Quebrada Urbana - Carlos Sandoval Aran
QUEBRADA URBANA
UBICACIÓN
En busca de cómo la componente antropológica incide en un proyecto de restauración biológica, es que se estudia el caso de Parque La Quebrada, ubicado en Viña del Mar, Región de Valparaíso, Chile (ver fig. 01 y 02). Este, que se emplaza en el interior de una quebrada (ver fig. 23), pretende conservar la biodiversidad nativa del lugar, recuperando el territorio degradado e incorporando a la comunidad, a través de su uso, como espacio de esparcimiento.
MODELO DE GESTIÓN
En el año 1993, una agrupación de vecinos, determina recuperar una quebrada cercana a sus viviendas, que, recurrentemente, era afectada por incendios y usada como micro vertedero. Unos años después, específicamente, en 1995, el Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF) filial Región de Valparaíso, participa brindando ayuda técnica, para que, posteriormente, la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y el Fondo de las Américas, con la colaboración de la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar, apoyaran la iniciativa. Finalmente, y gracias al trabajo colectivo, en 1999, la quebrada se transforma en el primer parque de flora y fauna nativa de la ciudad. Si bien, la gestión de recursos, hasta ese momento, estaba sujeta a la figura legal de junta de vecino, en 2004, se forma una organización comunitaria, de carácter funcional y sin fines de lucro, denominada Grupo Ecológico de Defensa de Quebrada (G. EDE Q. ), con personalidad jurídica, que facultados por la Cooperativa Melvin Jones, propietaria del terreno, administra este remanente verde.
VEGETACIÓN ENDÉMICA
Una de las condiciones de la quebrada , es que posee un curso de agua estacionario y superficial (ver fig. 06 y 07), por lo que, parte de las 40 especies de flora nativa presentes en el lugar, responde también a vegetación que forma parte del bosque higrófilo e hidrófilo, propio de ambientes húmedos de fondo de quebrada de la zona central de nuestro país, como la patagua y el belloto del norte. Este factor es primordial, ya que , tal como señala, Manuel Aguirre, administrador del parque, “el agua asegura la mitad del proyecto”.
Una de las principales faenas de mantención, que implica un exhaustivo y constante trabajo, es la erradicación de la zarzamora, desde su raíz. Este agente exógeno, es una especie que cuenta con gran éxito de proliferación, debido a que en esta zona, no existe la presencia de algún depredador. A esto se suma, su capacidad de colonizar el territorio, ya que luego de un incendio, es una de las primeras en germinar, trepando hacia las alturas, para, posteriormente, bajar, a través de sus ramas, y dejar caer la semilla (ver fig. 28). Su expansión, determina el desplazamiento de la vegetación nativa, y en el mismo sentido, la mora es un elemento combustible.
CONCLUSIONES Y COMPLEJIDADES
SUBSITENCIA DEL PROYECTO
La subsistencia del proyecto en el tiempo, ha radicado en el compromiso y constancia de la organización comunitaria G. EDE Q. , por llevar adelante esta iniciativa, a partir de la gestión de recursos - financiamiento para herramientas y materiales de construcción - que han realizado los miembros de esta agrupación, que no superan los 8 integrantes, aproximadamente. A esto se suma, de manera esporádica, la colaboración de voluntarios, que cooperan en la labor de mantención del parque, a través de agrupaciones civiles, o bien, sujetos a algún tipo de institución, tal como establecimientos educacionales de los alrededores, que apadrinan este emprendimiento. La implementación de infraestructura de bajo impacto para la construcción de la circulación del parque, tal como escaleras, puentes o cercos (ver fig. 29 y 30), ha sido gravitante para la participación de la comunidad aledaña, integrándose, al visualizar las iniciativas de intervención en el lugar. De igual manera, la presencia de un cierre perimetral, se comprende como un límite inclusivo, que le otorga a la quebrada una condición de diferenciación frente a las demás, que la termina por significar. Sin embargo, el vandalismo, ha sido un factor preponderante, ya que, tal como plantea, Manuel Aguirre, administrador del parque, “no se puede poner nada que se vea muy bonito”.
IMPLICANCIAS DEL PROYECTO
El hecho de la instauración del parque, en un área residencial, ha generado diversos tipos de reacciones por parte de la población. En ese sentido, y junto a la intención de integrar a los vecinos del otro lado de la quebrada, se construye una escalera de acceso, que termina desmantelada, debido a que este elemento, atraía, a ese sector, gente ajena al barrio que visitaba el parque. Sin embargo, no toda implicancia adquiere un carácter perjudicial, ya que, este remanente verde, albergando biodiversidad de flora y fauna nativa, se hace presente en el lugar, como una condición de bienestar, instando a que personas escojan residir en sus cercanías. De esta manera, la plusvalía de las viviendas, está sujeta también, a la presencia del parque.
RIESGO DEL PROYECTO
La frondosidad de la vegetación endémica y la condición de cuenca, en la cual se emplaza el parque, construye un riesgo en cuanto a seguridad ciudadana, de acuerdo a la poca visibilidad del sector (ver fig. 31). De esta manera, este último, es un factor a considerar dentro de la propuesta, que determina la habitabilidad del proyecto.