Una apuesta para transformar un oficio en crisis

De Casiopea









TítuloUna apuesta para transformar un oficio en crisis
Año2022
AutorRodrigo Ramírez
Tipo de PublicaciónCapítulo de Libro, Ponencia, Inédito
RevistaSeminario Internacional Formación y Oficio en Arquitectura y Diseño
Palabras Claveseminario 70 años
NotaEscuela como obra

70 años después, nos miramos preguntándonos nuevamente acerca de lo que constituye nuestro oficio. La degradación del mundo como lo hemos conocido, los cambios vertiginosos y una permanente condición incierta, situan al diseño en un contexto de crisis multi-sistémica, que afecta los modos de habitar y nos obliga a repensar su contribución. Así, ante los problemas, oportunidades, ideas y el hacer, requerimos resituarnos: Es necesario replantear los paradigmas formativos para transformar a quienes diseñarán el mundo venidero. Una apuesta es el plan de estudios del pregrado en Diseño UC, asumido como propuesta que asume desafíos para orientar la formación a escenarios cambiantes. Hemos aprendido el diseño como un proceso de transformación permanente mezcla de intuición y cognición: Inicialmente observando, levantando información y relacionando desde lo que se percibe; conocer necesidades, situarse desde la perspectiva de personas y organizaciones. Luego, identificar problemas, reconocer causas y relacionar los hallazgos iniciales para ampliar las oportunidades. A continuación conceptualizar, idear propuestas y desarrollar, activando ideas en formas e interacciones. Completar testeando y evaluando, para validar opciones, verificar escenarios de implementación y cómo incide en las experiencias.

Sin embargo, esta secuencia parece ser hoy insuficiente. Necesitamos enfoques que como una nueva materia, asuman expectativas e incertidumbres. Como indica Tironi (2020), para avanzar hacia horizontes más sustentables e inclusivos es necesario orientar el diseño hacia el bien común, promoviendo conocimientos, habilidades y valores que permitan convertir a quienes se forman en diseño en agentes de cambio a nivel planetario. Desde el nuevo pregrado de la Escuela de Diseño UC, plan formativo puesto en marcha en 2022, dialogaremos sobre desafíos en la formación universitaria de diseñadores, que transiten entre diversas disciplinas y saberes, capaces también de generar y transferir conocimiento. Vemos importante preguntarnos sobre el rol que puede cumplir Diseño UC como espacio de formación, transformación y generación de conocimiento. El plan combina la estructura académica con un cambio disciplinar profundo, que esperamos abarcar desde 5 dimensiones del diseño: [1] como catalizador y hacedor de mundos [2] como integrador de diversidad [3] orientado al planeta [4] situado desde la realidad latinoamericana [5] para generar conocimientos. Más allá del cambio, su valor implica tener la oportunidad de revisitar la forma y fondo de nuestro trabajo en torno a la enseñanza del diseño. Por ejemplo, entendiendo lo que hacemos desde nuevas perspectivas, promoviendo una responsabilidad del hacer diseño, o enfatizando la sustentabilidad en ideas y proyectos. El nuevo plan es una apuesta a transformar paradigmas, conjugando el empuje creativo - expresivo individual, con escalas pluriculturales, ecosistémicas o planetarias. Dar espacio a nuevas realidades, por ejemplo la responsabilidad y lo participativo. Sin embargo, tal formación requerirá potenciar áreas como la observación, la experimentación y el conocimiento proyectual; un énfasis es en el oficio, aquello que sabemos hacer como diseñadores. Se esbozarán proximaciones posibles en su navegación: [1] Observar multisensorialmente, capturando información ya no solo desde la mirada contemplativa, sino también desde el ‘sensar’ y los medios que articulan la experiencia [2] Proyectar sistémicamente, resultados de un proceso de diseño en lo discreto que constituye también series y sistemas [3] El prototipo, como la materialización de ideas y reflexiones externalizadas. Involucrar nuevas materias como las emociones o disidencias [4] Diseñar como una acción colaborativa, abierta a integrar saberes y prácticas de otros, facilitar y proyectar sus formas de sentir y pensar [5] La destrucción creativa, como un proceso que abre nuevas disrupciones no antagónicas: mixar lo digital junto a lo analógico, integrar las interacciones híbridas presenciales y virtuales.

Enfrentamos contextos desafiantes y complejos, que podemos articular desde lo que sabemos: Unir nuevas aproximaciones para impulsar cambios –mundos– posibles asociados a nuevos lenguajes, medios o adaptaciones. Desaprender, desarrollando de paso nuevas formas de transformar.