Amereida VI, Trimestre I

De Casiopea
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TítuloAmereida VI, Trimestre I
Tipo de ProyectoProyecto de Curso
Palabras Claveamereida
Período2014-2014
AsignaturaTaller de Amereida
Del CursoTaller de Amereida 2014,
CarrerasDiseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
Alumno(s)Paulina Martínez
ProfesorCarlos Covarrubias, Jaime Reyes, Manuel Sanfuentes

Taller de Amereida

Trimestre I


Partida

Invitación a vivir el presente

Vivir en el presente equivale a vivir un regalo, pues el regalo es puro presente.


Lo abierto

La poesía abre lo original, remitiendonos al origen de un algo que da pie al oficio. El oficiar es en lo abierto.

En lo abierto se puede crear, pues en lo cerrado solo hay copia e imitación.


Coraje

Para acceder a lo abierto, tenemos que lograr el oír de la palabra, se trata de coraje, tener coraje para oír la palabra poética, es decir, tener corazón.


Estamos en el oficio desde siempre, antes de la escuela no hay un nombre, pero llevamos un espíritu de diseñadores o arquitectos. Aprendices, antes de entrar a la escuela, aprendices estando en ella, y aprendices será siempre aquel que viva cada día de su carrera como el primero, como un presente que se abre a un sinfín de caminos a indagar en el oficio.


“Amo el error de ser virgen”


Riqueza del aprendiz

Asombro

Alegría

Admiración


Estas tres voces, son el encantamiento con que se emprende el oficio, un emprender que es único y a la ves infinito. Al indagar en el oficio el descubrir va construyendo un hilo hacia la abertura de conocimientos que enriquecen, somos aprendices ante cada descubrimiento que nos asombra y guía en un camino en que no se pierde el espíritu aprendiz por más vasta experiencia.


“El hallazgo es un regalo”


Desarrollo

“Hay una progresión que va de lo pictográfico, esto es, escribir la imagen, a lo ideográfico, esto es, escribir la idea, y luego a lo logográfico, esto es, escribir la palabra”


Todo aprendiz, entendiéndose como aprendiz, aquel estudiante, ayudantes o profesor, etc., amantes del oficio, se ubica personalmente en la misión de concretar algo inscrito en un mundo interno de ideas que deben tomar forma, idea provenientes, por supuesto, de un exterior, donde las cosas ESTÁN, y donde uno debe de captar, recoger, estudiar lo que está pasando. Surge el observar como de codificación sensible del entorno.

Una propuesta implica la cautela con que debe de entenderse lo que se tiene y lo que se debe construir.


“Es necesario saber donde estamos”


Incertidumbre

"El fracaso de la esperanza”

¿Existe?

La esperanza no tiene fracaso,es en sí, un éxito, pues mueve.


El descubrimiento parte desde la incertidumbre propia y natural del humano, de mirar más allá de donde se está, alimenta y mueve a un más allá de que lo se tiene. Un aprendiz infinito nunca satisface el hambre del conocimiento, de ahondar una y otra vez en algo para ver cada vez, algo nuevo, algo que pueda dar forma a un concepto. La incertidumbre conlleva persistencia en donde la observación puede resurgir permitiendo enriquecer el nuevo plano en que se está trabajando. El estudio se vuelve inquieto, inquieto de ansiedad, pues no de ambiguo, donde pueden ser atrapadas múltiples ideas.



Conciencia de ver

“ Solo está presente lo que tiene un destino”

Destino solo es una fidelidad al origen,

América tiene destino cuando tiene presente.


Tenemos la capacidad única de recoger la realidad a través de la observación, donde reconocemos lo abisal. La observación es aquí y ahora, es decir, presente y al estar, tiene un sentido, que tenga sentido significa que tiene un valor que nos permite realizar un estudio, una continuidad de observación que hace tomar conciencia de lo que se está haciendo, cuando esto ocurre es porque hay una intención y capacidad de proyectar, aquella proyección es el destino de la observación original.

“Estar en trance es vivir con asombro un choque de ruptura y un arranque de abismo”


Sensibilidad del observar

Entender u oírnos en virtud del rumbo,

De los rumbos que nacen de nuestras propias incertidumbres, la incertidumbre de atravesar gratuitamente la mera travesía lábil, dedil, humana,

Como si los seres humanos fuésemos todos unos hermosos desdichados...


”La particularidades finalmente se encuentran en lo más sensible, en aquel punto donde los caminos divergen, donde las ideas se reabren y volvemos al indagar constante, una y otra ves en búsqueda de la belleza que construye lo observado y trae el aparecer de algo nuevo.

La incertidumbre que guía el indagar, no es lineal, pero si constante y continuo, no es un avance sobre un dato, sino miles de observaciones que recogen una misma cosa aún más ricamente, no por cantidad, por precisión.

“Saber, que el camino, no es el camino”


Expansión

Lo único

Cualquier cosa que es, no podría haber sido de otra manera..”

Comprenderlo, es presente.


Desde los fundamentos de la escuela, Amereida nos inculca la riqueza que significa lo mucho a partir de “poco”. Al leer Amereida, podemos percibir lo mucho que puede pensarse y debatir a partir de una frase o párrafo. Es nuestra misión lograr la fineza de expresión como modo de comunicación.

El indagar puede ser contante, reiterado y hasta infinito, más todo va de la mano a la precisión de lo que se está viendo, observar, es acotar en forma precisa, concreta y a la ves sensible, lo que se ve y también se quiere expresar. Es por esto, que tras cada fundamento, relatado en forma breve somos capaces de entender un mundo.


Remirar

Conocer

Reconocer

Remirar


Es fundamental, no abandonar, las herramientas del humano que han estado desde los orígenes y que hemos desarrollado para y con el oficio. Se trata de la esencia, es decir, el espíritu que guía el observar, algo tan simple como ver, pues es desde allí que se comienza, Algo tan simple como mirar, ver y llegar a la sensibilidad del observar, es algo que jamás se abandonará, pues en ella está el fundamento, aquello que mueve y sobre lo cual se puede remirar.

Remirar el camino, detenerse y volver mirar, un presente tan simple que puede volver a abrir caminos, un presente simple y a la vez complejo que es siempre la herramienta insustituible de nuestro oficio.