Pilar Fonck Martinez-El teatro como retiro de la cotidianidad: Transición en la presentación y espacio del acto escénico

De Casiopea



TítuloEnsayo
AsignaturaTaller del Programa y Forma de la Edificación
Del CursoTaller del Programa y Forma de la Edificación 1º Semestre 2020
CarrerasArquitectura
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Alumno(s)Pilar Fonck

EL TEATRO COMO RETIRO DE LA COTIDIANIDAD: TRANSICIÓN EN LA PRESENTACIÓN Y ESPACIO DEL ACTO ESCÉNICO


Introducción

El teatro es quizás uno de los géneros artísticos más antiguos y más impactantes que conocemos. Se dice que el teatro nace en la antigua Grecia como forma de representación de lo divino, estas primitivas ceremonias rituales irían luego evolucionando para transformarse en lo que hoy conocemos como teatro. Y quien diría que algo de lo que al parecer todos conocemos muy poco estaría hoy tan inmerso en nuestra ciudad y correspondería a algo indispensable a mi parecer para el desarrollo de esta. En aquella época los griegos acostumbraban a tener que recorrer grandes distancias para asistir a estos actos, te imaginas más de dos días de viaje por grandes extensiones para asistir a estos lugares, sin embargo, en la actualidad la realidad es totalmente distinta, y es el teatro el que intenta aproximarse a nosotros en nuestro día a día.


  • INCIO Y TRANSICIÓN DEL ACTO TEATRAL

Como mencionaba anteriormente el teatro en la antigua Grecia se encontraba bastante alejado de las ciudades, y las personas debían caminar grandes distancias para poder llegar a ellos, “Se trataba más bien de un acto extraordinario que consistía en ir, asistir y quedarse por varios días en lugares que tenían una gran complejidad espiritual, social y cultural.” (A. Garcés, 2019, p.20) Para ellos el asistir al teatro conformaba más un acto de retiro espiritual y de celebración a los dioses, que una manera de entretenimiento, se trataba de un lugar de reunión para el encuentro con lo divino. No obstante, con el pasar de los años el teatro ya no tenia esa característica religiosa que le atribuían los griegos, con la llegada de los romanos se produce un cambio, ellos no tienen la misma relación que los griegos cuando se trata de lo divino, de la extensión y la relación con la naturaleza, al contrario, los romanos se enfocaron en una caracterización de lo cómico, no creían en los mitos griegos y comenzaron a emplazar sus teatros en los centros de las ciudades. Un poco más parecido a la percepción actual que tenemos de teatro y sus representaciones escénicas de la sociedad.

  • TRANSICIÓN

Ya sea alejado de la ciudad o en el centro de esta, el teatro se plasma mediante el acto escénico, es un momento construido por los propios cuerpos en el espacio en donde una relación actor-espectador se lleva a cabo en un entorno que puede o no estar construido para tal, pero si existe esta relación, existe el teatro.

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Y así el actor debe decidir el lugar más propicio para la realización de su acto, por ejemplo, en la actualidad una esquina concurrida o un semáforo que demore más en cambiar la luz. Por eso no hablamos de teatro como lugar físico, sino como el acto. Esta transición se vio muy marcada con la llegada de los romanos, período donde la sociedad comienza a cambiar y los teatros, ahora si como espacio comienzan a quedar abandonados, debido a que la iglesia lo consideraba como un símbolo de abuso hacia su religión. Sin embargo, ahora la transformación seria en aquellos que llamamos “actores” o en el caso de esa época los llamados juglares. A la iglesia le interesaba entregar un mensaje al pueblo, en su mayoría barbaros analfabetos, y para esto salen a evangelizar, a realizar expresiones religiosas, de eso se encargaron los trovadores, pero a su vez, surgen estos personajes que sus representaciones rondan en torno a la comedia, deja de lado lo eclesiástico para entrar en el mundo del divertimento. “El teatro de diversión proveniente de las tradiciones paganas y rurales se desarrollaba de manera itinerante a través de los juglares, quienes viajaban de pueblo en pueblo llevando el canto y la diversión.” (A. Garcés, 2019, p.71)

Entonces nos encontramos con esta transición en el acto y espacio escénico, pasamos de largas caminatas, de tener una relación con la espacialidad, de hacer este rito de “ir hacia el teatro”, a ahora dejar de lado esa relación con lo divino, entrar más en la “comedia pagana” y que sea el acto escénico el que se presenta ante nosotros. Así, los juglares tocaban todo tipo de temas y como a la iglesia le pareció algo atractivo transformaron la predica en escenas teatrales para poder usarlas a modo de evangelización, para entregar su mensaje y el hecho de que esto fuera una actividad nómada los obligo a construir una suerte de “escenarios” móviles para ser vistos. Esto construye un vacío envolvente mediante los encuentros visuales del espectador con el juglar.

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Ahora se construía un espacio que enmarcaba el acto, que podía ser llevado a la gente dentro de su cotidianeidad sin que esta tuviera que romper los esquemas de su rutina, y van evolucionando en múltiples expresiones en su mayoría artísticas. Lo que hoy podemos ver como malabaristas, bailarines, músicos, pintores y todos aquellos que quieran mostrar algo a otro, porque sin un espectador es imposible que se desarrolle el teatro. Y es que hasta el día de hoy podemos ver como los “actores” buscan destacarse entre una muchedumbre, ya sea mediante algo novedoso o a través de algo tan simple como generar un quiebre en la horizontalidad, buscar una altura distinta al resto de las personas para así destacar. Y es que hasta eso que parece mínimo es de lo que el teatro debe preocuparse y garantizar, que el espectador salga de su orden para quedar ante lo extraordinario.

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Sin embargo, en la actualidad nos vemos tan inmersos en la tecnología y en nuestras propias vidas que ya apenas nos damos el tiempo para eso, y así se construye una especie de barrera entre el artista y el espectador, donde el acto escénico no cobra sentido sin esta relación y en donde el teatro ha debido adecuarse a las nuevas “necesidades”. Y es que, ya no es tan llamativo como en la época de los romanos una sola persona realizando una presentación, con el pasar de los años el teatro debió hacerse de escenografías, apoyos visuales, apoyos de sonido, efectos, vestuarios y así una serie de elementos para “encantar” más a la gente, todo a través de los sentidos, de ofrecer una experiencia distinta.

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  • CONCLUSIÓN

En conclusión, el teatro, ya siendo visto como una relación con lo divino o meramente un medio de entretenimiento, busca que el espectador pueda retirarse de lo cotidiano, salir de la rutina para deleitarse con lo extraordinario y en esta transición hemos podido observar el cambio en una sociedad que se daba el tiempo para eso, que hacía una suerte de peregrinaje hacia el teatro y como es ahora el teatro el que busca seducir al espectador para generar este retiro momentáneo de su apresurada realidad en una sociedad donde actualmente cada día se hace más difícil tomar esta distancia tan subvalorada pero necesaria, el deleite. Y es que, sin teatro, sin estos actos escénicos la humanidad se vería inmersa en una rutina cíclica. El teatro se encuentra en constante cambio y transformación directamente relacionado con la sociedad, si cambia la sociedad cambia la manera de hacer teatro.

[REFERENCIAS]


(Garcés, Andrés. (2019). La ciudad teatro. El lugar de la escena y otros lugares. Valparaíso, Chile: Ediciones e [ad)

(Granero Ferrer, Alejandro. (2013-2014). Lo cotidiano como fenómeno teatral. Universidad Politécnica de Valencia)