Sobre la Contingencia en la Escuela de Arquitectura y Diseño en la PUCV, 18 de Agosto de 2011

De Casiopea

Sobre el problema de Forma y Fondo que en estos momentos han generado un quiebre en nuestra Escuela, en pos de tomar decisiones con responsabilidad en tiempos donde no se sabe qué hacer, me veo en el deber de escribir y publicar lo siguiente:


Si te das cuenta, el discurso sobre el cual surge la movilización nacional, claramente es JUSTO e IRREPROCHABLE: habla de educación gratuita para todos, fin del lucro, de solidaridad para con los más necesitados, de luchar con convicción, de sacrificar más para obtener más, de defender la democracia, etc. etc... ¿COMO no voy a estar de acuerdo con eso?... EVIDENTE, y eso no lo discuto en lo absoluto, de lo contrario sería un monstruo.

El problema, es la instrumentalización de la universidad para sostener este discurso, y esto lo digo por lo que he podido observar y pensar sobre cómo se ha dado esta situación, considerando también el hecho de que estar en PARO o en TOMA ha sido el medio de presión que ha perdurado hasta ahora y que es aparentemente eficaz, en lo que se ve como una primera etapa de una movilización y un despertar de conciencias a nivel nacional que sin dudas se prolongará por un tiempo mucho mayor a lo que queda de este año.

A partir de ahí, el problema se extrapola: ya con todo este tiempo de movilización, que nos coloca en una situación de límite crítico para la realización del calendario anual, se está haciendo un daño absolutamente autodestructivo al interior de las universidades que han participado activamente en el movimiento desde hace más de 2 meses.

Y lo demuestro con el siguiente ejemplo: estando en PARO, querámoslo o no, los estudiantes estamos en una posición cómoda: si pago, las clases que pago me las deben impartir igual, ya sea ahora, o el próximo año, o cuando sea, y a partir de ahí, la universidad se desmorona.

Visualízalo así: 580 estudiantes, en el caso de nuestra escuela, que pagamos, por los medios que sea, un trimestre que no se realizaría eventualmente este año, a los que tarde o temprano se les va a tener que dar el servicio igual (y que no se confunda servicio con un bien de consumo) ¿Qué es lo que realmente estamos sacrificando aparte de un mes en verano?

¿Con que se paga todo el trimestre o el tiempo que se pierde? 580 estudiantes, por 1 trimestre (900.000 pesos aprox), considerando el valor del dólar, estamos hablando de un valor cercano a 1 millón de dólares (Con o sin estado que financie, eso es lo que CUESTA nuestra educación universitaria). Y eso que pagamos por trimestre, imagina el cálculo multiplicado por todas las demás carreras de la universidad, que pagan por semestre: ¿Qué pasa con ese vacío financiero tanto a nivel trimestral como semestral? (y en algunos casos, anual) ¿con que plata le van a pagar a los profesores y a los funcionarios? ¿Con que se paga la mantención? ¿Las inversiones en investigación? ¿En infraestructura? ¿En becas? ¿etc.?

Ok: inventemos plata

La universidad después de esto va a colapsar financieramente, ahí es donde se incluye nuestra escuela, que desde un principio y bajo nuestro propio consentimiento, nunca fue el objetivo de la movilización. Y si no hay banca rota, va a ser necesario recurrir a créditos absurdos que van a generar un déficit enorme, y que luego se van a sumar a los gastos de la Universidad.

¿Alguno de los dirigentes menciona este problema? Que yo sepa, Nadie. Y si en realidad alguien lo ha mencionado y me equivoco, mucho mejor, porque así nos informamos todos.

Si bien la gran batalla también es contra el lucro, deberíamos saber que por muy radical que pueda llegar a ser la respuesta del gobierno en el que desconfiamos, este problema no se va a solucionar este año: La educación da frutos a largo plazo.

Ante ese mismo problema, después de todas las pérdidas que han generado las manifestaciones, ¿el Estado, gobernado por la derecha política, va a venir a salvar la situación financiera de las Universidades afectadas por el bien del país? ¿O ese va a ser otro punto que habrá que sumar al petitorio?

¿No están obteniendo un gran beneficio de esto las Universidades Privadas, hacia donde ha emigrado un gran porcentaje de estudiantes de Universidades tradicionales, que son las que precisamente, crecen y se sustentan por este sistema de Libre Mercado gracias al cual ha colapsado nuestro sistema educativo por un exceso en la oferta de la Educación Superior, y que ha desvalorizado paulatinamente a los Liceos Técnicos y a los Institutos Profesionales, como medios para obtener una profesión?

Retomo la instrumentalización de la Universidad como tema con el siguiente ejemplo: quedamos como cobardes que no siguen una causa común, y un medio de protesta alternativo queda completamente excluido si no surge desde el estado de PARO, por la implicancia de la adhesión política al movimiento. A estas alturas, pareciera ser que da lo mismo ir o no ir a las marchas mientras sostengamos a la escuela en ese estado.

Y al respecto, estoy en absoluta libertad de emitir el siguiente juicio: que estemos en PARO, a pesar de mis esfuerzos por encontrar una base lógica que lo sustente, ante mi vista, razón y paciencia, se transformó en un absurdo. Porque con el entusiasmo de quien mira desde afuera nos piden que sigamos, porque como somos jóvenes, podemos arriesgarlo todo y da prácticamente lo mismo si perdemos algo a esta edad en la que aún estamos a tiempo de renovarnos ¿Pero qué pasa con la institución autónoma en la que decidimos estudiar? ...porque “ellos”, actores externos, no pierden nada: nadie ve la cara de los políticos que influyen y asesoran a los dirigentes, y porque los dirigentes (federaciones) congelaron sus carreras tiempo atrás de que las movilizaciones comenzaran para avocarse a su labor y porque ellos directamente tampoco pierden absolutamente nada (para que hablar de la carrera política que han podido emprender a partir de esto).

Ante ese caótico panorama, ¿tengo además que sentirme excluido de la movilización por buscar y defender un modo de protesta alternativo?

Ese ES el problema.

¿Y qué es lo que pasa? vuelvo al discurso inicial, ese que enternece el alma y al cual no nos podemos negar, ese discurso que habla de osadía y valentía, que nos promete el cielo no por lo que podamos lograr, sino por lo que sentimos como un sacrificio por otro y por un futuro que promete ser mucho mejor... Sea con las intenciones que sea, si ese discurso oprime nuestra posibilidad de reflexión, pensamiento, y la posibilidad para tomar nuestras propias decisiones, sobre todo con el catastro de problemas internos que esto provoca y que acabo de señalar, lamento decir, con el dolor de mi alma, que estamos siendo parte del mismo efecto que genera la publicidad en nuestra sociedad contemporánea: manipulación de masas. Y eso, en la UNIVERSIDAD, donde velamos por desarrollar un pensamiento crítico, no lo podemos permitir.

Hablar y reconocer discursos constructivos, a estas alturas, es demasiado difícil, mas aunque así sea, no es algo que haya que dejar de intentar. Aún así, es necesario insistir en que esta reflexión la comparto con las mejores intenciones, y con el fin de que las decisiones que tomemos en conjunto sean con el conocimiento de todas las responsabilidades que esto implica, en una forma que reconocemos como lo más democrática posible, instituida y valorada por nosotros, estudiantes, que por muchos que seamos, no somos el total de La Escuela. Esperando que no se me descalifique por Pensar distinto, asumiendo que no poseo la verdad absoluta sobre este gran problema que nos desgasta a todos, y queriendo siempre ser un aporte a la discusión y al diálogo, se despide atentamente:

- Pablo Vásquez, Estudiante de Arquitectura, 5to año.