Nicolás Cortés-Monroy Guajardo-El espacio que permite lo Extraordinario

Título	Ensayo
Asignatura	Taller del Programa y Forma
Del Curso	Taller del Programa y Forma de la Edificación 1º Semestre 2020
Carreras	Arquitectura
Nº	1
Alumno(s)	Nicolás Cortés-Monroy

El espacio que permite lo extraordinario: análisis y evolución del acto escénico

Introducción

Una de las cualidades más importantes del teatro griego es su capacidad de distanciarnos de lo cotidiano para llevarnos a lo extraordinario. Si pensamos que esta cualidad es parte de la esencia del arte escénico, perdurará a través a de las diversas formas que presente el espacio escénico a lo largo de los años. Para comprobar esto se estudiará la evolución del acto escénico para encontrar un factor común (si es que lo hay) entre sus diferentes formas que nos llevan a presenciar un acto extraordinario.

Antecedentes Históricos: origen y evolución del teatro en el mundo antiguo

Lo más cercano al origen del teatro corresponde al culto al dios Dionysos a él estaba dedicado el rito llamado Ditirambo, el cual consiste en una composición lírica interpretada por un coro que relata historias de este dios. Los integrantes de este coro aparecen vestidos de sátiros que eran como machos cabríos. Estas representaciones mutan cuando un miembro del coro empieza a responder de forma épica o lírica al coro, convirtiéndose en un actor ajeno, este habría sido el origen de la tragedia. Dando paso a las representaciones en teatros como actos religiosos masivos.

Teatro Griego

La tragedia era interpretada en un teatro griego, estos se construían en las laderas de los cerros para aprovechar la pendiente de una montaña, además estaban emplazados a distancias considerables de las ciudades griegas, ya que en esos escenarios ocurría una representación de lo divino, por lo que eran lugares sagrados a los que para llegar habría que distanciarse de lo cotidiano de la manera más literal posible: alejarse de la polis. Por lo tanto asistir al teatro era un acto espiritual en el que el espectador debe sumergirse completamente en lo extraordinario del hito.

Teatro Romano

En épocas en que las polis griegas comenzaron a caer bajo dominio romano, también cayó la forma en la que se hacía teatro, ya que se pierde el carácter religioso para volcarse a la comedia y la sátira, consolidándose como un espacio público más que sagrado. La decadencia del imperio griego y todo lo que esto implicó fueron la fuente de inspiración para textos cómicos de la época. El edificio destacaba por su gran fachada, la que representaba un palacio que manifiesta simbólicamente el poder del imperio romano sobre los pueblos que conquistaban.

Lo extraordinario del asistir al teatro romano corresponde al significado urbano y sociopolítico que estos edificios representaban al estar dentro de la ciudad dispuestos para los habitantes. Tiene que ver netamente con la superioridad del imperio, por lo que el edificio debe ser colosal y abierto a que todo el mundo pueda verlo, e aquí lo extraordinario del espacio y la experiencia.

Anfiteatro

La invención del anfiteatro significó una evolución colosal para este símbolo de poder del imperio, corresponde a un edificio de tremenda complejidad que tenía como objetivo fundamental convocar al pueblo a espectáculos masivos donde este sea el protagonista, o más bien que pueda generar una sensación de poder colectivo frente a lo que ocurre en la arena. El Anfiteatro si bien fue utilizado para representaciones teatrales, pasó rápidamente a ser escenario de otros espectáculos como luchas de gladiadores, naumaquias, ejecuciones y cacería o lucha con animales. Lo extraordinario de estos espectáculos tiene que ver con la conglomeración del pueblo siendo parte de un acto épico a la vez que estos ejercían el rol de espectador, pero un espectador activo. Este acto duraba un periodo acotado de tiempo que alejaba de lo cotidiano a quienes asistían y a la vez servía para entretener y mantener unido al pueblo.

Teatro Medieval

Durante la Edad Media el teatro se desarrolló a partir de festividades, inicialmente en las iglesias representando los momentos litúrgicos más importantes de la biblia. Con el tiempo se comienzan a representar los misterios, que podían representarse tanto tanto al interior de la iglesia, como en un espacio abierto, o bien combinando ambos. A partir de esta salida de lo teatral a las calles, comenzaron a aparecer obras no religiosas, el teatro pagano y callejero, llegando a ocupar todos los espacios de la ciudad evidenciando que cualquier espacio puede ser escénico y albergar un momento extraordinario de representación

Teatro Renacentista

El teatro en el Renacimiento tuvo importantes transformaciones que devinieron en una nueva manera de pensar el espacio teatral, la arquitectura y las artes en general. Respecto a esto último, se genera un correspondencia mutua entre las artes por el Interés a la perspectiva. A partir de un lienzo plano se generan especialidades complejas, dan con la fórmula para darle profundidad a objetos representados en una superficie plana, que en sí misma no tiene profundidad. Se descubre el concepto de punto de fuga. Específicamente en el espacio teatral se utilizó la arquitectura para realizar un juego de perspectiva, sin embargo, estos no tenían un efecto tan real ya que las proporciones humanas de los actores terminaban delatando las proporciones reales del espacio construido y se perdía la sensación de profundidad.

Conclusión

Luego de esta recapitulación y reflexiones personales sobre cada época. Me gustaría referirme netamente a lo extraordinario en cada acto escénico mencionado junto a su respectivo espacio escénico. Primeramente podemos hablar del teatro griego como un acto religioso a la vez que escénico, característica que comparte con el teatro medieval. Esta conexión con lo espiritual trasciende lo cotidiano para brindar a los espectadores de un momento extraordinario. Pareciera que en la antigua Grecia esta desconexión con el mundo ordinario va de la mano con la lejanía espacial entre teatro y polis, pero no podemos olvidar que el motivo de este alejamiento hacia lo teatral tiene su fundamento en lo religioso, tal cual como en la Edad Media.

En la época del imperio romano lo divino pierde importancia respecto a cómo se constituye el acto escénico, puesto a que sus edificios eran construidos con la intención de proclamarse superiores respecto a otras naciones. Así fue como se consolidó el teatro romano y pasó a dimensiones colosales con los anfiteatros. Sin embargo la experiencia escénica en cada uno de estos edificios es muy distinta. En los teatros se exhiben representaciones tal como en el teatro griego y la diferencia entre estos dos es que estas no eran de carácter religioso y el recinto era cerrado, lo más memorable y extraordinario de estos actos es entenderlos como una experiencia que reúne al pueblo en un edificio colosal, donde las obras muchas veces se mofaban de otras culturas antiguas haciendo notar la grandeza y superioridad del imperio. Este sentimiento de superioridad llega a otro nivel dentro de los anfiteatros puesto que aquí el pueblo presenciaba todo tipo de espectáculos masivos, semejante a un estadio en la cantidad de gente que se convocaba. Esta magnitud masiva es la que me hace pensar en esta escena como uno de los momento más extraordinarios dentro de los presentados.

Volviendo a la Edad Media ocurre otra transformación al acto escénico, se diversifica de tal manera la forma de hacer teatro que ya no se necesita de un edificio en específico para que ocurra el acto escénico. Esto tiene mucho que ver con el dinamismo de la ciudad, y cómo a partir de un espacio público se puede generar uno escénico si se cumplen ciertas condiciones que modifican cómo se entiende este mismo espacio en dos contextos diferentes (a través de una transición), me hace pensar en la versatilidad del espacio y en que cualquier lugar podría configurar un momento extraordinario siempre que pueda albergar lo que el acto requiere espacialmente.

Por último lo extraordinario que logro observar en el acto escénico Renacentista tiene relación con los recursos que se suman a las representaciones, y me refiero específicamente a los avances tecnológicos del ser humano que aportan a vivir una experiencia fresca a como se venía haciendo teatro los últimos años. El estudio de la perspectiva, la arquitectura, el paradigma renacentista, la ingeniería de los escenarios y las galerías hicieron de los teatros una experiencia innovadora respectos todo lo que veníamos viendo.

Si bien podemos notar en cada acto escénico características espaciales muy particulares y diversas al compararlos entre si, y parecen no tener mucho en común, creo que lo esencial (y común a lo largo de los años) del acto escénico es que es un momento excepcional que rompe con la cotidianidad del espectador, y por lo tanto debe durar tiempo acotado: el acto escénico se abre y es desde aquí que comienza el acto extraordinario que nos distiende de la cotidianidad hasta que se cierra el acto. Por lo tanto el pase a lo extraordinario tendría su génesis en la intención humana de romper lo cotidiano y hacer (o asistir a) un acto extraordinario.

El espacio extraordinario es todo aquel que el hombre configura como tal.

Bibliografia

GARCÉS, A. (2019). La Ciudad Teatro. El Lugar De La Escena Y Otros Lugares. PUCV.