Tarea 1: Estructuras curvas del rostro - Marina Cabezas

De Casiopea



TítuloTarea 1: Estructuras curvas del rostro - Marina Cabezas
AsignaturaTaller Topológico Multiescalar
Del CursoTaller Topológico Multiescalar 2020
CarrerasDiseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
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Alumno(s)Marina Cabezas

Encargo

El encargo tiene que ver con comprender la estructuración de superficies curvas y paraboloidales, es decir, superficies con curvaturas simples, como una esfera; y superficies con doble curvatura, como un paraboloide hiperbólico. Al poder encontrarnos con las líneas que rigen estas superficies menores podremos tener las herramientas suficientes para enfrentar un problema mayor, como grandes superficies tensadas, de luces importantes (10 o 20 metros).

Para comprender la estructuración de estas superficies utilizaremos nuestro rostro, siendo la primera tarea reconocerlo a través del tacto, observarlo con ayuda de espejos y dibujos del mismo. Luego, arrugar una hoja de papel contra el rostro para comenzar a dimensionar en otro objeto los volúmenes de la cara, a dibujarlos tridimensionalmente.

Teniendo más o menos asimilados estos volúmenes comenzamos la construcción de nuestro rostro en papel, comprendiendo a la vez sus planos y las líneas que los definen.

Dibujos iniciales

A partir de estos dibujos se comprenden los rasgos generales del rostro y sus particularidades.

Rostro dibujo 1.jpg Rostro dibujo 2.jpg Rostro dibujo 3.jpg Rostro dibujo 4.jpg Rostro dibujo 5.jpg

Entrega 1

Hoja de papel contra el rostro y primera maqueta

El ejercicio de arrugar una hoja de papel contra el rostro ayudó a dimensionar las distancias entre los rasgos faciales más que sus detalles particulares. La primera maqueta fue hecha de manera rápida sin demasiado estudio de los planos de la cara pero sirvió para comprender las complejidades de la construcción del rostro y de cada uno de sus rasgos.

Arrugado 1.jpg Arrugado 2.jpg Arrugado 3.jpg Arrugado 4.jpg

Arrugado 5.jpg Arrugado 6.jpg Maqueta uno1.jpg Maqueta unoo.jpg

Entrega 2

Avance estructuras generales de los planos del rostro

A partir de las líneas identificadas en la lámina 2 (más abajo) se inicia la construcción del rostro, comenzando específicamente por la nariz. Al ser este el rasgo central del rostro y una única pieza, definiría la ubicación del resto de los rasgos. Así, se añaden las piezas que darían forma a las mejillas y se unen todas las piezas a través del mentón. Luego, se agrega la parte superior de la cabeza, se une a la nariz, se ubica toda la construcción sobre el rostro y se ajustan los laterales para dar con las dimensiones correctas de la unión entre la pieza superior y las inferiores. Esta última pieza es la que determina la ubicación final de los rasgos y ayuda a dimensionar de una manera un poco más cercana a la realidad las verdaderas dimensiones de la cara (en comparación con el primer atisbo obtenido al arrugar el papel contra el rostro en la entrega 1).

Teniendo los rasgos generales, se comienzan a estudiar diferentes maneras de construir los rasgos más detallados (ojos y boca) para la entrega final.

RostroFinal 2.jpg RostroFinal 1.jpg RostroFinal 3.jpg


RostroFinal 4.jpg RostroFinal 5.jpg RostroFinal 6.jpg

Entrega 3

Construcción final

Final entregado 1.jpg Final entregado 2.jpg Final entregado 3.jpg

Finalmente se modificaron el mentón y la frente para lograr que toda la pieza tuviera el mismo lenguaje constructivo (sólo con líneas rectas, a diferencia de antes que habían líneas curvas).

Wikki3.jpg Wikki1.jpg Wikii2.jpg

Láminas de trabajo

LaminaRostro 1.jpg LaminaRostro 2.jpg LaminaRostro 3.jpg LaminaRostro 4.jpg

Tensión compartida

En primer lugar, se destacan las líneas guía que nacen desde la nariz hacia el borde del rostro. Se comprenden estas líneas como las que abren el rostro. Son estas líneas las que enmarcan algunas de las áreas más extensas del rostro (mejillas y frente). Desde una vista frontal dan los primeros indicios de los volúmenes del rostro.

Luego, se hacen notar las líneas que van en sentido contrario a las anteriores, es decir, van desde el borde del rostro hacia el centro (nariz). Son estas líneas las que cierran el rostro.

La tensión compartida entre las líneas que abren el rostro (tensión hacia afuera) y las que lo cierran (tensión hacia adentro) es la que determina los volúmenes del rostro.

Planos del papel

Para generar un volumen en papel se utilizan planos: Estos planos pueden ser rectos o curvos.

Es posible generar un volumen con un solo plano, con la condición de que ese plano debe ser curvo. Ejemplo de esto es un cono sin su base. Así, podemos decir que un solo plano recto no tiene volumen, sólo un área bidimensional (con ancho y alto), pero al curvarlo agregamos profundidad, volviéndolo tridimensional, con volumen.

A partir de aquí la cantidad de planos (ya sean rectos o curvos) pueden ir aumentando para modificar a nuestro gusto el volumen trabajado. La cantidad de planos a utilizar depende de la complejidad de la forma que queremos presentar y del nivel de detalle que deseemos agregar a la misma.

Vértices y aristas en la redirección de fuerzas

El vértice de unión de 3 o más planos es donde se concentra la tensión de las fuerzas y permite redireccionarlas a través de las aristas que unen otros planos. Estas aristas determinan la dirección de esta tensión y también la transporta. Pueden entenderse las aristas como caminos y los vértices como puntos de encuentro.

Ésta vértice receptor-redireccionador es a la vez el punto de mayor o menor profundidad del volumen formado por los planos unidos a este vértice.

Vértices, aristas y ángulos de dirección

Nunca una arista va a unirse a otra en algún punto distinto al vértice final de las mismas. Ejemplo de esto es una unión "en T", ya que la redirección de la fuerza es muy compleja. Se entiende esta situación como una detención brusca o truncado de la fuerza. En lugar de unir "en T" es preferible unir "en Y", debido a los ángulos formados por las aristas.

Se puede decir que la unión "en T" neutraliza uno de los planos, lo fusiona con su plano colindante. La unión "en Y" permite la redirección fluída de las fuerzas.