Taller arquitectónico 7ª etapa

De Casiopea





Título
Tipo de ProyectoProyecto de Taller
Palabras ClaveValparaíso, barrio, cerros, quebrada

Abstract 6ª y 7ª etapa Taller arquitectónico

Caso referencial

Conjunto habitacional de la fábrica celulosa, Sunila.

Archivo:Ubicación conjunto habitacional Sunila.jpg
planta emplazamiento del conjunto

Ubicación: Karhula (Helsinki), cerca de Kotko. Arquitecto: Alvar Aalto Programa: Bloques de viviendas para obreros y empleados de la fábrica, Tipo 1,Bloques de viviendas para obreros y empleados de la fábrica, Tipo 2,Bloques de viviendas para los ingenieros de la fábrica, Tipo 3. Descripción: Las viviendas de la fabrica celulosa en Sunila, en su fase proyectiva comprendió desde 1935-1937, y su fase constructiva inicio el año 1936, hasta mas o menos la década del ‘50. El terreno es bastante accidentado, cubierto de rocas y de colinas entrecortadas por cañadas. La idea central partía de la siguiente premisa: las vertientes orientadas al sur se reservaban para las viviendas; las cañadas para la circulación y los jardines; las vertientes norte conservarían la vegetación intacta. Los trabajos se realizaron en cinco etapas.

Tipo 1 Bloque lineal de apartamentos Juurela para empleados de Sunila, de cuatro apartamentos por rellano: dos de una habitación, uno de dos habitaciones y uno de cuatro habitaciones. Contienen un total de ocho cajas de escalera, enfatizadas en fachadas por amplias ventanas. Tipo 2 Casa tipo ROT, de apartamentos prefabricados, cada una de ellas consta de dos apartamentos simétricos de 39 metros cuadrados en cada piso. la pendiente del solar permitió disponer los accesos a los apartamentos de las dos plantas inferiores a nivel de terreno en fachadas opuestas, mientras que los apartamentos del tercer nivel se subía desde la fachada trasera, mediante una escalera corta de un solo tramo recto. Los apartamentos de la planta baja disponen de un jardín orientado al sur, ante la puerta de entrada; los de las plantas superiores poseen terrazas, escalonadas en sección, asimismo orientadas hacia el sur. Tipo 3 Las casas en hilera para los ingenieros de Sunila, con sus cinco apartamentos de dos pisos adosados de manera informal, proporcionaban a sus residentes muchas de las ventajas de lasa casas unifamiliares aisladas. Pintadas en color blanco, las viviendas se abren ligeramente en abanico hacia el jardín de fachada, gracias a la ubicación diagonal de los muros medianeros. El suave escalonamiento aumenta el efecto de mutuo aislamiento, efecto que aun queda mas realzado por la pantalla vegetal entre las viviendas. Esta zona de los ingenieros incluye una serie de cobertizos de almacenamiento y una pequeña sauna con una plataforma junto a la costa, para bañarse.

Corte apartamentos-plantas por nivel del apartamento tipo ROT










Centro-Parque habitacional de la cultura Montealegre

Del lugar en el cerro alegre-Montealegre

El lugar se presenta a partir de una escalera (Pasaje San Luis-croquis izquierda), que actúa como puerta y despliega lo extenso del espacio con sus tres horizontes en descalce ( Calle Montealegre-croquis derecha), el umbral que cierra este distingo, es el cielo de luz moteada que deja al habitante deambular en su extensión, esto se produce por los árboles que se presentan en el terreno mismo como hitos del lugar. La ubicación del predio articula este deambular entre un interior y el exterior del cerro, pues esta terraza deja en una condición de borde, donde lo abisal da el distingo a los tres horizontes que se re-conocen y se in-corporan de inmediato a este espacio, pues el cerro se mira desde un interior hacia el exterior, es decir se avistan los perfiles de las quebradas a través de su penumbra y las techumbres como una quinta fachada, a modo de una cavea.

Un entre como puerta del terreno pues abre extensión en el desnivel. La penumbra da la demora de quien atraviesa la escalinata.
La explanada con cielo de luz tenue y el arbol cobijando el suelo. Aparecen las quebradas y fachadas al lugar mirandose a si mismo- la cavea.










Afirmación espacial del lugar

La extensión se despliega a partir de lo azocalado en tres horizontes. Así el cerro se mira desde el interior hacia lo exterior bordeando los distingos de altura.

RASGO Cavea aterrazada de luz moteada


Croquis obra habitada desde la calle Montealegre, esquina Galos

Del Acto en la propuesta

En base a lo observado durante la etapa, asi como tambien el estudio y analisis tecnico-observacional en el lugar que se emplaza nuestra propuesta, el modo particular de habitar en el conjunto propuesto lo nombramos como un ATRAVESAR EXPECTANTE . Dicho acto se vuelve potencia del lugar en el sentido que en el atravesar y re-correr tanto la cornisa como la escala-zocalo, logra que el cerro alegre rompa con su hegemonia de mirarse a si mismo y se despliega la vista hacia el cerro cordillera con el perfil de cerro de playa ancha que aparece como lejania del lugar y asimismo remate de valparaiso. Con esto, se trae un vinculo urbano y barrial necesario entre estos cerros, configurandose el sector como una unidad total y en la que se logra una proximidad con los horizontes mas lejanos de la ciudad, haciendose el conjunto parte de la ciudad y vice-versa. Este modo de habitar se potencia por la presencia de bordes construidos abalconados en las unidades habitacionales, que propone circulaciones en las que necesariamente se bordea y el habitante se enfrenta con otros, asi como tambien el atravesar importante parte del conjunto para llegar o salir de casa, segun sea el caso.


Atravesar el continente en un estar llegando


el origen del horizonte es 4 momentos, la curva como contraccionando su extensión

La dimensión de la ruta en la travesía a Sao Luiz do Paraitinga, originada a partir de preguntarse cómo y de qué modo se atraviesa y recorre la extensión Americana.

Es por esto que su kilometraje y horas de llegada en conjunto con las horas de salida de los distintos lugares se propusieron con cierto letargo del tiempo, dilatar el recorrido, y así padecer constantemente la extensión en un "estar llegando", mediante actos dentro de distintas ciudades en el mar interior americano.

Para ello se cruzo la parte técnica, que es aquella detención en función de la maquina, con las detenciones para el restauro también de cuerpo.

Este “estar llegando” del que se habla fue cambiando desde el primer momento en la travesía. Uno de esos momentos es la aprobación de la ruta de los choferes, su experiencia y conocimiento de las carreteras en los tramos argentinos y brasileros, dieron un giro respecto de lo que se había pensado en un primer momento, es así como desde Santa fe, se tomará la ruta nacional argentina número 11 y 12, pasando por Resistencia y Corrientes, antes de llegar a Ituzaingo.

La segunda dimensión que dio un giro en nuestra propuesta, fue la de los tiempos, ya que surgieron atrasos no pensados, como los arreglos y trabajos en las rutas de argentina, además de minutos de atraso en las salidas de los lugares, que finalmente se traducirían en horas.

Con estas dos dimensiones que se tuvieron, como lo desconocido, casi como un volver a no saber, es que se fue replanteando la ruta, así se podría decir que la ruta siempre estuvo en obra, y con ello es que esplendió ese “estar llegando” que se quería en un principio, como el origen de la traviesa travesía.


Estar en Sao Luiz do Paraitinga.

La permanencia misma en Sao Luiz, con un letargo del tiempo, donde conocimos parte de la ciudad, a través del recorrido a pie que íbamos construyendo desde la obra misma -es decir- con esto damos cuenta que el origen mismo de la obra nos abrió ciertos límites urbanos. Lo cotidiano del "estar en obra" nos impuso la deriva en Sao Luiz y así abordamos un fragmento de ciudad, que es aquella parte que constituye su total. Lugares como el mercado, donde se hacían las compras para el restauro del cuerpo travesía. La ferretería, que nos abastecía de material para seguir en obra, el posible lugar de obra (Rodoviario) que nos hizo comprender que el Paraitinga era el articulador natural de la ciudad. El emplazamiento mismo de la obra en la Rua Cruzeiro y sus distintas posibilidades de llegar a sus coordenadas. Y el centro mismo de la ciudad que nos otorgo aquel ocio que hizo aflorar las relaciones humanas con la otra lengua y cultura, desencadenando cada encuentro como fiesta, donde el habitar esplendió por si solo, haciéndonos en los últimos días casi como uno mas del lugar. Los niños, los juegos, aquellos momentos en que tan solo bastaba una risa y un balón para entender-nos.

Todo esto desencadeno, en como atrapamos y se desvelo la ciudad. Este ortocentro articulado por el río mismo y su descalce geográfico del plan con la tribuna natural del cerro, emerge con la vertical de la fachada que construye la calle como el patio interior donde se esta abalconado a ras de suelo.