Rocío Manzanares: 1° trimestre 2011
Teoría
Modernidad - Periodo post Revolución Industrial
Investigación sobre la silla cátedra y el arcón - 14.04.2011
Archivo:RMMArconmatrimonialylasillacátedra.pdf
Observación
El habitar público en la ciudad - La apropiación - 17.03.2011
La transformación de la ciudad a través del apropiarse que bordea el tránsito
El habitar público en la ciudad - El estar y bienestar - 31.03.2011
El acoplo transitorio de la postura en la neutralidad de las estructuras que se dan en las sombras y luces de la ciudad
El habitar público en la ciudad - El estar y la silla - 11.04.2011
La prolongación temporal del apoyo proyectado en la curva y la extensión del colectivo o particular en el estar
El habitar público en la ciudad - El vacío del bienestar - 21.04.2011
Construcción del vacío de acción a través del despliegue del lleno, dependiendo de la abertura del espacio
Oficio - Craft
Estudio - fuerzas y material
lámina análisis de fuerzas del módulo (conceptos estructurales) - 17.03.2011
estudio de la madera - 28.03.2011
Archivo:RMMestudiodelamadera.pdf
La producción y la praxis - La madera
propuesta construcción de soporte cúbico 1 - 14.03.2011
propuesta construcción de soporte cúbico 2 - 21.03.2011
maqueta: propuesta vínculo en madera - encuentro en ángulo recto de tres maderos (2x2") - 28.03.2011
- RMMpropuestascartón.jpg
propuesta vínculo en madera - encuentro en ángulo recto de tres maderos (2x2") - 04.04.2011
- RMMpropuestascartón2.jpg
Encargo grupal: vínculos de madera - vértices de un cubo - 14.04.2011
Dibujo Lineal
Planimetría: vínculos de madera - vértices de un cubo - 18.04.2011
Proyecto Final
Propuesta 13.15.11
Borde que contiene el habitar
El acoplo, vacio de acción, apoyo, en el estar en lo público
El <estar> en lo público, se ha definido como el estar inmerso en un dinamismo, en un tránsito, lo públi-co como un lugar dinámico. Esto no se da con tal potencia en barrios, donde si es muy potente la per-manencia, y todo gira en torno a ella. Por lo tanto lo público (centro de la ciudad) sufre una transforma-ción a causa de este dinamismo del estar y de la apropiación. Este <estar> va más allá de las estructuras que están preconcebidas para ello, que de alguna manera responde ya a una necesidad. Lo que se intenta rescatar y buscar de esta realidad urbana es cómo la gente busca su <estar> a través de su propio ingenio, en estructuras que al parecer no poseen como cualidad u objetivo el <estar>.
En este contexto, se ha definido el <estar> como el acoplo, en un cómo se dibuja el cuerpo a través de una estructura estacionaria, y cómo este (cuerpo) se convierte en un tipo de prolongación de esta es-tructura, dándole de algún modo otra dimensión, y transformando en espacio. A la par, también esta estructura estacionario le otorga a la persona la cualidad estacionaria, como una suerte de transmisión. Así ambas, cuerpo-estructura, están sujetas a un tipo de retroalimentación. Este acoplo le da un carácter temporal al <estar>, dependiendo de lo que la estructura le pueda ofrecer a la persona, en cuanto a sombra/luz, su propia anatomía, disposición en el espacio, entre otras. La sombra y luz no es un factor muy analizable en este caso, responde a sensaciones que depende de factores climáticos, noche/día, contexto, lugar, etc. La anatomía se aprecia en el juego entre horizontales y verticales. En general, la vertical que sostiene la horizontalidad, que da como resultante un nivel, confiere una temporalidad levemente menos prolongada, pues la postura da la posibilidad de reanudar mucho más rápido a la verticalidad del transitar. Este juego se produce entre vertical-horizontal-vertical que el cuerpo adopta, postura general, pero por ejemplo en el nivel del suelo se ve como una horizontal, o como una vertical-horizontal. En conclusión este <estar> en la horizontal de nivel superior al suelo, es un término medio entre la horizontalidad, ligada a la permanencia, y la vertical, ligada con el tránsito. En resumen, como secuencia tenemos un proceso desde la permanencia al tránsito vista como: horizontal (permanencia), vertical-horizontal, vertical-horizontal-vertical, vertical (tránsito). Para tener el concepto más claro, según la postura, la silla como tal, está conformada por una vertical (parte inferior), una horizontal, y otra vertical (superior), tal como el cuerpo se dibuja en ella, y el encuentro, proyectado o material, perpendicular de estas. Se busca un apoyo en la horizontal que es proyectada a través de una vertical. El apoyo de la postura se da a través de la curvatura o la extensión del cuerpo, pero esto depende de un objetivo visual, la ubicación de este y amplitud de este. Se observa que cuando este objetivo está en una abertura, o una panorámica amplia, se tiende a la verticalidad o más bien a la extensión de la postura, por una cosa de altura, que permite una mayor panorámica, como si se intentara de forma vaga una “vista pájaro”. Al hablar de vista pájaro, se habla más bien de la amplitud visual que esta da, más allá de la altura. Mientras que en objetivos particulares o vistas bajas, el cuerpo tiende a la curvatura, a apoyo en las piernas (tronco-rodillas) y del apoyo horizontal, mientras que la extensión los busca con más fuerza en la espalda y el apoyo vertical. La disposición del <estar acoplado en una estructura>, tiene relación con la temporalidad que deja entre ver el vacio que hay entre el tránsito y la permanencia, un vacio de acción, mientras más alejado se está de el tránsito, le confiere una temporalidad mayor de estadía, pues su reanudo al tránsito es más extenso. Mientras que mientras más cercano se esté al tránsito menor es el tiempo de estadía. En ese sentido se da un acoplo más leve en este último, donde el cuerpo quizás no se vuelve un “todo” con la estructura, lo que sí ocurre en esta estadía mas lejana y prolongada, dónde el cuerpo si se acopla. Re-cordar que esto sufre variación donde esta estadía mas cercana si puede prolongada y si alcanza ser ese “todo”, pero está sujeta a las posibilidades que da la estructura.
La realidad del tránsito, la abertura y la permanencia
Este bandejón se encuentra entremedio de sedes universitarias, pubs y un factor que se repite son centros hospitalarios o similares, como lo son el hospital Carlos Van Buren, la Clínica de Valparaíso y la Teletón. Por esto se ha definido al bandejón como de transito secundario, como una unión entre bandejo-nes mas que una unión de las calles paralelas.
La problemática general, que se da en la Avenida Brasil es la pérdida de este tránsito desde las trans-versales a esta avenida longitudinal (fig.1), de alguna manera hay una muerte del espacio público por un poco pronunciamiento de este, que no invita a algo como a este tránsito (transversal-longitudinal). El objetivo que se tiene es poder darle vida a cada uno de estos bandejones.
La problemática particular del bandejón (oeste) o la transversal Simón Bolívar, es el degradé de la densidad de los colores, realidad característica de Valparaíso, que se percibe bajando desde los cerros, tanto bajando por la misma transversal, como en el lado noreste (fi.3). Desde el bandejón esta realidad es difusa, y se producen una aparente uniformidad, y por lo tanto el no resalte de esos colores. La forma intenta rescatar, resaltando esta realidad un poco perdida a través de colores translucidos que hacen próxima esta realidad lejana y difusa.
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Intersección Transversal Simón Bolívar, longitudinal Pedro Montt
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Intersección Transversal Simón Bolívar, Longitudinal Yungay
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Intersección Transversal Simón Bolívar, Longitudinal Avenida Brasil, vista hacia los cerros
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Intersección Transversal Simón Bolívar, Longitudinal Yungay, vista al mar.
Otro problema que se detectó en el bandejón, es está abertura vista como algo negativo, por el gran tránsito vehicular que se produce en la unión de Errázuriz y la Avenida Brasil, y la exposición del espacio a los factores climáticos, como el viento, que puede ser la explicación a la baja estadía en el lugar. La estadía principalmente se da en horas de almuerzo, donde el sol se manifiesta de manera leve y el frio también, logrando un equilibrio. Se quiere rescatar y potenciar, ya que al igual que los colores son pro-pios de Valparaíso, esa abertura es propia de este bandejón, la mayoría de la Avenida Brasil está enca-jonada por edificaciones.
En Valparaíso desde los cerros se puede observar cómo se va hacia la abertura, cosa que cambia en sentido contrario (mar- cerros), donde se da paso a través de los bordes a este gran volumen de los cerros. Estos cerros están dispuestos a esta abertura, no se busca evitarla, de hecho se busca con-templarla, y además se expone a inevitable realidad climática. Los bordes antes mencionados se han definido como leves, como los podría ser los bordes entre calle y vereda, pero estos son agudizado a través de su habitar, aparecen, bordes que dan cabida a este volumen inmenso de los cerros. Este volumen se desea lograr a través del habitar de estos bordes a través de un estar acoplado, y este borde delimita el tránsito que provoca un volumen.
Una observación vista desde el bandejón ESTE de Simón Bolívar, es cómo desde un ángulo las palmeras se traslapan, causando una unión, y una fragmentación al lado contrario. Esta realidad será ocupada para guiar la vista a través de colores que hacen una especie de espejo a lo que se ve en la vereda sur (hacia los cerros) del bandejón. Estos colores son el verde (residencia y bar Brazil) rojo y amarillo (pub la torre). Colores similares a los que se observan en los cerros al noreste del bandejón, celeste, naranjo, amarillo, colores ocupados para resaltar esta realidad de los cerros.
Otra cosa observada en el bandejón es como los elementos de este, ya sea monumentos y jardineras, disponen el tránsito y la permanencia. Si bien el tránsito de las personas es libre este está condicionado. Es por esto que se pondrán elementos que disponen el tránsito, tal como se quiere, hacia el lado norte del bandejón, resaltando la asimetría muy pronunciada entre el lado norte y sur, y queriendo habitar hacia esta abertura. De esta manera se rescata esta realidad de tránsito, y la leve estadía, cómo se observó en el estar en lo público, el acoplo, es estar en paralelo al tránsito. Todo esto desde el bandejón ESTE, se ve como un trazo, un borde que aparece cuando es habitado, dando lugar al volumen. Al atravesar el bandejón este sufre una fragmentación, momento en dónde se puede percibir la unidad discreta, que posteriormente se veía como un todo gracias al ángulo que se produce a través de la disposición del atravesar. Este borde además se abre para dejar ver la abertura, y de alguna manera lo encuadra, como sucede con los perfiles de la ciudad.
Evolución de la forma a través de la observación
El transito que converge fue visto en un principio como un problema, una suerte de embudo. Al observar los alrededores, sucedía que con los autos lo mismo, dos calles, Errázuriz y Avenida Brasil, convergían pero lo hacían paralelamente, no como una mezcla de ambas. Se llego entonces a la forma de esta rampla levemente elevada (nivel de las jardineras, 30 cm) que recogía el tránsito que no se daba en el lado sur del bandejón y lo llevaba paralelamente a este embudo.
Los bordes leves que al ser habitados aparecen y dan cabida al volumen, esta forma se logra en una primera instancia a través de un aprovecho de este desnivel, como levantamiento, que causan las raíces de las palmeras, esto se ocuparía como borde, que al ser habitado aparecería este volumen de rampla, que anteriormente sólo se veía como un nuevo trazo en el nivel del suelo. A quitar absolutamente todo del bandejón, dejando sólo las palmeras, se intenta volver a simular este aprovechamiento de los bordes haciendo una elevación artificial. Pero como el objetivo del taller es poder hacer un objeto, si bien el espacio es importante, de alguna manera no se veía una continuidad de este trazo-borde que se quiere lograr, por esta razón es que se intenta hacer un borde muy leve que recorre el bandejón en donde se da el tránsito, la permeancia y la deposición de estos a la abertura. La disposición a la abertura en una primera instancia se ve como un elemento que sólo dispone al cuerpo hacia una determinada dirección a través de la posición del elemento. Pero no se desea buscar sólo eso, de hecho ni siquiera es necesario que el cuerpo se oriente hacia la abertura, pues lo que se desea lograr es la contemplación de esta abertura, es decir un elemento que logre captar la atención y que a la vez se pueda relacionar con el espacio, osino después de un tiempo perdería la gracia. Esto se intenta lograr a través de in tipo de techumbre que al fin es un trazo transparente que los bordes dan lugar, donde evoca esos colores de los cerros y son proyectados hacia el suelo y al borde, de manera de relacionar, tanto el color, como la disposición de estos colores que dejan entrever es sus espacio diferentes grados de abertura que se puede apreciar a través de ellos, y es por esto que cada asiento va en relación de 1/4 , para lograr tener una ley y además para hacer esa diferencia entre los extremos del bandejón.
Maqueta I, escala 1:217
Maqueta II, escala 1:217
Maqueta III, escala 1:200
Maqueta Final, escala 1:50
Cursos asociados
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