Modelo del proceso de Diseño en la co-creación
Título | Modelo del proceso de Diseño en la co-creación |
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Tipo de Proyecto | Proyecto de Titulación |
Palabras Clave | co-creación, modelos visuales, seminario |
Período | 2013- |
Asignatura | Taller de Diseño Gráfico Titulación 1, |
Del Curso | Seminario de Diseño Gráfico 2013, |
Carreras | Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property. |
Alumno(s) | Samira Bajbuj |
Profesor | Michèle Wilkomirsky, Herbert Spencer, José Balcells, Sylvia Arriagada, Macarena Álamos R, Karen Carrera, Jaime Pérez Moena |
Archivo:Lámina modelo diseño 2 final.pdf |
Este modelo abarca la postura del diseño ante el proceso de la co-creación, estableciendo como eje “central” el sentido primero de esta tarea: la “creación” de “algo” (como objeto de diseño).
Para esto, el prisma se abre en dos sistemas de relaciones que nos hablan de esta “participación conjunta” a la que alude el prefijo “co-” y que tiene que ver con los actores con que interactúa el diseño; el vínculo con las personas, entendidas como destinatarios de esta creación, como así también el vínculo con otras disciplinas.
Este primer prisma configura el proceso creativo a medida que se avanza en la complejidad, en cuanto a la interacción con los actores de dicho proceso.
En el primer y menor grado de complejidad se ubica la relación del diseño con la persona comprendida como un individuo, y por otro lado, el vínculo con otras disciplinas en la conformación de un equipo (es decir, se entiende el equipo como organismo base para el proceso de diseño multidisciplinar.)
En el segundo eje, en cuánto al vínculo con las personas aparece el término de lo colectivo, así como también en las disciplinas aparecen las herramientas con que estas disciplinas aportan, dialogan y participan del proceso creativo. Estos dos tópicos, relacionados entre sí y vinculados directamente con el diseño, abren un campo de correspondencias que constituirá la creación de un lenguaje, es decir, se comprende que en la medida que estos factores se manifiestan y asocian en el proceso, se hace posible la creación de un lenguaje.
En un tercer eje, las relaciones se complejizan en cuanto lo colectivo se vuelve universal, y las herramientas otorgadas por las diferentes disciplinas hacen posible la concepción de metodologías. Cuando esto ocurre, ya no hablamos de la creación de un lenguaje, sino más bien, de la creación de un diálogo, como elemento mucho más potente en el proceso de creación.
Luego de que este vínculo con las personas y las diferentes disciplinas ocurre y se complejiza, y hemos llegado al punto de la creación de un diálogo como sistema o “puente” de relaciones, el prisma comienza a “cerrarse” en la medida en que el proceso de diseño se vuelve algo más específico, y que busca, como se planteó en un principio, la creación de un objeto de diseño.
Las dos aristas que componen el “cierre” de este prisma, tienen que ver con la tarea esencial del diseño en el proceso, por un lado se encuentra la palabra “legibilizar”, y por otro la palabra “comunicar”, estos dos conceptos dan cuenta del quehacer del diseño mismo en el proceso de la creación, ya no sólo de un diálogo entre diferentes actores, sino de una experiencia, y se unen en el punto en que lo legible y lo comunicable, se convierte en algo visual. Cuando la unión de estas labores sucede, se ocasiona la creación de una conducta humana, es decir, no se diseña el objeto, ni la experiencia singular, ni sólo el proceso comunicativo, sino más bien, se diseñan una conducta humana como finalidad de la creación.