Taller de Amereida 2014/2T/Clase 3

De Casiopea


AsignaturaTaller de Amereida
Del CursoTaller de Amereida 2014
2T 3
Fecha2014/07/15

Clase de Jaime Reyes

Martes 15 de Julio de 2014. Esta nota y estos apuntes fueron realizados para una clase del Taller de Amereida del 18 de marzo de 2008. En aquella clase quise enfatizar ciertos asuntos relacionados con la peripecia. Hoy quisiera recoger otro aspecto de esta nota. Aquella vez relacioné la nota 16 con la nº 31, y hoy vuelvo a hacer los mismo. La clase de marzo de 2008 referida la encuentran en el Archivo de la Palabra, en el SoundCloud de la Escuela.

Nota 16

Bitácora

"10 de Agosto.
En la mañana tomamos café. Clifton padre (Un inglés de 70 años más joven que su propio hijo.) nos viene a buscar. Vamos al esquiladero. Nos muestra las instalaciones y nos va explicando las faenas. A lo lejos se acerca un piño de ovejas arriadas por un ovejero y sus perros. Las traen al corral para carnear dos de ellas. La comida de 2 días. El ovejero lentamente se acerca gritando órdenes a sus perros. Se enoja, insulta, aúlla. Lentamente las va trayendo y las introduce en el esquiladero. Allá vamos nuevamente. Dos carneadores se encargan de la faena. Rápida, precisa. Silenciosa. Degüellan y quiebran la cerviz. Desangran y después carnean. En 10 minutos acaba la faena. Salimos con Clifton, subimos a una pequeña colina a espalda de las casas. Se domina todo el alrededor (nota 15). Allí Clifton se abre a los recuerdos. Y los Onas y los Tehuelches, y Puerto Natales y Punta Arenas, y los Menéndez, el inglés Barnel y el inglés Dicks y el inglés ... Y todos nosotros alrededor de él. Sobre la colina. Y Godo dice desde ahora Clifton Hill. Y poco a poco descendemos. Y nos vamos acercando a las casas. Y almorzamos. Y después de almuerzo se prepara el camión, el pequeño tractor para ir a sacar el auto. Y Edy propone un acto de despedida antes de subirnos al camión. En la puerta del garaje, Edy dice unas palabras y al comenzar, todos los que estamos cubiertos, incluso Clifton, se descubren y se hace un hueco a la emoción del rito. Y Boulting en inglés (mucho había hablado antes con él y el hijo).

Nota 16

“Christos Barnabas, moribundo, buscando en vano las orillas perdidas para volver a tocarse a sí mismo. Ese vivo desierto de la aventura y el emigrante que jamás se cancela. Pero Clifton, sin embargo, tiene consigo además un raro temple. ¿Cuál? Todos convendremos más tarde cuando reflexionemos sobre el punto que él lo lleva en la lengua que habla, en el inglés de los imperios que retrae a sus propios sonidos y en sus propios significados todas las lejanías.”

Según uno de los poetas franceses de la primera travesía, la poesía francesa no tiene raíces, como sí la tiene la italiana o la inglesa, ¿qué quiere decir esto? ¿Cuál es ese raro temple que lleva Clifton, el inglés de 70 años que es más joven que su propio hijo? ¿qué es un temple?

Primero es una idiosincracia, se dice de quien tiene fibra de bravura, agallas en el corazón. Es el talante del coraje. Pero al mismo tiempo el que templa es el que modera y tempera, el que apacigua y contiene. ¿Es posible esta contradicción en los significados? por ahora convengamos en que la lengua, al igual que la vida, además de contradicciones presenta también paradojas. Y una paradoja es, por ejemplo, una cosa es dos cosas aparentemente contradictorias al mismo tiempo. Por ejemplo cuando aquello que consideramos un obstáculo en la vida, es a su vez aquello que enriquece y embellece la vida.

Pero volviendo a nuestra pregunta: Un temple que se lleva en la lengua, en el inglés ¿todas las lenguas lo llevan? ¿lo habrá tenido el turco otomano cuando dominaba el mundo conocido? ¿sería una característica del latín de Augusto, cuando manda a escribir la Eneida para que se complete la gloria del imperio? ¿lo llevaría Alejandro Magno en su avance interminable hacia el oriente? Tal vez Amereida se refiera a las lenguas imperiales. Pero ¿qué significa o que hace un temple llevado en la lengua? ¿Qué significa que pueda retraer a sus propios sonidos y en sus propios significados todas las lejanías? Significa nada menos que el mundo, todo, -el universo si ustedes quieren- se vuelve casa, es decir un lugar plenamente habitable, donde concebir hijos, dominios, artes. Significa que al inglés el mundo entero se le vuelve lo propio. Cualquiera que haya leído Moby Dick comprenderá perfectamente lo que digo, cuando en inglés, incluso el mar, que es aquello inhabitable por excelencia, aquello vedado al hombre, es concebido como la máxima de las aventuras, donde prosperan los cuentos y surgen los nuevos mitos, donde el miedo al desconocido se convierte justamente en el motor esencial que mueve al los hombres. El monstruo abominable, lo absolutamente imposible sí existe, sí es cierto. Después de que Ahab atraviesa el globo tras la ballena blanca, los mares son un lugar habitable para el resto de los mortales. ¿Moby Dick? es un libro, son palabras. ¿Qué quiere decir esto? Que son

“Los poetas son los que enseñan a ver aquello que nos circunda y que ha de ser lo propio.
Nuestro propio campo.
Nuestra heredad.”

¿Sucede lo mismo con el castellano? Nosotros también tuvimos nuestro imperio, y fue acaso mucho más vasto que el inglés, ¿Cuál es la diferencia?

(nota 31)

“Cuando vemos la curva ante el ojo. Para incluirse así en el campo visual. Las rectas se ven en la amplitud curvada. Se está en la horizontal. En Palermo Aike conversamos con el administrador inglés pionero de la ovejería. En el cerro sobre las casas. En su cumbre. El nos lleva allí. Dice en un momento. “Los caciques indios tenían por lo que les pertenecía, lo propio, aquello que la vista alcanzaba a ver”. El ver les otorgaba propiedad. Y la tierra vista se volvía lo propio. Así ahora conversar en este cerro comparece lo propio. Allí se está en un ritual lejos de la confidencia. Y a través de él descubrimos lo que es lo propio.

La confidencia, en cambio, superpone siempre lo impropio. Al otorgarnos una pseudo posesión. No aquella de los caciques. Cuyo ojo estaba enseñado a ver lo que ha de ser conocido e instaurado como lo propio. Los poetas son los que enseñan a ver aquello que nos circunda y que ha de ser lo propio. Nuestro propio campo. Nuestra heredad. La colonia y la conquista española quisieron a través de las leyes reales lograr que las ciudades y sus territorios quedaran en tierras afables al español. Como si sus faenas no fueran a habérselas con toda y cualquiera naturaleza, pues aquello vendría a ser una distracción, para el que venía a habérselas con los hombres constituyendo nuevos reinos. Asuntos entonces de hombres. Negocio de las relaciones y jerarquías entre ellos. Pero ahora se trata de otras relaciones, no se trata que la voracidad por llegar a un punto haga desaparecer la peripecia propia de ese querer llegar. Pues es la propia voracidad - todo esto es interpretación mía - vuelve abstracto, abstracción que se desentiende de las circunstancias propias al recorrido. Y las da por ya hechas. Y en este ya darlas es donde se fracasa. Pues así no se es realmente prudente.”