Texto Travesía 1987 -primera parte-

De Casiopea

Participantes

Profesores: Victor Boskovic, Alberto Cruz, Miguel Eyquem, Claudio Girola

1987 Arquitectura, Etapa IX: Aguilera K Rodrigo, Del Pino L Alejandro, Férnandez F Cristian, Ferrada H Jorge, Hermosilla F Juan, Leterier E Patricio, Monteverde C Mario, Moreno G Carlos, Pozo P Eduardo, Rojas A Patricia, Saavedra L Liliana, Schiefelbein G Cristián, Soto A Alejandro, Uccelletti Z Luciano, Valdés R Tomás, Valdivia I Carlos.

1987 Arquitectura, Etapa X: Bellot M José, Delgado Z Guillermo, Espina B Grabiel, González R Fransisco, Guevara G Guillermo, Hirheimer G Reuben, Icarte B Carlos, Kirkwood C Ana María, Mauret G Eduardo, Middleton O Eduardo, Muñoz F Wilma, Ojeda P Raúl, Ortiz B Gonzalo, Pérez A Agustín, Recule I Jean, Rencoret van W Rodrigo, Scalpello G Jaime, Valenzuela D Rodrigo.

Titulación I: Cabezas B Marcela, Cagliero M Guillermo, Davanzo F Juan, Diaz G Claudio, Flores S Leonardo, García O José, Lazcano H Rodrigo, Odone P Luciano, Salazar S Hernán, Susaeta U Juan, Valenzuela A Ricardo, Viertel V Jaime.

Titulación II: Baeza D Elsa, Barison K Germán, Bravo V Alfonso, Canihuantes S Rafael, Carrilo A Eduardo, Christie B Margarita, Díaz V Alejandro, González C José, Grino E Jorge, Guerrero A María, Martínez M Fernando, Moena V Hernán, Montes I Rodrigo, Morales S Alvaro, Picón G Roberto, Rojas N José, Verdejo P Luis.

Travesia "Athenea", Santiago de Chile

INICIO DE LA TRAVESIA

La travesía es la ciudad. Es aquí. A esta de Santiago

Realización de la Travesía

Una primera etapa de preparación en Valparaiso,

(Duración: 1 mes 1/2) 50 Alumnos, 2 profesores.

Una Segunda de ejecución en Santiago

(Duración: 1 Semana) 50 Alumnos, 2 profesores.

Preparación: se construyen los elementos arquitectónicos. Y la escultura conforme a una maqueta realizada hace 25 años para recibir un poema (ocasión: terremoto en Valparaiso) y que es un volumen exento, que se ordena como monumento, que advierte por tanto.

Ensayos de grabación del poema.

Ejecución: montaje de la escultura y la arquitectura. Grabación del poema.

Cabe referise al Campamento: Es evidente que él es indispensable en una travesía. Precisamente por ello él recibe —esta vez— la luz de Athenea. Que lleva a que lo llamamos “Castrum”. Oue eran aquellos campamentos organizados en razón de construir el orbe conforme a la urbe: acto de Roma. El Castrum ocupó unos terrenos vacios frente al monumento. Que no están por un mero azar. Sino porque en este punto la ciudad central. antigua, española. cuyo espacio se contracta en manzanas y cuadras, cambia a la ciudad nueva, alta la Ciudad Jardín, cuyo espacio se expande en avenidas que siguen antiguos cursos de las aguas naturales. El Castrum es un lugar de actos: no un campamento.

Así se Obtiene en préstamo tablones para pisos, paneles para tabiques y cielos, andamiages para alcanzar altura y se construye un escenario. Uno que se abre a la vasta "platea" de los terrennos y sus árboles. Y se invita a los arquitectos que lo deseen, a venir a reordenarlo. Siempre que comprendan que todo escenario es un espacio que no se contracta ni se expande. Como el agua entonces.

Y el escenario es para oir y ver el poema “A la vez“. El Castrum no fue posible realizarlo.

Presentación de la Obra a la Ciudad

"Athenea" tenía su lugar en la Acrópoli: Así sucedía en Atenas y allí su altura, indica a la ciudad que la adversidad se ha de trasmutar en necesidad de convivencia.

En la Tetralogía de Esquilo, el juicio de “Athenea”, hace que las Furias perseguidoras ( Erinias ) se transformen y se vuelvan consejeras de la prudencia ( Euménides ).

Señalando que cuanto aparece como adverso ha de ser asumido como tal, a fin de trasnmutarlo en favorable; en propia razón de ser, es decir, fuente de paz.

Toda ciudad se asienta en un lugar; el de Santiago es al pie de la Cordillera, frente a ella.

Y desde allí bajan las catástrofes. “Conmoviendo la apariencia”... como dice el poema. Son los terremotos y es la nieve. Esta... “por nieves negras”, ( el agua mezclada con la tierra), hacen que los ríos se desborden.

Pero, al mismo tiempo, la cordillera constituye para Santiago una luz que la baña con su esplendor; esplendor que proviene de las altas cumbres iluminadas y que hace de ella esa ...“cercada luz” del poema.

Por tanto, esta ciudad ha de empeñarse para que sus catástrofes sean asumidas de una suerte tal que lo adverso se vuelva lo favorable, es decir, al modo de esa “cercada luz“...

El lugar del monumento es del todo preciso: es donde el río Mapocho recibe al canal San Carlos, que trae las aguas del río Maipo.

El canal es la primera construcción que se realizó en este país para unir, por obra de la mano del hombre, dos ríos - obras de la naturaleza. Por eso el monumento se levanta exacta e inmediatamente junto al punto donde el canal San Carlos cumple su cometido.

Así, este punto que une cordillera, ríos y canal, indica a la ciudad que ha de tomar conciencia de su habitar; ese habitar suyo que es para tramar su paz (las Erinias se transforman en Euménides).

Y al indicar esto, simultáneamente señala que la ciudad es amada por su lugar. Pues su tierra - de un modo peculiar - “se enamora de su gente” . . . lo advierte el poema. Y ella, la ciudad, al pemianecer en el lugar, a su vez, lo ama.

“Athenea” es un poema; pues en un poema las palabras adquieren una precisión que hace que ellas queden, permanezcan, ofreciéndose a renovadas vocaciones e interpretaciones. Y lo que permanece no puede ser meramente escrito en una piedra o en una lápida, pues ésta es una superficie sólo conformada para recibir un texto.

El poema ha de ser grabado en una obra que cante su pleno esplendor: en una escultura. Así, “Athenea” es recibida por una escultura expresamente concebida para ello. Y que, por tanto, al recibir el poema une la precisión propia de su forma a la precisión de las palabras de éste.

odo monumento debe cobrar altura para que sea tal. Al respecto, se tiene en Roma la historia de la Fontana de Trevi. Ella se levanta sobre el acueducto romano “Acqua Virgo” y en la Edad Media era una simple fuente junto a la tierra para el uso de los vecinos; pero, mediante inter- venciones de arquitectos durante cinco siglos, ella alcanzó esa imponente magnitud vertical que la constituyen en uno de los monumentos de Roma.

“Athenea” no alcanzaría en un futuro su magnitud vertical de monumento, sino que hoy mismo, desde su primer momento la inicia, mediante un con- junto de arcos livianos, como elementos arquitectónicos propios de parques, que se disponen junto a la escultura.

Pero dicho conjunto de arcos no viene a dejar cerrada la obra del monu- mento, sino, por el contrario, la deja abierta a que sea prolongada por la orilla del río hacia el Centro, o también, hacia Las Condes.

Cabe invitar a arquitectos, urbanistas, paisajistas, a que se interesen en ello. Por su parte, los arquitectos de la Municipalidad de Providencia se encuen- tran prestos a iniciar este ordenamiento urbano.

Este ordenamiento ha de iniciarse por una fuente que se erija en la inme- diatez de la escultura y los arcos. Una fuente canta, muestra lo favorable de las aguas, especialmente en este caso, en que se podrá contemplar sus aguas en el reposo de sus estanques o en el movimiento de sus sirrtidorcs al lado de las aguas que pasan del río y del Canal.

Y los arcos al ser un conjunto de delgadas líneas, permitirán que se ex- tienda el sentido del monumento sin trabas, alcanzando una precisión corres- pondiente a la de la escultura y de las ¡walabras del texto. Lo que da cuenta así, de . . . .. “cual promisorio” con que comienza el poema “Athenea”.

Poema y Notas al Poema

A T H E N E A

1 Cual promisorio

2 o detrás

3 cercada luz

- el secreto no registra

4 Aún otra

5 íntima

6 se dice a si

conmoviendo la apariencia.

7 Tal antaño

por nieves negras

8 al hilo

ciñe

ciegas

libertades

recurrentes

9 Esta tierra guarda

el silencio inviolable de su eco

10 y vedada

se enamora de sus gentes

11 Lámpara

que todo olvido vuelve



Notas al Poema

1 Aún la catástrofe encierra una esperanza: lo promisorio

2 La Cordillera, el fondo o el detrás de la ciudad construye, cercando como un vaso abierto la luz magnífica de la ciudad

3 Pero a primera vista la razón, la causa de ese efecto - el secreto - no se registra

4 La tierra se hace a sí misma otra

5 cuando tiembla

6 Ella se dice sí misma al temblar conmoviendo la apariencia

7 Desde siempre las nieves cordilleranas

8 Se deslían en hilos (Mapocho, Maipo) y encauza “ciñe” las aguas “libertadas” violentas, “recurrentes”. Por esos lechos bajan a su vez las ondas tclúricas

9 Pero este lugar cuida el silencio del eco que se produce entre su estremecimiento y su permanente presencia segura

10 Como si al temblar indicara que nadie puede poseerla ( pues ella es sólo eco de sí misma ) y así de algún modo vedada toma distancia para enamorarse de sus gentes

11 Cordillera, ríos, conjunción de ambos en el San Carlos que une el Maipo al Mapocho, son la lámpara que recuerda la destinación de la ciudad. Por eso que todo olvido, querer olvidar, gracias a ese peculiar modo de ser lugar, el destino vuelve.


Presencia de la Obra de Travesía

En esta ciudad, hoy, y acaso en todas, el ciudadano va sopesando cuanto le acontece, concierne o simplemente ve. No se trata aún de un juicio, que exige de argumentos, de argumentaciones. Viendo esta obra desde la velocidad de un automóvil que deja retenerla como unos arcos de jardinería, unos la sopesarán favorablemente y otros no, como una manifestación más de las formas en libertad que ha abierto nuestro siglo poético. Los que pasan a pie, por su costado. Sopesarán que esas formas en libertad no son sólo un espectáculo, sino un interior, en medio del aire libre-se entiende. Quienes se detienen a leer el poema: el interior es en 3 alvéolos. Alvéolos: ese retirarse “calmo de las olas en la baja marea“. Cada alvéolo cobra su altura primeramente en virtud de un virtual que no material pasamanos. El pasamanos es uno de los primeros elementos que hace interior. Enseguida los alvéolos se re-elevan para lograr una altura ya no doméstica sino junto al borde urbano de un río. Asi se configura la forma de una ocasión. Esta de leer un poema. Uno grabado. Que no finge estar en su página en blanco. Sino guarda en una leve tridimensionalidad que ocasionan las cadencias de los versos del poema. Sin embargo la multitud sopesante crece y se expande en la velocidad. Sin embargo un poema se lee en el silencio de sus palabras Y blancos. Y estos dos “sin-embargo” juntos, dicen de Erineas que se transforman en Euménides. Son el acto mismo de la ciudad.

Espejo Gráfico

“Las ciudades generan desde su manera de ser reales momentos” cívicos. Por cierto, que son lugares que durante un lapso o una época son reales patrones de medida de la vida urbana. Así fue la “Plaza Brasil“, la “Puerta y escalinata del Banco de Chile” y lo es hoy “Providencia”. ’ El intento de estos trabajos de Diseño Gráfico consiste en abolir, por el ‘juego de presentación-representación del “aquí” y el “ahí”, es decir, aquello que está “allí”, es ahora “aquí” - tales “momentos” civicos- y ‘ se ven al unísono. Como sí pudiésemos intercalar entre las sutilezas del transcurso urbano las sensaciones de un “espejo” que al reflejarse “reúne”.

Pero esta exposición se abre “haciéndose”. Es decir, que un cuarto “momento” - el que realizan los talleres de arquitectura en su travesía a Santiago y que llaman Athenea - se diseña durante la exposición misma. Como así también abre, invitando a todos los ex-alumnos de diseño gráfico de esta Escuela a participar del “canto” de la “travesía a Santiago” bajo la luz del “ritmo” (“aparte” y “regreso”) o cadencia del tiempo incontable sin el cual no hay posibilidad alguna de que algo se reúna”.