Zúñiga, Valentina - Casa Lucerna - Taller lo Holgado de un interior S2 2023

De Casiopea



TítuloZúñiga, Valentina - Casa Lucerna - Taller lo Holgado de un interior S2 2023
AsignaturaTaller de la Casa; lo Holgado de un Interior
Del CursoTaller del Acto y el Vacío: Taller de la Casa; lo Holgado de un Interior S2 2023
CarrerasArquitectura
1
Alumno(s)Valentina Zúñiga

Casa Lucerna

El proyecto "Casa Lucerna" es un proyecto residencial que busca encapsular la esencia de la luz compacta en ella. Similar a una lámpara, las lucarnas del proyecto están estratégicamente dispersas por la casa, donde focalizan la luz, iluminando con precisión áreas específicas. Cada lucarna actúa como un rayo concentrado que realza y guía, creando una atmósfera acogedora en lo más íntimo del hogar. El acceso se convierte en un juego de entradas y salidas, con un recorrido versátil. Independientemente de la entrada elegida, la casa dirige al visitante a través de un sendero de sombras delineado por las lucarnas, conduciéndolo al cálido y concentrado interior del hogar.

Desarrollo de proyecto

Cubo de Espacio

Tablero

Grilla + Fantasma

Planta Reajustada

VIZAPLANTA.png

Maqueta Final

Láminas



Listado de contenidos en orden

  1. Lámina 1 de juego planimétrico
  2. Lámina 2 de juego planimétrico
  3. Lámina 3 de juego planimétrico | Axonométrica
  4. Lámina de fundamento
  5. Lámina de depurado de fundamento, Servilleta

Compendio de observaciones


Cierres

Colofón del compendio de Observaciones: sobre la observación

En el cierre de estas páginas, reflexionamos sobre la práctica creativa del dibujo y la mano como un lenguaje que habla de la luz. Cada trazo que se realizó en estos croquis es una manifestación que busca captar la esencia de las cualidades luminosas, nombrarlas, comprenderlas y estudiarlas.

En el fundamento yace la observación, el cual nos da una guía a seguir y que nos lleva a un momento de tomar una decisión para el camino de nuestro proyecto. El acto de nombrar se vuelve definitivo, se vuelve el horizonte que seguimos, y que a su vez empieza a darle vida a diversas posibilidades y formas creativas que poseen sentido dentro de un proyecto.

La observación se convierte en la base para llegar al acto y la forma, es más que una simple medición de espacios; es el notar el como las personas interactúan con su entorno. Observar no se trata solo de entender las proporciones y distancias, sino que también trata de buscar la esencia misma de cómo un espacio se vive y se experimenta. Cada rincón arquitectónico es el escenario de un acto cotidiano, una representación donde las personas desempeñan roles variados.

La forma arquitectónica, entonces, no es simplemente una estructura estática, sino el resultado de innumerables actos observados y comprendidos.

Situarse

La universidad busca nutrir con una educación que no solo se limita al ámbito académico, sino que también cultiva aspectos fundamentales para la vida. A través de una variedad de actividades, programas y servicios, la universidad fomenta el crecimiento personal, la responsabilidad social y la conciencia ciudadana. La diversidad de oportunidades extracurriculares, desde eventos culturales hasta proyectos sociales, permite a los estudiantes explorar sus intereses más allá de las aulas, construyendo así un sentido de identidad y propósito.

La decisión de estudiar arquitectura en la escuela puede fundamentarse en diversos aspectos. Uno de los motivos es la combinación de la teoría y la práctica, donde el programa académico está diseñado para poder fomentar la creatividad, la innovación y la resolución de problemas, cosas que son fundamentales en el oficio. Creo que uno de mis mayores impulsores y por el cual hago lo que hago, es el mantener la constante práctica de ver el mundo desde otras perspectivas, cautivarse tanto por lo pequeño y simple, hasta lo más grande y complejo. Creo que esa práctica, que conocemos como la observación en la escuela, es algo muy bello, porque salimos del ritmo apresurado o agitado que tenemos como personas, y nos sentamos por un momento a reflexionar, a ser consientes de nuestro entorno y tener la oportunidad de maravillarnos y ver la belleza de la vida misma.

Quizás esta reflexión pueda sonar romantizada, o el intento de romantizar la vida misma, pero es lo que al menos me mueve como persona, desde mi propio ser, del querer seguir viendo la vida (o el espacio) de manera consiente, y que esta forma de ver las cosas del mundo sea una parte fundamental para mi oficio, es lo que más me hace feliz.

Esta conexión entre la perspectiva detallada de las cosas y la práctica profesional en arquitectura no solo añade un elemento de satisfacción personal a los trabajos que uno hace, sino que también enriquece el significado que le atribuyes a la creación de espacios. La mezcla de la consciencia, creatividad y compromiso es lo que impulsa a felicidad y a la realización de la búsqueda de dar forma a un entorno construido que va más allá de lo puramente funcional, convirtiéndose en una expresión artística y emocional.

Por otro lado, si hablamos de la dimensión de taller, es un entorno donde se fomenta la creatividad sin restricciones. Es un espacio donde puedes explorar ideas innovadoras, probar diferentes enfoques y cuestionar las convenciones establecidas en el diseño arquitectónico. Considero que taller es esencial para poder seguir descubriendo y estudiando áreas del espacio, sus cualidades y poder llegar a nombrar. A medida que te sumerges en el taller, es probable que descubras un lenguaje de diseño propio. Este lenguaje puede ser una expresión única de tu visión y estilo, y el taller te brinda la libertad para cultivarlo y perfeccionarlo a lo largo del tiempo.