Ser espectador, un rol escenográfico que se vincula ante el límite de lo dinámico-Nicolás Flores M

De Casiopea



TítuloEnsayo 1-1ºS 2021
AsignaturaTaller del Programa y Forma de la Edificación
Del CursoTaller del Programa y Forma de la Edificación 1º Semestre 2021
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Nicolás Flores Martínez

Ser espectador, un rol escenográfico que se vincula ante el límite de lo dinámico

Resumen

En este texto se hace presente una reflexión desarrollada entorno a los espectadores y actores, relacionándolos con experiencias observadas en espacios públicos, para así vincular el comportamiento de las personas en un contexto abierto. El ensayo recoge cualidades espaciales dentro de lo cotidiano como “tensión-extensión”, miradas desde la percepción de las dimensiones dentro de la ciudad, o en el propio hogar. Esto a fin de establecer una conexión directa, llevar los límites a un punto donde casi no existe un margen visible que pueda diferenciar a una persona que está en movimiento siendo parte de un hecho escénico, con una persona que está estática siendo parte de los espectadores. Se indaga en la aparición de un espectador activo, desde las calles, proponiéndolo a un teatro.

Palabras claves

Espectador - escenografía - límites - dinámico - estático

Introducción

¿Puede darse en una situación cotidiana una representación teatral? Desde el periodo del medioevo, las representaciones teatrales y el teatro han ido desarrollándose, por un lado, como complemento de celebraciones religiosas y como medio para difundir propagandas políticas y, por otro lado, sencillamente como arte y entretenimiento. Esto último dado la sencillez para crear una representación teatral en base a sus dos elementos esenciales; actores y espectadores.

Es así que en un contexto de pandemia en el 2021, donde la distancia está jugando un rol fundamental en el día a día, se relacionan los elementos teatrales, actores y espectadores, con situaciones que son espontáneas en la ciudad. De esta manera no solo se establece una relación, si no que también se comparan las condiciones espaciales que se dan en un teatro donde hay espacios establecidos para actores y espectadores, con los espacios de cada uno, que no son definibles en un ambiente habitual como lo es la ciudad. Es entonces que aparece el vínculo de manera directa con las miradas en tiempos de pandemia, donde el uso de la mascarilla es totalmente obligatorio, el ojo y el contacto visual pasan a formar parte de este ensayo.

Por ello desde lo experienciado, lo que se alcanzó a observar previo al inicio de la cuarentena, y lo visto en clases sobre el libro “La ciudad teatro. El lugar de la escena y otros lugares” del arquitecto Andrés Garcés, se plantea una hipótesis donde el movimiento en un espacio escénico y el punto de vista son aspectos determinantes al momento de determinar el tipo de rol de espectador y definir el escenario.


Ex-Tensión

Anexo 1 - Croquis: Elaboración propia (2021) Observación: la ventana es un limite ante la extensión, un vinculo desde el interior con lo abierto. Se forma un contraste de lo palpable y lo intangible de la lejanía.

Desde un momento de reflexión en el entorno interno de un hogar, desde lo propio de cada uno, desde el confinamiento, es donde se da cuenta de las limitaciones que se tienen en cuerpo presente, de manera que la vista, y el espacio que recorre esta, empieza a determinar límites no visibles. Son límites que no son medibles con regla, pues son percepciones propias de distancias en una envolvente. Es aquí donde aparece lo que el autor llama “lo palpable” y lo “impalpable", que está directamente relacionado con lo tenso y extenso, “lo de adentro” y “lo de afuera”. Esto último se entiende como una sensación de cercanía en un espacio, que es definida por el ojo, pero que involucra explícitamente la presencia del cuerpo y las sensaciones en ese entorno. De esta manera el ojo es nuestra única limitante en la distancia de lo que nos rodea, lo que nos envuelve, y lo que percibimos. Dado lo experimentado, se indago “lo palpable” y “lo impalpable” en el exterior, en búsqueda de vincular estas sensaciones con lo teatral, y así en la misma ciudad dar cuenta de situaciones cotidianas que estaban formando escenarios; fondos y espacios que envuelven a un actor y a un espectador.

Anexo 2 - Croquis: Elaboración propia (2021) Observación: Al interior, un vinculo da una percepción de cercanía, el espacio se vuelve tangible. Este vinculo una tensión que relaciona de manera única mi presencia con la posición del entorno, la escena. La tensión te acoge en la escena.

Lo im-palpable en la ciudad

La ciudad en su extensión está constantemente en movimiento, y a su vez está rodeada de muchos entornos, sean espacios amplios o reducidos, con edificios o vegetación, donde las personas mantienen una estrecha relación con la envolvente y con las demás individuos que se encuentran en su cercanía. Es decir, las personas en su ir y venir, se ven influenciadas por lo palpable y lo impalpable viéndose involucradas en distintos espacios por la movilidad del entorno.

Como ejemplo de ello, es un momento dado en las calles de Viña del mar, donde la observación recae sobre un vendedor ambulante, este tiene su propio escenario, tiene su mesa y sus productos, es actor en su escena. Por otro lado, en torno al movimiento de las personas y al ir ampliando lo visual, el escenario es agrandado cada vez más. En otras palabras, las escenas pequeñas están dentro de escenas más grandes. El vendedor, en su acto escénico promociona sus productos con carteles y gritos llamativos, a la espera de los espectadores. De igual manera el gran movimiento de personas implicaba otro acto escénico pero que a su vez estaban siendo parte de los espectadores del vendedor, y viceversa, el vendedor en su estar estático era espectador de lo dinámico y la extraordinaria variedad de personas que iban y venían, y así una cadena de escenas que agrandaban un mismo escenario.

Entonces,

¿Hay algún límite? ¿Hay algo que contenga esta ampliación del escenario?

Esta ampliación constante se da en un vacío, entonces por ende, está rodeada, envuelta por un fondo de escena, que a su vez es parte de la escena. El único límite está en el espectador mismo, donde la mirada es la creadora de la escenografía, creadora de un vacío que conecta directamente en atención con lo palpable o lo impalpable de los actos y escenas. De este modo la orientación de la vista es el rol más importante en el conjunto. Pues se forma un vínculo no visible de movimientos estáticos y dinámicos, donde los espectadores y las escenas son receptoras del dinamismo y la fluidez de los actos. Es decir, el espectador es un estado de constante cambio de roles a medida que la distancia se hace más pequeña hacia el límite con los actores. Es un momento en que el estado de observación se ve interrumpido y se deja de ser espectador para pasar a ser actor de otros en la escena.

Ejemplo de esto, es otra situación dada en la calle, un acto escénico de dos personas bailando, donde ellos mismos limitan su escenografía, su espacio de baile, ellos se miran entre sí, son espectadores de sí mismos en su escena. Las personas que son espectadores de afuera se enmarcan en una escena más amplia, que se aleja del movimiento de los actores. Esto ocurre hasta que los bailarines empiezan a bailar entre y alrededor de los espectadores, de modo que al llevar el movimiento de manera muy cercana a ellos, estos dejan de ser espectadores y se vuelven actores para los espectadores que se mantienen más alejados o que simplemente están en una forma estática.

¿Cómo podemos vincularlo de manera más cercana al teatro?

Ahora bien, en el teatro el espectador normalmente se espera que esté estático, a una distancia, en las graderías, tomando un rol de espectador pasivo. Pero si llevamos lo experimentado en las calles al teatro, este tomaría un rol de espectador activo, pasaría a ser parte de la escena. El objetivo de esto es llevar al límite el vínculo, y que el espectador se sumerja en la historia, pueda ser parte de ella, y así evidenciar detalladamente todas las emociones que expresan los mismos actores. Lograr una experiencia extraordinaria para el mismo espectador.

Conclusión

A modo de listón el espectador puede pasar a tomar dos distintos roles dentro de una obra, un rol estático-pasivo o un rol dinámico-activo, esto va a depender del espacio intermedio entre el espectador y el actor, de qué tan cercano está ese límite que separa ambos roles, y también va a depender de la movilidad que haya en torno a el espectador. Es por esto que si se acorta el límite, más cerca del movimiento se va a estar, más activo va a estar el espectador, y más extraordinaria va a ser la percepción de la obra. De este modo propongo sacar de la comodidad a los espectadores, y llevarlos a la escena, a que se vinculen emocionalmente y corporalmente. ¿Será enriquecedora esta propuesta para el teatro?¿Será la individualidad del espectador capaz de unirse a la obra?.


Referencias bibliográficas

Garcés, A. (2019). La Ciudad Teatro. El lugar de la escena y otros lugares. Valparaíso: Ediciones e[ad].

Salvo, A. (2017). Relación escenografía-espectador: Una puesta que apuesta al espectador [Articulo] https://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php?id_libro=637&id_articulo=13378

Zabala, F. (2015). EL ESPECTADOR, LA TAREA PERCEPTIVA [Articulo] http://www.teatrorabinal.com/2010/04/el-espectador-la-tarea-perceptiva.html