Observaciones Ciclo 1 TDiX - Valentina Leiva

Valentina Leiva
2024/04/08

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Interacción como Extensión Cognitiva.

Trastorno del procesamiento sensorial (TPS)

El trastorno del procesamiento sensorial (TPS) es una condición en la cual el cerebro tiene dificultades para interpretar y responder a la información sensorial proveniente del cuerpo y del entorno. Esto puede incluir los sentidos como la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto, así como también el sentido del movimiento y la posición del cuerpo (llamado propiocepción).

Las personas con trastorno del procesamiento sensorial pueden experimentar sensaciones sensoriales de manera más intensa o menos intensa de lo normal, o pueden tener dificultades para filtrar información sensorial irrelevantes, lo que puede llevar a respuestas inusuales o atípicas ante estímulos cotidianos.

Síntomas del Trastorno del procesamiento sensorial

• Hipersensibilidad o hiposensibilidad a la luz, al sonido, al tacto o a otros estímulos sensoriales.
• Dificultades para regular el tono muscular y el equilibrio
• Problemas de coordinación motora
• Dificultades para tolerar ciertos tejidos o texturas en la ropa
• Respuestas emocionales inusuales o extremas ante ciertos estímulos sensoriales.

El trastorno del procesamiento sensorial puede afectar a personas de todas las edades y puede coexistir con otros trastornos, como el trastorno del espectro autista, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos del desarrollo del lenguaje.

Diagnóstico

El diagnóstico del trastorno del procesamiento sensorial (TPS) puede ser un proceso complejo que generalmente implica la evaluación de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, como terapeutas ocupacionales, psicólogos, pediatras, neurólogos u otros especialistas en salud mental y desarrollo infantil.

1. Evaluación clínica inicial: El proceso generalmente comienza con una evaluación clínica inicial realizada por un médico, terapeuta ocupacional o psicólogo. Durante esta evaluación, se pueden recopilar antecedentes médicos y de desarrollo, así como información sobre los síntomas y las preocupaciones actuales del individuo y su familia.
2. Historia clínica y entrevista: El profesional de la salud puede realizar una entrevista detallada con el individuo y sus cuidadores para comprender mejor los síntomas y su impacto en la vida diaria. Preguntas sobre la sensibilidad a diferentes estímulos sensoriales, las estrategias de afrontamiento utilizadas y el impacto de los síntomas en el funcionamiento social, académico y ocupacional pueden ser relevantes.
3. Observación del comportamiento y evaluación sensorial: Durante la evaluación, el profesional puede observar el comportamiento del individuo en diferentes entornos y situaciones para identificar posibles dificultades sensoriales. También pueden realizar pruebas específicas de evaluación sensorial para evaluar la respuesta del individuo a diferentes estímulos sensoriales, como la luz, el sonido, el tacto y el movimiento.
4. Descarte de otras condiciones médicas y psiquiátricas: Es importante descartar otras condiciones médicas y psiquiátricas que puedan estar contribuyendo a los síntomas del individuo, como trastornos del espectro autista, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad, depresión u otros trastornos del desarrollo.
5. Colaboración entre profesionales: En algunos casos, puede ser necesario que varios profesionales de la salud trabajen juntos para recopilar información completa y proporcionar un diagnóstico preciso. Esto puede incluir la coordinación entre terapeutas ocupacionales,psicólogos, neurólogos, pediatras y otros especialistas según sea necesario.

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neuropsiquiátrico que se caracteriza por dificultades persistentes en la atención, la impulsividad y la hiperactividad. Este trastorno suele manifestarse en la infancia, aunque puede persistir hasta la adolescencia y la edad adulta.

Ambientes gatillantes de posibles crisis

Las personas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) pueden experimentar crisis o dificultades particulares en ciertos ambientes o situaciones que desencadenan sus síntomas. Algunos ambientes gatillantes comunes para personas con TDAH incluyen:

1. Entornos ruidosos y con distracciones: Lugares con mucho ruido o distracciones visuales pueden dificultar la concentración de las personas con TDAH y aumentar la probabilidad de distracción y falta de atención.
2. Ambientes desorganizados o caóticos: El desorden puede abrumar a las personas con TDAH y dificultar aún más su capacidad para concentrarse y completar tareas.
3. Presión temporal: Situaciones que requieren respuestas rápidas o el cumplimiento de plazos estrictos pueden aumentar el estrés y la ansiedad en las personas con TDAH, lo que dificulta su capacidad para concentrarse y tomar decisiones efectivas.
4. Interacciones sociales intensas o conflictivas: Ambientes con interacciones sociales intensas, especialmente aquellos que implican conflictos o críticas, pueden ser desafiantes para las personas con TDAH, ya que pueden tener dificultades para regular sus emociones y mantener el enfoque en la conversación o situación.
5. Situaciones monótonas: Actividades o entornos que carecen de estimulación o desafío pueden resultar difíciles para las personas con TDAH, ya que pueden perder interés rápidamente y experimentar aburrimiento, lo que aumenta la probabilidad de distracción y falta de atención.
6. Entornos con demandas cognitivas elevadas: Situaciones que requieren un alto nivel de concentración, planificación o memoria de trabajo pueden ser especialmente desafiantes para las personas con TDAH, ya que pueden tener dificultades para procesar información de manera eficiente y mantenerse enfocadas en la tarea.

Herramientas de extensión cognitiva ya existentes para personas con TDAH

Las herramientas de extensión cognitiva pueden ser de gran ayuda para las personas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) al proporcionarles estructura, organización y recordatorios que les ayuden a gestionar sus dificultades de atención, concentración y planificación. Aquí hay algunas herramientas que pueden ser útiles:

1. Aplicaciones de gestión de tareas y listas de pendientes: Aplicaciones como Todoist, Any.do o Microsoft To Do pueden ayudar a las personas con TDAH a organizar sus tareas diarias, establecer recordatorios y establecer prioridades.
2. Planner o agenda digital: Aplicaciones como Google Calendar, Outlook Calendar o Apple Calendar permiten a las personas organizar sus horarios, establecer recordatorios para citas y eventos importantes, y gestionar su tiempo de manera más efectiva.
3. Técnicas de Pomodoro: Aplicaciones como Focus Booster o TomatoTimer pueden ayudar a las personas a trabajar en intervalos de tiempo cortos y enfocados, seguidos de breves descansos, lo que puede mejorar la productividad y la concentración.
4. Software de bloqueo de distracciones: Herramientas como Cold Turkey, Freedom o StayFocusd pueden ayudar a bloquear sitios web o aplicaciones que puedan resultar distractivas durante períodos de trabajo o estudio.
5. Aplicaciones de toma de notas y organización: Aplicaciones como Evernote, OneNote o Notion pueden ser útiles para tomar notas, organizar información y mantenerse organizado en múltiples áreas de la vida.
6. Aplicaciones de seguimiento del tiempo: Aplicaciones como Toggl, RescueTime o Clockify pueden ayudar a las personas a realizar un seguimiento de cómo utilizan su tiempo, lo que les permite identificar patrones de comportamiento y hacer ajustes según sea necesario.
7. Recordatorios y alarmas: Utilizar alarmas y recordatorios en teléfonos inteligentes u otros dispositivos para recordar tareas importantes, citas o eventos.
8. Aplicaciones de meditación y mindfulness: Practicar la meditación y el mindfulness puede ayudar a las personas con TDAH a mejorar su atención y concentración. Aplicaciones como Headspace, Calm o Insight Timer ofrecen sesiones guiadas y ejercicios de relajación.

Estudio de Caso: El TDAH en la cotidaneidad

• En la vida diaria, puede resultar tedioso tener que acceder a múltiples aplicaciones e interfaces a través del celular. Por eso, sería de gran utilidad contar con una interfaz que integre todas estas funcionalidades en un solo lugar. Además, sería ideal que esta interfaz esté equipada con un asistente de voz, lo que permitiría acceder a estas herramientas simplemente hablando, lo que podría simplificar el proceso, especialmente en situaciones en las que sacar el dispositivo móvil pueda ser complicado.

• No existen herramientas concretas que puedan suplir el déficit cognitivo del TDAH en aspectos más físicos y corporales, de la propiocepción, la dispraxia y los trastornos posturales, propio del trastorno motor de base temporal.