Sinthia González - Seminario de América I – S2 2021 / T 1

De Casiopea



TítuloDesde el dibujo a la observación: El sentido de la palabra grafiada para borrar fronteras y favorecer el aprendizaje en el aula
AsignaturaSeminario de América
Del CursoSeminario de América I 2021 2S
CarrerasArquitectura, Diseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Ciudad y Territorio"Ciudad y Territorio" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Magíster, Formación y Oficio"Formación y Oficio" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
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Alumno(s)Sinthia González

Desde el dibujo a la observación: El sentido de la palabra grafiada para borrar fronteras y favorecer el aprendizaje en el aula.

Introducción

Sobre el vínculo del hacer y aprender dentro del “aula” en los alumnos, como ente que se forma desde la observación representada en el croquis y el análisis del espacio tridimensional, que registra de la mano para lograr una observación dibujada, que se refleja como lenguaje que asocia, analiza y sintetiza construyendo de este modo su propia comprensión, desde donde habitamos y comprende conceptos fundamentales como habitar, espacio, entorno. Según el texto Según Godofredo Iommi , cito

(…) “Observar es algo más que dibujar”. [1]


Del dibujo a la Observación

Dentro del encuentro en sala, se pone el énfasis del aprender haciendo en donde su significancia radica a partir desde los sentidos con el fin de dirigir la mirada. El objetivo, precisamente, es examinar los aspectos vinculares dentro de su proceso de formación, del modo que las nociones como encuentro entre pares, “presencia”, re-presentación, creación y aprendizaje adquieren una relevancia diferente estudiando como grupo de estudiantes en una sala física, que es diferente, a una sala virtual. Cuando se dibuja, “en terreno”, se recoge desde el intrínseco vínculo de la mano y el ojo, que mira, que observa, que recoge inquietudes y que darán vida a la observación. Ese dibujo jerarquizado es la síntesis misma que dará cuenta desde el diálogo universal de la “imagen” que dice más allá de las palabras “escritas” como un grafema. En sala, se puede ver representado entre la multiplicidad de miradas, logrando desde una simple comparación verse reflejado, o bien, comprender directamente que observó cada cual. Esto ya es un comienzo como proceso de aprendizaje, mientras, que en estos “tiempos modernos” en donde la tecnología, si bien, aportan a un encuentro con una velocidad inmediata, impide el estar juntos, co-habitando el aprendizaje entre todos. (volviéndose absolutamente individualista y donde se pierde la característica de ir haciendo entre todos el taller) Según Godofredo, en su mismo texto “hay que ser absolutamente moderno, traduciendo a los textos de Arthur Rimbaud, mediante esas primeras palabras escritas, nos conduce a cuestionarnos, primero, que sería moderno, ¿el no conocimiento previo para empezar a construir?, ¿para empezar a comprender y hacer obra?, ¿construir desde un acto entre todos para nombrarlo taller?, ¿representar una tridimensionalidad que se dibuja desde el no habitar y hacerlo virtualmente, ó, digitalmente?

(…) “Tenir le pas gagné; II faut être absolument moderne”. “Mantener el paso ganado. Hay que ser absolutamente moderno”. Así dice Rimbaud a los finales de la “Temporada en el Infierno”. ¿Qué quiere decir moderno?¿Qué quiere decir absolutamente?.Decir “moderno” implica algo que no lo es y algo que inaugura. Vamos a tratar de indicarlo anotando la vuelta de llave que al mismo tiempo cierra y abre un campo. Un campo distinto a la que estaba vigente. Distinto no supone necesariamente contradictorio. Pero se trata de un campo tal que concierne a la actividad humana. Por diversas vías podría llegarse a mostrar el giro que abre la modernidad. Escogemos uno, el que nos es más familiar - el camino de la palabra poética y en él va implícita la noción de “poiesis-techne” en su acepción mayor: la de todo trabajo “creativo”.[2]


¿Qué es la observación traspasada en el dibujo en aula? En una primera etapa, es incorporar el dibujo, apoyado de escritos, re-presentando conceptos nuevos y lineamientos universales visuales para el aprendizaje, para asumir lo que se re-presenta observando, como parte de hábito como un lenguaje de comunicación desde la experiencia para entablar “nuevas relaciones”, entre pares, y compartir conocimientos aprendidos. La observación dibujada es un acto que se debiese realizar a modo de ejercicio permanente, desde la acción, en donde nos desarraigamos de metodologías y lo llevamos como un dialogar permanente, expuesto visualmente entre todos, en cofradía que analizó un entorno, que hablen y dialoguen por sí solos, re-presentando cada mirar perteneciente a cada individuo como un procedimiento, utilizando el dibujo como herramienta. Según David Jolly, en su libro “la observación, el urbanismo desde el acto de habitar”, presenta la observación como un acto de atrapar un fenómeno y proyectar la realidad a partir de lo que se propone, utilizando el lenguaje del dibujo como herramienta de todas las artes para hacer una aprehensión del entorno y así llevar el croquis desde la sala de clases al gran aula del mundo”, pero más precisamente Alberto Cruz lo visualiza en una de sus citas:


“Antártida Exactitud Perfección Un juego de lo perfecto y lo exacto. Se trata que con los propios cuerpos de dos grupos de personas, que yacen al azar, se tracen figuras cerradas regulares, en tiempo de competencia. Para juzgar la perfección de las figuras hay que colocarse en una altura; desde ella se mide la precisión del tiempo vencedor, su exactitud”.

(Cruz, 1982) [3]

Es en este accionar es en donde acontece la capacidad de materializar lo “visualizado”, desde la abstracción y síntesis dibujada, en donde trae cada punto de vista, convergiéndolos en un “aula” y que le da sentido en la interacción dentro de un espacio. (llámese sala, taller, espacio, abierto o cerrado, en donde la palabra no escrita es visualizada como tal) Alberto Cruz, reafirma en sus textos “forma y figura” lo siguiente: (Cruz, 1982)[4],(…) Todo ello dice de ir en la disputa de lo visible. Pero el pudor que baja los ojos y la transparencia que ve allá a través de acá, dicen que lo visible es lo ya hecho. Los arquitectos van en lo por construir y no en lo ya hecho. Por eso los arquitectos han de fijar lo que ven. Dibujar. Construyendo un entramado de verdaderas magnitudes. Lo verdadero".

El saber mirar y volver a presentarla, es la palabra como guía: ¿Porqué aparece?, ¿Porqué meterse en ella y depurar desde lo manualmente dibujado como lenguaje de observación?. En el a-prender desde los inicios formacionales es, desde la experimentación, del trazo, del achurado, desde sus infinitas intensidades, elogiando y que dan cuenta en como se concibe y percibe lo que nos rodea dentro de esta “nueva mirada re-presentativa”.

Godofredo, nos dirige hacia una “nueva mirada”, algo rupturista y de-fragmentada, como un nuevo lenguaje, con una nueva mirada en donde “moderno” no implica un acto inaugural, sino más bien, un nuevo mirar, que da inicio a un propio hacer, desde el hacer.

(…) “Hay que cambiar la vida”, dice, descubriendo para la poesía ese camino, pues puede ahora poseer la verdad en un alma y un cuerpo”. Lo interpreto como un llamado a tener una “nueva reacción” que no necesariamente implica en dar curso a una nueva voz para promover un movimiento, con el simple echo de convocar o “hacer un llamado”.[5]

Este llamado como acercamiento de ser o no rupturista a cada época, no es más bien el sentido de la articulación de la palabra como una medida de construir una expresión “verbalizada” pero que pasa, a relacionar y vincular el lenguaje como palabra escrita y los oficios interdisciplinares constituyentes que van construyendo un hacer.

Ciertamente para hacer un cambio, o hablar desde el cambio como camino de construcción, debemos haber analizado lo previo. Si bien, así como para el poeta, la palabra es la síntesis pragmática de representación, en la academia “moderna” (por más innovadora que ésta sea) recoge absolutamente todo lo contrario: trae a la palestra desde el origen, un lenguaje visual para emprender el camino e ir afinando, ajustándose para “desarrollar algo, a modo de” desde lo nuevo, desde una nueva vereda. Dentro del lenguaje visual desde el dibujo, lo esencial, como la palabra bien escrita le es al poeta.

(…)“Hay que cambiar la vida”, dice, descubriendo para la poesía ese camino, pues puede ahora poseer la verdad en un alma y un cuerpo”. Lo interpreto como un llamado a tener una “nueva reacción” que no necesariamente implica en dar curso a una nueva voz para promover un movimiento, con el simple echo de convocar o “hacer un llamado”. [6]


De los alumnos y sus preceptos al aula.

Se puede definir como concepto de aula a aquel espacio propicio para “a-prender” en la interacción con otros, a un entorno, al espacio físico en pos del mejoramiento de los momentos propicios para que el conocimiento se vuelva efectivo. Según los modelos de escuelas constructivistas [por ejemplo: Escuela de Bauhaus en Alemania, Escuela de Diseño de Ulm en Suiza, Escuela de Arquitectura de Chicago en EEUU] se generan en el hacer énfasis desde la relación, desde la “interacción con otros” como objetivo de estrategia motivacional en donde lo que se busca es el diálogo formacional dentro de una unidad como eje en común. Desde la comprensión de un espacio colaborativo en donde lo que se busca es el diálogo permanente. Hoy, si bien lo podemos analizar casi como una estrategia motivacional, existen ciertos paradigmas que ya lo comprendieron y no como un modelo de academia para la memorización, que adolece de creatividad. De modo que, el dibujo, ya sea contemplativo o reflexivo (variando en su tiempo de depuración al momento de analizar y representar) permite entrar en conocimiento de que la figura humana, como cuerpo, volumen, como ser existente que profundiza en esta materia, posee una ubicación dentro del espacio, del entorno, se revisa desde su propio punto de vista y que lugar ocupa, por tanto, se toma conocimiento de su propia comprensión del entorno. En el texto “reflexiones sobre la representación del espacio en las Artes Plásticas”, nos llevan a pensar multidisciplinarmente a cerca de como formular y plantear el acto de la observación desde el habitar.

(…) “Siempre heredamos, pero no siempre somos capaces de un golpe de invención pura para transformar el mundo o la visión de mundo. Una visión es realmente una visión cuando muestra una idea hecha sensible al espíritu. Una visión así considerada, revela su propia alquimia, puesto que hace relucir la imaginación o fantasía, apresada en los datos, en los avances cognoscitivos que toda época produce pero que no necesariamente desvela. Una visión expresada en imágenes que no van más allá de representar objetos o personas no presentes, no sobrepasa al rango del puro testimonio natural o facsímil (imitación o reproducción) en el mejor de los casos, puesto que generalmente no puede sino que desembocar en lo académico”.[7]

Godofredo, nos indica sobre la ronda, de quienes la componen y como podemos armar una analogía, menos en UNO. Rescato su visión, armando a modo de metáfora si lo comparo frente a un grupo de estudiantes, cada cual con su cada quien, con su propio universo y que trae al aula, conformando una multiplicidad de miradas para lograr un diálogo en encuentro, cuando Godofredo habla sobre la escultura de Claudio Gigola:

(…) Uno es mejorar Otro esculpir Que es modelar. Es a partir de la nada hacia la superficie y se va construyendo ese hacia la superficie.

Claudio nombra a Rodin

Es el cuerpo interno que viene pujando hacia afuera en el instante mismo que el escultor modelando siente que hasta allí pujó. Allí se detiene y construye bajo la luz la superficie modulable. A pocas líneas de distancia, en el mismo capítulo. Apollinaire así, naturalmente, y lo más importante de todo, sin ninguna intención a priori, nos trae a primer plano una constante paradojal en arte. Los hombres más nuevos se identifican como tales por hacer lo que, caricaturescamente podríamos decir, han ya hecho los hombres más viejos. Entonces ¿Por qué decimos que la época moderna tiene su origen al comienzo del Renacimiento? ¿Cuál es la diferencia con el mundo antiguo? ¿Qué inaugura el Renacimiento? Una nueva concepción del espacio que trae aparejada, una nueva concepción del modo o manera de representar el espacio. Siempre heredamos, pero no siempre somos capaces de un golpe de invención pura para transformar el mundo o la visión de mundo. Una visión es realmente una visión cuando muestra una idea hecha sensible al espíritu. Una visión así considerada, revela su propia alquimia, puesto que hace relucir la imaginación o fantasía, apresada en los datos, en los avances cognoscitivos que toda época produce pero que no necesariamente desvela. Una visión expresada en imágenes que no van más allá de representar objetos o personas no presentes, no sobrepasa al rango del puro testimonio natural o facsímil (imitación o reproducción) en el mejor de los casos, puesto que generalmente no puede sino que desembocar en lo académico”.[8]


Conclusión

El ejercicio del dibujo, como la palabra escrita le es al poeta que no tiene fronteras, no posee limites, sino más bien, es un estilo, una estrategia de aprendizaje visual. Así como he citado desde distintas miradas, oficios y autores, el dibujo manual, análogo ayuda para un aprendizaje más efectivo de comprensión. El sentido del dibujo es para lograr llegar a la observación, construye el desarrollo del pensamiento y cuando vuelve al aula, es lo que trae al taller y como se construye un taller. En torno a “nuevos tiempos” y de sus exigencias, se hace evidente que las influencias del medio que recibe un estudiante (familia, sociedad, la escuela, con sus respectivas normas, hábitos) se ve forzado la transformación constante, transformando todo a lo parcializado y a su vez, todo aquello que se transmite y “enseña” de una generación a otra, modificarán forzadamente los espacios y niveles educativos con cierta incertidumbre, tanto para el que debe adquirir conocimientos como para el que los entrega.


BRAQUE/“La naturaleza no viene de la perfección”
ARCHIVO HISTÓRICO JOSÉ VIAL – 1996 – JOSÉ BALCELLS – CUADERNOS – 014 - CROQUIS


ARCHIVO HISTÓRICO JOSÉ VIAL – 1984 – JOSÉ BALCELLS – 029 - CROQUIS
ARCHIVO HISTÓRICO JOSÉ VIAL – AT LAM 99 – LÁMINAS DE 2º AÑO


ARCHIVO HISTÓRICO JOSÉ VIAL – CAO ERR 02 – 166 – HOSPEDERÍA DEL HERRANTE (ESQUEMAS VIENTOS Y CROQUIS
ARCHIVO HISTÓRICO JOSÉ VIAL – TRA BUE 14 – TRAVESÍA DE LOS 4 CUADRANTES – BUENOS AIRES (CONSTRUCCIÓN) – 033
ARCHIVO HISTÓRICO JOSÉ VIAL – TRA BUE 14 – TRAVESÍA DE LOS 4 CUADRANTES – BUENOS AIRES (CONSTRUCCIÓN) – 062
ARCHIVO HISTÓRICO JOSÉ VIAL – CL AME 02 – 080 – TALLER DE AMEREIDA (26 – 03) 2002/WIKI.EAD.PUCV.CL/ARCHIVO:ÓSCAR – ANDRADE – WIKI.PNG


Bibliografía y Referentes

Iommi, G (1979) Hay que ser absolutamente Moderno (Primera Clase del poeta Godofredo Iommi M. para el Taller de Amereida de 1979 (18 de mayo). Lectura final de la clase. Hay que Ser Absolutamente Moderno (https://wiki.ead.pucv.cl/index.php/Apuntes_a_una_Clase_Magistral)

Vial, J. Escritos sobre Dibujo: Perspectiva https://www.josevial.cl/perspectiva/prologo

Kandel, E. R & Marengo, E. (2019) “La nueva biología de la mente. Que nos dicen los trastornos cerebrales sobre nosotros mismos. España, Paidós.

https://www.ead.pucv.cl/1983/reflexiones-representacion

https://www.ead.pucv.cl/libro/la-observacion-el-urbanismo-en-el-acto-de-habitar

https://www.ead.pucv.cl/1982/forma-y-figura-en-la-arquitectura

https://wiki.ead.pucv.cl/Amereida_II#P.C3.A1gina_95

Kandel, E. R & Marengo, E. (2007) “En busca de la Memoria. Katz.

https://wiki.ead.pucv.cl/Biblioteca_Con%C2%A7tel

Amereida II, Signo, Pág 95 (materia, manos)

  1. Iommi, G. (1979). Poética I, Hay que ser absolutamente moderno. Ediciones Universitarias de Valparaíso.
  2. Iommi, G. (1979). Poética I, Hay que ser absolutamente moderno. Ediciones Universitarias de Valparaíso.
  3. Cruz, A. (1982). Forma y figura en la arquitectura. Colección oficios.
  4. Cruz, A. (1982). Forma y figura en la arquitectura. Colección oficios.
  5. Iommi, G. (1979). Poética I, Hay que ser absolutamente moderno. Ediciones Universitarias de Valparaíso.
  6. Iommi, G. (1979). Poética I, Hay que ser absolutamente moderno. Ediciones Universitarias de Valparaíso.
  7. Iommi, G. (1979). Poética I, Hay que ser absolutamente moderno. Ediciones Universitarias de Valparaíso.
  8. Iommi, G. (1979). Poética I, Hay que ser absolutamente moderno. Ediciones Universitarias de Valparaíso.