Bárbara Valdivia Tarea 4 - Módulo investigación T1 2017

De Casiopea
Revisión del 19:01 9 may 2017 de Barbie.valdivia (discusión | contribs.)
(difs.) ← Revisión anterior | Revisión actual (difs.) | Revisión siguiente → (difs.)




TítuloBárbara Valdivia Tarea 4 - Módulo investigación T1 2017
Del CursoMódulo Investigación T1 2017
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Bárbara Valdivia

La hospitalidad: Relación del habitante y el espacio de acogida

Archivo:Hospitalidad2.png
Croquis de un Grabado de Rembrandt, La acogida, joven sentado y de pie. Fuente: Bárbara Valdivia

Bárbara Valdivia Valenzuela, Arquitectura, Profesor guía: David Jolly Monge

Abstract

El presente trabajo trata sobre la hospitalidad y distintas reflexiones de ésta. Con esto surge el cuestionamiento de lo que la hospitalidad implica para las personas, es decir, qué significa para el que acoge y el acogido, y cuál es la relación que se puede establecer con el espacio donde se acoge y se recibe. Según la visión de distintos autores relacionados a la filosofía y a la arquitectura, englobando las inquietudes mencionadas, se pretende responder: ¿qué implica la hospitalidad? En la revisión de autores, contemporáneos, están Bermejo, Derrida e Innerarity que hablan de la hospitalidad de una manera filosófica, lo que presenta posturas del concepto desde la conducta y relación entre las personas, y por otro lado están Cáraves, Figueroa y Jolly, que hablan de una manera arquitectónica, presentando posturas del concepto a partir de dimensiones espaciales y criterios de proyección. De esta manera y mediante estas 6 visiones, es que se busca comprender factores que responden a la hospitalidad, tanto en su lado humano como en su lado arquitectónico. [1]

Palabras Claves: hospitalidad

Desarrollo

La hospitalidad es un concepto que ha sido abarcado desde distintas disciplinas y posturas. Según la RAE significa la buena acogida y recibimiento que se hace a los extranjeros o visitantes. Bajo este concepto es que surge el cuestionamiento de qué es lo que implica la hospitalidad, que significa para las personas (anfitrión-visitante) y cuál es la relación que se establece con lo espacial (dónde se recibe-dónde se acoge), lo que se busca responder a partir de una revisión de autores contemporáneos relacionados a la filosofía y arquitectura. Desde una mirada filosófica, que parte desde la persona, y luego desde una mirada arquitectónica que es con el espacio, se pretende reconocer factores que permitirán diseñar para hacer aparecer la hospitalidad.


Mirada filosófica: de la persona a la hospitalidad.


Desde el punto de vista filosófico, Jacques Derrida (Algeria, 1930 - Paris, 2004) y Daniel Innerarity (España, 1959) presentan la relación entre el visitante y el anfitrión, revelando una dependencia de existencia entre sí. Mientras el primero se cuestiona si es que hay derechos y deberes que exige la hospitalidad, el segundo se cuestiona si derechamente la hospitalidad es sin condiciones de por medio.


Derrida siguiendo la idea de los derechos y deberes, para demostrar las retribuciones que tiene el visitante, trae a presencia al extranjero. Aquel al que se le ofrece cobijo y que es bien recibido, tiene deberes: debe responder al anfitrión. Por otra parte, en el derecho a la hospitalidad que expone: “ exige que yo abra mi casa y que dé no sólo al extranjero sino al otro absoluto, desconocido, anónimo, y que le dé lugar, lo deje venir, lo deje llegar, y tener lugar en el lugar que le ofrezco…”(Derrida, 2006, p.31), demostrando de manera primordial que la aparición del espacio da cabida a la hospitalidad, siendo la casa el escenario óptimo donde resplandece el recibimiento del otro, este lugar que se identifica como propio e íntimo para uno(anfitrión) y ajeno para el otro(visitante).


Desde otro punto, reflexionando de la hospitalidad absoluta, aquella que se considera sin condiciones de por medio, Innerarity plantea que esto ocurre cuando con independencia de las características del visitante, el anfitrión se dispone a recibir a cualquier persona por el hecho de pertenecer al género humano, pero lo que se le exige a la persona para ser persona no es cumplido por todos (esto lo clasifica como una patología de la existencia que abre a otro tema): “…un anfitrión que estuviera esperando un huésped universal, el único verdaderamente merecedor de atención, mientras rechaza a todos los visitantes que llaman a su puerta porque ninguno de ellos realiza plenamente la condición humana.”(Innerarity, 2008, p. 177-178). Lo que termina siendo que estas exigencias, que pretendían ser genéricas, terminan personificándose en una forma de un ser particular y algo concreto que surge como algo alejado de lo absoluto. Así, la relación entre el visitante y anfitrión es con la disposición de recibir y hacerse recibir, desde una manera global en una suerte de utopía. El visitante llega hasta el espacio del anfitrión, este espacio que aparece por el mero hecho de recibir y que revela la condición de la hospitalidad.


Desde otra perspectiva filosófica, José Bermejo (España, 1963) presenta que la hospitalidad alude a la apertura de un “nosotros”, que genera la experiencia de que nada humano es ajeno. Plantea realidades como la responsabilidad, la compasión, la solidaridad, la acogida, siendo esta última una práctica que requiere el reconocimiento de las necesidades del otro, de su dignidad y su diversidad. En este caso la relación del anfitrión y visitante se vuelve recíproca y se da al unísono, ya no hay un distingo por el hecho de haber planteado un “nosotros”. Bermejo a su vez, también desde su pensamiento filosófico, alude a una relación espacial con la hospitalidad en que indica que “ Hay personas que piensan, al diseñar los espacios, en quien los va a usar, en sus características especiales, en su estado emocional al llegar, en su desorientación inicial… Es el criterio de la empatía el que ha de regir la preparación de los espacios.”( Bermejo, 2011, p. 3). Esto revela un indicio del factor más abstracto en cuanto al diseño espacial; la hospitalidad exige al “nosotros” que se incluya la práctica de la empatía en el trato y también en el diseño espacial.


Mirada arquitectónica: del espacio a la hospitalidad


Por otra parte, el arquitecto Patricio Cáraves (Chile, 1951) plantea la hospitalidad mediante la hospedería de Ciudad Abierta, que es un espacio dispuesto a recibir al otro, el que pasa a ser huésped. Este criterio ha permitido crear nuevas formas de acogida, vinculando la arquitectura con la hospitalidad y concibiendo, por ejemplo, la mesa como espacio arquitectónico. “Pensar-proyectar el vacío de la estancia desde la mesa. Así es como se nombran, proyectan y construyen espacios diversos de hospitalidad” (Cáraves, 2007, p. 183). Así también el modo de habitarla, desde la forma que ya ha sido pensada para recibir, es el hacerse recibir, asumiendo la tarea de oír, de exponer y de exponerse, para que ocurra lo público junto a lo doméstico en esta relación de huésped y anfitrión. Es el espacio con que se recibe al otro, dando esta virtud de lo público en lo doméstico, hay algo de la intimidad que se comparte para que exista la hospitalidad.


Desde otra mirada arquitectónica, David Jolly ( Chile, 1951), refiriéndose a un espacio de espera, advierte que se llega a una proximidad doméstica pero con desconocidos, “ Se está en un interior en una proximidad doméstica, se está en una proximidad entre conocidos sin serlo” ( Jolly, 2015, p.63) Esto revela indicios de la falta de hospitalidad que acontece en estos lugares que reciben constantemente a personas y que se debe a factores del espacio, en este caso la distancia. Se establece un vínculo espacial en que la proximidad en el espacio público de la espera se percibe como inhóspito por el mero hecho de estar junto a otras personas con el mismo carácter de invitado y ajenos entre sí. Se da la carencia de un anfitrión que sea capaz de recibir en este espacio y que a diferencia de la hospedería, no está dispuesto a recibir desde la intimidad, ni pensando el espacio para el que llega. La relación del habitante parece ausente y no alude a la hospitalidad.


Finalmente, desde una manera experiencial, el arquitecto Nelson Figueroa (Chile - ?) habla de provocar un anhelo desde la invitación en su lugar de estudios que permitiría la organización de los alumnos. Se trata de una “…invitación a construir el espacio de hospitalidad para la palabra.” (Figueroa, 2015, p.117). Así en su idea, el cuerpo de alumnos y su potencia de convocar a una construcción de un espacio crea la velada, que es ”un acto para dar hospitalidad a la palabra,
desde la expresión singular de los anhelos de cada uno, hasta el anhelo común”(Figueroa, 2015, p.118). La hospitalidad aparece pensando en el espacio que da cabida a la palabra y que permite la reunión de la multitud, es con la participación de los alumnos y con la capacidad del espacio de poder recibir a la multitud.


Conclusión


Bajo las ideas presentadas, se logra concluir que lo que implica la hospitalidad tiene una estrecha relación entre las condiciones espaciales y la disposición del trato del habitante. Así como Derrida hace aparecer la casa como el espacio donde resplandece la acogida que se da al otro, identificando lo propio y lo ajeno como factores que implican hospitalidad, Innerarity indica como primordial la relación y disposición de recibir en el espacio del anfitrión, este espacio que aparece por el mero hecho de acoger y que con la disposición del habitante implica hospitalidad. Bermejo, por otro lado, presenta que la hospitalidad implica una relación recíproca del anfitrión y visitante mediante el “nosotros” y a partir de esto que pone en práctica la empatía que es llevada incluso al diseño de espacios. Tal como menciona Cáraves sobre el espacio doméstico con que se recibe al otro y con quien se comparte parte de la intimidad, así como parte de su reflexión arquitectónica que proyectando el vacío de la estancia de manera que este espacio es a partir de la distancia y presencia de una mesa. De perspectiva semejante, Jolly poniendo una contraposición al concepto, que con la carencia de un anfitrión que recibe, y con la proximidad involuntaria del cuerpo se da lo contrario a la hospitalidad por la falta de medida y distancia. Y Figueroa que indica que la hospitalidad aparece pensando en el espacio que da cabida a la palabra y que permite la reunión de la multitud que se completa con la participación.

Así, desde el momento de diseño espacial hasta el reconocimiento del caso anfitrión-huésped o el “nosotros”, que es el rol que toma el habitante, se revela lo primordial que es reconocer y considerar al habitante al que se le quiere dar cabida con una obra, lo que va a determinar el vacío arquitectónico que se va a proyectar, así como también se debe considerar su calidad de humano e individuo sensible, de manera que lo que se proyecte efectivamente sea con y desde la hospitalidad.

Bibliografía

Bermejo, J.(2011) Hospitalidad. España: Humanizar.

Cáraves, P. (2011). La Ciudad Abierta de Amereida. Arquitectura desde la hospitalidad. Alemania: Académica Española.

Derrida, J. (2006). La hospitalidad. Argentina: Ediciones de La Flor S.R.L.

Figueroa, N. (2015) Taller de la temperie y los actos construcción del tiempo y la hospitalidad de la vida pública de la escuela. Chile: Edición EAD.

Innerarity, D. (2008). Ética de la hospitalidad. Barcelona: Península.

Jolly, D.(2015) La observación: el urbanismo desde el acto de habitar. Chile: Ediciones Universitarias de Valparaíso.

Anexo: fichas de lectura

Ficha 1

Tipo: Revista

Título: Hospitalidad

Autor: José Carlos Bermejo Higueras (España, 1963)

Año: 2011

Editorial: Humanizar

Capítulo: Hospitalidad, pág 2-3

1) “La hospitalidad es un valor ético (difícil de definir, por la misma razón), que evoca la apertura a un “nosotros” que genere en las personas la experiencia de que “nada humano me es ajeno”. Evoca realidades próximas como la responsabilidad, la compasión, la solidaridad, la acogida. Lévinas define la hospitalidad como la acogida de aquel diferente a mí. Y la acogida es una práctica que requiere el reconocimiento de las necesidades del otro, de su dignidad y su diversidad. La acogida puede considerarse como tal cuando el ser humano es tratado como un fin en sí mismo y no es cosificado.”(p.2)

2) “Al ejercer la hospitalidad, se invita al otro extraño a formar parte del propio mundo, a abandonar la esfera pública para conocer el terreno de la privacidad. En este sentido, la hospitalidad funciona como punto de intersección entre lo privado y lo público. La acogida hace que el extraño deje de ser extraño y el que acoge se haga con la rica extrañeza de la vida y la considere como oportunidad de aprendizaje.[3] Entre el otro extraño y el huésped nace un vínculo de afecto como consecuencia de la hospitalidad, una relación de ayuda[4] que Laín Entralgo llamará “amistad médica”, que hace al anfitrión más vulnerable y nos llevará por eso a utilizar la metáfora del “sanador herido”. Si la hospitalidad se produce, ambos protagonistas se expresan con libertad y el encuentro resultante altera positivamente la identidad de ambos. Es el actual concepto de holismo, que no solo evoca la atención integral del paciente, sino la consideración de la integralidad del profesional.”(p.2)

3) “Sí, hay espacios pensados para el que llega, no solo para el que ya estaba. Hay personas que piensan, al diseñar los espacios, en quien los va a usar, en sus características especiales, en su estado emocional al llegar, en su desorientación inicial. El paciente que ingresa en un Centro y se encuentra una hermosa fotografía del edificio a donde llega, con la palabra “bienvenida/o” en el techo de la sala de espera, pensada para ser vista desde la camilla en la que ingresa al Centro, es acogido de una manera muy particular. Es el criterio de la empatía el que ha de regir la preparación de los espacios.”(p.3)

4) “En condiciones pensadas a la medida de la persona hospedada, es más fácil reforzar la confianza en que cualquier síntoma que produzca displacer va a ser atendido, tratado, con el deseo de procurar la mayor calidad de vida, experimentada por la eliminación de los sufrimientos evitables. Y es que la persona aparece ante nosotros como un país extranjero que hay que explorar y descubrir.”(p.3)

5) “La hospitalidad puede definirse como el movimiento extático que realiza el anfitrión con respecto al huésped y que tiene como finalidad la superación de los prejuicios, la recepción y la escucha del otro y la metamorfosis del otro extraño en el tú familiar.” (p.3)


Ficha 2

Tipo: Libro de tesis doctoral

Título: La Ciudad Abierta de Amereida. Arquitectura desde la hospitalidad

Autor: Patricio Cáraves (Chile, 1951)

Año: 2011

Editorial: Académica Española

Capítulo: VII : La ciudad abierta de Amereida. Arquitectura desde la hospitalidad ( pág 179 -219)

- Se ficha este texto y capítulo porque el autor es arquitecto y habla de la hospitalidad desde una manera espacial. Hace referencia al espacio que da hospitalidad mediante invenciones arquitectónicas( ej. Las hospederías de Ciudad Abierta).

1)La arquitectura para darle cabida a la hospitalidad, inventó en Ciudad Abierta la hospedería, que es un espacio abierto a recibir al otro, el que pasa a ser un huésped, afirmando que la Hospedería es el lugar donde es posible darle cabida al otro. El modo de habitar la hospedería es el hacerse recibir, cargando con la tarea de oír, exponer y exponerse, para que ocurra lo público junto a lo doméstico.

2) “Lo primero de un encuentro entre dos personas, es saludarse, cruce de palabra y gesto que crea lugar. El saludo abre a la extensión para que ocurra la palabra.”(pág 181) El autor hace referencia a que oír a otro decir libremente es la pro-hospitalidad, es decir, la hospitalidad que avizora hospitalidad.

3) “Vivir en hospederías ejerciendo la hospitalidad, ha llevado a concebir la mesa como espacio arquitectónico, es decir pensar-proyectar el vacío de la estancia desde la mesa. Así es como se nombran, proyectan y construyen espacios diversos de hospitalidad.” ( pág. 183) El autor da indicios de factores que a su parecer logran conformar hospitalidad en la arquitectura.

4) “ La hospitalidad, podemos afirmar, no es una, tampoco se deja atrapar en un unico acto. Si discurrimos podemos decir que la hospitalidad se da cuando alguien llega a la puerta y es recibido. Pero, ocurre que el que llega, en su llevar lleva consigo un regresar cuando su llegar es el lugar de interés."(pág. 183)


Ficha 3

Tipo: Libro

Título: La hospitalidad

Autor: Jacques Derrida (Algeria, 1930 - Paris, 2004)

Año: 2006

Editorial: Ediciones de La Flor S.R.L.

Capítulo: Primer Parte: Pregunta de extranjero: venida del extranjero.(pág.11-78)

- Este texto es de relevancia para la investigación pues presenta interrogantes y definiciones de la hospitalidad y la vinculación con el "extranjero". A su vez presenta varios factores que para el autor condicionarían la hospitalidad con la aparición de los derechos y deberes del que acoge y del acogido.

1) “El extranjero es por lo demás bien recibido, aparentemente, se le da asilo, tiene derecho a la hospitalidad; “ (pág.19)

2) “ Debe solicitar la hospitalidad en una lengua que por definición no es la suya, aquella que le impone el dueño de casa, el anfitrión, el rey, el señor, el poder, la nación, el Estado, el padre, etc.” (pág. 21)

3) El autor hace referencia al extranjero como si fuese todo aquel a quien uno dirige la primera pregunta, como si el extranjero fuese el ser-en-cuestión, “Éste le impone la traducción en su propia lengua, y ésta es la primera violencia.”(pág.21) Dicho esto el autor se pregunta sobre la hospitalidad: “¿Debemos exigir al extranjero comprendernos, hablar nuestra lengua, en todos los sentidos de este término, en todas sus extensiones posibles, antes y a fin de poder acogerlo entre nosotros?”(pág.23)

4) “ El extranjero no tiene solamente derecho, tiene también, recíprocamente, los deberes como a menos se le recuerda, cada vez que se quiere reprocharle conducirse impropiamente” (pág.29)

5) “El derecho a la hospitalidad compromete a una casa, a una descendencia, a una familia a un grupo familiar o étnico que recibe a un grupo familiar o étnico.”(pág.29)

6) “La hospitalidad absoluta exige que yo abra mi casa y que dé no sólo al extranjero (provisto de un apellido, de un estatuto social de extranjero, etc) sino al otro absoluto, desconocido, anónimo, y que le dé lugar, lo deje venir, lo deje llegar, y tener lugar en el lugar que le ofrezco, sin pedirle ni reciprocidad ni siquiera su nombre.” (pág.31)

7) El autor siguiendo en su idea de la hospitalidad y el extranjero se pregunta si la hospitalidad consiste en interrogar al que llega, si comienza por la pregunta dirigida a quien llega, como el ¿cómo te llamas? O si bien la hospitalidad comienza por la acogida sin pregunta. Se cuestiona si es más justo llamar por el nombre o sin nombre, si se da la hospitalidad a un sujeto, o si bien la hospitalidad se ofrece, se da al otro antes de que se identifique, antes incluso de que sea sujeto. “Hoy una reflexión sobre la hospitalidad supone, entre otras cosas, la posibilidad de una delimitación rigurosa de los umbrales o de las fronteras: entre lo familiar y lo no familiar, entre lo extranjero y lo no extranjero, el ciudadano y el no-ciudadano, pero sobre todo entre lo privado y lo público…” (pág. 51)


Ficha 4

Tipo: Carpeta de título

Título: Taller de la temperie y los actos construcción del tiempo y la hospitalidad de la vida pública de la escuela.

Autor: Nelson Figueroa Giordano (Chile)

Año: 2015

Editorial: Ediciones EAD.

Capítulo: 9. Velada de los Anhelos (pág. 115-120)

1) “Debíamos partir provocando el anhelo desde la invitación ( para quedar todos en lo igual),
invitación a construir el espacio de hospitalidad para la palabra.
Pensamos que debemos vérnosla con el pulso de la escuela, desde el de cada uno, y “provocar” una partida desde los anhelos. Así el cuerpo de alumnos ante sí mismo, él y su potencia de convocarnos en una construcción de un espacio,
un acto para dar hospitalidad a la palabra,
desde la expresión singular de los anhelos de cada uno, hasta el anhelo común. “ (pág. 117)

2) "sobre la construcción de un acto:
Construir un acto es dar forma a tiempo y espacio, de niendo momentos para un acontecer signi ca- tivo que se quiere abrir.
El acto abre algo a cada cual, singularmente, en esto hay dimensiones que se desconocen, que simple- mente aparecen. Pero en él todos deben tener cabida, los que hablen y los que no, incluso quien quiera transformar el sentido del acto. Pero no se parte tratando de prever todo aquello que podría fallar (cálculo del desastre), sino potenciando lo esencial en la estructura de su construcción, para que permanezca en pie." (pág. 117)

3) “El lugar abre pié a la forma de la velada. Su profundidad entrega ciertos rasgos,
un horizonte y un cierto centro.
Desde el acceder a tientas en la oscuridad él se abriría ante nosotros desde su horizonte a su interior, Esto da pie a pensar la disposición que tomaremos en él. El lugar es la hondonada mayor en la duna, de modo que todos cabemos dentro.
Es una hondonada de gran profundidad no circular, abierta hacia el norte, con una pendiente larga y una corta, su centro está desplazado.
Su horizonte de cielo es una envolvente ligeramente abierta al norte en la cual pueden ubicarse tres puntos que la cierran “en círculo”. “(pag 117)

4) "la construcción de la hospitalidad en el lugar de la velada: “1 voz / oscuridad. La voz debe aparecer, el acto se hará después del ocaso.
Será una voz envolvente desde el horizonte.
Los an triones de la voz se ubicaran en tres puntos y leerán en círculo. 2 el aparecer del lugar. Al llegar en procesión el lugar presenta su horizonte desde tras puntos, en ellos se ubicarán los an tri- ones de la palabra con antorchas. 3 acceder / presentando el lugar. Venimos desde el este- desde la sala de música- pero entraremos desde el norte, rodeando el lugar a tientas en la oscuridad. 4 el fuego es temperie e interioridad. El fuego en la oscuridad hace aparecer de forma sutil la presencia de los cuerpos.
Se construye un fuego - luz envolvente en tres puntos, que nos presentan el lugar una vez dentro.
Uno de los fuegos es mayor para tomar la condijo de cabecera en el punto más bajo de suelo de modo que la postura queda orientada por la pendiente. (suelo-asiento). 5 el banquete y brindis, mesa-fuego. Se ofrece un banquete pero este está servido en extenso y en su punto al momento de llegar. La mesa son dos trazos de brasas, abiertos, su interior y es abordable por todos,
Su magnitud es el máximo en extensión. 6 los tiempos. La marcha de los tambores irá anunciado los tiempos y momentos.
No sabíamos cómo, pero apareció la improvisación para crear los silencios y el pulso “. (pág. 118)


Ficha 5

Tipo: Libro

Título: Ética de la Hospitalidad

Autor: Daniel Innerarity (España, 1959)

Año: 2008

Editorial: Península

Capítulo: Capítulo 6: El sentido de la vida corriente. Las peculiaridades del invitado o esperando inútilmente lo universal. ( pág.177- 186)

- Este texto hace mención al huésped y anfitrión, de manera que ambos serían constituyentes y participantes de la hospitalidad.

1) “La hospitalidad se realiza en la vida como un encuentro entre particulares. Los deberes del huésped y el anfitrión son generales, pero se llevan a cabo en un horizonte determinado y finito.” ( pág. 177)

2) “…en el caso de un anfitrión que estuviera esperando un huésped universal, el único verdaderamente merecedor de atención, mientras rechaza a todos los visitantes que llaman a su puerta porque ninguno de ellos realiza plenamente la condición humana.”(pág. 177-178) El autor hace referencia a que uno puede estar dispuesto a cumplir las obligaciones que impone la atención a cualquier ser humano, con independencia de sus peculiaridades, en virtud de su pertenencia al género humano, pero estas exigencias no se le hacen presentes más que en la forma de un ser particular, algo concreto que aparece como algo desligado de lo universal.

3) "Éste es el dilema de la vida, el problema ontológico que cualquiera ha de resolver si no quiere que el amor, la acción, el trabajo, el sentido o las elecciones se le conviertan en posibilidades absolutas cuya sublimidad se debe a que no han tomado nunca la forma de la vida real, que no han hecho el sacrificio de la concreción, esperando inútilmente una oportunidad que no implique algún género de renuncia." (pág. 178) En esto divaga el autor respecto a la condición humana.

4) " Las figuras del huésped y del anfitrión representan un cierto modelo para pensar la condición descentrada del sujeto humano, la peculiar situación de quien no está completamente en sí, de quien vive en una suerte de dependencia sin que esto suponga una absoluta enajenación: la relación de la hospitalidad no es mecánica, ya que el huésped puede irse o el anfitrión puede retirar su acogida." (pág. 179)

5) " Pero tampoco es una relación sostenida exclusivamente por la libertad de elección; con frecuencia somos visitados inoportunamente, la hospitalidad es respuesta de una iniciativa ajena...Por lo demás, en la sociedad contemporánea, estas figuras de la identidad se realizan en un contexto al que es necesario prestar atención si uno quiere entender cuáles son las posibilidades de realización de la hospitalidad."(pág. 180)

6) "En cualquier caso, la percepción de nuestros derechos y deberes tiene lugar en un espacio definido por el reconocimiento, que aquí he dado el nombre de hospitalidad. Descubrirse como huésped o anfitrión, como quien ofrece o recoge ( quizás mejor: como quien hace las dos cosas en medidas y momentos distintos), es descubrir una identidad que lleva aparejada unas expectativas y da origen a unas obligaciones y responsabilidades."(pág. 181)


Ficha 6

Tipo: Libro

Título: La observación: el urbanismo desde el acto de habitar.

Autor: David Jolly (Chile, 1951)

Año: 2015

Editorial: Ediciones Universitarias de Valparaíso

Capítulo: Espera en un interior. (pág 63-64)

- Este texto es de relevancia para la investigación porque hace afirmaciones del espacio de espera que es el espacio arquitectónico que se quiere vincular con el concepto de la hospitalidad . Lo que en él acontece de manera general y fugaz en estos espacios aparece mencionado. Da los primeros indicios de lo que ocurre en ellos y revela y afirma sobre aspectos mínimos que ocurren en un interior cuando se espera, generando la relación del visitante con el anfitrión.

1) Este capítulo habla de la espera en un interior. El autor afirma que la espera es una actividad contemporánea corriente, siendo ésta algo que se padece. Indica que el padecerlo es el precio que se debe pagar en tiempo por lo que se quiere.

2) “ Se está en un interior en una proximidad doméstica, se está en una proximidad entre conocidos sin serlo” ( pág. 63), a esto lo llama un aire ciudadano en que cada individuo no está obligado a relacionarse con el otro pero está tan cerca como para reconocer a los que le rodean.

3) "Es la suspensión de la continuidad que la vida actual tanto busca y construye. Es en cierto sentido un padecimiento, es el precio que se debe pagar en tiempo por lo que se requiere. En la espera se está en un aire ciudadano, cada cual es un individuo que no requiere conocer a los que lo rodean, ni está obligado a relacionarse con ellos." (pág. 64)

4) "En medio de este tedio dibujo, y el croquis revela una verdadera magnitud, a quien tengo al frente no es la modelo de un pintor por lo que debo dibujar como si no lo hiciera para no invadir su espacio e incomodarla, rige el pudor urbano." (pág. 64)

Notas al pie

  1. El proyecto arquitectónico consiste en un Cesfam para Belloto Sur,Quilpué, que vuelca su desarrollo al espacio de espera que se dispone a “recibir y acoger” amablemente a quienes acudan a este lugar a ser atendidos por un especialista o bien a quienes vienen de acompañante.