Tarea 1 - Dominique Gago
Título | Hábitos de Autocuidado |
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Asignatura | Técnica y Mundo 2021 |
Del Curso | Técnica y Mundo |
Carreras | Diseño |
Nº | 1 |
Alumno(s) | Dominique Gago |
Presentación
Registro Bitácora
Lunes 9 Agosto
Lunes 16 Agosto
Lunes 23 Agosto
Lunes 30 Agosto
Lunes 06 Septiembre
Lunes 13 Septiembre
Lunes 20 Septiembre
Lunes 27 Septiembre
Lunes 04 Octubre
Lunes 18 Octubre
Lunes 25 Octubre
Hojas de estudio: Téchne y Mundo
Autocuidado
Reflexión final
Si mañana se acabara el mundo ¿Qué techne me llevaría para construir el nuevo mundo? Habitualmente el hombre ha utilizado la técnica, por lo que se asocia a que el hombre es un ser técnico. El mundo tiene que ver con mantener un orden, limpieza, por lo que se vincula con que la técnica hace posible los mundos. Constantemente el hombre se encuentra inmerso en finales de mundos y comienzos de nuevos, estos cambios que ocurren de mundos se asocian a cambios de valores en el hombre. La techne es un modo de saber, conocer algo que se da a través de la experiencia, de la dimensión del hacer con la vida del ser humano, busca enseñar algo, es por esto que el hombre puede alcanzar todo con la utilización de la técnica. La techne que me llevaría para construir un nuevo mundo sería el autocuidado, quien al igual que la techne es un modo en que el hombre se va transformando, toca el alma y orienta al ser humano.
Para introducir al tema de autocuidado surge la pregunta ¿Desde cuándo existe el autocuidado? En la actualidad tiene su origen en una de las más famosas teoristas norteamericanas Dorothea Orem en 1969, quien define el autocuidado como una actividad aprendida por los individuos, orientada a un objetivo. “Cuidar de sí mismo es una responsabilidad propia que tiene repercusiones en el estado de salud y la calidad de vida de las personas”. A pesar de que se cree que es un concepto relativamente nuevo, el autocuidado ha existido desde comienzos del hombre, según el filósofo Michel Focault el cuidado de uno mismo ocurre desde la época greco-romana. De la mano de Sócrates quien plantea lo siguiente; ¿Cuál, pues, es el arte, por el que tenemos cuidado de nosotros mismos? Es aquel por el que podemos hacernos nosotros mismos mejores. Para cuidarse bien de sí, es preciso escuchar las lecciones de un maestro, tener un guía, alguien que nos diga la verdad, la verdad puede ser una construcción. Para poder tener acceso a la verdad el sujeto requiere transformarse, debe trabajar, realizar el trabajo del conocimiento sobre sí mismo. Sócrates tiene como oficio iniciar a los otros a ocuparse de sí mismos y no ignorarse. Él pregunta al hombre ¿Te ocupas de ti mismo?
Para ese entonces el hecho de ocuparse de uno mismo era considerado como un privilegio social, político y económico. Se debía delegar el trabajo en otros. En el caso político para poder participar primero se debía poner atención a sí mismo, como mencionaba Sócrates “aplica tu espíritu a ti mismo”. Es por esto que no se podía gobernar a otros si uno no se preocupaba por uno mismo.
El cuidado de sí permite a los hombres, efectuar por cuenta propia o con ayuda de otros, cierto número de operaciones sobre su cuerpo, alma, pensamientos, conducta o cualquier forma de ser, obteniendo así una transformación de uno mismo con el fin de alcanzar cierto grado de felicidad, pureza, sabiduría o inmortalidad.
Según Cubides “El cuidado de sí mismo es un principio o noción creado para denotar múltiples sentidos, entre ellos, la idea de un trabajo que implica la atención, conocimiento y técnica, es decir a la elaboración de un arte de sí, un arte de vivir”.
Techne es un saber al igual que el autocuidado, un conocimiento por uno mismo. Esto se da a través de la experiencia. Es un modo de hacer algo; cuidarse. El autocuidado requiere de un trabajo de ocuparse por uno mismo, el hombre realiza un trabajo ya que es algo que va a generar un bien propio y que perdurará, la techne construye perdurabilidad. Con el trabajo que realiza el hombre para autocuidarse construye mundos, nuevos mundos que son creados por el hombre y por la técnica que utiliza. Aquí es donde se relaciona la techne con el mundo, en que el ser humano se encuentra construyendo constantemente nuevos mundos a partir de las técnicas que utiliza, las que provocan el cambio del concepto mundo.
Con esto surge el término epimeleia; el principio a partir del cual se justifica el imperativo del “conócete a ti mismo”, es un acto de respeto hacia uno mismo y hacia el resto con respecto al mundo.
Cuidar de sí mismo debe ser un comportamiento natural y esencial de todo ser humano, ya que este es determinante para habitar el mundo. Es ético procurar el cuidado por uno mismo, conocerse a sí mismo. Esto se vincula estrechamente con la búsqueda del sujeto por la verdad, una verdad sobre sí mismo. ¿En qué debe consistir ocuparse de sí mismo? El hombre debe ir al encuentro con sí mismo, como menciona Foucault “La filosofía se asimila al cuidado del alma (...) esa tarea debe realizarse a lo largo de toda la vida”.
Heidegger alude al cuidado como forma de ser esencialmente ética: algo más que un acto y una actitud. Plantea el autor que el cuidado es existencialmente a priori a toda posición y conducta fáctica del ser ubicado, es decir, que se halla siempre en ella. El cuidado se encuentra en la raíz primera del ser humano, antes de que este actúe, y todo lo que haga irá siempre acompañado e impregnado de cuidado.
El cuidado por uno mismo se ve como un signo de liberación, la libertad permite al hombre ocuparse de sí mismo, es más libre quien se ocupa de sí mismo, debido a que este conocimiento por uno mismo permite estar en posición de ventaja respecto a los otros. Para los griegos era de suma importancia la libertad individual, pero no era ético el cuidado propio ya que implicaba el cuidado por los otros. El cuidado en sí es ético en sí mismo debido a que se encuentra en el arte de gobernar.
Como es mencionado por Alberto Cruz “Por esa libertad sin opinión los hombres no pueden dejar de hacer mundo y, por eso, reconocemos en ella la virtud, o coraje creador (...) Sin embargo, por esa libertad sin opción, los hombres pueden renunciar hacer su mundo”.
Según Focault “El cuidado de sí es una práctica permanente de toda la vida que tiende a asegurar el ejercicio continuo de la libertad; la finalidad de esta práctica es precisamente la libertad”. En términos generales, Foucault se refiere al cuidado de uno mismo como un signo de libertad. Señala la importancia del cuerpo-mente como una unidad trascendente y singular. Existimos para generar autoconciencia y responsabilidad sobre nuestra propia vida. Para esto, es necesario llevar a cabo un proceso de aprendizaje y pasar por un sinnúmero de situaciones en donde ese aprendizaje se pone en práctica.
Como afirma Epicteto, el ser humano ha sido confiado a la inquietud de sí y es ahí donde reside su diferencia fundamental con otros seres vivos. Para él la inquietud de sí era un privilegio-deber, un don-obligación que nos asegura la libertad, impulsándonos a tomarnos como sujetos de toda aplicación.
Luego se establece la relación que existe entre “eros” (amor) y la "polis" (gobernar) la relación nace desde uno y luego va hacia los otros. El hecho de preocuparse por los otros es una relación erótica. Cuando se conoce a sí mismo se conoce el alma, por lo tanto, el conocimiento de sí requiere de indagar sobre el alma. “Todo hombre debe ocuparse día y noche a lo largo de su vida de su propia alma”. Para Foucault esto solo es posible en función de la relación que establezcamos con la verdad y con el saber. Si esta relación es adecuada, aparecerá la capacidad para decidir qué rechazamos y qué aceptamos; qué mantenemos igual y qué cambiamos de nosotros mismos. El sujeto es una unidad compuesta de cuerpo y mente. Es decir que cuando una persona incorpora el conocimiento del cuidado a su vida, lo puede convertir en una en los dos sentidos.
Toda filosofía sobre el cuidado exige una búsqueda en torno al cuidado de sí y de los otros, que culmina con la adquisición de sabiduría. En dicha sabiduría toman especial relevancia la elección de los valores que dan lugar a mejores formas de vivir. Todo esto como resultado de lo que elegimos ser y lo que hemos aprendido.
El autocuidado abarca muchas esferas que se relacionan con el bienestar, como por ejemplo, las necesidades, las emociones, la salud, los comportamientos, los valores, etc. Estamos hablando de todo aquello que permite mejorar nuestra calidad de vida y que no perjudica la de los demás. Por eso, es fundamental que cuerpo y mente conformen una unidad. Cuidar sí debe ser un comportamiento natural y esencial de todo ser humano, ya que este es determinante para habitar en el mundo. El autocuidado es una actitud para responder a todas nuestras necesidades ya sean del orden intelectual, físico, espiritual, emocional, etc. No pasemos por alto que es indispensable aprender a cuidar de nosotros como la base del cuidado que ofrezcamos a los demás.