Travesía Iruya
Travesía Iruya, 2004 | |
Destino | Iruya, Humahuaca, Salta, Jujuy, Argentina |
Obra | Escultura Resplandor de la Obra |
Profesores | José Balcells, Herbert Spencer, Manuel Sanfuentes, Marcelo Araya, Alejandro Garretón, Juan Carlos Jeldes |
Alumnos | Luis Romanque, Estefanía Trisotti, Katherine Exss, Esteban Saavedra, Nicole Dupré, Javiera González, Paulina Tapia, Rocío Herrera, Nicole Ruiz, Egidio Jeria, Héctor González, Valentina Quivira, Karen Corral, Josefina Paredes, Fernanda Vio, Maite Laclabere, Carla Sánchez, Carolina Irarrázabal, Laura Calderón, Paulina Delgado, Valeska Valenzuela, Theda Gleisner, Diego Oyarzún, Daisy Vera, Nicolás Venturelli |
Talleres | DG 2º, DIS 1º |
Fotografías
Travesía Iruya - TRA iru 04 Colección de álbumes publicadas en el flickr del Archivo Histórico.
Textos Poéticos
§ 1
La Amereida:
◊ ancla ◊ espera en vigía o centinela ◊ abrupta quebrada en los cortes ◊◊ vuelo que ondea en la brisa ◊ un pájaro en sí por la cúspide ◊ extiende aéreas lejanas ◊ y no percibe el rumor del follaje ◊◊ las montañas ◊ sus ríos por piedras ◊ derraman ◊ transparentes permanencias ◊ sutil como no ◊ violento acantilado ◊ que tumba ◊◊ vigila la altura ◊ protege su voz ◊ de un lenguaje que abre ◊ por cielo ◊ su luz ◊ contra luz ◊ por tenencia ◊
§ 2
El Arbol:
◊ fue por viento ◊ que las cosas moví ◊ solitaria ◊ inmóvil ◊ sino el que más ◊◊ curvan sus ramas ◊ sobresalientes las raíces ◊ su belleza confunde ◊ su espesor invade ◊ sostiene ◊◊ aglutina el follaje ◊ no cuenta ◊
§ 3
El Iruya:
◊ la usca parusa ◊ culur de parlana ◊ castilla o mundo ◊ aragüi ◊ mamalaisi ◊ wakawaska ◊◊ cantar pastoril ◊◊ una llama quisiera ◊ que de oro tuviera ◊ el pelo brillante ◊ cual sol ◊
§ 4
El Arbol:
◊ oculta el lugar invisible ◊ equivoca la lid de la umbra ◊◊ el alto de cúmulo ◊ ingrávido ◊ distingue senderos ◊ sí mismos ◊ mi árbol ◊◊ especta en la historia ◊ y pasea ◊◊ intención escultora de hombre y natura ◊ en forma de qué ◊
§ 5
El Iruya:
◊ molle molle ◊ saúco saúco ◊◊ ruma y cama ◊ amanece la tierra ◊ y se cubre de luces ◊◊ tórtola tórtola ◊ caimana ◊ cuya cox ◊ m ◊ tata ◊◊ agreste paloma ◊ golondrina aligera ◊
§ 6
La Amereida:
◊ origen ◊ alcance la alabanza ◊ y el círculo de espinas ◊◊ a nosotros envueltos partidas ◊ o nombres que dictan tenerse ◊ interrumpe ◊ titula ◊ deshace sospecha ◊ frontera que nombra al llegar ◊ su raíz ◊◊ un tranco en pleno ◊ su par vocifera ◊ y acontece que sí ◊ interior que da piel ◊ cuando hay sol por delante ◊◊ en la altura el dominio ◊ una madre entre rocas ◊ traspasa y atiende ◊ la tierra que canta palpando ◊ entre venas ◊ un cuerpo ◊ que su tradición ◊ origina ◊
§ 7
El Arbol:
◊ urbano acercarse y cerrar interiores ◊ de al fin ◊ que a diario le veo ◊ ahora en sus hojas ◊ los ojos ◊ nacidos encuentran ◊◊ suave y tranquilo ◊ imponerse el impasse ◊ levantando condena a la sombra ◊ o lugar del inmerso ◊ de hojas reflejas ◊ arrojan y dejan ◊ múltiplos del sol ◊ sombras del cielo ◊
§ 8
El Iruya:
◊ tu eres el árbol y el fruto ◊ una otra oración horadada ◊◊ yuca ◊ mina ◊◊ tercero ◊ segundo ◊ y primero el espíritu ◊◊ cristiano sin mi ◊ diosa sin mi ◊ cató ◊ quien chista ◊ alochas ◊
§ 9
El Arbol:
◊ unidad revelada ◊ del bosque in mente ◊ distinto presenta ◊ la fronda y secano ◊ que frutos digiere ◊ real transformando a la luz ◊◊ sus hojas muchas ◊ pesantes por quiebres ◊ se mueven ◊ nos llenan ◊ murmullo en presente ◊ sonido sin copa ◊◊ alza raíz ◊ del levante ◊
§ 10
El Iruya:
◊ ojos de piedra ◊ el astrólogo ◊◊ montañas y el jefe ◊ las cortes guerreras ◊ de pie más ligero ◊◊◊ adentro el palacio ◊ interna ◊◊ ollantay ollantay ◊ mi estrella amada ◊ oscurece el sol ◊◊ payas payadas ◊ un brillo sin rival ◊ y sin rodeos ◊
§ 11
La Amereida:
◊ luz ◊◊ por umbral ◊ veleta omnipotente ◊ elevación quebradiza ◊◊ invisible el recuerdo ◊ la lengua que vuelve y expande ◊ la arista despierta ◊ y concibe las partes ◊ que aúna el paisaje ◊ con tal gratitud ◊◊ un camino trazado ◊ en vez que dé pasos la huella ◊◊ ¿qué anota el recuerdo lejano? ◊◊ atiborra la pausa ◊ o sí misma ◊ su sin atributos ◊◊ inmediato se allega y parte ◊◊ ¿quién aguarda la luz que se abre? ◊
§ 12
El Arbol:
◊ aristas de luz ◊ abrazan la estrella ◊ y alimentan con un elemento ◊◊ horizonte volteado en el vértigo ◊ da cuenta ◊ de aura y pregunta ◊ ¿quién es? ◊◊ vuelve a tierra ◊ y no muere ◊ vuelve semilla en el brote ◊ del fin ◊ plenamente ◊
§ 13
El Iruya:
◊ saber nadie puede ◊ lo que el lego guarda ◊ en su propio seno ◊◊ flor de habas ◊ la virgen ◊◊ llayacha ◊ llayacha ◊◊ semejante e la lluvia ◊ pluma en el aire ◊ quedó muy contenta ◊
§ 14
El Arbol:
◊ canaliza ◊ parte de ◊ determina ◊ y hacía universo ◊◊ noble de especie ◊ que habita ◊ mundo ◊◊ alimenta puro o muere ◊ revive ◊ cae y se levanta ◊ aporta ◊ presencia constante ◊ o fortaleza ◊ permanece ◊
§ 15
El Iruya:
◊ mi cuc ◊ usu ◊ tuc ◊ uyús ◊ utusí ◊ arawi ◊ o dicho poema ◊ figura la ñusca ◊
§ 16
La Amereida:
◊ Aventura ◊◊ dinámico puente ◊ de su incomprensión ◊ o proyección arrojada ◊◊ distinto despierta ◊ y revive aparece ◊ gracias que paren ◊ nacidas renuevan ◊ sonrisa en el árbol ◊ despierta el refugio ◊◊ vacío que envuelve en el canto ◊ reitera el presente ◊ le trae consigo ◊ y se oye el tenor del terreno ◊ o abismo que advierte ◊◊ si brota y esparce ◊ verdad ◊ verdadera ◊
§ 17
El Arbol:
◊ poda que amputa ◊ y el cielo recobra ◊ por soledad ◊ sed ◊◊ un cuarto de luz ◊ lo que inverso ◊ la piel y fulgor ◊ cotidiano del cielo ◊◊ vuelven ◊ y quedas ◊ preciada ◊
Diarios de la Travesía a Iruya
26 de Octubre
Comenzamos nuestra travesía a las 11:00 horas de la mañana después de una breve clase sobre el como hacer en los buses durante el viaje. A continuación dimos partida a la travesía misma por medio de un acto poético convocado por Floro el cual nos entregó unas conectivas numeradas y nosotros en ronda las palabras
Poema de la Partida. (Agregar).
La ruta se inició desde Ritoque hacia el Norte y ensamblamos la panaméricana por Catapilco. Tenemos cierto temor por las romanas y el peso de los buses. Son 12:20 y pronto almorzaremos, este consiste en 2 trozos de Pizza lista y un jugo. Nos aproximamos a Talinay y ya pasamos una romana que esta cerrada; nuestras radios de interconexión entre los buses se agotaron.
Parada en Socos; principalmente se trata de baños. Se aprovecha la ocasión para afinar la mano y el ojo del diseñador que va de travesía. Se entregó una lista de situaciones por observar el interior del bus.
- El paisaje en referencia al interior.
- La persona sentada al lado.
- El interior del bus como espacio.
- Los objetos del bus que poseen formas tan determinantes.
- Los pliegues de la ropa.
- El brillo y los reflejos en las ventanas.
- La capacidad de acumularse de las cosas.
- Los gestos de tedio del viaje.
- La mano ociosa.
- La continuidad de la ruta.
- La altura con respecto al suelo.
- Las voces que se entretejen (espacio sonoro).
- El ruido del viento.
- Las nubes como geografía del cielo (estereografía).
- La textura de las lomas.
- Los colgajos de los compañeros.
- La combinación de posturas de ambos zapatos.
- La combinación de posturas de ambas manos.
- Las cabezas apoyadas.
- Las luces y sombras extremadas al interior del bus.
- Las diferentes posturas del cuerpo.
- Las palabras que el oído alcanza a discernir.
- El perfil de los bordes externos.
- Los elementos verticales en la extensión.
- El aparecer sucesivo de los horizontes.
- Los cortes de cerro como lo artificial en medio de lo natural.
27 de Octubre
De Calama rumbo a San Pedro de Atacama.
La cinta del camino atraviesa una zona inmensa de tierra salobre. En la distancia hacia la izquierda una espina dorsal sueña en color lila con ser cordillera. Al frente oscuras jibas de inmensos camellos tendidos nos regalan la esperanza de algún llegar. Extraños cadáveres negros y partidos pueblan los bordes del camino. Dan cuenta de una masacre cotidiana de animales que nunca cruzan la carretera. Estos trozos de neumáticos son los únicos bichos que mueren de autoatropello. Fuera de esto todo lo demás existe antes de la palabra antes. Pero una mirada cuidadosa da cuenta de ese poder descomunal del hombre de marcar todo lo que toca.
Aunque superficialmente todo lo que el ojo ve está tocado y manoseado. Este lugar que parece un templo de naturaleza, las marcas que lo hoyan parecen heridas sacrílegas. Aún así, el sentir más fácil es sacralizar el lugar y luego dedicarse a los adjetivos admirativos. Pero un espíritu osado no tolera semejante abandono. Tiene que ahondar en lo profundo de, al menos, sus propios instintos para hacer suya la tierra. No puede abandonar; debe reconstruirla en su imaginación tal como el poeta reconstruye la lengua en su voz.
Próximos ya a llegar a San Pedro; son las 12:45 y la cinta del camino corta una tierra que parece haber sido batida en una juguera. A mi derecha el famoso Valle de la Muerte semeja un flan de chocolate donde un niño juega con una cuchara.
El camino, con esta luz, es una huella de cristal engarzado en el fondo de una tierra rasgada por algún dios furioso. De momentos pareciera que cabalgamos sobre la cola de un leviatán. Finalmente aparece San Pedro, como todo oasis que surge en el desierto. El aparecer de un oasis es casi un chiché.
Ya con San Pedro encima me vuelvo a mirar lo que nos rodea: La sensibilidad de esta piel es conmovedora. Esta tierra que parece tan dura a primera vista, es en realidad de una fragilidad asombrosa. Aquí en el bus oliendo a filtro solar, siento que la piel de este desierto, no tiene ninguna posibilidad de ser protegida de esta raza apolinea. Todo lo que el hombre le hace la hiere, todo la marca y pareciera que por siempre. Veo neumáticos abandonados en la distancia y pienso que pasarán generaciones y no serán removidos, ¡para qué! Veo heridas de pírquenes que estarán ahí por siempre. Veo huellas de vehículos rayando esta página grandiosa ¿quién las borrará? Veo plásticos como pájaros mustios aleteando al viento, restos de construcciones aquí, allá, en todas partes. ¿entonces en qué quedamos? ¿inconmovible o sensible?.
Pozo 3 14:30 horas. Desde lejos este oasis aparece como un vigoroso bosque en medio del desierto. Una isla en medio del mar. Una vez adentro se advierte que el ecosistema que sostiene el lugar es muy precario. Un ojo de agua que riega cuidadosamente, a través de canales, chañares apartados unos de otros como unos 8 metros y nada más. Lo otro es la infraestructura precaria de un camping pobre. Entonces uno advierte la mezcla de lo inconmovible con lo sensible. Como que la palabra va delante de la idea nombrando con una paradoja esta realidad. ¿Dónde en otra parte he visto algo semejante?
Me vienen a la cabeza imágenes en oleadas. Me viene a la mente el mar majestuosamente inconmovible en su determinación y tan sensible en su naturaleza que se escurre entre las manos. Quizá esto me permita decir que este lugar es inconmovible en su determinación formal y muy sensible en su ser sustancial.
Escribo estas palabras mientras a nuestro alrededor todo el mundo se despliega entre los árboles tanto para armas carpas como para poner en marcha la cocina. Determinación formal y sensibilidad sustancial; habrá que pensar más en esto.
Vienen aquí de nuevo esos versos de Amereida que nos trajo Floro.
"Nosotros amamos en primer término el árbol que se basta a sí mismo para retener como luz y contra luz en cada hoja un cielo"
Son las 19:25 horas el sol brilla dorado por debajo del follaje de los árboles. El bosque se hace forma sobre mi cabeza por el monotono zumbido de las abejas. 20:00 horas La luna comienza asomar detrás del volcán Licancabur. La sorprendemos por los gritos de Floro que desde la planicie detrás del Camping asistió a este alumbramiento desde su inicio. Con Marcelo nos quedamos fotografiándola hasta verla rodar por el costado del volcán.
28 de Octubre
Pozo 3, San Pedro
17:55 horas Anoche después de comida fuimos a celebrar el eclipse total de Luna. Florencio organizó un acto poético con un manto de 3 metros de ancho por 40 de largo el cual extendimos bajo un cielo pesado de estrellas y una luna como hollejo de uva y lo agitábamos como un río caudaloso, mientras Floro y Manuel leían el poema relativo al árbol debajo de esta agua blanca movida por nuestras manos y congelados en imágenes de hielo por los flashes fotográficos.
Nos visitó Cristián Alegría que trabaja en el museo: una nueva proposición de museografía. Ahora poco a poco, tras los destemplados toques de clarines de Wistuba todo el mundo empieza a levantarse y a aproximarse a la cocina o cruzan raudos hacia los baños. La cocina se transforma en el polo de atracción, una especie de madre consoladora dentro del rigor de la vida al aire libre.
En una travesía hay siempre distintos hitos que son constitutivos de su espacio y acontecer. En este caso indudablemente la voz de Patricia Jiménez conocida como la Toto lo es. Después de la reunión general de taller iremos a S.P. a visitar el Museo Le Paige.
12:50 horas. San Pedro. Fuimos al Museo y reconozco que el peso del dato histórico o arqueológico me impide ver la belleza siempre presente en la cosa misma. Pareciera que son dioses distintos: el de la exactitud y respeto por la información y el dato y el de la belleza y el aparecer de la tierra. Esto reconozco, como dije antes, puede ser muy personal, habrá que pensarlo más.
13:40 horas Sobre los mesones con árbol escuchamos las risas de los que pelan manzanas para transformarlas en jugo. Toda labor que se realiza en torno a un centro causa una empatía especial entre los que trabajan. Ese grupo alcanza una intimidad especial; efectivamente si el trabajo autoriza una proximidad mayor también conlleva una afinidad mayor durante lo que esa labor dura.
15:25 horas Cae el sol a pique sobre nosotros, hace un calor terrible. Ya hemos almorzado un plato de polenta con salsa de tomates y queso rayado. Ensalada de lechuga pepinos y zanahoria, jugo natural de manzana (pulpa). De postre un plátano. Estamos próximos a partir cordillera arriba. Es la peor hora para el espíritu. Nadie se anima a empezar las faenas de desmantelar el campamento y estibar los buses; voy a intentar dormir un poco estoy fatigado.
19:10 Subimos, por una empinada cuesta por la falda derecha del volcán Licancabur. Nuestro camino apunta al cielo "Vamos a 20 Kms. por hora" me acota Alejandro. El bus casi desaparece ante la limpidez luminosa de los cerros que nos rodean.
Las voces dentro del bus por un minuto rimaron quedamente con la hermosura del paisaje. Vamos rumbo al paso Jalma.
En el bus, adelante en la cabina dos choferes, Romanque que le toca turno de ruta, y Cristina que cuando ríe lo hace con toda la cara.
Luego viene la mampara llena de cortinitas naranjas que mantenemos corridas, para ver mejor. Luego empezando por la izquierda un asiento de despejo para los profesores después el que escribe, pasillo y los dos asientos de la derecha para Alejandro y Floro en ese orden. Atrás desde la izquierda Soffia, Marina, Pasillo Valentina y Valeska más atrás el bus sigue ya habrá tiempo para nombrarlo a todos.
20:00 horas Donde perdemos la vista de la vertiente occidental de la cordillera 3.700 metros de altura. Completamente apunado luego cuento.
29 de Octubre
Son las 8:10 de la mañana hace más o menos 30 minutos que llegamos aquí. Estamos donde el camino a Purnamarca empalma con el del valle de Humahuaca. 60 kilómetros más y nos encontramos allá. En este momento nos encontramos detenidos en este valle haciendo tiempo para no llegar tan temprano a Humahuaca y además reparando un problema mecánico en el bus 1. Ayer habíamos pensado con Floro un acto en los bofedales helados de la parte alta del Paso pero teníamos el problema del sol que se nos iba.
El acto mismo Floro lo llamó "el de la primera forma". Entonces invitó a cada cual a tomar una piedra consistente y con ellas, nos fuimos hacia una puntilla donde nos formamos en círculo frente a la inmensidad de la pampa atacameña y sobre el salar con un cielo enrojecido próximo a transformarse en noche.
Ahí Floro empezó a recitar el poema Iruya (2) y yo corría de un lado a otro del círculo pidiéndole las piedras a los participantes del juego y empecé a formar una figura al centro del círculo con un cierto cálculo y con mucho azar. Corrí haciendo este ejercicio hasta armar una suerte de eje con un ojo y luego exhausto invité al resto que cada cual pusiera su piedra donde quisiera en esta construcción.
Así Floro termina la lectura y el signo se conforma. Casi me muero.
Hoy aquí al borde de la carretera los alumnos se han instalado sobre una línea de tren que evidentemente no se usa formando una situación paralela a los buses como si fuera una determinación con un propósito muy definido. Esto es unos 8 a 10 metros de distancia de los buses sobre un suelo arenoso del cajón del río. El valle ancho en un promedio de 1 km, tiene ambos bordes rodeados de cerros altos y escarpados y de colores variopinto.
La parte fértil, la ladera derecha del valle muy semejante a los vales chilenos. Prados arbustos y álamos cada cierto trecho dándole a este verde intenso un cierto espesor. El borde izquierdo se destaca por escarpado y por los tonos de la tierra. Son las 8:55 minutos parece que la pana es más seria porque ya hemos parado 3 veces a revisar las ruedas del bus 1.
18:00 horas En Humahuaca Efectivamente todos tuvimos que llegar a Humahuaca en un solo bus el otro rompió ambos tambores de frenos del tren trasero. (Vaya chofer).
Eso no constituyó mayor traspiés. Luego llegó el otro y está estacionado junto al bus 2 en el Hotel de Turismo donde se alojan los profesores. Los choferes han partido a San Salvador a comprar repuestos. Los jóvenes al igual que la travesía del año 2001, se alojaron todos en el Hostelling International.
Ramalazos de recuerdos me advierten aquí y ahora mientras escribo en la misma mesa donde trabajamos hace tres años, que nunca segundas partes fueron buenas. Ahora; contactamos a Juan Cruz, fuimos a ver a su Centro Cultural. Conversamos con el para visualizar nuestras posibilidades reales de llegar a Iruya.
Juan Cruz hombre joven muy amable nos mostró su complejo. Una Fundación Cultural con salas, cine, eventos, un bar con músicos connotados para financiar lo otro. Una suerte de utopía llevada adelante por el sueño de un hombre.
La conclusión de los profesores fue el de armar una avanzada compuesta por tres profesores, un chofer y dos alumnos para que vayan a verificar el camino, la posibilidad de instalarnos y fundamentalmente armar la carpa grande y hacer lo nuestro. Del juicio de este grupo dependerá la acción a seguir.
30 de Octubre
8:25 hora de la mañana.
"La Travesía consigue su suelo" Han pasado muchas cosas positivas. Ayer en la tarde después de un almuerzo en un restorante nos reunimos en una plaza de esta ciudad para entregar un primer encargo en que permita a todos y cada uno penetrar esta ciudad escudada en el turismo.
Les pedimos que cada cual trajera una nota-noticia de ella algo que apunte a su origen y no a la ambigüedad actual. Se trataba de un trabajo de contemplación en el cual se pueda arrancar de la realidad contingente una nota o noticia originaria.
En la noche durante una comida, en el patio del Hostelling, muy bien organizada y de muy buena calidad culinaria en respetuoso silencio uno a uno fueron entregando sus noticias las que efectivamente en distintos grados y materias iban configurando la realidad de Humahuaca. Pero más que eso iba apareciendo el discurso de la travesía. El acto comenzó con una conversación a propósito del grupo que partirá en pocos momentos más y consistió en una palabra a propósito de la constitución del grupo:
Tres profesores (mayoría absoluta), Marcelo Araya, Alejandro Garretón, Herbert Spencer, tres alumnos, elegidos de una largísima lista en la cual veíamos cualidades de adelantados. Al final de un modo muy azaroso quedaron:
Stefanía Trisotti porque adelanta un buen juicio, Miguel Bustos porque adelanta en la palabra Diego Becerra porque adelanta en la fianza.
Durante ese momento originario de travesía hablaron unos 20 alumnos, luego habló Garretón puntualizando y relacionando las palabras nota-noticia con observación.
Terminamos celebrando con un aplauso y un vino navegado este momento en el cual la travesía, es decir, nosotros todos evidentemente estamos concernidos dentro de un mismo lenguaje con lo desconocido.
Hoy a las 10:00 horas partiremos en el bus con todos los que aquí nos quedamos hacia el sitio de la travesía del año 2001 donde el parecer aún está en pie la escultura que en esa oportunidad erigimos.
Allí con Floro realizaremos un acto que apunta otro cálculo poético. Lo llamé con muy mala fortuna el plan B., cuando en realidad es reconocer el hecho de una travesía anterior. El acto consistirá en lo siguiente:
Una vez en el lugar nos reuniremos en silencio entorno a la escultura; luego Floro reunirá a todos de tres en tres y les pedirá al grupo una palabra consensuada sobre lo que ve en secreto. A continuación se les pedirá que dibujen la escultura y su rededor, es decir, siempre mirando hacia ella y lo que hay detrás.
Mientras tanto Floro separará las palabras en 4 grupos. Ancla, Luz, Origen, Aventura y formará cuatro poemas y con ellos separaremos nuestra gente en cuatro grupos.
Ancla partirá al Sur, Luz al Norte, Origen al Este y Aventura al oeste.
Así tendremos noticias Amereidianas de Humahuaca y lugares que puedan interesarnos.
12:00 horas Bar del Portillo. A continuación copio los poemas resultantes del acto en el lugar de la escultura del 2001.
Ancla
Espera en vigía o centinela
abrupta quebrada
en los cortes.
SUR
Luz
Por umbral
Veleta omnipotente
Elevación quebradiza
ESTE
Aventura
Dinámico puente
de su incomprensión
o proyección arrojada
OESTE
Origen
Alcance la alabanza
y el círculo de espinas.
NORTE
Porque el don para mostrarse
equivoca la esperanza.
Una escultura que en realidad el ojo la arma, la mirada la arma.
15:00 horas Restaurante El Cardón Pudimos almorzar todos juntos una mesa larga en forma de u que recorre los muros del restaurante.
El menú. Dos empanadas pollo, carne luego milanesa con ensalada o arroz o papas fritas. Postre naranja o manzana y bebida.
A esto incluirle música en vivo por el cuarteto Huaira para el cual juntamos $ 5 pesos por mesa, 4 mesas $ 20 pesos en total.
Estoy en la última mesa son 20 personas; al frente tengo a Valentina Quivira luego Vera Sielfeld, Josefina Paredes, Verónica Soto sigue Daisy Vera. A mi lado Donoso, Maite y me falta alguien que olvido.
Algo sobre humahuaca.
Sus calles estrechas indican una distancia de puerta a puerta de ventana a ventana en la cual el vecino de al frente aún concierne, se habita con él. Los muros bien enlucidos con planos tirados a cordel indican un respeto por el espacio público entrañable. De la misma manera la vereda, calzada y zócalo, empedreado indican un sutil cuidado. Prácticamente una alfombra que recoge el paso con sensualidad.
En algunas calles esta combinación se hace más compleja por la densidad que producen las gárgolas en el borde superior.
Un espacio realmente delicado el cual las puertas y ventanas ricamente labrados y profundamente engarzadas van modulando con elegancia. Es para caminar, para pasear conversando. El automóvil con sus brillos, líneas veloces aunque vaya a velocidad del paso es una intrusión. Puedo imaginar con facilidad caballos, coches a caballos y personas de a pie pero el auto, aún estacionado es un invasor.
20:45 Alrededor de las siete de la tarde nos juntamos en el Bar El Portillo con los profesores de la avanzada que habían llegado alrededor de hora y media antes. Más allá de toda aprehensión ellos están convencidos de que hay que ir a Iruya. Será como Herbert dice una proeza por las dificultades que conlleva: nuestros buses nos llegan por lo tanto tendremos que trasvasijar todos nuestro equipamiento a unos buses más pequeños y apretarnos en ellos. Partiremos mañana lo más temprano posible en 2 buses "Mendoza" que hacen habitualmente se viaja con toda la carga amarrada en la parrilla del techo. Pero por lo visto y oído todo esto vale la pena.
Texto de Marcelo: "Cada uno de nosotros Su Iruya dentro de sí es libre de subir o no subir a ese terrible promontorio del pensamiento desde donde se aprecian las tinieblas Si no va a ella queda inserto en la duda ordinaria en la conciencia ordinaria, en la vida ordinaria, y así está bien, para el descanso interior es sin duda lo mejor; pero si se asoma a ella queda preso, se acoda y se abalanza no puede dormir más y nadie puede ver impunemente este lugar.
31 de Octubre
11:15 horas
El trasvasije está completo nos estamos subiendo a los buses. Parece increíble haber podido meter todo nuestra estiba en estos pequeños buses. Nos avisaron que el camino a Iruya está cortado. La lluvia lo cortó. No sabemos más pero de todas maneras nos vamos y estamos dispuestos a limpiar nosotros el camino ????? La faena de trasvasije fue realmente festiva. Un agrado ver una tarea tan monumental transformada en un juego. En ella ante mi se distinguen Becerra, Wistuba, Guzmán detrás de él Parra, Egidio. Los dos titulantes, Katha y otros que no recuerdo. Klaue juega a la pelota Saavedra dibuja otros conversan pero la mayoría trabaja.
16:00 horas. Ya estamos en Iruya. Y pasó lo que tenía que pasar, llegamos al Abra Condor la parte más alta y con una neblina cerrada que nos negó el panorama y esto siguió sin parar y cada vez más denso hasta llegar a Iruya mismo donde nos pilló lluvia copiosa. Estamos descargando con lluvia; lo peor, todo se moja. Indecisiones todos nos quieren alojar por aquí por allá. Trato de alojar a los hombres en un galpón bastante equipado. Poco he visto de Iruya, pero parece ese típico paisaje cordillerano en el cual se mira hacia abajo y se ve el cielo. (puede ser la neblina). Picos escarpados por donde se cuelan nubes llenas de agua.
20:10 horas Reunión en el Galpón donde alojan los hombres. Se habla sobre el cuidado de su huésped de Iruya. Se habla sobre una observación que muestra el cuidado otra visión de mundo en la cual con el suelo es un elemento sagrado. Se hace una clase sobre distintos medios de impresión esto en relación al dibujo. Poco antes: Las mujeres alojan en albergues dispersos por el pueblo.
Lunes 1º de Noviembre 15:15 horas. La experiencia vivida esta mañana es indescriptible y esto es obra y gracia de Gerónimo. Me explico. Gerónimo es el jefe de policía de este pequeño pueblo y ha sido la persona que nos ha ayudado a instalarnos en el pueblo con una eficacia y rapidez increíble. Una bonhomía veloz brota espontáneamente de su personalidad avasalladora. Ayer me hizo trotar detrás de él, cerro arriba, cerro abajo, encontrando en medio de la lluvia alojamiento, posible pensión para todos nosotros, por él dimos con el galpón que ahora aloja a todos los hombres y donde ayer comimos y hoy desayunamos.
Ayer insistía en una salida que yo debiera hacer con él, a la cual me resistía por las responsabilidades inmediatas que hoy comienzan con el día. Me vino a buscar al galpón y simplemente nos aceptó mi negativa. Le pedí 30 minutos de gracia y convencí mientras terminaba de desayunar, a Manuel Florencio para que me acompañara. Cuando el plazo se cumplió, apareció imperativo pero amable y nos llevó. Ahora bien, el viaje uno oficial en cuanto Jefe de Policía se trataba de una revisión de los colegios rurales próximos a Iruya. A Gerónimo se le metió en la cabeza propinarme un golpe de realidad regional.
Así partimos con la camioneta de la policía con un oficial al volante a su lado Gerónimo detrás otro oficial luego el Floro al medio con la máquina fotográfica de Marcelo y el que escribe. El trabajo de describir lo que sigue me supera con creces pero intentaré dar cuenta de este verdadero acto iniciático.
- Pueblo viejo
- Colanzulí
- Campo carrera
Parte la gira por visitar a pocos metros de la salida del pueblo el corral de los "animales". Son las mulas con que, en algunos recorridos especiales, la policía alcanza lugares inaccesibles de otra manera. Hasta aquí todo es muy normal; lo extraordinario es la ubicación de este corral. A dos metros de la camioneta subimos 2 metros más y entre casas a distintos niveles, prácticamente encima de la calle principal dos corrales, separados por un pasillo de piedra ambos del tamaño de una pieza normal, es decir, de unos 3 x 5 metros y en ellos a un lado las 2 mulas y al otro dos caballos. Esa distancia a la que uno está acostumbrado y que pareciera ser lo normal, esa distancia digo, que separa el animal del hombre, el hombre de la calle, la calle del animal, aquí no existe. Conviven en una sociedad tan apretada que no hay hueco para nada más. Seguimos por el camino, de salida y entrada del pueblo; y luego nos desviamos por un camino que se adentra en un valle lateral que evidentemente era de un producto antiguo aluvión que derramó un valle entre precipicios vertiginosos. Luego penetrando por un cañón de río empezamos a subir hasta llegar a una altura que calculo superior a los 4000 metros hasta asomar a una ladera menos inclinada lo que permitía el asentamiento de comunidades. Ahí empezamos la gira entre vivos y muertos, entre ángeles y hombres. Son asentamientos tan tenues que pareciera que solamente las tradiciones que sostienen impiden que se echen a volar. Los niños en los colegios, los bordes abismales con que juegan las risas que llenan sus caras sitios de muertos tan próximos, tan serios, tan formales, tan vigorosos, tan vitales; una contradicción viviente. Las ofrendas a los muertos, son una formalidad que pone en jaque todo intento de "instalación" del arte moderno. Además que pone en acción de verdad, la hospitalidad y la vida.
A la vuelta nos detuvimos, luego de visitar tres poblados 123, un cementerio y varias casas con sus ofrendas, en la casa de la familia de la señora del intendente. Allí fuimos recibidos con enorme hospitalidad y dignidad y en realidad casi sin darnos cuenta almorzamos con ellos un una pequeña pieza con suelo de tierra batida frente a una ofrenda pequeña y comimos habas recién cocidas, tripas de vaca, cazuela de vacuno, papas recién cocidas, palomitas de pan y pan de pascua y bebimos vino con soda.
Llegamos de vuelta a Iruya como a las 15:00 horas de hoy Lunes 1 de Noviembre de 2004. Un punto culminante dentro de este viaje fue el encuentro con una viejecita que subía del fondo de la tierra y parecía dirigirse directamente al cielo cargando un bulto del tamaño de ella atravesado en la espalda. Ella caminaba doblada en dos cual penitente con el bulto inmenso amorosamente envuelto en un tejido rojo y atado a ella con trenzas de lana bicolor, le ofrecimos llevarla y con Gerónimo le ayudamos a descargarse el bulto. Este contenía ramas de "chuste" que usan de combustible. Llevaba en su espalda su propio peso.
Martes 2 de Noviembre
11:30 horas Ayer en la tarde me cansé mucho y me fui a escribir el diario anterior a lo de Gloria. Como de las ocho hasta las once de la noche y luego me fui a la cama el primero. Hoy nos levantamos muy temprano todos. Se trata de echar a andar una cierta cotidianeidad de la vida.
Después del desayuno los profesores nos reunimos y nos pusimos de acuerdo para unificar la obra en torno a la figura resultante del acto poético que se realizó el 28 de octubre arriba en el paso Jama.
Después nos separamos; Alejandro y yo partimos a buscar andamios y llamar por teléfono. Herbert y Floro se quedaron trabajando en el trazado. Marcelo aún en la administración de la cocina y tratando de arreglar la proyectora.
13:45 La mañana fue dedicada al dibujo salvo del grupo de cocina muy atareado y algunos de la carpa, esta última levantándose en la mente. Hace un calor terrible y la radiación solar debe ser peor. Va ser muy difícil almorzar bajo este sol.
Miércoles 3 de Noviembre
8:25 horas. Ayer en la noche hubo un acto poético seguido de cine. El acto poético a pesar de la inútil espera por el tetraedro de Chiang resultó muy bien. En cambio la función de cine fue calamitosa; apenas se veía la imagen y a una velocidad muy lenta y el sonido era una colección de chillidos y explosiones. Ni vi como terminó eso porque era muy tarde y estaba extenuado. Hoy Miércoles está difícil empezar la jornada y nos quedan 2 días y medio (hasta el viernes), a medio día para terminar. Tendremos que inventar algo.
El acto poético se jugó entorno a la figura que apareció en ese otro acto realizado en Jama. Se trata de un juego que confirma la forma al interior de nuestra carpa y establece por así decirlo la relación entre El Iruya, El árbol y El Amereida, que son nuestros personajes y de donde sacamos el discurso poético de esta travesía.
La figura dibujada en agua en primer término quedó de gran belleza y luego cuando se apagó la luz y fue iluminada y dibujada por pequeñas velas ella quedó grabada en nuestros espíritus.
Jueves 4 de Noviembre
8:45 AM. Las entradas a este diario se hacen cada vez más escasos. Es muestra de cómo se han intensificado las labores con respecto al término de la obra.
Anoche sucedieron dos hechos que vale la pena consignar: el primero es con respecto a la vida, trabajo y estudio en la carpa. Resulta que los niños de Iruya poco a poco han empezado a adoptarnos como plaza de juegos todo esto incentivado por nuestros propios alumnos que le han estado dando todo tipo de dulces y los animan a entrar a la carpa a jugar. Anoche como yo insistí en echarlos fuera de la carpa se pusieron a jugar alrededor de ella como un especie de reto con gritos y voces cada vez más fuerte y actitudes cada vez más retadoras mientras nosotros intentábamos realizar una clase muy importante. Por un momento pensé que esto pasaba a mayores.
Finalmente Floro pudo mandarlos a sus casas.
El otro hecho que quiero anotar es la discusión acerca del término de la escultura. Ahí se debatió la manera de concebir las láminas que completan la figura de la escultura. Se debatió el sentido de la tesela en cuanto unidad regular y las láminas que son aperiódicas. El sentido del movimiento y el hecho más importante el que la escultura es de todos. Que vuelva a ser de todos y no de uno.
Tenemos que pensar en un lugar alternativo para la obra. Un lugar que sea indiferente a las autoridades del pueblo.
Ahora pensar una especie de discurso de entrega de la obra y de los álbumes de Iruya.
Discurso de entrega.
Estimados Amigos.
Somos un grupo de Profesores y Alumnos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso - Chile y hemos viajado más de 3000 km., para venir aquí a encontrarnos con ustedes y este bellísimo lugar.
Todos nosotros formamos parte de la Escuela de Arquitectura y Diseño de esa universidad y viajamos poniendo en juego el oficio del Diseño al ritmo de la poesía.
Nuestra Escuela hace 20 años que realiza anualmente estos viajes que recorren América para encontrarse con el sentido más profundo de ella y así poder verla en su más plena desnudez. Un ejemplo elocuente de ese encuentro es precisamente lo que ocurre aquí y ahora: Hemos venido, hemos estado con ustedes, hemos pensado y hablado con ustedes y finalmente con mucha admiración hemos entendido la América que Iruya es. Esta admiración la hemos plasmado en nuestros ojos y la obra que hoy queremos hacerle entrega es producto de eso.
Nosotros no traemos cosas preparadas de afuera para imponérselas. Por el contrario; lo que nosotros queremos darles es únicamente el cruce de nuestro oficio y la admiración y comprensión de lo que aquí vemos. Nuestro oficio y ustedes, nuestra palabra y la de ustedes, nuestros ojos y los de ustedes, nuestras manos y las de ustedes. Así esta escultura que ustedes ven, aquí hecha con nuestras manos pero también con vuestros ojos, quiere ser un saludo del brillo de nuestro mar "el Pacífico", a la inmensidad de vuestro cielo. Así también este acto poético al cual ustedes han asistido es la voz de nuestra América al oído del Iruya de ustedes. Aún más, estos álbumes que queremos donarles son nuestros ojos que espejean los de ustedes. Entonces al pueblo de Iruya en la persona de su autoridad civil. Al pueblo de Iruya en las personas de sus autoridades educacionales. Al pueblo de Iruya en la persona de su autoridad policial y finalmente al pueblo de Iruya en las personas de sus autoridades espirituales, en la confianza de que este modesto acto sea la primera piedra de la próxima Biolioteca Pública. Quisiéramos también hacerle entrega al Padre Juan Jesús este San Francisco de Iruya tan caro a nosotros por ser el patrono de nuestra Escuela.
"San Francisco de Iruya gigante entre altos de piedras hermanas"
Por esto niños, mujeres y hombres de Iruya Gracias, gracias, gracias.
Viernes 5 de Noviembre
Son las 21:30 horas y nos encontramos a bordo de nuestros buses originales. Estamos terminando de trasvasijar todos nuestros utensilios y demases. Este estiba ha costado más que ninguna otra. ¡A pesar de que cargamos la mitad!
Se puede decir que hemos culminado; que esta travesía ha terminado y que sólo nos queda volver; pero este volver va a ser muy largo para dejarlo entregado al sólo fluir del camino. Bueno la noche de culminación no fue como lo planificamos. En realidad las cosas no salieron como deseábamos a pesar de la larga clase que les dicté el jueves en la noche a propósito del "culminar". El viernes en la mañana fue prácticamente perdido. No llegó nadie, el trabajo se atrasó y hubo que postergar la entrega más de una hora y finalmente dejarla a medio terminar para poder realizar el acto y luego pasar al banquete de la carpa, ya muy tarde y oscuro.
El acto bien con esos extraños personajes vestidos de sacerdotes bizantinos o más bien especie de arúspides griegos que evolucionaban en la noche vestidos de blanco con movimientos de mimos.
Dos hombres y una niña que evolucionaban dentro del signo de esta travesía, signo que nace del acto del paso jama. Ya veremos cual ha sido la consecuencia de él. Luego vino el discurso de agradecimiento y después pasamos al banquete un asado dentro de la carpa.
El pueblo se presentó mayoritariamente con sus niños que corren alegremente en las noches alrededor de la carpa, pero aún la participación fue numerosa y muy bien recibida. El asado de corderito (3) licores, varios, ensalada de papas dulces y otras cosas que no recuerdo. Todo muy bien pero estoy muy cansado.
Sábado 6
La jornada partió tarde con las terminaciones de la escultura tarde y con la ayuda de pocos (cabe aquí señalar a Ungerer quien a pesar del carrete de la noche anterior estaba ahí temprano y eficiente). También se inició el desarme de la carpa y el remate final de todos los fungibles culinarios (cabe aquí señalar también que desde el viernes recientemente pasado Marcelo está haciendo unos remates de mercadería que nos va a sobrar). Hay que verlo frente a la iglesia en un especie de podio de piedras rodeado de latas y envases y otros además de las niñas de la cocina y él al medio encuclillas con el dinero entre las piernas voceando la bondad de los productos. Un verdadero feriante.
Desde ese momento nos han estado acosando todas las señoras de Iruya para que les vendamos esto, le dejemos esto otro o le regalamos aquello.
La jornada del sábado estuvo torpe pero finalmente todo anduvo bien. Una vez cargado los buses que se dignaron esta vez colocarse al borde de la cancha y nos ahorraron el flete. Subimos al pueblo a almorzar en un comedor que nos atendió por turnos. Nos despedimos de los más allegados especialmente nuestro buen amigo Gerónimo. Partimos como alrededor de las 17:00 horas hacia Humahuaca.
Domingo 7 8:45 horas. Después de partir anoche nos quedamos dormidos como piedra y amanecimos hoy en Catamarca donde desayunamos en un Esso café express alfajores y bebidas.
11:00 horas Acabamos de pasar un camino hacia la derecha que indicaba La Rioja y luego un aviso caminero de varios nombres entre los cuales estaba "Chilecito 149"... da que pensar y afecta el ego. Bueno recorrimos una pampa de variados cultivos y de vegetación nativa baja, creo que lo que más abunda es olivos.
A lo lejos hacia la derecha un cordón montañoso bastante imponente si se lo compara con el plano absoluto hacia la izquierda.
Tenemos en deuda aún que hacer para que este viaje no sea un tiempo perdido. El ánimo a bordo de este bus es más bien dormir.