Pascal Hernandez Gonzalez- Pabellón eléctrico. Mies van der Rohe

De Casiopea



Títuloarquitectura efiemera
AsignaturaPresentacion a las vanguardias
Del CursoPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad 2019
CarrerasArquitectura
1
Alumno(s)Pascal Hernández
                                                                                                                      2019

Pascal Hernandez PRESENTACIÓN DE LAS VANGUARDIAS A LA CONTEMPORANEIDAD



La escenografía como puesta en escena

La manifestación ideológica en la arquitectura efímera.

(Pabellón del Suministro de Electricidad en Alemania. Mies van der Rohe)


¿Cómo se expone la ciudad? ¿cómo se construye la idea de ciudad?

Analizaremos dos casos, donde la ciudad se comporta como objeto expositivo de una ideología. Por un lado la exposición de Barcelona de 1929 y por otro la escena de la calle en Chile en octubre del 2019.

Notando que ambas construyeron desde una arquitectura efímera una noción de ciudad, propusieron desde aquello que estaba y aún no era dicho en objeto.

La ===Exposición de Barcelona de 1929=== fue el motor de la modernización de Barcelona, ya que abrió el camino hacia la conceptualización de la ciudad metropolitana, así como de la ciudad espectáculo con ofertas para atraer a los visitantes Los Palacios, que albergaban las muestras de los productos industriales de las naciones participantes y los Pabellones, que representaban a países, instituciones o sociedades. Mientras que los palacios eran edificios de grandes dimensiones cuyas trazas estructuraban el recinto expositivo, los pabellones, por el contrario, eran pequeños edificios de carácter monográfico cuyo emplazamiento no estuvo tan planeado, e incluso muchos de ellos fueron colocados como relleno de los espacios que habían quedado libres a consecuencia de la construcción de los palacios.

Mientras que en Chile del 2019 la ciudad parece cerrar sus puertas y tapizar de planchas de zinc que quedan cubiertas dia a dia de manifestaciones gráficas , las paredes hablan dicen.


La crisis social cubrió la ciudad con zinc y acero. No importa mirar al exterior ni la luz, importa resguardar el contenido. Vitrinas comerciales, colores y carteles desaparecieron. La nueva piel acentúa la forma, oculta el ornamento y bloquea la relación con la ciudad. El edificio blindado es el ícono del miedo y desafía su propia seguridad intentando protegerse. Es el reflejo de cómo la colectividad destruye el neoliberalismo.

Dentro de la exposicion de barcelona quiero rescatra el pabellon de suministro eletrico de alemania un diseño de Mies van der Rohe que rescata la idea de un contenedor expositivo.


Acerca del espacio...el contenedor de vacío

El edificio era un enorme y estricto cubo blanco de dieciocho metros de lado. Su masicidad y opacidad exterior enfatizaban su carácter de contenedor

Este aspecto quedaba reforzado por el modo en el que el edificio entraba en contacto con el plano del suelo: no existía zócalo, basamento o pódium, sino que el pabellón apoyaba directa- mente sobre el terreno. El volumen se conformaba, en su mayor parte, a partir de paramentos continuos e ininterrumpidos en toda su dimensión, siendo sus aberturas las estrictamente necesarias. Se caracteriza la fachada principal como un monumental muro ciego con un único núcleo de acceso, casi subterráneo que sólo dejará ver a quien penetre en la misteriosa oscuridad de donde procede la luz El espacio interno estaba libre de pilares; un contenedor unitario, neutro y revestido por completo con grandísimas foto-collages donde se mostraban imágenes de la industria eléctrica alemana. El efecto fue tan espectacular que algunos colaboradores de Mies se atribuyeron parte del mérito del montaje interior .El conjunto mural, de un tamaño total de 8’4 por 18 metros en cada uno de sus lados, daba la sensación de una panorámica tridimensional, enfatizando las imágenes en las esquinas del cubo y haciendo desaparecer los cerramientos. Los lienzos impresos fueron concebidos como pantallas propagandísticas de gran formato y no sólo como murales propios de un espacio expositivo o un museo. La utilización de los grandes formatos y la técnica del «papel pintado» tuvo sus precedentes en los fotomontajes realizados por Mies durante la primara mitad de los años veinte en sus «arquitecturas de papel».

Al observar la única fotografía interior existente, se aprecia cómo los objetos expuestos sobre las plataformas se fusionaban con los murales. De este modo, crearon un espacio en donde las imágenes actuaban de fondo de los elementos expuestos.

¿Acaso Chile no se ha convertido en una exposición donde todas sus monumentos se fusionan con la imagen de las paredes? se lee por partes, pero lo que logra es un fondo que acompaña los recorridos cotidianos de una ciudad que cambio desde una arquitectura efímera. El papel tapiz de protesta grita más cuidado que los anteriores anuncios publicitarios.

Acerca de la función...el contenedor compacto.—El interior del pabellón era una caja vacía, libre de cualquier compartimentación interior, donde se ubicarían los distintos productos y objetos de la Industria Eléctrica Alemana. La planta tenía una traza cuadrada con un único acceso central de entrada y salida situado de frente a la dirección principal del recinto expositivo, esto es, en su cara sureste. Este hueco era el único que posibilitaba la ventilación de la sala, puesto que las pequeñas perforaciones existentes en las fachadas laterales, en caso de ser practicables quedaban por encima del falso techo. Precisamente de la observación de la imagen interior surge otra evidencia: aunque exteriormente se percibe como un cubo, la proporción del espacio interior no es en absoluto cúbica. La idea de Mies no fue enfatizar el cubo interiormente, sino la caja de las imágenes. Independiente de cómo estuviera tomada la fotografía, los módulos cuadrados que configuraban los paramentos del pabellón son reveladores a este respecto; en la dirección horizontal existían 15 módulos (de 1,2 metros cada uno de ellos) y en la vertical tan sólo 7, generándose un espacio tensionado y horizontal. Mies bajó la altura del falso techo prácticamente a la mitad para crear, «un panorama tridimensional que abría el espacio hacia un horizonte imaginario». En definitiva, el interior del pabellón funcionaba como la tramoya de un teatro: en primer lugar por el modo de iluminar el espacio interior a través de luz cenital y homogénea procedente de los focos ocultos en el falso techo y, en segundo lugar, por el modo de mostrar el decorado expuesto, jugando con la dicotomía de exhibir un paisaje exterior, dentro de una caja cerrada. conclusión El gran experimento fue el de relacionar el vacío de la caja resignificada por su propio cerramiento y la materialidad de su perímetro un cerramiento que en lugar de exhibir el exterior , se transformó en una realidad simulada, una ciudad expositiva. La arquitectura efímera, esta en función de la exposición de un ideal.