Paolo Quevedo Balloqui Wassily Kandinsky - Presentación de las Vanguardias 2018

De Casiopea



TítuloPaolo Quevedo Balloqui Wassily Kandinsky - Presentación de las Vanguardias 2018
AsignaturaPresentación de las Vanguardias 2018
Del CursoPresentación de las Vanguardias 2018
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Paolo Quevedo Balloqui

Persona y trazo

El trazo desde lo esencial como identidad propia para el desarrollo.

Texto Análisis “Punto y línea sobre el plano, contribución al análisis de los elementos pictóricos” (Wassily Kandinsky)


El trazo como punto y línea sobre un plano sea cual sea su condición no es simplemente un grupo de elementos dispuestos en un orden cualquiera, ni tampoco un conjunto simbólico de ninguna relevancia, más bien el sentido e intención de este construye con lo más mínimo una relación desde aquello que percibimos, desde cualquier receptor sensorial, y lo que comprendemos en una directa proporción con lo que somos y queremos expresar, una abstracción desde lo propio, lo único, esbozando una primera relación con lo vanguardista.

Para comenzar es preciso saber cómo el artista de la época entiende la vanguardia y también como plantea su percepción ante el arte tradicional “El artista vanguardista no estaba de acuerdo con las tradiciones anteriores y por esta razón en este estilo de arte se intenta buscar la originalidad y la innovación que tiene el artista dentro” (Arte vanguardista ¿Qué es? características y expresiones, 2015). En base a esta definición es correcto afirmar lo anterior, y destacando la implicancia e incidencia de la vanguardia como tal, si bien es un movimiento amplio dentro de sus posibilidades y dimensiones, posee una causa transversal que nace desde este sentimiento rupturista de desvincularse de lo ya establecido o tradicional, buscando un “otro” sentido, dirección, etc. En pos de lo original.

Al deducir el proceso de pintado, desde una recreación propia el primer gesto es lanzar un punto en el papel, que da cabida a una línea rígida intensa desde la seguridad de ordenar con cada trazo para lograr replicar la pintura, pero pareciese que definir las líneas es lo primero sin embargo luego de este primer rasgo, comienza el rellenado con colores que construyen un fondo para acoger esta identidad del cuadro desde estas líneas que dan lectura.
la composición parte desde el trazado de las líneas verticales paralelas, se delimita el cuadro, se continua desde el seguimiento de las figuras distribuyéndolas desde su contorno para pasar luego hacia lo que “decora” y arma una relación de lleno y vacío desde lo elemental, de alguna manera se genera una cierta equivalencia entre el desorden de líneas que a pesar de ser totalmente diferentes pareciesen ser de un mismo trazo como si el tamaño pasase a otro plano y solamente quedase la intensidad de esta que dado su cualidad lineal pasa en conjunto con todas las demás, dejando al último los colores que cargan el cuadro de emociones y un relato desde el sentimiento del momento y la mezcla arbitraria de colores pero en una inconsciente relación desde lo emocional.

¿Ahora es realmente necesario desvincularse totalmente de algo para ser diferente, pudiendo no existir ninguna relación o vestigio?, pues tomando como base el texto y una lectura guiada entorno a las pinturas escogidas de Kandinsky para formular el escrito desarrollando una teoría; En respuesta a la pregunta anterior quizás no es apartarse de la totalidad de algo, sino más bien tomar un punto inicial para re-ordenar o re-originar la concepción y/o construcción de algo, siendo una experiencia enriquecedora el hecho de poder tomar estas bases que van a nutrir pero desde otro proceso llegando a darle nuevos significados e intenciones. Es por eso que “El punto y Línea” afloran desde esta búsqueda de lo común en lo tradicional de la época y la vanguardia. Según Kandinsky los define como “(…) Elementos básicos utilizados en la etapa más primaria de toda obra pictórica, sin los cuales ésta no se podría ni siquiera iniciar, y que constituyen además la base del arte gráfico (…)” (Kandinsky, Punto y línea sobre el plano, 1926, pág. 18). En una referencia hacia el punto y la línea como aquellos elementos originadores, lo común y necesario para la realización de toda obra pictórica, pero se puede ir más allá, afirmando que estos son las bases de origen para todo tipo de pensamiento, idea, obra, etc.


El dibujo no se busca ni posee un centro específico como un punto, más bien en su dialogo entre figuras se genera una cierta área céntrica. Donde tanto como línea y punto juegan desde hacer aparecer su tamaño en una contraposición de trazo entre lo infinito del circulo sin esquinas y la dureza de las puntas del triángulo. El punto toma protagonismo y deja de solamente ser parte del trazado inicial, si no que toma su propio tamaño que o destaca y lo vuelve parte de la lectura, mientras la línea no solo genera un orden espacial si no que se vuelve el orden del cuadro, así mismo el punto llega a componer el mismo triángulo y líneas desde cada inicio y final de los trazos. Cabe destacar los extremos donde se invierten las figuras en sus colores brindando otra connotación. El punto compone línea más no la línea un punto.
Tensión y dirección como componentes del movimiento de la línea en el plano y el punto solo ligado a la tensión algo que diferencia al punto de la línea dejándola como un elemento secundario o derivado del mismo punto. La línea construye una relación de armar hacia arriba o desde la vertical, de esta manera en este caso la línea expresa su condición como generadora de puntos pero cualificados desde sus tamaños, no solo como puntos diminutos de origen, si no como puntos de área considerable, donde la sucesiva intersección de estas líneas desde su centro en diferentes ángulos va generar una figura desde “a condensación”, tomando protagonismo ocultando los orígenes desde un punto, es como la línea adquiere espesor desde su misma interacción para construir un centro al igual que el punto.

Todo parte desde un punto sea físico o conceptual, pero que va a tomar sentido con una secuencia de trazos (líneas) como tal o vectores que guíen el proceso para poder concretar eso que se está pensando, que está dentro de la mente. Pero antes de personalizar estas ideas, hay que partir desde cómo se definen estos elementos que se están poniendo en juego desde la percepción de Kandinsky. Partiendo por “El punto procede del choque del instrumento con la superficie material, con la base” (Kandinsky, Punto y línea sobre el plano, 1926, pág. 24). Se define el punto caracterizado como el iniciador y delimitador, significativo para el proceso siguiente ya que todo de alguna manera nace desde allí, se relaciona o está en torno a él, esto planteado desde una visión de su interior, esencia como tal, ya que no está definido aún su visión en torno a su cualidad exterior, tamaños de como se observa de fuera quitando esta connotación del punto desde lo gramático, pasando a lo figurado. Por otro lado, el siguiente elemento que compone este proceso, nace desde el punto, el cual genera relaciones es la línea, definida como aquella recta que constituye la forma, posibilidad y movimiento desde lo infinito, da sentido, dirección y tensión a aquello que se piensa o traza son por tanto componentes del movimiento de la línea en el plano y el punto solo ligado a la tensión algo que diferencia la línea del punto dejándola como un elemento secundario o derivado del mismo punto. Y por último el plano, como aquel campo de trabajo, el espacio que delimita y sitúa dentro de un contexto. Este acoge los dos elementos anteriores y los conjuga en la posibilidad de su vacío que toma rasgo, y personalidad desde los primeros esbozos.

Es en este proceso inicial, donde los elementos dialogan, en que aparece la originalidad e identidad de cada cual esté llevando a cabo este proceso, ya que en él pone todo de sí, sentimientos, sensaciones, percepciones e incluso creencias, que son aquellas dimensiones que hacen de un individuo algo único y se plasma en la construcción de cualquiera sea su objetivo, ya sea desde donde inicia, como se ubica, qué tipos de trazos define, como los define, con qué magnitud, etc.

De las obras escogidas la más figurativa, compuesta de un paisaje abstracto pero que da cuenta desde una generalidad ciertas bases de contexto o paisaje, compuesto totalmente de líneas y puntos, donde cada figura se define e intersecta una con otra dentro de su campo específico, se observa una diferencia de concentraciones donde el arriba se carga de lo leve y espaciado, una soltura del trazo dado que pareciese estar más lejos de la mano, lo que genera un cierto resguardo ante el llenar el vacío superior, en cambio en el abajo se concentra la mayor información que vuelve este fondo algo denso desde su significación y relaciones múltiples, ambas se conectan desde líneas, puntos y vértices.

Es por tanto que todo esto define el trabajo de Wassily Kandinsky y su contribución revolucionaria a la vanguardia, desde el momento en que pone de sí en sus trabajos, sus propias dimensiones que van a constituir cada obra, su propio lenguaje de trazos, composición de colores, un innovación para la época acostumbrada inconscientemente a la réplica de mecanismos o métodos desde la técnica general que deja de ser una condicionante fundamental en la vanguardia pasando a ser fundamental desde la propia técnica personal, todo va a contribuir en cómo el mundo se desarrolla desde visiones propias ampliando esta gama de posibilidades.


Paolo Quevedo Balloqui COHORTE 2015 Presentación de las Vanguardias / Andrés Garcés (Profesor)


Fichas Tarea 1



Referencias y bibliografías.

Tipos de arte Clases de Arquitectura Pintura y Obras de arte. (2005).Arte vanguardista ¿Qué es? características y expresiones.
De https://tiposdearte.com/arte-vanguardista-que-es-caracteristicas-y-expresiones/

Kandinsky, W. (1926). Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos. Editorial Paidós Estética SAICF. Buenos Aires, Argentina.