Taller del Oficio Acto y Vacío: Del interior público

De Casiopea



Asignatura(s)Taller Arquitectónico 3ª Etapa, Taller Arquitectónico 4° Etapa
Año2017
Tipo de CursoTaller de Etapa
TalleresARQ 2º
ProfesoresRodrigo Saavedra
Profesor(es) Ayudante(s)Javier Huenchullán
Palabras Claveacto, vacío, jardín infantil, interior público
Carreras RelacionadasArquitectura

Estudiantes


Descripción

El taller se enfoca en el estudio del infante y su habitar lúdico en el espacio público interior y exterior, y en dar forma al vacío arquitectónico que de cabida a los actos propios de los niños y su entorno próximo.

El caso es la proposición de un jardín infantil público (JUNJI), poniendo énfasis en sus espacios holgados: acceso, patios, aulas. Para llegar al proyecto se realizan diferentes ejercicios de abstracción de lo nombrado desde la observación (cursos del espacio, E.R.E) con los que se busca reforzar el rasgo formal radical del vacío arquitectónico propuesto por cada alumno.

Travesía

El taller va de travesía a Barra do Sul, pueblo costero,en el estado de Santa Catarina, Brasil. La obra se realiza en la comunidad Guaraní de Jataity, hacia el interior, próxima a Barra do Sul. Se va en bus, desde la Escuela, pasando por Argentina, en un viaje de aproximadamente 2 días y medio.

La obra construida busca regalar a la comunidad guaraní una casa de rezo, recientemente perdida en un incendio, a la vez de generar un espacio para la exposición de artesanías, actividad con la que los miembros de la comunidad se dan a conocer al exterior, y que es parte de su fuente de ingreso. Se proyecta una planta de 6x6 m, y 5 m de altura, bajo los árboles de mayor altura del lugar. Se elige un sistema constructivo basado en cuadernas de madera, que luego forman un módulo a modo de torre, que se arma en el suelo con la unión de dos de estas cuadernas y luego se alza y funda. En total, 4 de estos módulos-torres dan forma a la estructura de la obra. En su interior se reviste con un entablado blanco para generar la envolvente y un suelo tipo deck de madera, para configurar el vacío de la casa de rezo. En su exterior se refuerza la estructura y las uniones entre módulos, y se generan espacios de exposición para las artesanías. Se finaliza en el sexto día de trabajo, con la inauguración de la obra, un brindis y su entrega a la comunidad guaraní.

El viaje de regreso se realiza por la misma ruta de ida, pero se visita la ciudad de Porto Alegre, y el museo de la Fundación Iberê Camargo, del arquitecto Álvaro Siza. Se llega a la Escuela, completando un total de 12 días de travesía.

Examen

Sobre el taller y el desarrollo de la etapa

El estudio de este taller arquitectónico se orienta desde dos grandes focos. Lo primero, a modo más general, es asegurar en los alumnos el entendimiento del proceso creativo: Se abre con la observación, que da pie a generar afirmaciones espaciales y del habitar; para luego llegar a nombrar un acto arquitectónico que permita proponer un vacío, aquella forma que contiene al habitante. Para esto un referente que se tiene siempre presente es la definición de obra de arquitectura, iniciada por Alberto y completada por Fabio: “la extensión orientada que da cabida a los quehaceres y oficios de los hombres, cogidos por las tareas del mundo, en celebración o fiesta”. Lo principal es ser fiel al nombre que lleva este taller, el “acto y vacío” entendidos como dos coordenadas que son lo radical de cualquier espacio proyectado.

Lo segundo es el caso particular. El tema del taller es el desarrollo de la primera infancia (entendida como la que va de los 0 a 4 años) en contextos vulnerables, y específicamente, en el espacio educativo que le corresponde, el jardín infantil. El habitante es el niño, y lo que se observa son sus quehaceres y su habitar lúdico, la relación que tiene éste con su espacio, desde su propia medida. La primera infancia es un periodo fundamental para el desarrollo de la persona, pues en muy poco tiempo se experimentan grandes cambios y se adquieren importantes habilidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales; es primordial entender el jardín infantil como un espacio que permite a la estimulación temprana.

Se inicia entonces el estudio con la observación del juego de los niños, tanto en espacios públicos pensados para ese fin como en cualquier lugar, entendiendo el juego como algo espontáneo y que es el modo de habitar propio de un infante. Inmediatamente se les pide a los alumnos que nombren ese acto lúdico, y que lo construyan en un curso del espacio, que viene a ser el primer acercamiento con la forma.

En un segundo momento, se abordan tres casos de estudio de jardines públicos de JUNJI: el jardín Banderita, en Achupallas , el jardín Rayito de Sol, en Miraflores Alto (estos dos ubicados en Viña del Mar), y el jardín Blanca Nieves, en Lo Narváez, Olmué. Los tres actualmente están en estado de reposición, lo que significa que se proyectarán completamente de nuevo. El taller se divide en grupos por cada jardín y realizan un estudio de las variables contextuales del entorno barrial en que están situados los jardines; factores como la conectividad, los servicios, la vivienda, los espacios recreativos, las festividades; todo con el fin de encontrar el factor de identidad del lugar. Y en paralelo personalmente observan el sitio, para llegar a nombrar el acto propio del lugar. De esto último aparece un primer E.R.E, en una escala que busca comprender el tamaño del barrio en que se emplaza el proyecto, y dar con un campo espacial que no irrumpa con un porte ajeno a ese contexto. Sobre este trabajo se dan varios pasos en que van afinando y sintetizando el acto del lugar y corrigiendo las distintas propuestas.

En un tercer momento se da la posibilidad de que los grupos visiten el jardín infantil y lo estudien desde su interior; que observen cómo es la vida de los distintos habitantes (parvularios, niños, funcionarios) en los espacios que en general, muy precariamente conforman el jardín. Además, averiguar cuál es el proyecto educativo del establecimiento y cómo se da su apertura a la comunidad. Se les pide nombrar el acto del jardín infantil en particular, y a la par observar otros jardines, para nombrar un acto general del habitar un jardín. Este trabajo se decanta en la proposición de un segundo E.R.E a una escala más próxima, en que se explora la relación luminosa entre interior y exterior, desde el trabajo de sus llenos y vacíos, y la relación entre cielo y suelo del proyecto, su dimensión vertical; el dar con ese rasgo radical que nace desde la observación propia.

Se finaliza esta primera parte de la etapa, previa a partir de travesía, con la exposición de una lámina de fundamento que recoge todas estas afirmaciones nombradas y datos reunidos, y estas primeras aproximaciones al proyecto (los E.R.Es trabajados). Además, algo que llamamos el “nombre sustantivo” del proyecto, el Jardín “algo”, entendiendo ese algo como el elemento arquitectónico que viene a dar cabida al acontecer propio del establecimiento, a su proyecto educativo particular y su apertura con la comunidad.

Ya de vuelta de travesía, en el ajustado tiempo que queda, se pone énfasis a la complejización del proyecto, y en la consolidación de sus espacios holgados y públicos. Se les pide elaborar un cuadro de superficies extensivo en que se detalle todo el programa requerido para el proyecto, en conjunto con un organismo programático que establezca las relaciones entre ellos; lograr revelar el sistema del jardín infantil propuesto. También se les pide realizar croquis de obra habitada, entendidos no como vistas finales, sino que como una herramienta proyectiva que les permita entender dimensiones luminosas de los espacios holgados: acceso, patios y aulas. La planimetría exigida también pone hincapié en mostrar esos espacios, los que aparecen desde el uso de colores y blanco para las distintas áreas del proyecto, tanto en plantas como cortes. Y la maqueta final muestra la completitud del proyecto, su volumen y su relación con el entorno próximo.

Para finalizar, es importante recalcar que el énfasis del taller se puso, por un lado, en la capacidad que tienen los alumnos de nombrar lo que observan y proponen, entendiendo este ejercicio como algo que viene a sintetizar sus propias afirmaciones; y por otro lado en la proposición de trabajos de abstracción, que nacen de estos nombres y hacen aparecer un rasgo formal más puro, que les permite posteriormente configurar el vacío habitable del proyecto.

Presentación de fotografías

Archivo:Exámen 3er trim 2017.pdf