PREGUNTAS/CONSULTAS PANELES; por Rodrigo Neira

De Casiopea

PRIMER PANEL: CIERRE DE CAMPAMENTOS ¿PRIORIDAD NACIONAL?

INVITADOS:

Felipe Kast – FK

Javier Zulueta – JZ

Andrés Palma – AP

Moderador: Rafael Silva – MO

MO: Entendiendo la política actual que enfoca a cerrar los campamentos existentes, ¿cuál es la política que evita la apertura de nuevos campamentos?

AP: Yo creo que no hay una política que evite la apertura de nuevos campamentos, yo creo que vamos a seguir creando campamentos en nuestro país, yo no digo… es algo casi natural, no quiero decir que me guste pero poder prever el evitar que haya alguna persona o algún conjunto de personas que ocupe un terreno de manera provisoria para encontrar una solución definitiva, yo creo que va casi contra la naturaleza de nuestra cultura. Pero hay cónicas que si se pueden hacer para aminorar esto. Una de ellas, quiero destacarlo en lo que señalo Felipe (Kast), me gusto mucho escuchar la presentación de Felipe, me gusta cuando en el país (se) empiezan a hacer cosas bien digamos. Una es trabajar los campamentos, no solo las familias de los campamentos. Yo creo que uno de los logros de Chile Barrio era justamente que trabajaba los campamentos, y cuando se resolvía la situación de un campamento, se resolvía totalmente para todas las familias que estaban ahí. Yo recuerdo haber llevado retroexcavadoras después, cavar fosos para que no pueda instalarse gente nuevamente en algunos lugares, mientras la municipalidad se hacía cargo de este sitio. Entonces, yo creo que eso es muy importante, por eso hay una discrepancia mía con la (…) yo la verdad es que en la propaganda decía, por ejemplo, 150.000, perdón, 106.888 familias mas 40.150. La verdad es que el año 2003, había 80.000 familias en el catastro de Chile Barrio que no tenían vivienda. Pero los datos oficiales eran menos, porque se corre el riesgo de que, esto no tiene que ver con la pregunta, pero para poder argumentarlo, se corre el riesgo de que cuando tu te vas fijando metas, entonces que es lo que paso cuando yo me hice cargo de Chile Barrio, resulta que habían campamentos que estaban resueltos, entonces yo me preguntaba ¿cómo si yo lo veo ahí? Si, ya sacamos un número de familias y cuando sacamos cierto número de familias, lo damos por resuelto para cumplir las metas. Entonces, los indicadores pueden ser un problema cuando uno se ve forzado, más aun en algo que esta bien en el sector público, que los indicadores están manipulados a las dos numeraciones, hay que ser bien cuidadoso. Pero yo creo que es muy importante abordarlos como campamentos, según mi opinión. Me encanto también escuchar que hace 3 años que UTPCH no cree campamentos, porque poner mediaguas es poner campamentos. Puede se runa solución mejor para la gente que estaba viviendo, entonces es muy importante articular también las políticas publicas, particularmente de los municipios, para que no se creen campamentos, porque los municipios son muy dados a que el alcalde, ve una familia, le da una mediagua y que se yo, le instala una mediagua para crear un nuevo campamento. Entonces yo creo que hay que mirar esto en una perspectiva global, con responsabilidad de distintos actores. Y lo ultimo que quiero decir es que a mi me parece también, y me gusto escuchar a Felipe decir que al parecer habían 200 millones de dólares; otro de los éxitos de Chile Barrio que me gustaría compartir aquí, no se si voy a tener la oportunidad de conversar con Felipe, es que el presidente Lagos le fijo un presupuesto para todo lo que había que resolver, o sea, la dirección de presupuesto era mi aliado en el trabajo de Chile Barrio, no era un obstáculo a la calidad de Chile Barrio, sino un aliado. Hay que garantizar estos recursos porque si no se garantizan estos recursos, no se puede resolver el problema que tenemos en las manos. Inclusive, era esa la perspectiva una prioridad nacional. Yo recuerdo cuando era director de Chile Barrio, de cada 4 salidas a terreno, 1 era acompañando al presidente de la República a vigilar campamentos de Chile Barrio. Entonces, era casi todas las semanas el presidente de la Republica lo estaba tomando como prioridad. Y por ultimo un comentario que va a parecer fuera de foco, yo creo que un gran obstáculo a que en Chile sea prioridad el tema de los campamentos es la Costanera Norte. La Costanera Norte es el acceso desde el aeropuerto de Santiago hacia el barrio alto. Entonces, antes uno entraba a la ciudad y veía la ciudad. Hoy día se mete en un túnel, pasa por una autopista que te demoras 15 minutos en llegar al barrio alto, y las autoridades no ven, los turistas no ven la realidad de la ciudad que hay un campamento en la parte de arriba. Bueno, hay que juntarlo más, porque la gente pasa tan rápido por ahí. Pero yo creo desde esa perspectiva que planteaba el director ejecutivo es muy importante, que es la medida en que parte siendo menos los campamentos, los estamos viendo menos y en la medida de que, como dice el doctor Humberto Maturana, nuestro gran científico, yo no me puedo sentir en manos de los japoneses, que tienen un drama en Japón, porque yo no los veo. Si yo no veo a mi prójimo, entonces no lo siento como prójimo. Si yo no veo los campamentos no los voy a sentir como una urgencia, y por eso yo creo que es muy importante indicarlo.

JZ: Yo creo que para pensar en cómo erradicar definitivamente los campamentos, yo creo que tenemos que ir inicialmente a un tema social. Los campamentos, en definitiva, son una proyección de la forma que tenemos como sociedad de pensar. Podríamos decir que nos merecemos los campamentos que tenemos porque día a día tenemos una sociedad que probablemente es poco solidaria y considera, en el día a día en la toma de decisiones de sus acciones diarias, en lo cotidiano hasta sus vínculos en las empresas, en el Estado, como individuo, como persona, no tenemos considerado muchas veces a este otro. Al que si veo, esto en nuestra forma de trayectoria, nuestra primera forma de erradicar los campamentos y la pobreza es apelando y promoviendo un cambio de la forma de pensar de los chilenos. Y más me preocupa, si bien me urge porque si los veo, a las 30.000 familias que hoy día viven en campamentos, me preocupan las otras 30.000 familias más que van a estar en otros años más, pero totalmente distintas. Para erradicar los campamentos es necesario atacar esas causas, no nos enfoquemos ni nos perdamos en atacar a los mismos campamentos porque vamos a estar errando el camino y preocupémonos de incentivar a este segmento, a estas personas, para estas familias. En particular, nos damos cuenta de que son 4 cosas. La primera, la organización comunitaria, promover la organización comunitaria desde las políticas públicas, desde las mismas políticas de los asentamientos y de las familias que mañana van a estar viviendo en los campamentos. Lo segundo, es preocuparnos fuertemente del tema del trabajo, emplear a estas familias que hoy día no tienen la capacidad de salir adelante. Así que nosotros les incentivamos esa fuente de ingresos, ayudamos a disminuir la precariedad, y por otro lado, pensar viviendas familiares, entonces estas familias mañana, o sus hijos. Nosotros vemos día a día, vemos una niña de 14 años se embaraza y construye una casa cerca de la de sus padres en el campamento. Entonces, tenemos que evitar eso, tenemos que hacer que los padres tengan lo suficiente para sostener mejores niveles. En tercer lugar, los temas de educación, y nos concentramos también en los campamentos, en disminuir la deserción escolar, que es un alto factor de la vida de los campamentos. No sólo de mejorar el rendimiento de los niños que están en los colegios, sino disminuir la deserción y aumentar el rendimiento, entonces vamos a estar avanzando en la situación adecuada. Y finalmente, el tema de la vivienda, tenemos que abordarlo con las soluciones de las viviendas que estamos entregando hoy día, tienen que ser capaces de ser sostenibles y tras hacer hoy día ya un stock, y hacer un arte a esa calidad porque o sino las familias están volviendo después por la situación social y también por la calidad de las viviendas y la ubicación, y también preocupémonos de aquellos campamentos que formamos no sólo con las mediaguas. Yo creo que, efectivamente para traer a este punto, UTPCH construyó muchas mediaguas en Chile. Pero estas mediaguas fueron, por un lado, una herramienta de dignidad para estas familias que las necesitaban de manera inmediata, y por otro lado, una herramienta de denuncia, que si bien podría haber, para algunas personas hubiera sido un retroceso pequeño, yo creo que efectivamente de 150.000 o 120.000, da lo mismo el número, la cifra hoy día la tenemos en niveles de 30.000 familias. Gracias a esas mediaguas se logro disminuir también, en parte por la conciencia social que se generó, con la importancia y la prioridad de las políticas públicas frente a esas mediaguas, y no tanto en lo micro pero si en lo macro, se logró un gran impacto social. Entonces, preocupémonos de esos nuevos campamentos que están ahí, los blocks, preocupémonos de las casetas, de los conventillos que están ahí para que no sean los campamentos del mañana.

FK: Yo quisiera tocar algunos tópicos brevemente por un tema de que quedaron en el aire. Uno de ellos tiene que ver con la calidad de la vivienda. Concuerdo con el tema de la localización, donde están, pero también creemos que ir mirando hacia adelante. Cuando tu decías Javier la capacidad de construir 70 mts2, yo creo que más allá de construir una solución cara, que muchas veces nos ha significado un retraso en poder darles la solución o crear expectativas muy altas también en los campamentos. Creo que más que ajustar una solución más cara, que de hecho no es ni siquiera es una solución que tienen el resto de las 400.000 familias que viven de allegados, es trata de buscar soluciones más inteligentes. En Aravena y Compañía en el último tiempo se dieron soluciones más inteligentes que no necesariamente son más caras. El tema del suelo es sin lugar a dudas un tema súper relevante, el tipo de vivienda que ahí se construye. Yo creo que de nuevo tenemos que cambiar la mirada y tal vez juntarnos a vivirla, que sean dinámicamente sustentables. Obviamente un block, ese ejemplo de lo que no es dinámicamente sustentable, porque no pueden modificarlo en el tiempo. Y como bien ha mostrado muchas veces en Aravena y Compañía el tema de la vivienda es una inversión también. Están condicionados con el tiempo. Y el block, por definición, no es dinámico. Vivo en un cuarto piso y no lo puedo mover. De alguna manera incluso las casetas sanitarias, en su minuto, si se fueron arrendando. La caseta sanitaria, que de alguna manera ha movido de los campamentos a una caseta sanitaria, pero con un buen damero, en un buen lugar, claramente es una solución dinámicamente sustentable con un presupuesto bastante acotado. Una de las faltas que tuvo, aunque significa mucho en Chile Barrio, es que radicaban con condiciones precarias, de hecho en esta región está lleno de soluciones de campamentos que tienden, que no son campamentos, pero la verdad es que lo que se hizo fue conectarlos a una red de alcantarillado, de agua potable y posteriormente de luz para que tuviesen condiciones mínimas y de ahí empezar a crecer. Pero también creo que tenemos que tener cuidado de que más allá de aspirar a un 70 mts2 con esta estática de la solución habitacional, buscamos una solución que también sea sustentable en el tiempo. Creo que ahí lo que está siendo elemental, en ejemplos como este, es que nos permiten dar en el clavo. Lo segundo, sobre cómo evitar que se generen nuevos campamentos. Yo creo que aquí, de alguna manera, hay que tratar de que se genere la medida adecuada del campamento. ¿Qué significa la medida adecuada de generación de campamentos? En el fondo, hay que hacer valer la ley, hay que tratar de que exista un orden público, hay que tratar de que efectivamente que no se genere lucro, una empresa detrás de la gestión de campamentos, que sin lugar a dudas quizás es nuestro problema, pero aspirar a que crear pistas, situaciones críticas de familias que están viviendo de allegados, y que ojalá tengan la medida adecuada. Ojalá que estas generaciones de campamentos sean exclusivamente, si pudiéramos soñar esto, aquellas familias que están tan complicadas en campamentos que están haciendo una construcción para ellos en la transición. Y eso es lo que no podemos desconocer, aspirar a que haya cero flujo dinámico es, creo que un error canónico, pero si creo que la gracia es tratar de hacer que esto no se transforme en una industria de atajos para familias de campamentos. Y ahí es donde el gobierno también es importante, de qué campamentos tu priorizas. Priorizas aquellos que llegaron la semana pasada, o familias que llevan esperando 25 años. Ahí hay también una situación de justicia. Probablemente lleve 25 años y sea mucho más difícil de erradicar. Tienen conexiones sociales, tienen complicidades mucho más grandes. Y lo último, para tratar de evitar que se generen más campamentos, tiene que haber conciencia de que esto es simplemente la punta del iceberg, y por lo tanto, en la medida de que el país avance en tener una sociedad más culta, en tener mejores condiciones humanas, en poder generar mejor calidad de empleos, en poder tener una red de protección social que efectivamente nos impida volver a retroceder, trabajar la pobreza en Chile en la medida más multifuncional posible. Seguramente vamos a tener que empezar a tener flujos de familias que están dispuestas a movilizarse hacia un campamento va impidiendo, porque al final en el fondo, la causa que genera la exclusión social en un país de a poco, también va desapareciendo. Yo creo, y de hecho nos lo han dicho, que la mejor solución y la más sustentable es con esas familias que están en campamentos es conseguirles una vivienda digna, porque el gobierno les dio subsidio para una vivienda nueva, pudiendo ellos mismos optar a la salida del campamento, y de alguna manera entrar al plano regular de vivienda, y no tener que esperar en estas condiciones hasta que reciban su vivienda definitiva.


SEGUNDO PANEL: VALPARAÍSO, REGIÓN CON MÁS CAMPAMENTOS DEL PAÍS

INVITADOS:

Leticia Opazo – LO

Matías Avsolomovich – MA

Juan Purcell – JP

Moderador: Margarita Troncoso – MO

MO: ¿Qué solución se visualiza para la gran cantidad de familias que existen en la región, entre las comunas de Viña del Mar y Valparaíso, frente a una poca disponibilidad de suelo factible? LO: Bueno, yo creo que un poco mi presentación es nuestra propuesta como arquitectos, o sea en el fondo, nosotros pensamos que si bien hay que hacer todo un repoblamiento en la ciudad es una muy buena solución, o el trabajo que tenemos de las situaciones de riesgo como integración. Y ahí es muy importante saber la vivienda, la conectividad y todo el trabajo de equipamiento que tu puedas ir dándole a ellos, o la integración de las personas cuando uno conversa con ellos, inclusive ha venido gente de acá y eso es súper gravitante. O sea, tenemos que entrar a la macro estructura, porque muchas quebradas de nosotros son justamente carentes porque no se han tomado los problemas generales, de aguas lluvias, de alcantarillado. Yo creo que por ahí va, más que por buscar mucho más suelo.

MA: Yo tengo 3 miradas para responder esto, y una tiene que ver con lo que ya indiqué que fue en un plano un poco más político, de la política digamos, que me parece que es muy relevante y que lo indiqué en la presentación, que tiene que ver con el plan metropolitano de Valparaíso. O sea, este es un estudio que lo que está vigente del año 65 lo que se está elaborando lleva 29 años de elaboración, y del 2010 a la fecha hemos avanzado complementariamente con una resolución de calificación ambiental en menos de un año y ahora estamos ad portas de llevarlo a votación al CORE, y eso significa que vamos atener disponibilidad real de suelo de extensión urbana, que estamos hablando de 7.000 hectáreas en la intercomuna. Pero, por otra parte, no solamente el suelo disponible en forma directa, sino que eso va a permitir lo que explica Leticia (Opazo), lo que implica una revalorización del suelo urbano para poder generar otro paso que es la rectificación urbana, a través de subsidios especiales territoriales como los trabajamos con el municipio de Valparaíso en El Almendral, pero también a través de intervenir, de una u otra manera, lo cual es muy difícil, y que sería ya mejor un proyecto, de etapa más ambiciosa, que es trabajar algún tipo de corporación en el mercado del suelo. El mercado del suelo está hoy en día completamente monopolizado por los privados; en Valparaíso se produce una situación bastante aguda, en lo que significa justamente la tipología de vivienda que no se pudo solucionar en la reconstrucción que son las sucesiones, que es cuando una familia no es dueña de un gran inmueble, lo mismo que nos pasa con los terrenos eriazos, en donde, en el caso de la reconstrucción no se puede aplicar el subsidio porque ahí claramente cuando es una sola sucesión, no son necesariamente vulnerables. Se entiende que una persona que pone una edificación tiene una familia que no es vulnerable, no se aplica el subsidio y si se aplica, se aplica a un edificio que son 14 unidades. Ahí, se genera la bolsa de densificación en la nueva política habitacional. Pero, en el tema de los sitios eriazos no pasa lo mismo, porque si hay una sucesión, de 7 u 8 hermanos de un terreno que a lo mejor vale 150.000.000 de pesos, si lo dividen por el número de hermanos, no da el precio preciso que tiene cada uno, por lo tanto el valor no lo fija el terreno, sino que lo fija la prevención que pide una parte del dinero a cada hermano, y eso aborta cualquier iniciativa. Por lo tanto, intervenir el mercado del suelo, incluso a través de la expropiación, puede que suene una palabra un poco dura, pero que es una herramienta bastante útil para poder abordar una política urbana de vivienda.

JP: Yo en realidad lo que ratifico, lo que se ha dicho y creo que hay 2 rastros de suelo, que son los que permitirían nuevas administraciones. Uno, es la extensión del nuevo suelo, que como dijo Matías (Avsolomovich), está sujeto a una aprobación de la extensión urbana. El estar dentro de lo urbano es lo permite el desarrollo de estos proyectos. Y lo otro, es la reclinación de algunos suelos urbanos que en este momentos están como fuera de uso urbano. Pero las dos situaciones están sujetas a la cuestión reglamentaria y fiscalizadora dentro de la cual vivimos todos los latinoamericanos que seguramente forma parte de nuestra herencia española.


TERCER PANEL: RESULTADOS DEL D.S. 174 FONDO SOLIDARIO DE VIVIENDA I

INVITADOS:

Luis Eduardo Bresciani – LB

Vicente Burgos – VB

María Eugenia Navarrete – MN

Moderador: Darío Oyarzún – MO

MO: Ante lo planteado por María Eugenia (Navarrete) acerca de la participación dentro del desarrollo de proyectos, y lo planteado por el Seremi con respecto a que cada quien pueda elegir un proyecto ya construido, ¿qué opinan, se debe participar en el proceso o se debe tomar una vivienda existente? y, ¿qué factores deben ser los propietarios a la hora de trabajar con las comunidades un plan de planificación?

LB: Uno de los valores, por lo menos locales, es lograr el consenso, durante los últimos años, particularmente en los sectores vulnerables, y no metamos toda la política habitacional en el mismo saco, es que justamente esto de la participación, es decir, la vinculación entre proyectos y comunidades en el tema de la vivienda hablado anteriormente, es que algo que esperan no es sólo una vivienda bien construida, o incluso bien localizada si uno tuviera unos estatutos para comprar los terrenos adecuados y la capacidad del Estado, como mencionaba anteriormente, para intervenir, para expropiar y comprar a un valor real y no al valor que quieren los propietarios. Sino que estos EGIS son súper importantes, y en ese sentido claro, la opción de la política pública en materia de vivienda y construcciones vulnerables va a indicar siempre la participación, entiendo de que pueden haber ya segmentos de la población que, eventualmente, postulen en forma individual. O sea, tiene que haber espacio para que postule la población individual. Por ahí un tema de calibración de cómo esté diseñado el instrumento. La impresión que yo tengo es que cómo está diseñado hoy día iguala ambas cosas. Privilegia de la misma manera que sea participativo o que sea individual, lo cual no tiene ningún incentivo a facilitar y a crear instrumentos que hagan más fácil el rol participativo. El rol participativo en vivienda no son fáciles, requiere esfuerzo, apoyo, formación de competencias, requiere que estas entidades patrocinadoras, como se les va a llama ahora para que puedan quitarle el estigma de EGIS, tenga la capacidad de reorganizar, por lo tanto, desde el punto de vista de opción de vivienda pública, la opción es proyectos que sean participativos, que siempre van a generar mejores proyectos, que no es solamente un inmobiliario que entrega una oferta al mercado. La pregunta es cómo logramos que eso se haga bien, que es más difícil. Lo otro es más fácil, un atajo, es mucho más fácil tirar un subsidio a alguien y pasárselo. El punto es generar proyectos de calidad porque eso es lo importante, esa es la opción. Ahora, una opción compleja y que requiere de muchas más reformas que se implemente ajustes en el reglamento de un nuevo sistema de vivienda.

MN: Para mi, es fundamental la participación, ya que al haber dos vistas, esta vista de un organismo y las partes participantes con un subsidio, no le voy a tener un apego a esa vivienda, sino que voy a tener que ahorrar para (la vivienda), pero no le voy a tener un apego con la gente que vivo, con una misma realidad que uno, desde siempre. Pero con la participación social, con la inserción social se busca educar, mejorar la plusvalía que debieran seguir (los pobladores). Por lo tanto, nos va a ayudar a cómo vivir de mejor manera y a optimizar el terreno, optimizar los recursos, a tener áreas verdes dignas, a tener un campo deportivo, amar lo que tu haces, y el tema de la participación, para nosotros fue fundamental y tenemos varias comunidades que pudieron llevarse adelante en sus proyectos y la ventaja es esa, comunidad feliz. Una comunidad en donde yo sé que a mi vecino puedo dejarle mi casa confiada, sin temor o angustia de que va a ser saqueada o robada, va a estar segura de todo vandalismo. Entonces, yo puedo salir de mi casa, ausentarme una semana, y no pasa nada. Entonces, yo creo que la participación es fundamental y el tema de optar por vivir en comunidad, en donde la participación es clave, vivir en armonía.

VB: Hay familias que han durado con nosotros más de 9 años, desde el principio hasta la entrega. Cada vez es más rápido, pero quiero decir que si bien se demoraron mucho, hay algo que mejora: la protección de la comunidad, su participación en el proyecto se nota. Se percibe que existe un barrio más unificado, de que las modificaciones interiores funcionan, de que las aldeas son más concurridas, de que los rincones están bien usados. En fin, se nota cuando hubo esfuerzo y participación detrás del proyecto. Y creo que la política pública debe dar un paso decididamente por la competencia de la vivienda. Como dije antes, es probable que en la mayoría de los proyectos donde la comunidad participa, esta sale beneficiada. La mejor forma de afianzarlos la comunidad con el proyecto es a través de hacerlos propietarios y partícipes de su realidad. En la elección de las propiedades de diseño, en todo hay una elección, la participación de la comunidad es fundamental.

MN: Es verdad que nosotros estuvimos 5 años, en donde aprendimos a trabajar con la gente, y en donde la participación es fundamental.


CUARTO PANEL: PERSPECTIVAS DE LA NUEVA POLÍTICA D.S. 49

INVITADOS:

Francisco Irarrázaval – FI

Iván Poduje – IP

Jorge Larenas – JL

Moderador: Felipa Fischer – MO

MO: ¿Qué nuevas políticas se vislumbran que resuelven los problemas planteados por ustedes en las presentaciones, con la pronta publicación del D.S. 49?

JL: Bueno, una pregunta bastante compleja (…) yo me hago algunas preguntas también. El nombrado caso de Bajos de Mena, pero en estricto rigor el subsidio de reubicación fue entrar en las favelas. Hay colegios bajo los 1000mts., hay centros de salud a menos de 2500mts., hay transporte público a menos de 500mts. Cómo se resolvió. Esta fue una elección política con respecto a tomar decisiones, pero uno ahí entra al conflicto, que se enfrenta el SERVIU con las empresas constructoras, cuando se enfrentan a las EGIS, cuando uno hace observaciones que no están contempladas en el reglamento, e incluso, puede exponerse a que esta EGIS o empresa constructora llegue a un sumario por un proyecto no respetando la normativa. Entonces, ¿cómo se resuelve este tipo de conflicto? Efectivamente, hoy día se resuelven una serie de procedimientos para resolver esta situación que (…) no me gusta cuando se dice que la gente intenta engañar al Estado, porque claro, al Estado le faltan 500UF, entonces quédese callado. Usted no tiene derecho a reclamar porque aquí estamos haciendo catastros importantes, y por lo tanto, la propiedad de ser exigidos queda en un total. Pero, de una u otra manera, hay una serie de procedimientos que buscan establecer mayor realidad de procedimiento para que los distintos agentes operen de mejor manera. Pero, por ejemplo, en esta posibilidad de que podamos darle la posibilidad a los postulantes a vivienda, de poder elegir el mejor proyecto, la mejor localización, cuando finalmente las posibilidades de encontrar buenas ubicaciones están reducidas en el ámbito de la vivienda social. Los impactos importantes que se hicieron por desarrollar proyectos de integración social en donde se puedan integrar hasta el 30% de vivienda de menor estándar dentro de proyectos de mejor estándar. Hay una resistencia importante de las inmobiliarias que van postergando eso, la construcción de proyector de menor estándar hasta que, de alguna u otra manera, se tenga que esperar a que haya algún tipo de reacción de las comunidades de proyectos de menor estándar a que insistan en proyectos que se construyan de menor estándar. Tenemos una experiencia importantísima de cuando se integran iniciativas de interacción social desde abajo, son las propias comunidades las que se resisten a que estos proyectos de vivienda social se integren. Entonces, ¿cuál es la política a establecerse para resolver este tipo de situaciones? Desde este punto de vista, yo planteaba que se coloque un nuevo número referencial, y cuando hablamos de un número referencial no se trata simplemente de plantear una nueva propuesta simplemente a nivel sectorial, sino que se tiene que generar nuevos consensos respecto de cuál es la sociedad en la que queremos vivir, qué tipo de ciudad responde a ese tipo de sociedad. Entonces, la política pública que uno debiese desarrollar o de mayor ambición, de mayor envergadura y que indudablemente no debe ser una política que se construya como hasta ahora se han construido las políticas en Chile, como políticas de gobierno. Hay que pensar una perspectiva de largo plazo, y por lo tanto, construir políticas de Estado donde, por ejemplo, se pongan como ejes cuales son los organismos de conveniencia por los cuales vamos a actuar. En ese sentido, creo que no son buenos mensajes publicidades de edificios que son discriminatorios y estigmatizantes, como algunos anuncios que van dirigidos a los González, Tapia, Pérez, etc. Hay que tener ciertas condiciones sociales para tener acceso a subsidios y hay que tener otras condiciones sociales para acceder a otros subsidios. Me parece que este tipo de señales, no contribuyen a una política que efectivamente promueva una sociedad más integrada, más cohesionada, donde no sea posible lo que hoy ocurre que tenemos segmentos importantísimos de la población que por efecto de la política pública que se ha enfrentado Chile en los últimos 30 años sean sujetos que están de aislados de la sociedad, que es lo que pasa con Bajos de Mena. En Bajos de Mena no hay una población en la periferia de la ciudad. Son sujetos que están desafiliados de la sociedad, y así, ¿por qué no hay comisarías en bajos de Mena? Porque ahí es tierra de nadie. Pero no intervenimos Bajos de Mena. ¿Cómo es que producimos Bajos de Mena? No es solamente un problema de densidades, sino que es un problema de cómo lo sujetos que viven ahí se van progresivamente desafiliando de la sociedad. Entonces, como ese sujeto finalmente lo integramos. Yo creo que la política respecto de cómo resolver estos problemas es un tema que tenemos que sentarnos a conversar, tenemos que sentarnos a discutir, y tenemos que pensar que es un proceso que nos va a tomar largos años por delante. No es un problema que vamos a resolver automáticamente en un período de gobierno y con una sola administración. Hay también aquí un factor importante de cómo se convoca a una solución de este problema.

FI: Lo primero que hay que hacer replantear la pregunta correcta. Eso es, la manera en cómo el Ministerio de Vivienda tiene que mirar hacia adelante, un paradigma de país que cambió, de un déficit que cambió. Entonces la política va alguien mal preparada para hacer vivienda como si fuera una máquina para hacer fichas, y la verdad es que el problema que viene hacia adelante es otro. Es cómo recuperar las viviendas que hicimos mal, cómo vamos a generar barrio donde no lo hay, cómo dar beneficios donde no los hay. Para llegar a responder la pregunta, tiene que haber una preparación previa, un stock nuevo y un stock viejo de vivienda, porque lo obvio es no seguir haciendo viviendas desintegradas, de mala calidad en barrios que tienen condición de gueto. Yo ahí estoy entusiasmado con la posibilidad que veo que suceda que cuando los comités tengan el subsidio en la mano, exijan lo que pueden hacer con materia dispuesta que puedan hacer sea elegir ubicación, calidad, casa más grandes, porque de una u otra manera la pregunta de la constructora es otra: ¿qué tengo que hacer yo para atraer a que los comités elijan mi proyecto? Para hacerlos mejores, para hacerlos más verdes, las condiciones van a ser mejores porque van a competir con otra constructora que está haciendo otro proyecto. Pero eso hoy día, no compiten., porque tienen un comité asegurado, tienen el proyecto y la única preocupación es su financiamiento. Eso creo que debería mejorar un poco, no quiero ser sumamente entusiasta, pero algo debiera mejorar, la calidad, la ubicación y el stock nuevo. Así mismo, nosotros estamos tratando de desarrollar una política de registros de suelo. Creo que eso ya se ha dicho acá, es obviamente necesario. Yo creo, que el Estado debería salir a comprar tierras, salir a hacer especulaciones y debiera salir a proyectar condiciones de estado en vez de gestionar suelo, o al menos gestionar sus propios suelos. SERVIU tiene 10.000 propiedades en Chile (…) desde ahí, se puede tomar un extremo, que si quisiera comprar todo el borde costero y gestionarlo. Hay matices, pero el Estado tiene que estar, no podemos estar al margen, y que el suelo no sólo sea desarrollado por los privados. Yo diría que es muy fundamental para el stock nuevo. Para el stock viejo, yo creo que es el stock más grande que tenemos, eso es lo que intenté presentar, este anillo de 600.000 personas que no viven bien. ¿Qué vamos a hacer con ellos? Estamos desarrollando algunas reuniones para un decreto especial para construcciones sociales. Vamos a hacer el primer llamado a concurso, el primer llamado que tiene esta figura, donde vamos a invitar a juntas de vecinos colectivamente a postular a subsidios para hacer inversiones en bienes comunes edificados. Vamos a evacuar el territorio, vamos a marcar el territorio con cada grupo a lo que podría ser una cosa muy interesante, y que las juntas de vecinos reciban subsidios para sus barrios, no para sus familias individuales o astutas, sino para hacer barrio, para equipamiento comunitario, para hacer juegos, o eventualmente arreglar la fachada de algún edificio que se cayó, o la caja de escala, esas inversiones que son a escala colectiva. Eso es lo que puede ser una cosa incipiente pero con un papel claro en el sentido correcto de mecanismo de transferencia a grupos de personas, a juntas de vecinos, no a individuos. Termino con esto, ahí yo creo que son un montón, decía Iván (Poduje), que son 17.000 conjuntos que hay que demoler, pero es algo que no sea necesario. El Estado tiene que salir a comprar, fusionarlos y que en vez de 2 departamentos haya uno, que de 10 edificios dejar 9, para poder generar deshacinamiento, desdensificación, y tratar de recuperar suelos que alguna vez fueron periféricos, pero que hoy día ya están más bien pericentrales, porque ya fueron absorbidos por el crecimiento de la ciudad. Entonces, hay 2 líneas de stock: un stock nuevo, no seguir haciendo tonteras, y un stock viejo, con generación de un nuevo programa, invirtiendo bien el Estado va a tener que ver perfectamente en los próximos 15 o 10 años formar un ministerio avocado en recuperar el nivel sobre la ciudad. El programa de recuperación de barrios ha llegado a una buena aproximación de este problema, que son miles de barrios que hay que recuperar. El programa trabaja con 40 o 50 al año.