de encuentro desde el punto de vista disciplinar para contribuir a una simbiosis sociocultural, concepto que abordaremos detenidamente con posterioridad. Esto conlleva a preguntanos


¿Cómo nos relacionamos?

Desde sus inicios el ser humano ha recurrido a la comunicación para vincularse con otros, de acuerdo con Pernice a través “lenguajes no verbales, mediante su cuerpo y sus órganos sensoriales. Cada forma, sonido o identificación humana constituían una señal que identificaba a un hombre con otro” (Pernice, 2020)

En la actualidad se ha estudiado el fenómeno de relacionarnos con otros siendo abordado desde disciplinas como la psicología y sociología, estableciendo estrategias de inserción como: Integración (Bilbeny, 2010; Mondaca et al., 2018; Werneck, 2002), Inclusión (Adirón, 2005), Adaptación (Aldaya, 2011; Bilbeny, 2010; Kim, 1988) y en desde la arquitectura la Hospitalidad (Cáraves Silva et al., 2008)

Para efectos de la investigación, se abordarán conceptualmente dichos términos vinculados al proceso de inserción social desde una perspectiva migratoria, la cual acrecienta los desafíos de vinculación; con el objetivo de determinar los alcances y repercusiones a los cuales responden desde el habitar, por consiguiente, se traerán a presencia casos referenciales que son utilizados en diversas áreas de estudio. Cabe destacar que la rigurosidad de realizar una revisión etimológica radica en la relevancia de la palabra propia de nuestra formación como arquitectos y diseñadores dentro de una Escuela en donde se ejercen ambos oficios en conjunto a la poesía, ante lo cual Cruz afirma, “Llevamos entonces una vida colectiva. ¿Y qué surge de esta vida colectiva? Surge esto: la palabra. La palabra.” (Cruz, 1959) [3] La palabra se ha contemplado con unidad al dibujo, aquello que mediante develar en el espacio nombramos, y por nombrar lo hacemos presente. La palabra y su implicancia en el modo de relacionarnos serán el foco de análisis en esta instancia.

De manera previa a la profundización etimológica, resulta imprescindible destacar la importancia de la migración, la cual entenderemos como un fenómeno de movilidad social que desencadena una serie de situaciones que inciden directamente en el individuo y el entorno donde se desenvuelve. Por lo cual, es pertinente atender a tales requerimientos desde la comprensión de la relación entre las personas y su vínculo con el espacio con una mirada arquitectónica. En resumen, la revisión etimológica considerará el vínculo de la palabra con lo que esta conlleva en el desenvolvimiento del ser humano asentado en el espacio, bajo perspectiva propia del oficio, identificando potencialidades y falencias que permitan dar pie a recibir hospitalariamente al migrante.


Partiremos presentando el primer mecanismo de inserción social, la integración, que en su raíz etimológica proviene del latín integrare y significa “dejarlo como antes de haber sido tocado, completar, formar partes de un todo, incorporar” (Integrar, s.f)[4]. Se entiende que la integración supone una adhesión a algo que ya está conformado, donde lo singular no presenta cambios significativos en la conformación del colectivo. Desde el latín, revela la inmutabilidad e in-alteración que nos entrega el concepto, poco real al llevarlo al caso de nuestras ciudades ante el fenómeno migratorio. Así lo expresa Castro, quien aporta una mirada territorial al fenómeno de movilidad social “produce un estado socio-espacial variable de culturas híbridas, de reconfiguraciones en constante cambio que alteran los matices de la cultura, la economía, la religión y el habitus en general.” (Castro, 2018)[5].

Un segundo concepto, es el de inclusión, donde realizando el mismo proceso etimológico nos encontramos con que Incluir proviene del Latín Includere y significa “poner algo dentro”. Sus componentes léxicos son: el prefijo in-(hacia dentro) y claudere (encerrar). (Inclusión, s.f)[6]. Desde el latín el “poner algo dentro”, tenemos dos actores, ambos participan, uno activamente mediante la inserción, pero el otro continúa siendo un receptor pasivo, cuya incidencia se limita a la aceptación. Quizá esta visión nos revela una coexistencia dentro de la sociedad más que una convivencia, lo cual ha sido el sello actual de nuestras sociedades en materia de inclusión.

Un tercer concepto a analizar es la adaptación, formada con raíces latinas y significa “ajuste, arreglo, acción y efecto de ajustar una cosa con otra”. Sus componentes léxicos son: el prefijo ad -(hacia), aptare (ajustar, ceñir, equipar), más el sufijo -ción (acción y efecto) (Adaptación, s.f) [7]. La adaptación dentro de los recursos para la inserción, resulta menos atractivo. Si lo analizamos desde el punto de vista de la migración, el término conlleva cierta pasividad, una aceptación sin tener opción propositiva, una inserción que como señala Aldaya forma parte de un cambio o transformación (Aldaya, 2011) [8] pero de carácter unilateral, donde los esfuerzos se ven asimilados por una sola parte. Sumado a lo que Bilbeny menciona como forzamiento o imposición (Bilbeny, 2010)[9] que conlleva dicho proceso.


Y un cuarto y último concepto, es la hospitalidad, puesto en valor desde la arquitectura en Ciudad Abierta, lugar que en palabras de Cáraves (Cáraves et al., 2008) [10]tiene un modo de traer a presencia el acto del encuentro a partir del recibir y ser recibido. Cáraves sostiene que “Las Hospederías se gestan en la Ciudad Abierta, a partir de pensar la permanencia en los terrenos abiertos, de modo de sostener con la vida puesta allí, el ejercicio de dar casa al estudio y al trabajo, de manera de poder residir para recibir, así, desde lo doméstico se sostiene lo público.” (Cáraves et al., 2008)

Nos detendremos en el concepto de hospitalidad, ya que presenta lo más fidedigno al tipo de relación con un “otro”, un recibir gentilmente de manera abierta, fundamento que se pretende sostener en esta investigación. Cáraves señala que “La arquitectura, para darle cabida a la hospitalidad, inventó en la Ciudad Abierta, la Hospedería: un espacio abierto a recibir al otro, el que pasa a ser un huésped y, para oírlo se lo recibe en la mesa blanca, que es el sitio donde todos los ahí sentados, están por igual” (Cáraves et al., 2008)

Justamente desde esta perspectiva nos presenta un espacio pensado desde la arquitectura para recibir al otro de manera Hospitalaria. Dicha voluntad nace desde la arquitectura y se destaca como un horizonte alcanzable por el oficio, construir espacios destinados al propósito de recibir. Las hospederías acogen y cuidan dicha relación del recibir. Tal figura se pretenderá traer a presencia posteriormente.

Es pertinente realizar esta revisión de conceptos desde la disciplina, para tener una visión propositiva hacia los espacios que se proyectan. Finalmente, como señala Cáraves, la arquitectura da cabida a uno de los actos “tal vez de los más altos que pueda realizar y que consiste en llegar a oír al otro.”(Cáraves et al., 2008)

Creación de un nicho

Tras la revisión conceptual, se encuentra como falencia que los términos no dan pie al recibir como voluntad gratuita, donde se aprecia un receptor pasivo orientado a una coexistencia más que a una convivencia armónica. La etimología de los conceptos como integración y adaptación nos alejan de la unidad y bilateralidad esperable del intercambio que produce un encuentro.

A partir de dicha falencia se propone el término de la simbiosis en la arquitectura, que busca responder de manera concreta un tipo de relación que se sostiene en bilateralidad. Se propone pensar la arquitectura desde la Simbiosis sociocultural, mediante la proyección de criterios que deben contemplar los espacios para recibir de forma hospitalaria, y a su vez, contribuir en el proceso de inclusión. Dando pie de forma inicial, al recibir mediante la hospitalidad y a la permanencia con la inclusión. Uno de los horizontes es la construcción de un proceso de relación bilateral de manera activa, donde ambas partes, quien recibe y quien es recibido, tomen un rol dinámico en la sostenibilidad del encuentro.

A continuación, se desarrollará el concepto de simbiosis, a través de una revisión etimológica desde diversas disciplinas complementado con casos referenciales.

De manera preliminar, considerando la revisión etimológica anteriormente realizada, se destacan dos mecanismos de inserción social: la inclusión y la hospitalidad. ¿Y por qué no solo la inclusión? Es pertinente tener en consideración que la simbiosis requiere de una inclusión, en cambio la inclusión no requiere de una simbiosis, y uno de los grandes desafíos es pasar de una coexistencia, a una convivencia.

La inclusión presenta una realidad destacable, en hacer aparecer las diferencias y desde ahí aceptarlas, sin motivo de esconder. Todos los seres humanos somos diferentes, pero esas diferencias no impiden convivir. Al hablar de Hospitalidad, se rescata que en aquellos actos de oír y ser recibido hay un calce con la simbiosis, al darle lugar a espacios, proyectarlos desde su origen a favor del encuentro con el otro. Se declara una voluntad de hacer converger al huésped con lo que allí invita al acontecer. Recibir hospitalariamente es el foco del presente análisis.

Anteriormente hemos mencionado el concepto de simbiosis sociocultural, sin detenernos en su implicancia. A continuación, se profundizará en su significado y aplicación en términos de interacción y espacialidad.

Surge la necesidad de proponer un espacio desde la relación de convivencia, ante lo cual se propone el concepto “simbiosis sociocultural” que encuentra una raíz perteneciente a la biología, extraído principalmente de su vínculo de beneficio mutuo entre dos especies (Hilje,1984)[11] , y lo sociocultural, referido al estado cultural de un grupo social.


¿Qué se entiende por Simbiosis?

Desde el punto de vista conceptual, el término Simbiosis proviene del griego Syn “juntos” y biosis “vivir”, organización estrecha entre organismos de diferentes especies. (Simbiosis, s.f)[12]. En otras palabras, el término contempla una vida en común entre distintas especies. Este concepto no se define solamente de una manera, varios autores de diversas disciplinas lo han abordado. En sociología simbiosis puede referirse a sociedades y grupos basados en la colectividad y solidaridad.En psicología se ha tomado el término para aludir el tipo de relación que se establece entre individuos que han entablado un vínculo de codependencia.

Morán define simbiosis desde el campo de estudio científico como “interacciones que benefician tanto al huésped como al microbio.” (Moran, 2006)[13]. Esto da luces de una primera instancia que nos revela el término, un beneficio mutuo y retroalimentativo. Consideración que tendremos presente con posterioridad.

Una segunda lectura del concepto desde la biología nos entrega Hilje, el cual señala que la simbiosis es una “relación habitual entre dos o más especies, que redunda en beneficio de todas ellas” (Hilje, 1984) el beneficio mutuo, si lo llevamos al comportamiento social, se traduce en el intercambio de culturas y cómo dicho intercambio conlleva a una riqueza cultural.

Considerando lo anterior, estas definiciones se desarrollarán como pilares fundamentales para el análisis dentro de nuestra investigación. Resulta interesante llevar dicha interacción al desenvolvimiento de los seres humanos, y cómo dicho proceso incide positivamente en el tejido social.

Ocupación de un nicho

¿En qué consiste la Simbiosis Sociocultural? y ¿cómo darle cabida desde la arquitectura?

Como arquitectos, ocuparnos del habitar es uno de los principales focos de nuestro oficio, lo estudiamos desde el dibujo, y proyectamos considerando que dichas condiciones observadas favorecen las relaciones, por lo cual, hay una búsqueda constante de replantear y cuestionar los modos comúnmente establecidos para relacionarnos.

Es relevante la proposición del concepto de Simbiosis sociocultural para ser pensado desde la Arquitectura, como una nueva forma de relacionarnos con otros desde lo mutuo (Moran, 2006), en una bilateralidad que enriquece a ambas partes (Hilje, 1984). Una nueva estrategia de inserción que puede ser contenida desde el espacio, generando espacios desde el momento inicial que den cabida a recibir a un “otro”

Lo sociocultural, presente dentro de la proposición del concepto, surge de la raíz etimológica, definida como “Perteneciente o relativo al estado cultural de una sociedad o grupo social.” (Real Academia Española, s.f., definición 1)[14] lo cual resulta fundamental para proyectar en base a un grupo de personas.

Si lo analizamos desde el fenómeno de la migración, la propuesta con la simbiosis es dar un paso más del migrante a sólo adaptarse (Bilbeny, 2010) a la cultura receptora, lo cual tiene cierta pasividad, pasando de un estado de coexistencia social, a la convivencia entre pares. La invitación es a, mediante un intercambio de beneficio mutuo (Hilje, 1984), ir enriqueciendo las culturas de manera activa, compartir responsabilidades para sostener la relación. Algo se mencionaba desde las hospederías en Ciudad Abierta, acogiendo el recibir, pensando llevar desde el espacio un requerimiento del habitar.

Desde su etimología, contenida en la palabra, la simbiosis contiene una dimensión que reúne, se piensa desde vivir en conjunto. Aquello resulta fundamental para proponer el dar forma, desde el oficio a tal reunión, considerándolo siempre desde el estado cultural de un grupo de personas que denota lo sociocultural.


¿qué elementos de la simbiosis sociocultural pueden ser un aporte desde la arquitectura?

Se propone la implementación de criterios espaciales que debieran contemplar los lugares de encuentro al recibir. Esto a raíz de un proceso de observación. Tales criterios responden al vínculo entre cuerpo y espacio, potenciando el encuentro e intercambio cultural identificado en la simbiosis sociocultural.

a)Espacios permeables, los cuales permitan la visualización tanto de recintos dentro de un asentamiento, como desde el interior/exterior. Favorable al estar conscientes de lo que acontece en distintos espacios adyacentes.

b)Espacios abiertos, que poseen un vínculo visual y físico que invita al paso. Aquello se contiene en oír al otro, de manera que se propicie una relación horizontal.

c)Lo expuesto tiene que ver con dar a conocer y hacer visible. Fundamental a la hora de construir y relacionarnos de forma colaborativa.

Los tres criterios se relacionan entre sí, influyendo en el desenvolvimiento del individuo.

Tema de investigación

Pregunta de investigación

Pregunta de investigación principal

1. ¿Cómo la arquitectura da lugar a espacios que reciban al migrante de forma hospitalaria proyectados desde una simbiosis sociocultural como aporte a la inclusión?

Preguntas de investigación específicas

2. ¿Cuál es el mecanismo de inserción social que recibe de forma hospitalaria en contextos migratorios? ¿Qué elementos de la hospitalidad son replicables en términos arquitectónicos para recibir al migrante?

3. ¿Qué elementos de la simbiosis sociocultural pueden ser verificables en el campo de la arquitectura?

Hipótesis

Un proceso exitoso de inserción social migrante debe contemplar criterios espaciales que den lugar al encuentro y recibimiento de forma hospitalaria, a través del proceso de simbiosis sociocultural como aporte a la inclusión.

Objetivo General

Definir y proponer el concepto de Simbiosis Sociocultural como mecanismo de inserción social migrante desde la arquitectura a través de criterios espaciales que den lugar al encuentro de forma hospitalaria.

Objetivos específicos

1. Conocer y comparar los distintos mecanismos de inserción social como Integración, inserción, Adaptación y Hospitalidad

2. Proponer el concepto de Simbiosis sociocultural como mecanismo de inserción social.

3. Enlistar y categorizar criterios espaciales que den cabida a la simbiosis sociocultural, desde su aplicación en el campo de la Arquitectura

Marco teórico

Con el fin de desarrollar una discusión conceptual y teórica que permita la profundización de los resultados, se presentan dos lineamientos a seguir, uno consta de dar cuenta de los Mecanismos de inserción social presentes en la actualidad, y el segundo lineamiento responde al los antecedentes teóricos del término propuesto de simbiosis


Mapa conceptual

De modo preliminar se ha desarrollado un mapa de conceptos que inciden en la proposición de la simbiosis sociocultural como mecanismo de inserción social.


Mapa conceptual. Elaboración propia


El marco teórico propuesto se orienta en una primera instancia a caracterizar los mecanismos de inserción social identificados como la integración, inclusión, adaptación y hospitalidad de acuerdo a su implicancia, a modo de esclarecer su vínculo con el estudio propuesto, para lo cual se realizará una revisión de casos.

Una segunda instancia contempla el término de simbiosis, desde su etimología e incidencia desde las disciplinas de las ciencias naturales.

Mecanismos de inserción social

En lo que respecta a la inserción social, aparece como “ la traducción moderna de la preocupación del Estado por denominar la cohesión social y ello se inscribe en una búsqueda de prácticas nuevas y de cambios profundos en el intervencionismo estatal en la producción de bienestar” (Redondo, 2001)[15].

Diversas han sido las estrategias utilizadas para hacerse cargo de las relaciones humanas propias de la convivencia a diversas escalas. El problema se evidencia e intensifica en comunidades migrantes en su llegada al país receptor, en el cual las políticas públicas toman un rol protagonista en materia de oportunidades y derechos.

Hasta ahora se han abordado una serie de estrategias, donde se optará por elegir cuatro que serán abordados uno a uno para la conformación del marco conceptual de la investigación.

1. Integración

La integración es un fenómeno presente a lo largo del tiempo. Bilbeny, lo define como ético-político, el cual es un “proceso de formar parte, y de participar activamente, de una sociedad pluralista” (Bilbeny, 2010). Formar parte no garantiza ser integralmente perteneciente a una sociedad. En palabras de Claudia Werneck, en el Manual do Midia Legal realiza una crítica donde señala que “se contenta con transformaciones superficiales” (Werneck, 2002)[16] sin ir tras una profundización, por lo cual, no responde satisfactoriamente al ideal de participación integral dentro de todos los campos de la sociedad.

Dicho proceso se agudiza al considerar el factor de migración. En el campo de la educación, se trae a presencia el caso de los colectivos migrantes y pueblos originarios, mediante un artículo que aborda el proceso de inserción escolar en el extremo norte de nuestro país, donde se expresa que “han desplegado una serie de estrategias y prácticas para insertarse en el contexto local al generar mecanismos de integración y de asimilación, más que de inclusión intercultural.” (Mondaca et al., 2018)[17]. Lo anterior visto como estrategia que han optado por establecer recintos educativos ante dicho fenómeno migratorio, como una manera de asimilar la cultura receptora sin opción propositiva.


2. Inclusión

Recurrentemente en la actualidad y en diversas áreas se han referido a la inclusión, como mecanismo de inserción favorable. Ya sea desde la discapacidad, o factores económicos o apelando a una igualdad de oportunidades. La UNESCO, es una organización internacional que fomenta dicha inclusión a nivel educativo.

En palabras de Fabio Adirón,quien en su artículo da una mirada sobre la inclusión a nivel escolar, al hablar de una sociedad inclusiva ponemos en valor la diversidad, fortaleciendo el aceptar aquello que nos diferencia. Construyendo las oportunidades reales para todos.(Adirón, 2005)[18]. Esta mirada pone el foco en que las diferencias que finalmente diversifican positivamente nuestro tejido social, y en vez de esconderlas, se llama a la validación y aceptación.

Además, Adirón agrega algo muy importante, que es pertinente mantener en un horizonte. La inclusión “implica una sociedad en donde cada uno es responsable por la calidad de vida del otro, aun cuando ese otro es muy diferente de nosotros”. (Adirón, 2005). Entrega la responsabilidad en la calidad de vida del “otro” a cada uno de nosotros, somos parte de garantizar el bienestar del “otro”.


3. Adaptación

Dentro de lo cotidiano es común escuchar el concepto de adaptación para referirnos al proceso de inserción en un contexto establecido. Resulta frecuente referirse a dichos períodos temporales que conlleva el proceso, el cual recae en la asimilación unilateral de una realidad impuesta. Pareciera que al cambiar nos tenemos que mimetizar con el contexto al cual llegamos, visto en todas las áreas de la vida, y a diversas escalas, como por ejemplo en el ámbito escolar, laboral, de vivir en otra comuna, país. Desde el punto de vista migratorio, Aldaya realiza un artículo analizando el proceso de adaptación de los migrantes, tomando el caso de la migración iberoamericana en la ciudad de México, en el cual señala que “el proceso de adaptación resulta así un cambio o transformación en la experiencia vital de los individuos migrantes que es considerado como parte del desarrollo de las personas en el entorno social” (Aldaya, 2011)

Por su parte, Bilbeny expresa “Rehuimos, pues, el uso o la mención de conceptos tales como adaptación, asimilación, acomodación, encaje, ajustamiento, articulación, identificación, y similares. Todos denotan forzamiento o imposición” (Bilbeny, 2010). Es mediante ese ajuste de nuestro propio ser para ser parte mediante lo impuesto en la sociedad.

En base a lo anterior, Kim , propone una teoría de adaptación transcultural, donde señala que el sujeto que se inserta en una cultura inicia un proceso de adaptación en búsqueda de satisfacer sus necesidades sociales, a través de la asimilación de elementos culturales para posteriormente insertarse y participar en la vida social. (Kim, 1988)[19]


4. Hospitalidad

Uno de los grandes desafíos es comenzar desde el pensamiento base de hacer comunidad en conjunto a estas comunidades foráneas, para conducir de un estado de coexistencia, a una convivencia armónica. La hospitalidad forma parte de los fundamentos de ciudad abierta (Cáraves et al., 2008) y no es propiamente de la arquitectura.

Uno de los ejemplos donde se contempla la hospitalidad es desde el Diseño, mediante el proyecto “Expertos por Experiencia: vivencia de personas en situación de discapacidad intelectual como asesores en procesos de investigación inclusiva” (Spencer & Vega, 2020)[20]

Tomando las palabras por Spencer hay que pensar nuestros espacios desde su origen contemplando la accesibilidad, y muy particularmente la hospitalidad, dando las herramientas a cada individuo para ejercer su derecho de participación en la sociedad de la cual forma parte. Criterio que afirma Spencer al añadir que los “Entornos diseñados son entornos hospitalarios que anticipan las necesidades individuales”(Spencer & Vega, 2020). Aquello se relaciona con la Accesibilidad cognitiva en materia de inclusión social.

La Accesibilidad cognitiva la entenderemos como “característica de los entornos, procesos, actividades, bienes, productos, servicios, objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos que permiten la fácil comprensión y comunicación” (Spencer & Vega, 2020), la cual es un desafío el que enfrenta el individuo para comprender cierta situación o el espacio, por lo tanto, presenta una dificultad en comunicarse.

Esta es una realidad que enfrenta el migrante no hispanohablante al llegar a nuestro país. Caso que se pretende atender específicamente mediante la discusión. Ya que el lenguaje es la principal forma que tiene el ser humano para comunicarse. Y justamente entre la expresión y la comunicación Pernice agrega:

“se sabe que hay comunicación cuando en una expresión que corresponde a la realidad de un sujeto hay intercambio de ideas con otro u otros, es decir, cuando existe la intención psicológica de unión y dos o más individuos logran pensar y sentir en tal forma que las ideas de unos se vuelven bienes compartidos de los otros.” (Pernice, 2020)

Una de las bases para garantizar la participación es asegurar una comprensión. El cómo nos desenvolvemos en un espacio está determinado por el grado de interpretación y reconocimiento que facilitan la interacción entre habitante y entorno. Por tanto, la accesibilidad cognitiva influye en nuestra calidad de vida.

Simbiosis

Desde el campo de la biología el término ya mencionaba Morán que da cuenta de “interacciones que benefician tanto al huésped como al microbio.” (Moran, 2006) En su estudio Morán analiza el comportamiento de los simbiontes con los huéspedes dando cuenta de los procesos que inciden en dicha relación. Estos acontecimientos han sido parte del proceso evolutivo y en palabras de la bióloga se requiere una evolución mutua - co-evolucionada - para adaptarse el uno al otro y asi mantener la relación, dicho de otra manera, es una interacción que da cuenta de una parte activa tanto del huésped como del simbionte. Requiere de ambas partes para su sostenibilidad.

Teniendo aquello en consideración, nos preguntamos por la dependencia de tal interacción “Los organismos involucrados en una simbiosis pueden estar lo suficientemente fusionados como para que no puedan vivir separados o ser reconocidos como entidades distintas sin un escrutinio minucioso.” (Moran, 2006), por lo tanto, es posible una relación compenetrada.

Otra mirada nos entregaba Hilje al definirla como “relación habitual entre dos o más especies, que redunda en beneficio de todas ellas” (Hilje, 1984) En dicha referencia, Hilje da cuenta de relaciones que se pueden producir entre las especies involucradas, siguiendo dos corrientes, el mutualismo y el parasitismo. El mutualismo da cuenta de la relación de dos o más especies “de la cual temporal o permanentemente todos obtienen beneficios indispensables para su existencia” (Hilje, 1984) Mientras que el parasitismo da cuenta de la relación “en la cual los individuos de una o más de ellas derivan beneficios, perjudicando al otro, pero sin ocasionar la muerte usualmente” (Hilje, 1984). Si esto se compara a nivel de relación humana, contamos con el aspecto positivo adoptado mediante el mutualismo.

Casos referenciales de Simbiosis desde la Arquitectura

La aproximación disciplinar se aborda mediante el estudio de casos referenciales, dando forma a través de la implementación de espacios culturales, o centros culturales.

Uno de ellos es un proyecto de una estudiante de Colombia. Su proyecto se basa en el concepto de simbiosis para proponer una restauración patrimonial en el Claustro de la Universidad Católica de Colombia. Una de las afirmaciones en las que se basa Lemus es “El proyecto hay que entenderlo como un organismo vivo que funciona como un mecanismo integral gracias a la unión de cada una de sus partes.”(Lemus, 2013)[21]

Un segundo caso, un proyecto de arquitectura en España, “Un espacio para la simbiosis, es concebir un espacio para la relación entre personas, que realizan algo en común, en su significado más estricto de la palabra simbiosis, interacción biológica.” (Galiano, 2017)[22]. Lo llamativo resulta ser el método para dar cabida al programa Cultural, “En las distintas visitas al lugar se realizan una serie de encuestas a los habitantes/usuarios de la estación, con el fin de encontrar un programa para todos. Que sirviera para aunar las voces de los pueblos,encontrar solución a las deficiencias de estos, poder relacionarlos, en definitiva, encontrar aquello que necesitaban para crecer.” (Galiano, 2017). La participación ciudadana forma parte activa de la etapa de diseño, desde la proyección de la proposición se contempla validar la opinión de los habitantes.


Simbiosis en la Colonización

La simbiosis ha estado presente en diversos procesos de la historia. Uno de los acontecimientos es la Colonización de América. Martín y Rodríguez realizan una investigación donde analizan el proceso de colonización y las consecuencias del encuentro entre Colonizadores y nativos. Una de sus conclusiones, pertinentes a destacar, es cómo el proceso de mestizaje da lugar a lo nuevo, desde dos grandes influencias como lo eran lo hispano y lo andino, surge lo nuevo. “El mestizaje se manifiesta por la multiplicación de objetos híbridos, difíciles de catalogar, en transformación permanente. Éste no fue sólo yuxtaposición o adición, ya que generó formas culturales nuevas, que se ubicaron más allá de la tradición americana y de las importaciones occidentales; ése fue el caso del arte indígena del siglo XVI que logró conjugar las herencias prehispánicas y los préstamos sacados del arte medieval y renacentista. Como resultado del mestizaje entre estas dos culturas tienen lugar las múltiples identidades.” (Martín & Rodríguez, 2004)[23]. Tales riquezas son las que es pertinente mantenerlas en un horizonte. una estrategia de inserción impuesta, pero en cuya fusión da origen a lo nuevo.

Aproximación metodológica

Referencias bibliográficas

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