Atravesando espesores
| Título | atravesando espesores |
|---|---|
| Asignatura | Taller de Amereida |
| Del Curso | Taller de Amereida 2014 |
| Carreras | Arquitectura |
| Nº | 6 |
| Alumno(s) | Juan Farias |
Atravesando espesores
El abismo es el espesor entre los hombres, lo inmenso e incomprensible, y la convención de caminos nos sirve para cruzar los abismos de América. La travesía nace como una de las respuestas a estos abismos, va a campo traviesa, nos deja atravesar por este espesor , llevándonos por la convención de un “camino que no es el camino”, nacido del coraje improvisado de la condición poética del hombre.
Nos encontramos con el abismo en lo oscuro, en donde sólo podemos oírnos, y es aquí donde lo adverso se torna favorable, estamos en un trance donde solo la voz nos llega a irrumpir, siendo así después el sonido el que nos deja atravesar, y este paso que damos para buscar cruzar ese espesor nos encontramos con los originales de América.
“Los ojos de Angela Cook me miraron desde debajo de la cama. Involuntariamente, me impulsé hacia atrás en la alfombra y me golpeé la espalda en la mesa. La lámpara se tambaleó y por fin cayó al suelo con estrépito.” La oscuridad de los sueños: Michael Connelly
“La situación fija una distancia visual dada en el cruce de las miradas, y es el ruido el que aparece para atravesar el espesor, la caída marca el estrepito que cruza el abismo, encontrando con la situación nueva e incierta posterior al sonido: ¿la lámpara se quiebra o no? ¿se rasga, explota, se triza?”
