Sebastian Merino Tarea 3 - Módulo investigación T1 2019
Asignatura | Módulo Investigación T1 2019, Módulo investigación T1 2019 |
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Del Curso | Módulo Investigación T1 2019, Módulo investigación T1 2019 |
Carreras | Arquitectura |
Nº | 3 |
Alumno(s) | Sebastián Merino |
FALTA DE ESPACIOS EDUCATIVOS QUE INTEGREN LA REGENERACIÓN DE RECURSOS NATURALES
Chile es un país largo y angosto que goza de una costa con una biodiversidad de especies marinas muy variada, con recursos que a lo largo del tiempo no ha sabido administrar de buena manera para darlos a conocer a la comunidad. Históricamente se percibe una sensación de desinterés de las autoridades o privados por preservar, consolidar y desarrollar proyectos que fomenten la identidad litoral de lo que significa ser un país con tan extensa costa.
Volcándonos a las políticas de educación, en el tiempo se han promovido estándares de institucionalidad ambiental, que sin embargo vagamente han puesto énfasis en garantizar espacios culturales-educativos que permitan interactuar de manera atractiva e interactiva con el patrimonio marítimo, donde por ejemplo escuelas puedan visitar o que simplemente las familias tengan la oportunidad de distenderse en espacios de recreación de estas características, buscando así potenciar el desarrollo social de la comunidad y el intercambio identitario que potencia las relaciones culturales. En este contexto surge la infraestructura acuopónica como estrategia para establecer un espacio esencial para el mantenimiento y la regeneración de recursos marinos. En ese sentido esta investigación responderá a ¿qué se ha entendido por infraestructura regenerativa de recursos marítimos enfocada al aprendizaje didáctico?
Es necesario responder esta pregunta en la medida que el proyecto de título aborda el caso del seccional Barón en Valparaíso, como un potencial centro de esparcimiento, proyecto que busca revertir la escasez de espacios públicos y brindar servicios medioambientales a la ciudad.
PALABRAS CLAVES
conductas sostenibles, infraestuctura regenerativa, aprendizaje didáctico.
INTRUDUCCIÓN
En los últimos 50 años la educación ambiental ha pasado de ser una preocupación no solo de algunos investigadores, sino que ha traspasado la conciencia de la sociedad común. En los años 70 se produjeron los primeros encuentros donde se comienza a hablar del tema, uno de ellos la Conferencia de Belgrano (1975) y la de Tbilisi (1977). Es ahí donde se sientan las bases sobre el tema y se establecen algunos objetivos a alcanzar.
En nuestro país, es recién en la década de los 90 cuando se comienza a poner el tema sobre la mesa en adquirir una institucionalidad medioambiental. Se comenzó con la ley 19.300 sobre las bases generales de Medio Ambiente y con ellos se creó la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) donde el gobierno se comprometió a mejorar y fortalecer la incorporación de la dimensión ambiental en la educación formal, la economía y en la sociedad en general. Es así que finalmente recién en el año 2009 se aprueba la Política Nacional de Educación para el Desarrollo Sustentable. Si bien los avances han sido significativos, el presente ensayo busca revelar la real magnitud y alcances de estas políticas y como han penetrado en la ciudadanía no solo como conocimiento adquirido, sino como oportunidad de formación, que facilite la trasformación desde el conocimiento a la acción.
Globalización o capsularización?
Si bien es cierto, para implementar la educación ambiental existen lineamientos a nivel de país dados por las recientes reformas al sistema educacional, el éxito en la materia, depende mucho de la correlación con el desarrollo tecnológico y como los medios de comunicación de masas contribuyan, y no por el contrario, sean en sí mismos una amenaza para su implementación. Como menciona Altés, “la <capsularización> tecnológica frente al exceso de estímulos posibilitada por el progreso, la proliferación de las pantallas (…), todas ellas son dinámicas conducentes al establecimiento de mecanismos de comunicación mediada, basados en la <representación> que conducen al fracaso comunicativo: la representación proporciona una <experiencia> y/o <percepción> fundamentalmente parciales y autónomas, desconectadas de todo aquello que no es representado. Una percepción ajena al <otro>, ajena al habitante del <exterior>” (Altés, 2009. p.54) El proceso de globalización trajo consigo la sobreexplotación tecnológica donde la representación de las cosas finalmente carece de realidad pasando a ser algo totalmente ajeno al hombre. Esta situación es la que se pretende combatir, los estímulos efímeros en el tiempo, que se olvidan fácilmente.
Como primicia, es en definitiva la experiencia lo que se busca proyectar como modelo, donde la práctica es la clave para salvaguardar el aprendizaje en las personas. Más allá del espacio físico, que este actué como moderador de lo que en él acontezca, pero la riqueza radica en la interacción.
El medio socioconstruido
Bajo esta perspectiva, la manera de entender el sistema educacional cambio, pasando a entenderse como algo propio de la sociedad y no como algo ajeno o perteneciente a otra categoría inferior. Tal como señala la Guía para la educación medioambiental del Ministerio de Medio ambiente, “la educación ambiental evolucionó desde una visión basada en el conocimiento del medio natural, hacia otra que considera el medio ambiente (natural y socioconstruido) y a las personas en su conjunto, con sus distintas facetas; con valores, emociones, sentimientos y razonamientos.” (Ministerio del medio Ambiente, 2018. P.12) Ya no solo se entiende a la naturaleza pura como biosfera propiamente tal, ésta implica el medio ambiente entendiéndose como un conjunto de relaciones sociales que abarcan el tomar conciencia, con el fin de adoptar actitudes las cuales impulsen participar activamente en su protección y mejoramiento. Así, la participación es clave para desarrollar el sentido de responsabilidad de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente e involucrarse en su solución. Los cambios no solo parten por la ciudadanía, tiene que haber una conciencia a nivel de gobierno. Un compromiso y esfuerzo por generar los cambios que involucre a todas las entidades; un trabajo colaborativo.
Otro factor importante como lo menciona el mismo documento es que “la educación ambiental se debe abordar de manera interdisciplinaria, transversal, con una visión integral y adecuada a los problemas y necesidades de cada localidad” (Ministerio del Medio Ambiente, 2018. P.14) Es así que cada territorio, cada comunidad tiene sus propias características y necesidades. No es lo mismo realizar un conjunto de experiencias de aprendizaje en una zona de clima seco, que en una zona de clima húmedo; una localidad que vive de la agricultura, como en una que lo hace de la pesca. La educación ambiental debe estar abierta a las demandas de la comunidad y promover la solución de problemas concretos que afectan a las personas.
Infraestructura como soporte tácito
Como respuesta a esta demanda, es esencial entender los recursos medio ambientales que se disponen, como los empleo, como los vinculo, como los preservo, y para eso hay que tener sensibilidad de manera de optimizarlos al máximo. Ahí es donde la arquitectura, pensar el espacio y sus relaciones, conjugan las condiciones propicias para que esto ocurra. Es por ello que el espacio físico contribuye a salvaguardar estos escenarios, no como mero contenedor, sino como interlocutor que impulsa que las relaciones se generen. Como lo menciona M.Rosa Añon “Arquitecturas activas son las que contribuyen al desarrollo social sostenible, es decir, las que construyen pensamiento, ensayan tipos, se esfuerzan en la crítica, se enfrentan al riesgo de transgredir lo establecido buscando servir a la sociedad”. (M.Añon, 2009. P.93) Es fundamental ser innovador al momento de concebir los espacios para abordar la problemática; puede que el modelo no se haya aplicado antes pero si está bien planteado siempre ira en beneficio de la comunidad.
Siguiendo esa línea, entendemos como los espacios educativos actuales no están preparados para garantizar la correcta implementación de las nuevas políticas educativas medioambientales. La sala de clases en muchos casos, y sobre todo en escuelas con menos recursos, apenas puede salvaguardar los estándares mínimos de infraestructura, razón por la cual difícilmente podría integrar además prácticas e implementos necesarios para la correcta educación medioambiental. A lo que eso refiere, Pedro Álvarez y Pedro Vega señalan: “Ello supone la aplicación de lo aprendido a situaciones de la vida real; pero esta capacidad de transferencia no es innata –no existe el gen de la participación-, por ello, es necesario un continuo pragmatismo. La forma más eficaz para consolidar los conocimientos aprendidos y adquirir hábitos sostenibles será poniéndolos en práctica.” (Alvarez.P y Vega.P, 2009. p.254) No solo el aula de clases es propia para el aprendizaje, lo esencial radica poner en práctica lo aprendido fuera del aula, en espacios cotidianos para el alumno y que no predispongan sus actividades normales del día a día.
No obstante, se plantea la idea que el aprendizaje individual no es necesariamente la manera más efectiva de generar conciencia, nuevamente Pedro Álvarez y Pedro Vega señalan: “Pues, una vez que los estudiantes crean conciencia de grupo se genera en cada uno un compromiso personal que perdura en el tiempo; es decir, al instaurar la actitud ecocentrista como norma grupal y la necesidad de aprobación por parte del resto del grupo, se genera en cada miembro un compromiso con aquél que se mantiene en el tiempo.” (Álvarez y Vega, 2009. P.254) Como canon de validación, cuando la conciencia es grupal se percibe una responsabilidad en el corto plazo; se pertenece a un grupo, por lo que se actúa como el grupo y por el grupo. En este sentido se garantiza una actitud más que un aprendizaje efímero, pasa a ser un modelo de vida.
CONCLUSIÓN
Para finalizar, se supone el análisis crítico del marco institucional que ha determinado las actuales tendencias educacionales insostenibles para preparar una ciudadanía responsable y capacitada para la toma de decisiones concretas en un mundo global y complejo. Sin embargo, los cambios no solo parten por la ciudadanía, tiene que haber una conciencia a nivel de gobierno. Un compromiso y esfuerzo por generar los cambios que involucre a todas las entidades, es decir, un trabajo colaborativo.
Como modelo, la práctica es la clave para salvaguardar el aprendizaje en las personas. Más allá de cual sea el espacio físico, éste debe actuar como moderador de lo que en él acontezca, pero la riqueza radica en su interacción. Crucial es entender el medio donde se encuentra, la localidad en concreto que por si posee una identidad y un patrimonio ambiental propio.
La competencia para una acción activa ante el tema, debe entenderse como un proceso social, ya que es mucho más efectiva cuando tiene lugar a través del esfuerzo de un grupo, que comparte la comprensión de las problemáticas ambientales en cuanto a sus causas y consecuencias generan acciones convenientes para un beneficio común, y más aún si lo llevamos a un espacio público.
Fichas
Autor | Pedro Álvarez y Pedro Vega |
Año de publicación | 2009 |
Titulo | Actitudes Ambientales y conductas sostenibles. Implicaciones para la educación ambiental |
Lugar de Publicación | Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea Vitoria-Gazteis, España |
Editorial | Revista de Psicodidáctica, vol. 14, núm. 2, 2009, pp. 245-260 Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea |
Tipo | |
Resumen | Es un análisis donde se presenta una propuesta educativa para la Educación Ambiental que, salvando la distancia entre la teoría y la práctica,pretende conseguir la transformación de las actitudes y conocimientos acerca de la problemática ambiental en conductas acordes con la sostenibilidad. |
Citas |
1 “Pero la introducción del paradigma de la sostenibilidad en los discursos y prácticas del mundo de la enseñanza está provocando un giro estructural que obliga a revisar la cultura educativa. Ello implica redefinir los nuevos escenarios educativos, sus tiempos y ritmos, el papel del profesorado y de todos los actores que intervienen en la práctica escolar, el currículo, su gestión y el ecosistema pedagógico actual.” (p.246) (Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.246) NOTA: El cambio de modelo de enseñanza tiene un trasfondo más complejo; es redefinir las bases lo que significa modificar de raíz el método, desde el espacio de enseñanza hasta el profesor a cargo de hacerlo. 2 “los individuos sólo realizan conductas ambientalmente responsables cuando están suficientemente informados sobre la problemática ambiental, se encuentran motivados hacia ella y, además, se ven capaces de generar cambios cualitativos, si están convencidos de la efectividad de su acción y de que ésta no les generará dificultades importantes.”(p.248) (Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.248) NOTA: Los cambios conductuales de la sociedad no se dan por si mismos vistos como algo desde afuera. Al involucrarse in situ y mediante acciones concretas pudiendo evidenciar los beneficios correspondientes, es que recién ahí se crea conciencia. 3 “Sin embargo, otras posibles causas de la discrepancia entre preocupación ambiental y realización de conductas sostenibles, son los factores de intervención que hacen referencia a la información que poseen las personas acerca de lo que pueden hacer para reorientar su conducta y sus conocimientos sobre las posibles estrategias a seguir para solucionar un problema ambiental concreto; es decir, sus conocimientos sobre la acción ambiental y su capacidad (habilidades necesarias) para ejecutarla.”(p.249/250)” (Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.249/250) NOTA:Existe mucha inseguridad respecto la asunto ambiental, ya que las personas no se sienten capaces ni con las herramientas necesarias para abordar temas “nuevos”. Es un prejuicio natural al desconocido, el poner en duda si se está preparado al respecto. 4 “Ello supone la aplicación de lo aprendido a situaciones de la vida real; pero esta capacidad de transferencia no es innata –no existe el gen de la participación-, por ello, es necesario un continuo pragmatismo. La forma más eficaz para consolidar los conocimientos aprendidos y adquirir hábitos sostenibles será poniéndolos en práctica.” (p.254) (Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.254) NOTA:La experiencia es la clave para salvaguardar el aprendizaje en las personas. Más allá del espacio físico, que este actué como moderador de lo que en él acontezca, pero la riqueza radica en la interacción. 5 “Pues, una vez que los estudiantes crean conciencia de grupo se genera en cada uno un compromiso personal que perdura en el tiempo; es decir, al instaurar la actitud ecocentrista como norma grupal y la necesidad de aprobación por parte del resto del grupo, se genera en cada miembro un compromiso con aquél que se mantiene en el tiempo.” (p.254) (Pedro Álvarez y Pedro Vega, 2009, p.254)
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Autor | Ministerio del Medio Ambiente |
Año de publicación | 2018 |
Titulo | Educación ambiental para la sustentabilidad: síntesis para el docente |
Lugar de Publicación | Chile |
Editorial | Impreso en Chile por Alvimpress |
Tipo | Circular. |
Resumen | Esta publicación tiene por objetivo, entregar una visión panorámica a los docentes de los principales hitos de la educación ambiental en estas últimas décadas. Así también, que conozcan su evolución en cuanto a normativa chilena asociada, y los enfoques y proyecciones que buscan generar conciencia sobre la relación fundamental que existe entre los sistemas naturales y sociales. |
Citas |
1 “La educación ambiental evolucionó desde una visión basada en el conocimiento del medio natural, hacia otra que considera el medio ambiente (natural y socioconstruido) y a las personas en su conjunto, con sus distintas facetas; con valores, emociones, sentimientos y razonamientos.”(p.12) (Ministerio del Medio Ambiente, 2018, p.12) NOTA: Se cambio el paradigma de lo que se entendía por medio natural, que se refería a netamente a seres vivos y/o plantas para comprenderse que es un medio ambiente, una estructura que involucra lo social, con las distintas complejidades que esto implica; hay un razonamiento. 2 “la educación ambiental se debe abordar de manera interdisciplinaria, transversal, con una visión integral y adecuada a los problemas y necesidades de cada localidad” (p.14) (Ministerio del Medio Ambiente, 2018, p.14) NOTA: La educación ambiental depende y se desprende de un lugar en especifico, con cualidades únicas y particulares. |