Tomás Valladares Amereida VII

De Casiopea



TítuloTomas valladares Amereida VII
AsignaturaTaller de Amereida
Del CursoTaller de Amereida 2014
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Tomás Valladares Vergara

Clase 1

Vivir en el presente. Vivir en el regalo

Vivir en el presente, hace alusión al ahora. Dar entendimiento al ahora es imposible, hace cuenta de un estado más que un momento, un estado de alerta, en donde el tiempo presente se regala y es contemplado tal y como es en ese preciso momento.

Este estado de estar presente, simplemente se ‘es’, en este estado el tiempo se ausenta y las cosas simplemente son. Todo esto trae el cuerpo una intensa presencia consciente, muy calmada, pero muy alerta al mismo tiempo, por lo que cada reacción en este estado surge de la consciencia plena. Las personas que aman los deportes extremos, como el montañismo, carreras de auto etc., son forzadas por estas actividades a entrar en el ‘ahora’, ese estado intensamente vívido que está libre del tiempo, libre de problemas, libre del pensamiento, libre del peso de la personalidad. Lo mismo ocurre para actividades que nos apasionan, en donde el tiempo desaparece y uno se adentra en la actividad.

El poder de trabajar con el presente, le da a la creatividad material suficiente para mejorar y ser original. La observación es una herramienta que captura el presente, observamos el ahora, el aquí del lugar y lo capturamos a través del dibujo y el escrito.

“Ayer es historia, mañana es un misterio, pero el hoy es un regalo, por eso lo llamamos presente”.

Ruido. Dicen los psicólogos que el 98% de los pensamientos cotidianos son repeticiones de pensamientos antiguos. La mayoría de la gente se ha identificado con esa voz, cree que ella es la voz.

Es curioso que nunca nada ocurrió en el pasado, ocurrió en el ahora. Nunca ocurrirá nada en el futuro, ocurrirá en el ahora. El pasado no es más que una huella en la memoria de un ahora anterior. En cambio, el futuro es un ahora imaginado, una proyección de la mente. En conclusión, el pasado y el futuro no tienen realidad propia. Lo mismo que la luna no tiene luz propia, sino que puede solamente reflejar la luz del sol, así el pasado y el futuro son sólo pálidos reflejos de la luz, el poder y la realidad del presente. Su ‘realidad’ es prestada del ahora.

Vivimos en un constante ruido de estar soñando en lo que pasaría, o lo que pasó. Siempre creyendo que todo tiempo pasado fue mejor, no podemos vivenciar el real regalo del ahora.

Al estar sumidos en esta rutina de pensar y pensar en pasado y futuro, nunca estamos vivenciando el presente, porque siempre estamos esperando algo: ‘cuando pase aquello seré feliz’, siempre existen condiciones para vivir realmente. Miguel Ruiz en su libro “Los cuatro acuerdos”, habla del “metote”, el ruido que se produce en la mente, que unido a los condicionamientos y el ‘deber’ ser, terminan por confundir al ser humano y sumergirlo en un estado de angustia que lo aleja de la felicidad.

Referencias: El poder del ahora, Eckhart Tolle.

Clase 2

Creatividad, el asombro

El asombro es una impresión en el ánimo de alguien. Causado por lo inesperado o extraordinario. El producto de la creatividad es lo extraordinario. La creatividad en la actualidad, es asumida casi enteramente por la persona, es un proceso en donde las ideas que ‘llegan’ provienen de una fuente interna, de un algo, pero es de mi ser.

En la antigüedad existía una distancia entre el artista y la creatividad, ésta última tenía personalida; los griegos los llamaban dáimôn y los romanos genios. Se creía que eran espíritus protectores que recibía cada humano al nacer, el cual se manifestaba en momentos diferentes. Los genios ayudaban a crear al artista, se manifestaban en estas iluminaciones de ideas que guiaban en su creación al artista. Ésta obra, al ser guiada por estos seres divinos, adquiere, una nueva dimensión, una perfección que asombra. Ésta distancia, este proceso compartido permite una nueva realidad del crear. Un crear ayudado, con el otro, con un genio, yo no soy el genio, soy guiado por uno. Ante esta distancia es posible darse las libertades de crear en cierta confianza en no ‘equivocarse’ es poder crear con presente y no con miedo al futuro que puede traer consigo la creación. Entonces, nuestro genio, nuestro dáimôn que nos inspira a crear es la observación, ella siempre está ahí, atenta a entregarnos las herramientas y pautas para poder crear lo asombroso.


Clase 3

Tambores que hablan

“El tamborilero no diría, “ vuelve a casa”, sino más bien, haz que tus pies vuelvan por el camino por el que fueron, haz que tus piernas vuelvan el camino por el que fueron, planta tus pies y tus piernas de nuevo, en la aldea a la que pertenecemos” . –James Gleick

El por qué la poca precisión de este lenguaje percusor radica en que no usaban un sistema de señales, no había código, es decir eran usados literalmente para hablar. Su misterio, para ser entendido, se debe conocer la estructura de los lenguajes africanos. Éstos son tonales, donde el cambio de significancia se produce al subir o bajar de tono, al pronunciar vocales o consonantes. En nuestra lengua esto se ve expresado cuando preguntamos o exclamamos. Por ejemplo para ellos la palabra lisaka, pronunciada con las tres sílabas bajas significa charco, cuando se pronuncia subiendo el tono en la última sílaba, sin necesariamente acentuar o cargar la voz, significa promesa, y pronunciada de otra forma puede significar veneno. El tambor transmite el tono pero no la altura, por eso en el lenguaje de los tambores se transmiten las consonantes representadas por los diversos tonos de los distintos tambores. El problema es que se producen ambigüedades por ej. Dos tonos altos de tambor en kele (idioma africano), puede ser sango (padre) o songe (luna). Para evitar esta ambigüedad se introducen palabras adicionales que crean una frase: “Songe li tange la manga” (“la luna se ve debajo de la tierra”). Los golpes adicionales proveen contexto. “se introducen bits adicionales que desambiguan la información”. En un cana ruidoso es conveniente “redundar” para asegurar la comprensión del mensaje.

“El arquitecto piensa pero no producirá una obra hecha de palabras sino un objeto hecho de formas y materiales. Este objeto transmite su propio y particular mensaje que en buena parte no admite ser traducido a palabras. Este lenguaje arquitectónico se corresponde a un tiempo histórico de cual es expresión. Por consiguiente requiere constantes renovaciones en función de los requerimientos sociales cambiantes y según el tiempo. Tales renovaciones proyectuales, las que denotan y connotan al objeto en evidente constancia de semantización. En tanto expresión de un mismo mensaje, en la obra artística forma y contenido, significante y significado, conforman una unidad”. C. Baudelaire-

La arquitectura es por sí misma una emisora de un mensaje determinado, un modo de habitar un contexto , como con los tambores para que el mensaje tenga claridad requiere del contexto, como con los tambores para que el mensaje tenga claridad requiere del contexto, aparece así el deber de construir en congruencia con un contexto ya hecho, se crea de las “limitaciones” pero aunque el contexto cambie el mensaje arquitectónico (habitar) debe ser el mismo y es ahí en donde surge el verdadero reto de la creatividad de arquitecto.


Clase 4

Contexto y lenguaje.

El Contexto lingüístico, hace referencia a todos los elementos que tienen incidencia en la interpretación, adecuación e incluso significado de un mensaje. Sucede con frecuencia que una misma frase o palabra cambia radicalmente su significado o uso según el contexto.

Existen varios tipos de contexto: Contexto histórico: las circunstancias históricas que rodean el texto, la época puede ser histórica o pretérita (en el caso de una historia de fantasía).

Contexto cultural: los hábitos, las costumbres, las normas sociales, el sistema político-económico, las creencias... etc., ayudan a comprender el texto. Contexto social: en éste sentido algunas corrientes consideran que el contexto se reduce casi exclusivamente a los interlocutores. Como son, el conocimiento mutuo, lo que uno piensa del otro y lo que uno cree que el otro sabe. El sentido dependerá de esto. Es importante sobre todo en textos orales. Por eso no nos extraña que muchas ideas sobre la pragmática nos hayan llegado de la filosofía y la psicología.

Esto último, abre una dimensión personal, una dimensión en la cual se revela la confianza, como un elemento que se gana por medio del lenguaje junto a las acciones y que en un momento posterior enriquece y crea un nuevo lenguaje, este lenguaje entre amigos, conocidos que se tienen ciertas costumbres de decir las cosas, tienen complicidad.

La confianza entonces, le da forma al lenguaje, yo confío en que mi receptor entenderá mi mensaje, yo confío en que él habla el mismo idioma, y yo confío en que yo sabré articular un mensaje que sea entendido a la perfección. De ahí que cuando nuestro mensaje no es decodificado del todo bien, nos confundimos, y nacen sensaciones de desesperación.

El Lenguaje en sí es un conocimiento adquirido, por medio de vivencias, experiencias, estudio o por necesidad. Es entonces, que podríamos definir al lenguaje como una expresión de pasado, una herencia que cada vez que se trae al presente arrastra una historia, un pasado, un momento.

Volviendo a la confianza y el lenguaje: La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo.

-Laurence Cornu, La confianza en las relaciones pedagógicas- Entonces, si uniéramos estas dos situaciones, sería un unir dos opuestos, un pasado que confía en que el futuro le dará cabida y comprensión en su presente. “El presente del lenguaje es el calce entre un pasado traído por el lenguaje y un futuro traído por la confianza en el otro.”

Referencias : Wikipedia : Confianza ; contexto lingüístico.

Clase 5

La inmensidad

El universo está poblado de galaxias y el cerebro de neuronas. La sensación de totalidad es común al cerebro y al universo. Es curioso que el Universo por sí solo trae a lugar la inmensidad, en cambio el cerebro difícilmente lo trae, al pensar en el como algo reducido, opaco y laberíntico.

Pero, al pensar en el cerebro o el universo, ambos dan esa sensación de lo inabarcable, algo que no puede ser atrapado o comprendido en un vistazo. Aparece algo misterioso en ambos.

El universo tiene estrellas, así como el cerebro neuronas, ambos tienen esta sensación de totalidad inabarcable, el cerebro es difícil imaginárselo como un universo, a pesar de que ambos comparten esta sensación de totalidad.

En ambos existe un misterio, un misterio que nos supera. Ésta superación nos deja en un silencio que nos llama a explorarlo, a encontrarnos con la sorpresa del descubrir.

Suele suceder, que esta inmensidad es un iceberg, tendemos a querer comprender todo, y al ver que no podemos retener este todo esta inmensidad, nos fijamos en lo conocido, lo próximo. Por ello que cuando miramos el cielo estrellado, nos maravillamos con algunas estrellas,-las conocidas-. Desconociendo la inmensidad en la que están flotando, siempre tendemos a alejarnos del misterio, nos da miedo lo desconocido, evadimos la sorpresa, lo que no puede ser contenido por nuestra mente, le tememos.

Pero, porque temer a lo que no conocemos, es más, deberíamos ser científicos para esto, y estar expectantes ante el desconocido, este abismo debe sorprendernos.

La sorpresa necesita un momento previo, el vacío, necesitamos vaciarnos para sorprendernos de una manera positiva que nos regocije, porque si estamos llenos (de prejuicios, ideas previas, miedos etc.) nos asustamos con la sorpresa. Volviendo a la mente, nos maravilla el universo, nos maravilla el abismo que está ahí, afuera. Pero, ¿dónde queda el abismo interior?, ¿Mi propio desconocido? Quizás el primer paso, para comprender la inmensidad va por comprender la inmensidad que soy yo como persona. O mejor aún, tal vez no sea necesario dar comprensión a ello, si no que sentir la inmensidad, apropiarme de ella y sentir que soy una inmensidad que está en otra (universo).

La inmensidad del cerebro, debe ser comprendida, y apropiada. El ser humando, debe ser consciente de esta inmensidad, para que nunca más tenga miedo de su ser, que entienda por fin que es una inmensidad, tal y como lo es la otra persona. Somos todos inmensidades únicas, que desean ser exploradas, sentidas y comprendidas tanto por uno mismo como por el otro.


Referencias: Tendencias21.net /La inmensidad del cerebro es similar a la del universo, David Jou

Clase 6

El coraje de lo original

Originalidad es la cualidad de las obras de ser novedosas y únicas. Se diferencian de las copias, del plagio, de las obras derivadas etc. Una obra original ni deriva de otras ni es una copia realizada sobre otra. La originalidad es origen.

El origen, entonces, es fundacional, traza unos ejes a seguir, fecunda lo infecundo. Muestra nuevos horizontes, nuevos caminos, muestra lo nuevo. Pero lo nuevo, abre a lo desconocido, algo nuevo es algo que sorprende porque no es comprendido, es algo que llega sin ser esperado. En lo inesperado fecunda lo nuevo.

Entonces, ser original, es ser capaz de navegar en lo desconocido, tener el coraje de bucear en las profundidades de la inmensidad, de ahí que el original tiene el valor único e inigualable respecto a la copia o a la mejora del mismo.

El original atrapa el presente, capta la estela que deja el bucear en la inmensidad, tiene la magia de ese coraje. Es por eso que nosotros como observadores, trabajamos con los originales, su poder de originalidad es puro, es lo que es. La observación es un original, es algo nunca antes visto, nunca antes visto por mí, algo que arma una relación profunda de presente. La observación es la única herramienta capaz de abrir este ‘regalo’ que encuentro en las profundidades abisales de la inmensidad.

Bajo la definición de originalidad, podríamos decir que cada uno es original en sí, cada persona es única, irrepetible. Entonces, ¿De dónde nace ésta necesidad de ser igual al otro, de querer ser como él o llegar a ser él?¿Por qué no somos capaces de valorar nuestro presente, y ser originales?.

Necesitamos ser navegantes de lo inmenso, necesitamos empezar desde ya a comprender nuestra inmensidad, el regalo que está ahora ante nosotros. Sólo así podremos entender nuestra originalidad, y que nuestra potencia es igual o incluso mayor a la de ese otro que quiero imitar.


Referencias: Wikipedia: definición Originalidad.

Clase 7

Asombro

El asombro es la capacidad de maravillarse, de sorprenderse, de admirarse. El asombro conlleva a la inocencia y la curiosidad, trae esto de ser niños, de ver sin prejuicios. Este poder permite ver mucho más que cuando se está lleno.

Entonces el asombro alude a estar vacío, vaciarse para asombrarse, tal y como sucede con la sorpresa. La sorpresa puede ser mala si se está lleno, pero si se está vacío la sorpresa en este misterio puede traer un regocijo inmenso. Por ejemplo, no se puede comprender la vida y su maravilla, si antes no asombra el hecho mismo de estar vivo, debe maravillarnos la razón por la que se está ahora.

Entonces, el asombro es el primer paso para poder recibir al presente, al ahora. El vaciarse me deja en un estado de asombro, de poder ver con ojos de niño el mundo que me rodea y maravillarme de su realidad de su ser tal y como es, de la originalidad del ahora.

Platón decía que el asombro, es el origen de la filosofía: “Nuestros ojos nos hacen ser partícipes del espectáculo de estrellas, del sol y de la bóveda celeste. Éste espectáculo nos ha dado el impulso de investigar el universo. De aquí brotó la filosofía, el mayor de los bienes deparados por los dioses a la raza de los mortales”.

Aristóteles: “Pues la admiración es lo que impulsa a los hombres a filosofar: empezando por admirarse de lo que les sorprendía por extraño, avanzaron poco a poco y se preguntaron por las vicisitudes de la luna y del sol, de los astros, por el origen del universo.”

Nosotros mismos, como observadores, salimos a la ciudad a mirar, vacíos de todo pre pensamiento, con ojo avizor. Salimos a la ciudad conocida en una postura de extrañeza, la ciudad que conozco ahora es nueva, sólo en la novedad es posible maravillarse y asombrarse con el presente que ‘es’ la ciudad. La observación me permite capturar y llevar a niveles más complejos todas las relaciones que salen a flote en esta inmensidad de presente.

En lo extraño, lo que no conocemos, es posible encontrar tierra fecunda, en lo lleno, en lo conocido, solo podemos reciclar, copiar.

Referencias: diccionarios : definiciones de asombro

Clase 8

Ver, se podría decir que la vida consiste en eso

Ver primero que todo, es distinto que mirar. Ver proviene del antiguo veer que a su vez, tiene origen en el latín videre, ‘ver’. Mientras que mirar, procede del latín mirari, ‘admirarse’.

Mirar es con usar los ojos, fijar la atención en un objeto, mientras que ver es con el cuerpo, entender y comprender tal objeto. Ver es con el presente. Mirar es con la mente llena, de pensamientos, ideas.

La vida, entonces, claro que consiste en eso, consiste en aprender a ver, aprender a vaciarse para comprender y entender el presente de las cosas. El presente es el único camino para dar con la felicidad plena, solo viendo podemos darnos cuenta de lo que tenemos, de lo que nos rodea.

Nuestra inmensidad aparece al verla, viendo yo puedo sentirla y caer en la cuenta de lo que realmente significa esta inmensidad propia.

El clásico caso que sucede a diario, es el caminar, cuantas maravillas pasan a nuestro alrededor, cuantas caras, cuantas luces, brillos, sonidos, olores, se topan con nuestros sentidos. Pero pasan, nunca nos damos cuenta de todo ello, porque estamos llenos, estamos ocupados en una profundidad superficial, la de los pensamientos, sumidos en el pasado, en el futuro, en este reflejo tenue casi imaginario de un ahora que pasó o un ahora que podría pasar.

Debemos dejar los vicios, pero el primer gran vicio que tenemos es el pensar, este molesto ruido de esa vocecita que nos habla, nos comenta, nos escucha, nos susurra, no nos deja dormir, nos agobia.

Mientras permitamos que la imaginación, se use en imaginar a esta personita, nunca podremos usar la imaginación cuando realmente la queremos usar. Mejor es nutrir la imaginación con lo que vemos en este tiempo. Vivir el presente es vivir regalado, es vivir feliz de estar siempre regalado. El solo hecho del regalo abre una dimensión del sentimiento, da la sensación de un cariño, el regalo es con cariño.

Un regalo que yo me lo doy, con cariño. Con ganas de vivir, de crear. Por eso que ver… podríamos decir que la vida consiste en eso.

Referencias: Fondo de cultura económica. Algunas minucias sobre ver / mirar