Valentina Olivares: Taller de Amereida VIII

De Casiopea



TítuloLa obra, significado y significante
AsignaturaTaller Amereida
Del CursoTaller Amereida 2014
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Alumno(s)Valentina Olivares


la obra: significado y significante

Primero hay que hacer la distinción entre términos, el vínculo que une al significado del significante es arbitrario.Es decir, el significado no tiene ninguna vinculación natural en la realidad.

El significado es "eso" que produce el cerebro una vez establecido el enlace asociativo, mientras que el significante alude a lo sensible. La palabra y el nosotros mismos nos conlleva a la capacidad de nombrar las cosas del mundo. El dar el nombre se da en un acto que tiene lugar en un no lugar.

La obra se encierra junto con el otro, en el contexto de travesía estos conceptos son totalmente dependientes el uno del otro, ya que no hay travesía sin obra, y a su vez no hay obra si no es para otro. La obra es propia de la condición poética debido a la creatividad y a la parte artística de esta.


La parte artística de la obra, la manifestación de la expresión

El valor contemporáneo de una obra no es debido a la calidad creativa ni porque sea repositorio de una belleza objetiva, sino es bien considerada en cuanto representación de un pensamiento subjetivo.


¿Qué sería lo propio de una obra de Arte realmente tal? No será manifestar ni sentimientos, ni pensamientos, ni mensajes, ni principalmente significados. La obra debe indicar, a través de ellos, que van implícitos, sea cual fuere el marco de referencias donde se inscriban los hechos (palabra, trazo, color, son, etc.), la posibilidad misma que da lugar a la existencia de todas las posibilidades. Aquello que hace posible que existan posibilidades ante lo que, se suele decir, se nos aparece como caótico.

A principios de la llamada pintura moderna Paul Cézanne dijo –a este respecto– refiriéndose al pintor:

“Toda su voluntad se debe callar. Tiene que sofocar en sí mismo las voces de todas las ideas preconcebidas; tiene que olvidar, hacer silencio para ser un eco perfecto. La naturaleza exterior e interior se deben interpretar para perdurar, para vivir con una vida mitad humana y mitad divina, la vida del Arte”.


Y agrega: “El artista es tan sólo el órgano receptivo”, pues “si demuestro la menor debilidad –sobre todo si pienso mientras estoy pintando–, si me entrometo, entonces todo se desequilibra y se pierde”.

Cualquiera sea la significación de la obra, el arte es arte , cuando indica su propia posibilidad de significar.

Cézanne también agrega:

“Cuando pinto, veo colores que se ordenan como quieren, todo se organiza, árboles, rocas, casas, por medio de manchas de color. Sólo continúan existiendo colores y en ellos la claridad, el ser que piensa”. ¿Pero de qué se trata en el fondo? En el fondo se trata del ritmo . “Mi modelo, mi color y yo tenemos que vivir con el mismo ritmo”.

Nunca fue fácil encerrar en un concepto lo que indica la palabra ritmo. El ritmo no se alcanza con una medida o canon a que se ajusta un motivo. El ritmo es la manifestación de lo continuo en lo discreto y de lo discreto en lo continuo, según la cadencia en que se está inmerso.

Las explicaciones de la obra por factores ajenos a su construcción íntima pueden ser coherentes, lógicas y calmar las inquietudes, sin respuesta, que la obra suscita en quien la recibe, pero son tan sólo paliativos conformistas. Efectivamente, se habló y se hablará aún más sobre la sonrisa de la Gioconda (ligeramente visible), pero su ser pintura no se agota ni se deja agotar con razones que iluminen circunstancias, psicologías, técnicas pictóricas que la rodearon o que tuvo el autor.


En la carta del errante, Godo hace referencia a la voluntad propia con la que se realiza la obra,divangando sobre el uso de la poesía como anti arte y la posibilidad de liberarse de las leyes de la estética.

Escritores, los hechos están allí como un muro que hemos edificado con nuestras propias manos. Podremos mostrar el contexto de nuestras obras para señalar que la voluntad que las creó apunta al abandono del arte... Pero las obras testimonian contra todos nosotros. A lo más, las explicaciones nos ayudarán a distinguir la buena de la mala literatura. Y, sin embargo, cada uno a su turno, probó con sus actos, y algunos con su vida y su muerte, que se trataba de absolutamente otra cosa que de la “obra”.


El proceder hacia un otro

En el ámbito de una travesía, la obra es fundamental, la obra no es el objetivo de la travesía, sino el modo en que se realiza esta.

Además de guiar la travesía, la obra va dirigida a un otro, se debe formar conciencia sutil de que cada uno cohabita el otro y el yo. ¿Qué ocurre en una travesía si no tenemos conciencia del otro? ¿ y si tenemos una de la obra? Inefablemente nos encontramos con el otro de nosotros.

Podemos conocer la belleza de la obra descifrando la ruta que han seguido, la ruta es el transcurso que va tomando la obra,las diferentes direcciones que definen porque la obra es así. La obra se modela a través de la ruta, tomando diferentes sentidos y direcciones que dan paso a la forma. Es por eso que la ruta es fundamental en una travesía, la obra no es la travesía, es el modo en que se va de travesía, es el estado de conciencia interna para vislumbrar el ocio que necesita una obra para aparecer.

Puede que una mera obra de arte sea la mas bella, pero seguirá siendo mas vacía que una que sigue un transcurso, una ruta.


Nota 46. Amereida II

“También el olvido es bello, olvidar, por ejemplo, que el arrojo es la travesía y no la vida de un obstáculo, en este caso, el perro. Pero la hermosura cuenta menos que la ruta y esto sí que es difícil aprenderlo. ¿Qué es la ruta? Es sólo seguir partiendo siempre, es mantener el rumbo abierto. ¿Será un comienzo sin fin, como el amor? Hacer tal ruta, abrir tal rumbo, tal vez de tales cosas, interrogaba Kant a los capitanes de barcos balleneros, aquellos que Melville dijo que buscaban la ballena blanca y tal vez Ajab sea el nombre de la musa de toda pura travesía.”


Se puede eludir el encuentro con el otro, está el hallazgo y el encuentro de los otros con el otro. La diferencia entre individualismo e individualidad, la gratuidad con la que se obra da la esencia a la forma,el arte creador no puede ser obra del alma, obra que revela el obrar.


Obra Travesía Magallanes 2013

Bibliografía

  • Carta del Errante, 1976 [1]
  • Por qué, cómo y cuándo existe arte, 1986 [2]