Corredor Suspendido entre Aguas: Proyecto Elemento Urbano Ruta F-30 E

De Casiopea
(Redirigido desde «Proyecto Elemento urbano F-30E»)


TítuloRecodo del restauro: mobiliario urbano para ciclistas en ruta F-30E
Tipo de ProyectoProyecto de Taller
Palabras ClavePREMVAL, F30-E, Elemento Urbano, Troncal menor, Mobiliario
Período2011-2011
AsignaturaTaller Arquitectónico 10ª Etapa,
Del Curso5º ARQ 2011,
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Alejandro Flores
ProfesorDavid Luza, David Jolly, David Díaz, Álvaro Mercado

Troncal Menor para el Satélite Borde Costero Quintero Puchuncaví

REPERFILAMIENTO URBANO DEL ESPACIO BORDE DE BERMA DE LA RUTA F-30E

El estudio de la ruta F-30E recoge como antecedentes lo propuesto en una serie de escritos respecto a las nuevas políticas, visiones y aplicaciones de un número de ejemplos, propuestas y nuevas concepciones que pueden surgir en torno a una intervención de carácter urbano en su entorno específico. De una serie de observaciones de criterios urbanos con alusiones sociales y analogías respecto a la ruta tanto en su estado actual como con perspectiva a futuro, surge la idea del reperfilamiento del ámbito actual del borde de la carretera por medio del replanteamiento del despliegue de los núcleos de asentamiento que se presentan intermitentes a lo largo del camino. Lo que surge de la aplicación de ésta mirada en el tramo Quintero - Con-Cón, es que producto de su carácter de ser un tramo de expansión urbana en potencia, por una parte; la densidad precaria o incipiente que presenta y el modo en que sus suelos son usados en la actualidad presentando una estética de paisaje al modo de fauna urbana intermitente, surge una interrogante respecto al calce, roce y concordancia entre los asentamientos existentes y a una escala metropolitana, el rol o presencia entre cordón periurbano y centro urbano. Junto a dichas referencias que surgen como posturas ante la problemática de la inserción de obras viales en la ciudad, se tiene como horizonte la propuesta del Premval para el desarrollo de la región, de la cuál se rescata su línea de acción en términos medioambientales y de conservación, y las posibilidades de uso del entorno del eje. Por esto, la postura se conforma como una apertura a la conformación de paisaje para el uso y goce del habitante, y proyecta una mirada de dispersión en lo natural del entorno por medio de la implementación de sistemas de detención en las zonas de interés paisajístico. Bajo esta perspectiva surge el borde costero panorámico como macrozona de desarrollo de infraestructura, y al espacio borde del eje vial como área de influencia directa de la inserciónn de la ruta en el territorio.

Respecto a la problemática del destino de la ruta F-30E, se tiene a la autopista como una pieza de infraestructura que conecta dos puntos en una escala territorial que bien podría denominarse como escala permanente, esto por la variabilidad de contextos y eventos que ésta presenta, siendo el territorio el soporte o estructura mayor de ésta continuidad periurbana. Si bien, a nivel macro-territorio, se tiene presencia de dos polos de mayor densidad que consolidan a la ruta como corredor de circulación, en su largo surgen una serie de voluntades de uso de suelos que definen el carácter primordialmente industrial anexo a una zonificación de carácter agro-residencial. Una primera mirada es respecto a la dimensión industrial como desencadenador de un evento fenomenológico, suceso presente en dos momentos del tramo: La refinería de la ENAP y la división Ventanas de Codelco. Los núcleos de asentamiento a lo largo de la autopista encuentran concordancia de ubicuidad con el carácter industrial del sector, al colaborar con el desarrollo industrial de la zona y posibilitar la autonomía del sector al ubicarse en proximidad - que rozan con la ambigüedad al no poseer criterios mínimos medioambientales de habitabilidad y de permanencia del lugar- causando una independencia de centros urbanos para llevar a cabo sus funciones. Ésta afirmación, de una lectura legible en las dependencias de Codelco, viene a mostrar a su vez una disfunción en la perdurabilidad de su carácter industrial, al disponer de la relación de interdependencia con sus habitantes, sin ofrecer a éstos las condiciones de habitar propias de un centro urbano, debido a los tenues criterios medioambientales que presenta. Este evento urbano presente en dos momentos de la autopista y su repercusión social, sirven como primer factor crítico para definir una reformulación del destino del territorio borde de autopista, al presentarse como núcleos interdependientes pero de baja integración a nivel macro-territorio, y configurándose como paisajes aislados dentro del total de la operación periurbana.

Un segundo factor se asoma para reafirmar la idea de interdependencia aislada de ciertos sectores presentes en el largo urbano y viene desde una mirada morfológica-social, que repara en el modo en que las diversas tipologías de asentamiento de permanencia –desde los servicios ofrecidos por hoteles al alero del flujo constante ofrecido por la ruta hasta los ranchos que ofrecen permanencia y dependencia con el lugar para sus habitantes- surgen desconociéndose unas de otras. Esta conformación viene en primer lugar dada por el territorio, por las cuencas y subcuencas que repliegan y conforman interiores de permanencia, distanciando o aproximando su posicionamiento respecto al borde que la ruta propone según el uso público o privado al que se destinen. Esta aparición de asentamientos de magnitudes incipientes y presencias intermitentes define la manera de ser comprendida, donde la composición satelital de sus asentamientos la conforma como un cordón periurbano que es apéndice de un centro urbano mayor. Su conformación da cuenta entonces de puntos articuladores de detención en el tramo, y contenidos mediante zonas intermedias de baja intervención artificial – la inclusión de especies coníferas o la misma ruta como ruta conectora de las zonas intermedias-. Éstos espacios naturales intermedios son los que en un proceso de reperfilamiento del lugar se apuntan como catalizadores de unidad periurbana, cualidad que la ruta F-30E carece.

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Así como factores de carácter social y rol urbano se contraponen con la relación de continuidad que subyace a la inclusión de una pieza urbana vial y permiten atisbar un giro en la manera de darle uso a la carretera y perfilar su entorno, otros de índole física-natural abren luces de la manera en que la ruta, con su diversidad tipológica de asentamientos y los modos que ésta se emplaza en el territorio, aparecen enunciando al entorno como constituyente de paisaje. En este sentido, se toma como caso el tramo que abarca la champiñonera hasta los terrenos de ciudad abierta, que por medio del calce entre territorio y pieza urbana, aparece ésta como un mirador urbano hacia la bahía de con-cón, siendo el elemento que configura el atravesar con mirada al horizonte. Esto despierta un sentido de la naturaleza como paisaje tras la inserción de elementos artificiales, particularmente a elementos de envergadura urbana que permiten la inclusión de la naturaleza en el modo en que ésta se mira, tanto en proximidad como con presencia de extensión. Luis Valenzuela nos menciona que "la inclusión de infraestructuras urbanas implica que la ciudad deja de tener una lectura homogénea y continua para fortalecer la concentraciones en ella”, afirmación que puede ser interpretada tanto a la densificación urbana como al modo en que se le da relevancia a un sector mas que otro. En el caso del area de estudio, una alternativa al reperfilamiento de la ruta F-30E podría incluir la consolidación de infraestructura peatonal / recreacional a modo de circuitos interiores replegados que miran a lo natural del paisaje, al ya existente tramo vial, tras la planificación de mecanismos de mitigación para el flujo vehicular existente, y la propuesta de un nuevo tramo vial exclusivo para el transporte de cargas al interior del valle costero.

La postura de un reperfilamiento de la F-30E al uso exclusivo de transporte vehicular y público de la ruta, abre la posibilidad de controlar el flujo vehicular generando, por una parte, la descongestión ocurrente en momentos Peak o alto tránsito <tal como ocurre en la temporada de verano>, y por otra la asignación de un perfil de uso con enfoque recreacional y la reevaluación de las zonas de interés de intervención y construcción de nuevos paisajes a lo largo del camino. De esto se tiene como antecedente la reasignación de uso exclusivo para transporte de carga de la ruta La Pólvora, que trae consigo la protección de la zona patrimonial mediante la liberación del tránsito de carga en el plan de Valparaíso, la recuperación de la vía urbana de Santos Ossa como acceso a la ciudad al potenciar la seguridad vial. En términos medioambientales, la asignación de accesos exclusivos trae consigo el despeje del campo visual, y la reducción de contaminación acústica, lo que trae a luz el impacto positivo del reperfilamiento de la ruta la Pólvora a escala urbana. El reperfilamiento de la ruta F-30E y su entorno, por su parte, presenta rasgos de impacto mayor, al proponerlo como parque urbano al desarrollar la zona como un gran paseo-borde público al alero de la ruta, y desde una perspectiva de planificación territorial, permite asignar zonas de interés recreacional, áreas deportivas y áreas residenciales configurando un paisaje de parque público-habitacional. Esta posibilidad de reducir y controlar el flujo vehicular viene al amparo de lo propuesto por el Premval, que “recoge el trazado del camino Concón – Valle Alegre – Puchuncaví establecido en el PIV de 1965, entregándole un nuevo estándar de servicio y grado de importancia, cuyo objetivo es contar con un eje de conexión que una en forma directa los sistemas portuarios de la V Región.”

ELEMENTO URBANO TRONCAL MENOR

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OBSERVACIONES CONDUCENTES

En una curva de la carretera, se pasa de tener la duna como hito longitudinal en el reojo del recorrido para quedar volcado ante la extensión que se presenta como frente transversal. La curva trae al recorrido un cambio de mirada, que va desde el escorzo longitudinal al frente transversal.
En el encuentro entre horizonte y extensión, un camino se abre paso configurando un recorrido interior con presencia de la ciudad como exterior. Ésta apertura dota a la extensión de un sentido de orientación por la lateralidad que el surco del follaje conforma. En el acto de restarle continuidad a la extensión, se suma dotar de urbanidad.
En la vega, la disposición de los arcos de fútbol cubriendo el espacio del total del paño, los muestra como elementos yuxtapuestos en la extensión. Cada cancha se compone de dos arcos que arman el espacio de juego, regla que se repite dispersa pero con medida para los demás campos de juegos de la vega. Su orden o regla hace cuantificable la distancia con el fondo.
Ante el oriente, un claro de agua <Humedal Mantagua> abre el espacio dejando al descubierto fragmentos de intervención urbana, asentamiento residencial y realidad geofísica del lugar. Se tiene dominio visual de fragmentos que revelan el total. Así, el humedal se relaciona con su entorno por dotar al panorama de ubicuidad < al abrirse, sitúa >. Desde aquí, fragmentos de la urbanidad del sector.
a. El mar como horizonte se sobrepone al último margen de arena que el pie gobierna, ante esto surge la disyuntiva del tener presencia del límite de lo gobernable por el habitante junto al mar como extensión b. En ésta contraposición, otro elemento aparece ensanchando el espacio que el habitante dispone para actividades de recreación. La desembocadura cursa su agua confinada por un doble horizonte <extensión del mar, arenas> ampliando el límite disponible para ser habitado y dando holgura y cabida a actividades del lugar, como la pesca. c. El recorrido que el agua del humedal ha generado, es con sentido longitudinal al horizonte, es un largo confinado.









CORREDOR SUSPENDIDO ENTRE AGUAS

De las existencias del lugar

1 Encuentro duna-autopista

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Dentro del tramo se constata de una dimensión territorial de aproximación de límites entre áreas tributarias. Es un punto notable dentro del recorrido de Norte a Sur al concentrar transversalmente dimensiones de residencia, biológicos, relictuales y de protección natural. Es una esquina que reúne dimensiones longitudinales del territorio hasta quedar volcado a ellas, para luego desprenderse y dejarlas en el escorzo de la mirada. Es un momento de encuentro, contemplación e inflexión del recorrido. Se constituye como lugar de detención por dejar situado entre límites y por la potencia de articular territorio (lo distante) y medio (lo adyacente).

2 vega Santa Julia

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La vega Santa Julia se hace presente a lo largo del recorrido como lo agro del lugar, se cuenta con un suelo con potencia agrícola / botánico entre lo relictual del campo dunar y la autopista. Se piensa entonces en un lugar que recibe al visitante por medio de asignaciones de uso de suelo acordes a su realidad - esto es, ser área de conservación, contar con remanentes de especies botánicas relictuales, contar con áreas de inundación por humedales, ser zona de fragilidad medioambiental-. De esta lectura del lugar se puede conformar un punto de partida - partido arquitectónico para el organismo urbano que se propone- por el modo en que se interviene. Se define entonces la magnitud de la intervención, que hace prevalecer un perfil de 3 calzadas turnando los flujos de recorrido y ensanchándose a 4 o 5 pistas en los lugares de empalme para favorecer al habitante que se presta a circular.

3 Humedales

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Un tercer lugar notable del tramo escogido se da doble y en sus extremos, donde el agua como elemento natural atraviesa la ruta en Domuño con el estero Mantagua y el camino de acceso a Santa Julia con el Estero Quintero. La autopista intersecta en dos puntos al cauce del agua, dejando al recorrido del tramo con la singularidad espacial de ser un corredor longitudinal en torno a dos aguas.




4 La Residencia

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Se constata de la presencia de incipiencias de urbanidades menores que vienen a ser avaladas y consolidadas como lugares de desarrollo urbano residencial por parte del PREMVAL a lo largo de la ruta en su oriente. Se decide por asumir tal condición como una existencia del lugar, por tanto se trabaja sobre ella. Por ésta condición, que es ineludible, se le asigna un valor a lo adyacente de la autopista, entonces se habla de un uso de suelo pensado desde lo lateral de la autopista, donde el oriente se conforma la residencia, y el poniente como una posibilidad de la visita. En su despliegue sobre la meceta de Quintero, se advierte de un traslape de la residencia con lo que se propone como lo foráneo, donde un lugar de abastecimiento de frutas y menestras se evidencia como un lugar de encuentro entre las partes.

PROPUESTA ARQUITECTÓNICA

PLANTEAMIENTO

ELEMENTO ESTRUCTURAL URBANO

El camino se aborda desde las tres magnitudes que lo definen.

Espacio extensión El tramo se escoge por su potencia natural, estando confinado al sur por el estero mantagua, al norte por el estero quintero, al poniente por la vega santa julia y el Santuario Dunar; y al este la loma de Quintero como el lugar para la residencia. Es un corredor verde entre aguas. De este modo se aborda, pensando su dimensión de preservación como ecosistema relictual por una parte, y por otra la búsqueda de unidad para el nuevo perfil de banda que se inserta en lo natural del paisaje. Como relictual se entiende, desde la botánica, como un ecosistema que persiste - es un remanente-, después de una acción antrópica sóbre él. Habla de la intervención y el modo en que ésta repercute en un espacio, cambiando su destino. Lo que se busca en cambio es potenciar su destino mitigando el ensanche requerido por clasificación de ruta por medio de áreas verdes tanto en bandas de vegetación arbustiva y arbórea del lugar como una botánica introducida en el territorio por estratos(1), resistente y apropiada para el clima y habitat. De los primeros se tiene a la Carpobrotus aequilaterus, familia de docas propia del area central costero de Chile y la Alstroemeria, flor propia del Campo Dunar, mientras que de vegetación introducida se tiene datos de la Sabina suave -Juniperus phoenicea- arbusto conífero de clima mediterráneo y al Liquidámbar como especie caducifolia adaptada a clima semidesértico. Todas las mencionadas resisten sequía y presentan alta tolerancia a la sal.

Espacio medio Temporalidad del recorrido. Se interviene a la plataforma por medio de elementos insertos en la trama vial que otorgan orientación o señuelo temporal en la continuidad del recorrido. Un cordón programático que tiene lugar en los espacios de pausa, acceso y contemplación, en la búsqueda por dar cabida a una dimensión espacial para el Santuario Dunar y consolidarlo como tál. Al respecto Sergio Elórtegui propone “el diseño y construcción de una red de senderos de interpretación que guíen a estudiantes y visitantes en el descubrimiento de la historia natural de las dunas, así como la creación de un centro de informaciones destinado a aclarar las interrogantes, así como la inclusión de la ciudad mediante una participación activa de las juntas de vecinos en los objetivos trazadas a corto, mediano y largo plazo”. En función de lo que menciona se propone como eventual programa de soporte para la dimensión transversal del tramo un centro de visitantes para el campo dunar, museo invernadero para la forestación de flora nativa - lo relictual como paisaje-, y una ruta pedestre longitudinal a la autopista cruzada por una red de senderos de pequeña proporción. Se incluye en el espacio berma a espacios botánicos definidos por estratos de forma en el espacio.

ESTRATO VERTICAL reconocimiento de los árboles como señuelo de distancia para la mirada. Acompaña en todo el tramo, ya sea construido o dado por el lugar. Viene del reconocimiento de las áreas verdes del trayecto (Vega Santa Julia como hábitat humedal y Duna Pleistocénica como hábitat desértico-relictual).

ESTRATO INDEPENDIENTE se propone incluir arbustales, herbazales y flores integrados entre sí, para fomentar la biodiversidad del lugar. Aparecen en el camino como forestación leve del lugar, por su altura o densidad. Acá se hace mención de la condición medioambiental del lugar, particularmente al campo dunar y estero como área rica en flora y fauna, y nombrada como Santuario de la Naturaleza. Desde el PREMVAL se desprende la categorización que ésta zona recibe, siendo el nombre de Bosque Relictual como algo que resuena. En botánica, se define a bosque relictual como un ecosistema boscoso, que persiste como remanente, después de una intervención del hombre sobre él. Mientras que la definición desde la geología habla de las rocas que sobreviven a un proceso geológico a menudo destructivo, como los patrones de mármol que son relictos de deposiciones en la piedra original, o las zonas verdes de la loma son relictos de los depósitos de arena por efecto del viento. Por extensión, se define a lo relictual como lo que queda o perdura de la vegetación primitiva de un país. De este modo se trabaja a través de la botánica del lugar para conformar estratos aislados de reforestación natural del lugar, principalmente arbustos y flores, como el junco o los mencionados anteriormente. En esta dimensión se trabaja con las densidades, que permiten tener atisbos de lejanía o distanciarla de ella mediante la forma botánica de los arbustos. Se toma como referencia a la categorización que se utiliza en Australia para la medición de las densidades de un arbusto, es un sistema descriptivo basado en caracteristicas estructurales de la forma, altura y cantidad de follaje.

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Espacio berma El espacio borde de berma se trabaja con el ensanche y la angostura, en virtud de conformar lugares de encuentro (Lo común de lo comunitario) para las comunidades adyacentes (Zona Residencial) y un cruce de acceso para el Campo Dunar y las dependencias eventualmente propuestas. En ésta escala reluce la condición inamovible de la plataforma vial respecto a la morfología del lugar, apareciendo lo remanente de su encuentro, armándose como lugares entallados al lugar.

Como corte tipo, se tiene un perfil asimétrico a dos aguas, con el borde mar como ancho mayor para el esparcimiento y lugar de ciclobandas. Se encuentra conformado por zonas verdes oblicuas que escalonan la llegada al borde y configuran el drenaje de las aguas lluvias, apoyado por una canaleta que acompaña la ciclobanda más próxima al borde mar. Se habla de zonas verdes oblicuas, puesto que conforman un desnivel sin segregar. Se tiene del PREMVAL que segregar es poner un resalto, mientras que lo que se propone entra en el órden de un talud como soporte de la canalización de las aguas.

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MOBILIARIO URBANO

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De la espacialidad como vínculo La propuesta de mobiliario encuentra lugaridad en lo que se propone como un espacio entre carretera y extensión, por tanto lugar vinculante. En el tramo vial se distingue una curva que su tangente se reconoce como punto de inflexión entre elemento de infraestructura vial y territorio, por tanto lugar de encuentro y retiro visual al recorrer la ruta desde el automóvil. En el lugar que se interviene -la curva- se reconoce la pendiente que retrae el fondo de la vega haciendo aparecer la duna como perfil reconocible a la distancia. -se tiene presencia de lo alto de la duna, su fondo queda retraído en la pendiente-. El ensanche entonces se construye en la pendiente, generando un suelo hundido respecto de la autopista que se aproxima a la extensión haciendo de espacio entremedio entre ruta y contexto. Es un talud habitable que es parte de la infraestructura vial por la ciclovía que define el límite de la intervención. Se piensa el lugar como punto de detención, restauro y contemplación para el ciclista que circula por la ciclovía, desprendiéndose del ámbito generado por la vialidad hacia la extensión generando una estación de parada a la continuidad de su recorrido. La pausa se da en retiro desde el borde circulable por los ciclistas, generando un espacio desfasado verticalmente de la carretera e integrado al recorrido del que pedalea. Es un lugar de restauro.

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Del refugio La manera que el suelo propuesto se conforma se lleva a cabo en la contención de la diferencia de alturas entre vialidad y ciclovía. El lugar propuesto queda relacionado con su medio - la autopista- en la medida que integrado en la infraestructura por medio de la edificación, puesto que lo que se concibe es espacio, ya no medio. Se propone entonces un espacio de resguardo para el restauro en un doble retiro - el ciclista se desprende del flujo del medio y luego un retiro del recorrido ciclovial-, quedando contenido al alero de la infraestructura en un espacio edificado con el mobiliario como sustento del restauro. Restaurar es volver a poner una cosa a un estado previo, lo que aplicado al habitante-ciclista es ponerlo en una distancia con el acontecer de la autopista, pensando en que su origen no es el medio vial propiamente tal, si no mas bien su casa o lugar de habitación. El resguardo que se propone es para desprender al ciclista de la condición de medio de la que se viene para restaurarse protegido del sol de oriente retirado visual y auditivamente de la autopista, un descanso del flujo.

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Del mobiliario Se proponen 3 instancias del restauro contenidas en un elemento mobiliario: bebedero asiento estacionamiento que se inserta en lo edificado de la infraestructura. El mobiliario se configura mediante la composición de 5 elementos monolíticos que en su unidad pueden ser reconfigurados generando una disposición diferenciada según donde se ubique. Se piensa entonces en un elemento con una forma que surge desde donde se emplaza, y que podría ser dispuesto en otro lugar manteniendo la ley de forma que le da origen.

Barra asiento 2 Barras asiento-estacionamiento Barra estacionamiento banca bebedero <parapeto del mobiliario>

De los 5 elementos, uno se conforma como parapeto de la forma resultante y es el que configura al mobiliario. Este parapeto contiene en su forma el respaldo del asiento y el bebedero, y desde él, los demás elementos encuentran orden. Desde la producción, se piensa que tanto el parapeto como los demás elementos pueden ser reversibles, ampliando el rango de composición en factor de 2. En la maqueta de propuesta se exploran dos modos de disponer los elementos, de los 60 que se estiman mediante cálculo factorial. Así como la estación de restauro se conforma como unidad inamovible del lugar por la forma en quiebre que surge desde el espacio que lo contiene -espacio recodo-, los elementos que no son parapetos del mobiliario podrían formar parte del equipamiento general de la intervención urbana, donde las barras asiento sirven de contención automóvil en momentos que se requiera tanto en cruces como en el borde berma y las barras de estacionamiento como medianas en el aparecimiento o eliminación de calzadas. Así, los elementos en su composición son propios del lugar que se propone conformando un conjunto, y en descomposición mediante la fabricación en serie se podrían incluir dentro de lo que se requiere por normativa como equipamiento urbano vial. El mobiliario se reproduce en 2, uno adosado a la ciclovía como elemento para el ciclista que solicita de un espacio para la detención de paso o breve, y otro que se emplaza al remate del espacio, concebido como un lugar de una detención mas demorada, que incorpora a la contemplación como parte del restauro. En lo formal, el bebedero se concibe como una arista, dejando abierta la posibilidad del gesto de beber sin el requerimiento de desprenderse de la bicicleta. Se piensa como un bebedero para el que monta la bicicleta. Desde lo material, se piensa a los elementos del mobiliario hechos de hormigón reforzado, suelo de entablado de madera para el recodo y listones de madera sobre las barras que conforman la banca del módulo.

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ACTO RETIRARSE PARA QUEDAR ANTE

FORMA RECODO DEL RESTAURO

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