Sebastian Merino Tarea 4 - Módulo investigación T1 2019

De Casiopea



AsignaturaMódulo Investigación T1 2019, Módulo de investigación T1 2019
Del CursoMódulo Investigación T1 2019, Modulo de investigacion T1 2019
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Sebastián Merino

ESPACIO PÚBLICO COMO APRENDIZAJE DIDÁCTICO Y DESARROLLO DE LA SOCIEDAD

Chile es un país largo y angosto que goza de una costa con una biodiversidad de especies marinas muy variada, con recursos que a lo largo del tiempo no ha sabido administrar de buena manera para darlos a conocer a la comunidad. Históricamente se percibe una sensación de desinterés de las autoridades o privados por preservar, consolidar y desarrollar proyectos que fomenten la identidad litoral de lo que significa ser un país con tan extensa costa.

Volcándonos a las políticas de educación, en el tiempo se han promovido estándares de institucionalidad ambiental, que sin embargo vagamente han puesto énfasis en garantizar espacios culturales-educativos que permitan interactuar de manera atractiva con el patrimonio marítimo, donde por ejemplo escuelas puedan visitar o que simplemente las familias tengan la oportunidad de distenderse en espacios de recreación de estas características, buscando así potenciar el desarrollo social de la comunidad y el intercambio identitario que potencia las relaciones culturales. En este contexto surge la infraestructura regenerativa como estrategia para establecer un espacio esencial para el mantenimiento y la conservación de recursos marinos que puedan ser mostrados didácticamente. Es así que esta investigación responderá a la pregunta ¿Puede el espacio público ser parte del aprendizaje didáctico y el desarrollo de la sociedad?

Es necesario responder esta pregunta en la medida que el proyecto de título aborda el caso del seccional Barón en Valparaíso, como un potencial centro de esparcimiento, proyecto que busca revertir la escasez de espacios públicos y brindar servicios medioambientales a la ciudad.

PALABRAS CLAVE: educación medioambiental, aprendizaje didáctico, espacio público

INTRUDUCCIÓN

En los últimos 50 años la educación ambiental ha pasado de ser una mera preocupación de algunos investigadores, a traspasar la conciencia de la sociedad común. En los años 70 se produjeron los primeros encuentros donde se comienza a hablar del tema, uno de ellos la Conferencia de Belgrano (1975) y la de Tbilisi (1977). Es ahí donde se sientan las bases sobre educación ambiental y se establecen algunos objetivos a alcanzar.

En nuestro país, es recién en la década de los 90 cuando se comienza a poner el tema sobre la mesa para adquirir una institucionalidad medioambiental. Se comenzó con la ley 19.300 sobre las bases generales de Medio Ambiente y con ellos se creó la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), donde el gobierno se comprometió a mejorar y fortalecer la incorporación de la dimensión ambiental en la educación formal, la economía y en la sociedad en general. Es así que recién en el año 2009 se aprueba la Política Nacional de Educación para el Desarrollo Sustentable. Si bien los avances han sido significativos, el presente ensayo busca revelar la real magnitud de estas políticas y dónde se han compenetrado con el modelo educacional, no solo como conocimiento adquirido, sino como oportunidad de formación, que facilite la trasformación desde el conocimiento a la acción.

CIUDAD COMO ELECCIÓN DEMOCRÁTICA

La ciudad ha evolucionado histórica y mundialmente dando prioridad a los medios transportes para reducir el tiempo que se emplea en ir de un lugar a otro, sin darse cuenta de que el camino es tanto o más importante que el destino. En este sentido el espacio público cobra igual relevancia como medio de aprendizaje de lo que puede ser un aula de clases por todas las dimensiones que abarca. Como señala Tonucci, “elegir a los peatones en lugar de los automóviles significa quedarse con todos en lugar de con algunos, porque todos somos peatones y peatones es lo único que somos todos.” (Tonucci, 2015, p.16) Es cita da cuenta que, finalmente detrás de todo lo que significa una red vial y su equipamiento asociado, están las personas como el origen de lo que realmente importa, siendo quienes viven y comparten en un espacio con relaciones interpersonales. Se trata de distinguir los proyectos urbanos como tal de los comportamientos de las personas, donde la ciudad se ha desarrollado como menciona también Tonucci con la separación y la especialización de los espacios, de las funciones, de las competencias.

En este sentido, los niños han perdido la capacidad de conectarse con los espacios públicos y su relación con el medio que los rodea va en retroceso. El mismo autor señala que “en esta ciudad, el niño no puede vivir algunas experiencias fundamentales para su desarrollo, como: la aventura, la búsqueda, el descubrimiento, el riesgo, la superación del obstáculo y, por lo tanto, la satisfacción, la emoción. No puede jugar” (Tonucci, 2015, p.151) La experiencia es la condición fundamental que garantiza un desarrollo adecuado, donde el tiempo libre y un espacio público compartido son cruciales. Como primicia, es en definitiva la experiencia lo que se busca proyectar como modelo, donde la práctica es la clave para salvaguardar el aprendizaje en las personas. Más allá del espacio físico, que este actúe como moderador de lo que en él acontezca, pero la riqueza radica en la interacción.

EDUCACIÓN TRANSMITIDA

Bajo la perspectiva del aprendizaje ambiental, la manera de entender el sistema educacional cambió, pasando a entenderse como algo propio de la sociedad y no como algo ajeno o perteneciente a otra categoría inferior. Así, el aula de clases se transformó en cierto sentido en un propulsor de difundir y garantizar el aprendizaje medioambiental. De esta manera, el docente o profesor pasó a tener un rol protónico en salvaguardar dicha tarea, tal como lo manifiesta la Guía para la educación medioambiental del Ministerio de Medio ambiente: “para lograr interiorizar a las personas en la educación ambiental e incorporar estos valores de la educación ambiental, se necesita la participación directa de los docentes, ya que además de promover el aprendizaje de conocimiento, también promueven el aprendizaje de formas de ver la vida y valores que guían nuestras acciones.” (Ministerio del medio Ambiente, 2018. p.40) Para el ministerio, es fundamental recalcar la importancia de los educadores como formadores en valores, ya que son ellos quienes deben transmitir a sus estudiantes sus principios, contribuyendo de esta forma a la transformación valórica que se quiere de la sociedad. Es necesario entender que los docentes, en todos los niveles y áreas de la educación, transmiten sus propios principios orientadores, que debiesen ser coherentes con el modelo educativo que se quiere transferir.

En definitiva, la escuela se basa casi exclusivamente en esta relación entre quien sabe, y por eso enseña, y quien no sabe, y por eso debe aprender. Es así que la transmisión tiene algo de dependencia, donde el Ministerio del Medio Ambiente señala “que los profesores no se pueden contradecir en su actuar, ya que, si profesan el cuidado del medio ambiente, esto debe estar implícito en todo su accionar, permitiendo a los estudiantes visualizar la conexión entre el pensamiento y la acción” (Ministerio del medio Ambiente, 2018. p.40) En esta dependencia en que los educadores son quienes deben transmitir los valores y ética ambiental a sus estudiantes como valores propios, es que surge el aprendizaje desde el auto-convencimiento y madurez intelectual personal, lo que hace factible enseñarlo a otros, es decir, conectar los valores propios con el actuar acorde.

INFRAESTRUCTURA COMO SOPORTE TÁCITO

Para una educación medioambiental a cabalidad, es esencial entender los recursos medio ambientales que se disponen, cómo se emplean, cómo se vinculan, cómo se preservan, y para eso hay que tener sensibilidad de manera de optimizarlos al máximo. Ahí es donde la arquitectura, pensar el espacio y sus relaciones, conjugan las condiciones propicias para que esto ocurra. Es por ello que el espacio físico contribuye a salvaguardar estos escenarios, no como mero contenedor, sino como interlocutor que impulsa que las relaciones se generen. Como lo menciona M.Rosa Añon “Arquitecturas activas son las que contribuyen al desarrollo social sostenible, es decir, las que construyen pensamiento, ensayan tipos, se esfuerzan en la crítica, se enfrentan al riesgo de transgredir lo establecido buscando servir a la sociedad”. (M.Añon, 2009. p.93) Es fundamental ser innovador al momento de concebir los espacios para abordar la problemática; puede que el modelo no se haya aplicado antes pero si está bien planteado siempre irá en beneficio de la comunidad.

Siguiendo esa línea, entendemos cómo los espacios educativos actuales no están preparados para garantizar la correcta implementación de las nuevas políticas educativas medioambientales. La sala de clases en muchos casos, y sobre todo en escuelas con menos recursos, apenas puede salvaguardar los estándares mínimos de infraestructura, razón por la cual difícilmente podría integrar además prácticas e implementos necesarios para la correcta educación medioambiental. A lo que eso refiere, Pedro Álvarez y Pedro Vega señalan que “ello supone la aplicación de lo aprendido a situaciones de la vida real; pero esta capacidad de transferencia no es innata –no existe el gen de la participación-, por ello, es necesario un continuo pragmatismo. La forma más eficaz para consolidar los conocimientos aprendidos y adquirir hábitos sostenibles será poniéndolos en práctica.” (Alvarez.P y Vega.P, 2009. p.254) No sólo el aula de clases es propia para el aprendizaje, lo esencial radica poner en práctica lo aprendido fuera del aula, en espacios cotidianos para el alumno y que no predispongan sus actividades normales del día a día, muy parecido a lo que menciona Tonucci anteriormente.

No obstante, se plantea la idea que el aprendizaje individual no es necesariamente la manera más efectiva de generar conciencia, nuevamente Pedro Álvarez y Pedro Vega señalan: “pues, una vez que los estudiantes crean conciencia de grupo se genera en cada uno un compromiso personal que perdura en el tiempo; es decir, al instaurar la actitud ecocentrista como norma grupal y la necesidad de aprobación por parte del resto del grupo, se genera en cada miembro un compromiso con aquél que se mantiene en el tiempo.” (Álvarez y Vega, 2009. P.254) Como canon de validación, cuando la conciencia es grupal se percibe una responsabilidad en el corto plazo; se pertenece a un grupo, por lo que se actúa como el grupo y por el grupo. En este sentido se garantiza una actitud más que un aprendizaje efímero, donde pasa a ser un modelo de vida. En el fondo, se pueden materializar de mejor manera los valores y principios de la educación ambiental, estimulando la participación activa grupal en los conflictos que impactan en su medioambiente, pero también asumiendo una vocación de transformación social.

CONCLUSIÓN

Para finalizar, podemos comprender que las ciudades son una encrucijada compleja que está expuesta y dispuesta a sobrellevar diferentes cambios. El espacio público fiel reflejo del dinamismo de la sociedad, sufre constantes cambios en su acontecer vislumbrado las relaciones entre las personas. Bajo esta perspectiva, la manera de entender el sistema educacional cambio, pasando a entenderse como algo propio de la sociedad y no como algo ajeno o perteneciente a otra categoría inferior. La conciencia ambiental, ya no sólo se entiende a lo relacionado con la naturaleza pura como biosfera propiamente tal, ésta implica el medio ambiente entendiéndose como un conjunto de relaciones sociales que abarcan el tomar conciencia, con el fin de adoptar actitudes las cuales impulsen participar activamente en su protección y mejoramiento.

La educación en el espacio público se ha visto amenazada con el explosivo crecimiento de las ciudades, donde el enfoque muchas veces se ha perdido y el medio ha sido más importante que el fin. Por una parte Tonucci rescata en especial la importancia que tienen estos espacios para el desarrollo infantil. Esto se observa en el cotidiano vivir, como los niños se entretienen y disponen de juicio suficiente como para decidir qué es lo que les gusta y lo que no, siendo el mejor método de aprendizaje. Dicha concepción va de la mano de lo que menciona Añon, donde la arquitectura activa contribuye al pensamiento crítico donde se ensayan tipos.

Por otra parte, el Ministerio del Medio Ambiente hace hincapié en salvaguardar la incorporación de la educación ambiental en el ámbito formal, especialmente en el aula de clases donde el rol del profesor es crucial, ya que como formadores en valores, son ellos quienes deben transmitir a sus estudiantes sus principios, contribuyendo de esta forma a la transformación valórica que se quiere de la sociedad.

Otro aspecto que consideran Pedro Álvarez y Pedro Vega es la conciencia grupal que significa un compromiso permanente en el tiempo, al salvaguardarse una actitud colectiva que implica la aprobación con el resto, situación que genera una responsabilidad o presión social. En definitiva se busca adoptar la sostenibilidad como práctica en comunidad, donde la red de relaciones determina la efectividad del aprendizaje.

Considerando lo anterior, bajo mi punto de vista y compartiendo la opinión de Tonucci el espacio público salvaguarda ese margen de ensayo y error donde el niño puede explorar y fortalecer no tan sólo la imaginación, su físico, sus límites, sino que también la capacidad de interactuar con otros, siendo así el mejor método de aprendizaje. En este sentido, la experiencia personal de experimentar lo desconocido como desafío personal me parece más enriquecedor que una enseñanza sistematizada o guiada, que podría entenderse que es la que se fomenta en el aula de clases. Me parce bien que se promueva, pero no me quedaría sólo y únicamente con eso, ya que no involucra el desarrollar capacidades sensoriales, más aun cuando se trata de conciencia medioambiental.

Quedándonos con ese desafío, como menciona Añon, es importante integrar espacios lúdicos en donde el niño pueda desarrollar sus capacidades físicas, sensoriales, mentales y afectivas a través de distintas actividades como el juego, la recreación, la interacción social y cultural en los espacios públicos. Es ahí donde la arquitectura ensaya tipos y pasa a ser educadora viva.

Fichas

Autor Pedro Álvarez y Pedro Vega
Año de publicación 2009
Titulo Actitudes Ambientales y conductas sostenibles. Implicaciones para la educación ambiental
Lugar de Publicación Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea Vitoria-Gazteis, España
Editorial Revista de Psicodidáctica, vol. 14, núm. 2, 2009, pp. 245-260 Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
Tipo PDF
Resumen Es un análisis donde se presenta una propuesta educativa para la Educación Ambiental que, salvando la distancia entre la teoría y la práctica,pretende conseguir la transformación de las actitudes y conocimientos acerca de la problemática ambiental en conductas acordes con la sostenibilidad.
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“Pero la introducción del paradigma de la sostenibilidad en los discursos y prácticas del mundo de la enseñanza está provocando un giro estructural que obliga a revisar la cultura educativa. Ello implica redefinir los nuevos escenarios educativos, sus tiempos y ritmos, el papel del profesorado y de todos los actores que intervienen en la práctica escolar, el currículo, su gestión y el ecosistema pedagógico actual.” (p.246)

(Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.246)

NOTA: El cambio de modelo de enseñanza tiene un trasfondo más complejo; es redefinir las bases lo que significa modificar de raíz el método, desde el espacio de enseñanza hasta el profesor a cargo de hacerlo.

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“los individuos sólo realizan conductas ambientalmente responsables cuando están suficientemente informados sobre la problemática ambiental, se encuentran motivados hacia ella y, además, se ven capaces de generar cambios cualitativos, si están convencidos de la efectividad de su acción y de que ésta no les generará dificultades importantes.”(p.248)

(Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.248)

NOTA: Los cambios conductuales de la sociedad no se dan por si mismos vistos como algo desde afuera. Al involucrarse in situ y mediante acciones concretas pudiendo evidenciar los beneficios correspondientes, es que recién ahí se crea conciencia.

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“Sin embargo, otras posibles causas de la discrepancia entre preocupación ambiental y realización de conductas sostenibles, son los factores de intervención que hacen referencia a la información que poseen las personas acerca de lo que pueden hacer para reorientar su conducta y sus conocimientos sobre las posibles estrategias a seguir para solucionar un problema ambiental concreto; es decir, sus conocimientos sobre la acción ambiental y su capacidad (habilidades necesarias) para ejecutarla.”(p.249/250)”

(Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.249/250)

NOTA:Existe mucha inseguridad respecto la asunto ambiental, ya que las personas no se sienten capaces ni con las herramientas necesarias para abordar temas “nuevos”. Es un prejuicio natural al desconocido, el poner en duda si se está preparado al respecto.

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“Ello supone la aplicación de lo aprendido a situaciones de la vida real; pero esta capacidad de transferencia no es innata –no existe el gen de la participación-, por ello, es necesario un continuo pragmatismo. La forma más eficaz para consolidar los conocimientos aprendidos y adquirir hábitos sostenibles será poniéndolos en práctica.” (p.254)

(Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.254)

NOTA:La experiencia es la clave para salvaguardar el aprendizaje en las personas. Más allá del espacio físico, que este actué como moderador de lo que en él acontezca, pero la riqueza radica en la interacción.

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“Pues, una vez que los estudiantes crean conciencia de grupo se genera en cada uno un compromiso personal que perdura en el tiempo; es decir, al instaurar la actitud ecocentrista como norma grupal y la necesidad de aprobación por parte del resto del grupo, se genera en cada miembro un compromiso con aquél que se mantiene en el tiempo.” (p.254)

(Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.254)


NOTA:Como canon de validación, cuando la conciencia es grupal se percibe una responsabilidad en el corto plazo; se pertenece a un grupo, por lo que se actúa como el grupo y por el grupo. En este sentido se garantiza una actitud más que un aprendizaje efímero, pasa a ser un modelo de vida.

Autor Ministerio del Medio Ambiente
Año de publicación 2018
Titulo Educación ambiental para la sustentabilidad: síntesis para el docente
Lugar de Publicación Chile
Editorial Impreso en Chile por Alvimpress
Tipo Circular.
Resumen Esta publicación tiene por objetivo, entregar una visión panorámica a los docentes de los principales hitos de la educación ambiental en estas últimas décadas. Así también, que conozcan su evolución en cuanto a normativa chilena asociada, y los enfoques y proyecciones que buscan generar conciencia sobre la relación fundamental que existe entre los sistemas naturales y sociales.
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“La educación ambiental evolucionó desde una visión basada en el conocimiento del medio natural, hacia otra que considera el medio ambiente (natural y socioconstruido) y a las personas en su conjunto, con sus distintas facetas; con valores, emociones, sentimientos y razonamientos.”(p.12)

(Ministerio del Medio Ambiente, 2018, p.12)

NOTA: Se cambio el paradigma de lo que se entendía por medio natural, que se refería a netamente a seres vivos y/o plantas para comprenderse que es un medio ambiente, una estructura que involucra lo social, con las distintas complejidades que esto implica; hay un razonamiento.

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“la educación ambiental se debe abordar de manera interdisciplinaria, transversal, con una visión integral y adecuada a los problemas y necesidades de cada localidad” (p.14)

(Ministerio del Medio Ambiente, 2018, p.14)

NOTA: La educación ambiental depende y se desprende de un lugar en especifico, con cualidades únicas y particulares.

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“Para lograr interiorizar a las personas en la educación ambiental e incorporar estos valores de la educación ambiental, se necesita la participación directa de los docentes, ya que además de promover el aprendizaje de conocimiento, también promueven el aprendizaje de formas de ver la vida y valores que guían nuestras acciones.” (p.40)

(Ministerio del Medio Ambiente, 2018, p.40)

NOTA: Los profesores como formadores en valores son cruciales, ya que son ellos quienes deben transmitir a sus estudiantes sus principios, contribuyendo de esta forma a la transformación valórica que se quiere de la sociedad.

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“Que los profesores no se pueden contradecir en su actuar, ya que, si profesan el cuidado del medio ambiente, esto debe estar implícito en todo su accionar, permitiendo a los estudiantes visualizar la conexión entre el pensamiento y la acción” (p.40)

(Ministerio del Medio Ambiente, 2018, p.40)

NOTA: Debe haber un discurso coherente de parte de los profesores ya que el aprendizaje desde el auto-convencimiento y madurez intelectual persona nace a partir de ello.

Autor Amadeo Ramos Carranza y Rosa Maria Añon Abajas
Año de publicación 2009
Titulo Arquitectura y construcción: el paisaje como argumento
Lugar de Publicación Universidad internacional de Andalucia, España
Editorial Revista de Psicodidáctica, vol. 14, núm. 2, 2009, pp. 245-260 Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
Tipo Libro
Resumen Seminario Internacional celebrado del 15 al 20 de octubre de 2007 en Sevilla, organizado por la Universidad Internacional de Andalucía, la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, y la Dirección General de Arquitectura y Vivienda de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía.
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"(Sobre la arquitectura) Creo que es uno de los agentes activadores del proceso evolutivo de la sociedad porque es por si misma innovadora y persigue mejorar las condiciones del hábitat desde la sensibilidad, el equilibrio y la honestidad optimizando al máximo rendimiento de los recursos disponibles. Otra actividad constructiva que no observa estos principios no es para mí arquitectura. Cuando una obra de arquitectura se pone a disposición de la sociedad, la humanidad cambia, porque rápidamente asume y establece nuevas exigencias y nuevos estándares (p.85)"

(Rosa Maria Añon, 2009, p.85)

NOTA:Es esencial entender los recursos que se disponen, como los empleo, como los vinculo, como los preservo, y para eso hay que tener sensibilidad de manera de optimizarlos al máximo. Ahí es donde la arquitectura, pensar el espacio y sus relaciones, conjugan las condiciones propicias para que esto ocurra.

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“Para la arquitectura se hace indispensable convivir equilibradamente con el medio, tanto si se trata de un medio natural como artificial. Los recursos energéticos no son ilimitados y la manipulación de la naturaleza tiene un límite a respetar para permitir la regeneración de los recursos naturales”. (p.90)"

(Rosa Maria Añon, 2009, p.90)

NOTA: Regeneración, palabra clave para lograr un modelo que devuelva lo utilizado sin interferir en el medio. Es fundamental entender que la manipulación de los recursos energéticos y naturales influyen directamente en la sociedad y de mala manera pueden traer consecuencias irrevertibles.

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“Arquitecturas activas son las que contribuyen al desarrollo social sostenible, es decir, las que construyen pensamiento, ensayan tipos, se esfuerzan en la crítica, se enfrentan al riesgo de transgredir lo establecido buscando servir a la sociedad”(p.93)"

(Rosa Maria Añon, 2009, p.93)

NOTA: Es fundamental ser innovador al momento de plantear la problemática; puede que el modelo no se haya aplicado antes pero si está bien planteado siempre ira en beneficio de la comunidad.

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“La arquitectura anónima y silenciosa, como semilla, queda pegada en los pliegues de la memoria de los niños, y ahí permanece latente hasta germinar, echar raíces y quedar definitivamente enredada en la historia de la humanidad”.(p.94)

(Rosa Maria Añon, 2009, p.94)

NOTA: Los niños son la clave para que los cambios se lleven a cabo. Si partimos desde la base concientizando, los cambios son muy probables que se lleven a cabo. Además de si la implementación es didáctica, no pasa a ser una obligación, pasa a ser una entretención.

Autor Francesco Tonucci
Año de publicación 2015
Titulo La Ciudad de los Niños
Lugar de Publicación Barcelona, España
Editorial GRAO
Tipo Libro
Resumen El libro nos habla de una nueva filosofía de gobierno de las ciudades que tiene como referencia a los niños y las niñas, con la seguridad de que una ciudad sensible a las necesidades de la infancia será mejor para todos.
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“Elegir a los peatones en lugar de los automóviles significa quedarse con todos en lugar de con algunos, porque todos somos peatones y peatones es lo único que somos todos.” (p.16)

(Francesco Tonucci, 2015, p.16)

NOTA:Finalmente detrás de todo lo que significa una red vial y su equipamiento asociado, están las personas como el origen de lo que realmente importa

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“En esta ciudad, el niño no puede vivir algunas experiencias fundamentales para su desarrollo, como: la aventura, la búsqueda, el descubrimiento, el riesgo, la superación del obstáculo y, por lo tanto, la satisfacción, la emoción. No puede jugar”(p.151)

(Francesco Tonucci, 2015, p.151)

NOTA:La experiencia es la condición fundamental que garantiza un desarrollo adecuado, donde el tiempo libre y un espacio público compartido son cruciales

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“Las manos sirven cada vez menos; el niño no aprende a hacer; esta solo, pues en su inmovilidad”(p.48)

(Francesco Tonucci, 2015, p.48)

NOTA:Aprender haciendo. Aprendizaje físico, social y de los otros sentidos como el olfato y el tacto.

BIBIOGRAFÍA

1: Álvarez, Pedro y Vega,Pedro. 2009, "Actitudes Ambientales y conductas sostenibles. Implicaciones para la educación ambiental"

2: Añon, Rosa Maria y Ramos, Amadeo.2009, "Arquitectura y construcción: el paisaje como argumento"

3: Ministerio de Medio ambiente. 2018, "Educación ambiental para la sustentabilidad: síntesis para el docente"

4: Tonucci,Francesco. 2015, "La Ciudad de los niños"