Royal Observatory
Royal Observatory, Greenwich
"... forthwith to apply himself with the most exact care and diligence to the rectifying the tables of the motions of the heavens, and the places of the fixed stars, so as to find out the so-much desired longitude of places for the perfecting the art of navigation.“ - encargo al astrónomo real -
Greenwich es un barrio, actualmente parte del Distrito de Greenwich, en Londres, Inglaterra. Está situado en la ribera sur del río Támesis y es muy conocido por su historia marítima y por ser la localización del Tiempo Medio de Greenwich. Desde 1997, el centro histórico de Greenwich es el sitio del patrimonio mundial de la Unesco de Greenwich Marítimo. Este sitio incluye el Colegio Real Naval Viejo (antiguo Hospital Naval, ahora la Universidad de Greenwich), el barco Cutty Sark, y el Observatorio de Greenwich (el lugar por donde pasa el Meridiano Origen), situado en el Parque Real de Greenwich.
El pueblo se convirtió en sitio para el palacio real, conocido como el Palacio Placentia, casa de los Tudor, en el siglo XV. Esta obra fue destruida durante la guerra civil inglesa. Sobre sus cimientos se construyó el Hospital Naval a cargo de Christopher Wren.
Durante el siglo XVII, Greenwich se habría convertido en un enclave para la realeza, una especie de resort para el establecimiento de diversos palacios. Siendo también reconocido como un enclave marítimo, es como el Rey Carlos II ordena la construcción de un observatorio (ver esquema a la derecha).
Arquitectónicamente, el valor del observatorio radica en ser el remate del Parque Real de Greenwich, el cual se constituye como un conjunto de obras del barroco inglés que consolidan el distrito, situándolo en la ciudad como un enclave para la realeza y la investigación científica, encabezada por la Real Sociedad de Londres de la cual Wren, Flamsteed y Newton formaron parte.
Su valor como centro intelectual de la época hizo que en una conferencia celebrada en 1884 en Washington, auspiciada por el presidente de los EEUU, se adoptara como referencia para establecer el primer meridiano, también llamado meridiano 0 o meridiano base y universal para la medición de longitudes en la tierra. Tambien se estableció que todos los países adoptarán el día universal que comienza a medianoche (hora solar) en Greenwich, y tendrá una duración de 24 horas. Los días náuticos y astronómicos comenzarán también a medianoche.
- Se promoverán todos los estudios técnicos para la regulación y difusión de la aplicación del sistema métrico decimal a la división del tiempo y el espacio.
- Un huso horario se extiende sobre 15 grados de longitud (porque 360 grados corresponden a 24 horas y 360/24 = 15).
el barroco y el conjunto
Recuperar espacios Potenciar espacios ya existentes CONSOLIDAR Enaltecer
El barroco es una época que condensa lo interdisciplinario. En las artes, la conjugación en el espacio de la pintura, la música, el teatro y la escultura, en una arquitectura que es escenario de lo majestuoso, del deleite del ojo y los demás sentidos. Los espacios destinados a la política se entrelazan con los espacios destinados al ocio, todo en el espacio de los privilegios.
Roma comienza a dar los primeros frutos del Barroco, manifestado con gracia en su arte y arquitectura en el uso de la imaginería para despertar el interés y la fe del pueblo, una especie de medio publicitario para su adoctrinamiento, al servicio de las autoridades eclesiásticas, dirigida al pueblo
El Palacio francés de la época marca la pauta, como reflejo de una nación poderosa, altiva y triunfadora. Rica en recursos y políticamente preponderante, es la nación donde el urbanismo se hace visible por primera vez en Versalles, ciudad que es consecuencia en seguimiento del Palacio, erigido bajo el reinado del “Rey Sol”, Luis XIV. Con caracteres más sobrios que en Italia, con plantas menos complicadas, fachadas más severas, mayor respeto por las proporciones y renuncia a los efectos violentos, es un arte fundamentalmente al servicio de la monarquía absoluta.
La escena se apodera de Europa. En Inglaterra, donde antes no se había visto una arquitectura tan magnífica como la de los países del continente, aparece un barroco pre-neoclásico que no se avoca tanto a la ornamentación como a la proporción de las fachadas que comienzan a constituir la escena urbana de una capital que esplende por los adelantos científicos de la época en relación a la física y la astronomía