Teoría personal Francisca Hurtado : Barrios y sus Limites en El Almendral
BARRIO EL ALMENDRAL
Modo de abordar el barrio: habitante/recorrido en común
-Aduar,> constituiría un escalón entre la ciudad y el individuo, un espacio que su habitante conoce perfectamente y le es familiar, percibido como propio y definido a través de la percepción personal y social. Para Ledrut, su área estaría acotada a distancias recorrible por un peatón. . Cada uno de ellos podría ser una realidad sociológica basada en la noción de proximidad y de vecindad..<
La condición de Planicie que da el Almendral lo hace recorrible en sus distancias de proximidad entre los diferentes habitantes a la medida del pie Así los ritmos del habitante al encontrarse en los diferentes entornos dan cabida al barrio - que es con el paso; recorrido con destino compartido en el apropiamiento del espacio en común reconociendo lugares tradicionales de cada entorno. Dando la identidad de cada barrio resaltando colegios-plazas- ascensores. Con el estudio en profundidad del Pie de cerro se revelan los límites del Almendral en el cambio de ritmo al comenzar a ascender por medio de sus escaleras y ascensores situación compartida de los residentes de cada cerro.
Estudio en la Zona G Pie de Cerro (LECHEROS-LARRAIN-POLANCO)
En esta zona el mayor flujo se da por el tránsito de los residentes de los cerros y los estudiantes de los diversos colegios emplazados en la zona; El ingreso al Pie de cerro se da por medio del paso siendo estos accesos prolongaciones de Av. Pedro Montt Yungay y Colon por medio de Av. Argentina Así este lugar tiene la condición de >Fondo resguardado en la vertical ascendente <que aleja del ruido al adentrarse en un ritmo distinto al encontrarse con la pendiente. Es aquí que resalta el uso de escaleras y ascensores como parte fundamental de la identidad del lugar en el modo de llegar a la cima en donde el habitante se detiene con el otro rescatando las vistas que orientan hacia los cerros, la ciudad, el mar estableciendo relaciones de pertenencia, a través de miradores no consolidados en el reconocimiento de la ciudad.
La identidad del barrio viene del cómo llegar a la cima y su relación con su contexto asi los colegios son parte importante de esta zona. Es aquí donde aparece el habitante en un modo más allá del tránsito sino que en la detención de la espera del que debe salir o del que debe llegar. Con esto volvemos a la tradición de los ascensores donde la gente estaba a la espera de la llegada del ascensor; es en ese momento donde se producía la relación de los residentes del cerro. Asi también los comercios tradicionales (floristas-latero- feriantes), reconocidos en el lugar vemos la demora en la espera de la aparición del cliente que va por costumbre. En este barrio se reconoce en la espera un único momento de valoración en las relaciones del habitante con su vecino y su entorno al compartir un común.
Se ha perdido la estancia en el lugar; el flujo de la gente apurado ha dejado de lado el espacio lo ha descuidado llegando a cierto abandono al no ver un espacio común, la necesidad de este logre rescatar las cualidades y reunir a todos los participantes de manera asentada en detención con otro- de manera demorada
