Tomás Vergara EAD 3212 Tarea Final
| Título | Tomás Vergara EAD 3212 Tarea Final |
|---|---|
| Asignatura | Poetica General |
| Del Curso | Poética General 2020 |
| Carreras | Diseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property. |
| Nº | 4 |
| Alumno(s) | Tomás Vergara |
La Observación, Entes en Baile
Un ente, muchos entes, la observación no es una cosa, vamos a referirnos a la observación como un ser, las personas en la calle van y vienen, son unos constantes que van en la ciudad sin percatarse de lo que se encuentra en su alrededor, se ponen a contemplar cuando descansan, son modos de estar que se encuentran en la ciudad, pero para poder hablar de la observación hay que tomarse un apartado del ir y venir, incluso del contemplar ordinario de las personas, para hablar de la observación o incluso para comenzar a dar los primeros pensamientos al respecto es necesario entrar en el contexto donde se sitúa la observación, es necesario estar dispuesto y entrar en el mundo de la observación, como observadores que se ponen en disposición de la observación.
La persona, un ser observador
Voy a comenzar hablando sobre la persona como observador, las personas en el ir y venir no están dentro del campo del observador, tampoco aquel que está en descanso debido a que no se encuentran en la posición de ver más allá que la simple imagen visual de la ciudad, para las personas que no se encuentran en esta disposición la observación se mantiene en un estado invisible, en un primer momento, para lograr ir a “ver” la observación hay que encontrarse en un estado de observador, esta característica coloca a la persona en un estado donde con todos sus sentidos, comienza un viaje con el fin de lograr encontrar esta observación, sin embargo no es una ocasión que suceda solo desde la persona como observador, en medida en que exista esta condición, la observación comienza sus movimiento, su baile en su medio.
El ser en observación
La persona como observador, al situarse en la ciudad comienza su primer contacto con la observación, desde este momento es cuando la observación se muestra, pero no de forma inmediata a la persona pues, es un baile que se produce con la observación, pondré un ejemplo para aclarar el tema, cuando uno va a observar a un parque, existen muchos gestos de la persona para comenzar a buscar en su estado de observador, mira hacia arriba, da vueltas, se aleja y se acerca, sube y baja, es una variable de gestualidades que comienzan a suceder para buscar la observación, estos movimientos son pasos en el baile que se ejecutan con la observación, es una interdependencia donde la observación se mueve constantemente con la persona pero sin revelar su ser, volviendo al tema, la observación es en medida que la persona pueda nombrarla, la observación se mantiene en un ser desconocido, se comienza a tornar confuso voy a aclarar algunos términos.
Cuando hablamos de esta interdependencia, nos referimos a que el individuo es quien logra captar a la observación, hablamos de la observación como un ser, es un ser que está en constante movimiento, esto quiere decir que lo que logramos ver es un ser en acto, lo que queremos captar es en un primer momento el ser, preguntarle a la observación quien es, el primer momento del baile, estamos buscando revelar que es lo que estamos viendo, en el parque, tenemos muchos elementos y cosas que están constantemente pasando, luces sombras, movimientos, sonidos, personas, son muchos momentos que suceden del que estamos pendiente para encontrar, en ese contexto, el primer momento de la observación, buscando el nombre la observación, este nombre es único para cada persona y aunque a veces se pueda repetir, es una ocasión única la que se está captando, momentos que se captan donde la observación con su nombre, hace su baile, al dibujar, estamos registrando momentos de este ser, estamos haciendo una referencia a nuestra observación.
El ser que baila
En base a este primer momento, no hay que perder de vista aquello a lo que me estoy refiriendo, la observación como un ser en movimiento, un baile, la persona al encontrar el ser de la observación, comienza a buscar aquello que conforma a la observación como un ser en baile, un movimiento especifico que se presenta de una sola forma a cada persona, un baile que para cada persona es diferente, lo que la persona comienza a buscar es captar un momento donde la observación está en acto, este acto es lo que va a completar a la observación como tal. Habiendo desvelado el ser, el observador va a experimentar un fenómeno donde se comienza a ver el ser constantemente, conociendo este se vamos a ver en donde se encuentra el acto que define nuestra observación, continuando con el ejemplo del parque, vamos a llamar a nuestro ser de observación como “luz”, en el parque hay muchas formas de la luz y en distintas situaciones, pero aun no logramos ver cuál será nuestra luz, estamos buscando el acto de nuestra luz, en los árboles, en el suelo, en la pared, son muchas situaciones que se dan donde la luz se encuentra pero no en acto, esto es aquello que hace única a nuestra observación, la luz se encuentra de muchas maneras pero no es el mismo acto el que se va a mostrar ante nosotros, lo que logramos dibujar es encontrar un momento especifico donde nuestro ser, se encuentra en un acto, acto que una vez que lo encontramos, comenzamos a registrarlo, desvelamos lo que es este ser en acto, nuestra luz que se fragmenta, logramos revelar aquel baile único que estamos teniendo con el ser.
La observacion, el ser de nuestro baile
Constantes entes en baile que se nos presenta y que buscamos, que comenzamos a buscar cuando nos disponemos a bailar con la observación, muchos entes que se presentan para cada uno de una única manera, puede ser un mismo ser, como la luz, o un ser diferente para cada persona, una observación única, un original que ocurre solo una vez, una observación que nombramos y damos vida.
