RECOPILACIÓN TRAVESÍAS

De Casiopea


TRAVESÍA VILLA O’HIGGINS

La Villa es el remate de la Carretera Austral, y es el cabezal norte del Lago O’higgins, y eso encuentra su lugar: la plaza triangular donde confluye el acceso a la villa, la ruta austral y el acceso al aeródromo, tres dimensiones donde es el límite de estar o no estar en el pueblo. Tal como en ciudades chilenas, junto a las viejas rutas separadas de las autopistas existe un monolito rotario o de leones que dice de un límite, es que Villa O’higgins anhelaba su pórtico. Un pórtico público, un umbral, un límite de estar fuera o dentro, la puerta de los muros de la ciudad. Y descubrimos que ese es el espacio público de Villa O’higgins, el lugar de la puerta, el lugar donde se va a ver a quién llega y a quién parte. A modo del zaguán, el espacio que esta entre estar fuera y estar dentro, y donde se recibe al otro, o se le despide.

La torre se despliega en vertical llamando la altura del cerro y dando cabida a la horizontalidad de la extensión
Los Lenguitos van marcando el paso hacia la torre, enmarcando su recorrido.

OBRA

El pórtico ahora son dos torres, habitables, elevándose por sobre el pueblo, superando su altura máxima, el gimnasio. Un pórtico de altura dando suelo a la plaza, a la escultura y los cuerpos de los múltiples cuerpos, los “lenguitos”. Dos torres cruzando el eje de acceso de O’higgins, el eje de la ruta austral un eje de norte a sur. Ese era nuestro norte geográfico y ese fue el eje de fundación, y las torres se emplazaron en un eje este oeste dejándolo libre con un desfase de un metro, ya mas que eje, un corredor vacío. ¿y porque norte sur?, el pueblo, como todo trazado de origen damérico, fundado en 1967, se emplazó de norte a sur, pero en eje magnético. Le volvimos el norte al pueblo, pueblo de las sombras largas, de medios días de sombras largas. Una orientación que asume las dos magnitudes mayores: el macizo de montañas que corre de norte a sur y la sombra larga del propio cuerpo. Un espacio público ante las montañas desde el propio cuerpo. El lugar de la obra es el punto de convergencia de los 3 modos de llegar, por aire a través de la pista de aterrizaje, por tierra desde el norte a través de la carretera austral, por agua desde el sur a través del lago Ohiggins.


La obra se impone sobre el follaje del cerro que la antecede. Logra sobresalir en vertical para otorgar la dimensión horizontal.

AMEREIDA

Pórtico, puerta de tamaño urbano, que da forma al acto de llegar y partir, como dice amereida, todo llegar es un perpetuo volver, pórtico del volver. En el acto de llegar lo primero es reconocer la extensión a la que se arriba del mismo modo que el partir, reconocer antes de dejar atrás. La obra con la fijación de 4 niveles a los que se accede en giro por las escaleras, va mostrando, re conociendo la extensión de villa ohiggins en 180° desde lo próximo del cuerpo hasta la lejanía de los horizontes.

ALTURA Y ALTITUD

Estando la villa a una altura de 255m snm se propone una obra de gran magnitud y altura, que le brinda mayor altitud al habitante, pues ofrece la oportunidad de subir y adquirir una visión total del paisaje, cosa que es imposible sin esta altura, ya que dese los cerros, si bien hay miradores, la cisual es más bien parcial. Por lo tanto es una altitud dominante que se aprecia desde la distancia, como habitándola.




TRAVESÍA SAN MIGUEL DE MISIONES

Disposición de mesas
Corte y Planta de estructura interna

San Miguel de las Misiones (en portugués São Miguel das Missões) es un municipio brasileño del estado de Río Grande del Sur. En la ciudad se encuentran las ruinas jesuíticas de “San Miguel Arcángel”, declaradas desde 1983 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En esta ciudad que fue fundada con un sentido de regalo desde la fe por las misiones, hoy queremos colaborar en la construcción de su espacio desde la modernidad. Este es el inicio de una obra en común, que quiere ubicarse en la vanguardia de nuestro presente americano al ser un equipamiento poético, la construcción de un presente, una mesa abierta.


OBRA

Se propone una mesa abierta, la primera en un recinto de dominio público, dando acogida para recibir un rito urbano por venir, una mesa al aire libre para cien personas. Construida con la tecnología de los moldajes flexibles, conquista el horizonte creativo y fundacional donde se inscribe la travesía, comenzando por concebir un espacio arquitectónico desde el ‘pormenor’, es decir, desde el espacio próximo al cuerpo, la mesa, y no por el recinto que contiene a la mesa, se inscribe dentro de la postulación de la construcción de la Capital Poética de América.

AMEREIDA

Esta Travesía de Amereida canta la apertura del continente Americano, su realidad primera la de ser un regalo. América hace su aparición en el mundo contrariando todo fin y propósito como una tierra regalada, este don es nuestro presente. El horizonte creativo y fundacional donde se inscribe la travesía, esta obra que parte por concebir un espacio arquitectónico desde el ‘pormenor’, es decir, desde el espacio próximo al cuerpo, la mesa, y no por el recinto que contiene a la mesa, se inscribe dentro de la postulación de la construcción de la Capital Poética de América.

ALTURA Y ALTITUD

Ofrece una altura medida, pues se extiende mas bien horizontalmente antes que que de manera vertical. Esto para lograr un arraigo con el cuerpo, acogiéndolo de manera de hacerlo parte de la obra. De esta manera se conforma una altitud hospitalaria al incluir en esta la medida del cuerpo.

La sombra inexistente ante el brillo permanente del cielo. El follaje de los árboles enmarcan la calle, generando un espesor en su borde.
La sombra oculta los detalles de la fachada. La luz delinea la verticalidad de los pilares.















TRAVESÍA LAS LÁSTIMAS

Obra terminada

Ubicado en los cajones precordilleranos de Linares se encuentra el sector de Las Lástimas, lleno de hermosos paisajes, caminatas a la gruta de San Sebastían, el Santo de los arrieros y el gran Salto Las Lástimas. Se emprende la travesía hacia ese sector de modo de comprender los valles precordilleranos de la zona centro-sur de Chile. Para así traer a presencia la conquista de amereida en ese sector, de modo de traer una obra que acoja los visitantes y peregrinos que visitan cotidianamente.

OBRA

Plaza, se compone de pircas que bordean un perímetro; su recorrido llega a un altar tallado en un árbol y en el centro se construye un espacio para fogata compuesto a su vez por pirca y piedra laja para cubrir el suelo. la obra nace de la idea de ofrecer un espacio de reposo para el arriero y el caminante que se dirija al San Sebastian a dar ofrenda; un respiro en el ascenso. El lugar se escoje al ser un espacio ya semi-contenido por árboles, que ofrece un espacio de suelo limpio por el tipo de árboles y estratégico por su ubiación y condición geográfica. Se da cabida a este cerramiento que se lleva a cabo con la pirca, a modo de levantar estos muros que aparecen y desaparecen en el suelo dibujando un borde que se des-encuentra generando un cierre permeable. además al ser la pirca el elemento principal, se aprovecha los materiales del lugar al ocupar las piedras encontradas en los al rededores del río, y la madera de árobles caídos para contruir bastidores sobre las pircas que dan forma a las esquinas de la obra, conteniendo el espacio.

Planta Esquemática de la Obra
Pabellón Isolado. Esquina luminosa, los cursos del espacio reciben la luz y la despiden de manera discordante. La pirca alcanza una altura menor en el cuerpo, que invita a habitarla sentándose en ella.

ALTURA Y ALTITUD

De esta forma la obra se compone de una altitud repantigada convirtiéndose en elemento de descanso al proporcionar una altura apropiada y cómoda para sentarse. Los bastidores se componen de rollizos, celosía y cursos del espacio cúbicos hechos de madera, su forma da cuenta de los recodos de la obra, pero su altura no alcanza a proporcionar más que un cerramiento filtrado.



TRAVESIA ISLA MOCHA

El horizonte se traza casi a al altura mayor de la obra. La obra va en la búsqueda de la conquista del horizonte.
1. Desde la altura más próxima de la playa se obtiene una vista que atraviesa la parte baja sin ser reconocida por el ojo. El mar se levanta hacia el infinito trayendo a presencia la curvatura de la tierra. El cielo también acusa el encuentro esférico con el horizonte. 2. Desde lo más próximo al borde de la playa, el mar sigue viéndose ascendente, pero con menor inclinación. Las nubes dan cuenta de la redondez.

La Isla Mocha está ubicada en la costa de Chile, frente al límite de la Región del Bío Bío y la Región de la Araucanía, a 34 kilómetros de la ciudad de Tirúa. Administrativamente depende de la Región del Bío Bío. Su ubicación geográfica exacta es 38º23’06”-latitud sur y 73º52’00” longitud oeste. Su principal característica es su forma ovalada en cuyo centro se alza una cadena montañosa que en su parte más elevada alcanza los 300 mts de altura y está cubierta de un frondoso y casi impenetrable bosque nativo.

OBRA

La naturaleza no tiene lugar, es Sin Nombre. Un terreno con naturaleza y sin nombre. Se piensa hacer la obra en los límites o entre dos parcelas; esto traerá lugar al sin nombre, como punto de refernecia, como lo es el faro. le da lugar, un donde ir.

En la isla la orientación es de mar a cerro, dispuesta radialmente. Pabellón Isolado es el nombre que se le da a la obra, proveniente del griego “lados iguales”. Al mirar hacia el mar se encuentra un terreno con una peculiaridad muy especial. Este punto es que el que da partida a un habitar, una densidad. Al msimo tiempo define un centro.

El encuentro de las nubes con el horizonte cae en la cuenta de la circunferencia - el fin.
Doble altura del cerro, los árboles levantan el suelo desde la lejanía. la verticalidad de La obra realza la altura del cerro.


AMEREIDA

El poema que acompaña la travesía es “De Noche Perpendicular” de Manuel Sanfuentes, es también el poema de inicio del año 2009, en el acto de recepción a los alumnos de Primer Año; se toma el fragmento 1 en cuanto el concepto de “isolado” da nombre a la obra.


La puerta corrige el regreso

la divisa latente adquiere el guiño extranjero

no menos

el vapor en el rostro ajeno del pabellón isolado

la cruz en sangre impedida

repite


ALTURA Y ALTITUD

Proporciona una altitud ascendente, que aumenta de manera fragmentada hasta alcanzar una altura superior que permite contemplar el horizonte en plenitud y percibir parte de la composición de la isla. Se habita en ascenso hasta alcanzar la medida de un segundo a un tercer piso. Lo que la vuelve una altitud superior para el habitante, pero menor en escala urbana.






CONCLUSIÓN

El horizonte se traza casi a al altura mayor de la obra. La obra va en la búsqueda de la conquista del horizonte.

Las Travesías revelan el sentido que les da Amereida, el reglado a lo regalado. La propuesta de suelo americano como un regalo, y de esta partida las travesías abrodando el continente en propósito de regalar una obra que a su vez de un sentido a lo que se encuentra en el lugar.

La altura y altitud del las obras de travesía se juzgan como extención vertical y ubicación perpendicular del cuerpo respectivamente, bajo este criterio caemos en la cuenta que dos de las obras se caracterizan por tener prominente altura , donde el habitante es el que adquiere una altitud ascendente, dando cabida al cuerpo para estar de pie; y las otras dos obras se distinguen por dar cabida al cuerpo en altitud cero respecto al suelo, con alturas menor, que invitan la permanencia al estar sentado.



PARTIDO ARQUITECTÓNICO

Cada obra de travesía lleva dos regalos, el de la orba misma y el de darle lugar a la extensión, un sentido a lo sin nombre. De esta partida se propone traer a presencia el cerro, dándole un sentido, que si bien ya tiene una obra en su cima (pucará) , se optará por rescatarla y potenciar su valor dando cabida a la obra a proponer, haciéndose propio de su potencia natural y sin irrumpir. Revalorar lo existente innovando su sentido.

En el caso del cerro, el cuerpo alcanza altitud en su recorrido, pero se clama por traer a presencia la altura menor que da cabida al cuerpo, pues las condiciones no ofrecen permanencia, al contrario se optar por estar de pie incluso en los descansos de su ascenso, ya sea por las espinas en el suelo, como la falta de lugares para reposar. De este modo nace la segunda partida de traer a precencia la altura menor para dar cabida al cuerpo y la permanencia. Pausar el ir para permanecer contemplativo.