Matteo Gallo - Encargo 01
EL MOVIMIENTO SCHOENSTATT
El movimiento catolico Schoenstatt nasce en Alemania en 1914, previo a la primera Guerra Mundial. El Padre J.Kentenich, un joven sacerdote recièn investido, se ocupava de un grupo de jovenes de su parroquia que sentìan que se estaban alejando del camino de una Iglesia Catolica que no respondìa a sus necesitades. La idea que nasciò en el padre planteò el fundamento del futuro movimiento, identificado en la FE PRACTICA en la Divina Providencia. Tomando la idea de algunos experimentos ya ocurridos en Italia, el padre decidiò organizar un centro de encuentro para discutir temas cotidianos, juntando jente con la misma aspiraciòn a la santidad. Arreglaron una pequena capilla en Schoenstatt, definendo a cualquiera que entraba en ella un PEREGRINO. Su objetivo era de promuover una SANTIDAD COTIDIANA, llevada a cabo por las acciones de los discipulos del movimiento en su vida diaria, atravès de la entrega de un CAPITAL DE GRACIA, un esfuerzo cotidiano para mejorar en el signo de la Fe en Cristo y en la Virgen. La Sancta Maria, madre de Jesus Cristo, es considerada por el movimiento un tramite fundamental entre lo humano y lo divino, y es a ella que el fièl entrega su capital de gracia. Nada sin ti (Virgen Maria), nada sin nosotros es el lema del movimiento, testificando la voluntad de entregarse y la importancia de la "horacion activa" que celebra Schoenstatt.
El primer santuario del movimiento nasce en la ciudad alemana de Schoenstatt desde la recuperaciòn de una antigua capilla, utilizada por anos como humilde guarderìa de instrumentos de jardinerìa, y arreglada por los mismos fieles. Durante los anos sucesivos el movimiento pudo difundirse en el resto de Europa y afuera del continente por òpera de algunas hermanas del culto que viajaron a Sudafrica y Uruguay. Fue aquì que una de ellas, sintiendo nostalgia por su ciudad de origen, pidiò permiso al padre Kentenich de edificar otro Santuario filial, una copia fièl del original aleman. Desde entonces el Santuario ha tenido una importancia fundamental en la difusiòn y en la imagen del movimiento, no solamente como entidad fisica en el territorio, sino como lugar metafisico dedicado a la horaciòn, sea esa personal o colectiva. Cuatro son los tipos de santuarios reconocidos por el movimiento: - el Santuario original, en Schoenstatt - los Santuarios filiales, difundidos en todo el mundo - los Santuarios hogarenos, que se pueden encontrar en la casa de algun fiel - el Santuario del corazòn, lugar metafisico que testifica la dimensiòn mas personal de la Fe y de la horaciòn.
Chile siempre se considerò un lugar importante para el movimiento, ya que aquì el padre Kentenich fue exiliado durante 14 anos a causa de una carta de critica a la Iglesia Catolica de Roma (la asì llamada Epistola Perlonga) que el sacerdote escribiò en 1949. El primer santuario se emplazò en Santiago y desde entonces el movimiento floreciò en Chile llegando a tener 20 santuarios en el paìs. El de Renaca es relativamente nuevo, fundado en el ano 2000 despuès de que un grupo de ninos del colegio que se encuentra al lado del area entraron al terreno y colocaron una imagen de la Virgen en la arena entre los arboles. El Santuario filial se construyo en 2006 y en el lugar se encuentra tambièn un espacio de culto a cielo abierto, llamado ermita. El lugar surge agradablemente aislado del panorama construido y del ruido y la contaminaciòn de las mayores arterias de trafico locales, aunque una buena senalizaciòn facilite el encuentro del àrea tambièn a quien llega por la primera vez. El àrea de los pinos es un bosque artificial, una plantaciòn que ya llevaba muchos anos de existencia antes de la fundaciòn del Santuario.
Acerca de la Luz
Los arboles y las ramas proporcionan una fragmentaciòn de la luz y generan un natural deseo de dirigirse hacia ella, buscando el calor y el cobijo que garantiza.
Acerca de los senderos y la Ermita
Los senderos son apenas reconocibles en el bosque, los pies se hunden en la arena que constituye el suelo y cansa el peregrino, esforzando cada paso. En la ermita el sendero se transforma, cambia de materialidad y se define convirtiendose naturalmente en el espacio de culto. No existe una verdadera distinciòn entre la llegada al espacio de culto y el recorrido hacia ello. A entrar a una iglesia se da una primera pausa al comienzo de la nave, contemplando de lejo el altar y luego acercandose con reverencia. En la Ermita no se cumple esta pausa, el peregrino camina directamente hacia el altar, donde busca un contacto directo con la divinidad. El lugar mistico se encuentra protegido por una Naturaleza Materna.En esta catedral de luz y verde domìna una emociòn primitiva que despoja el templo de sus calidades reverenciales y temorosas. Al entrar bajo esta bobeda de ramas y luz tejida se percibe el contacto con la Virgen MADRE, la Tierra misma en que se celebra su culto, un ritual antiguo que tiene cierto parecido con la adoraciòn de divinidades benignas y ancestrales que se veneraban en estos lugares mucho antes de la llegada de la cruz...
Acerca del sonido
En las iglesias tradicionales se generan fenomenos acusticos y a nivel inconscio que llevan el fiel a bajar el volumen de la voz al ingresar al espacio de culto. Pudimos comprobar que en la Ermita no se genera este fenomeno comportamental, y el peregrino se siente libre de hablar y discutir como si mo hubiera transiciòn entre el afuera y el interior del acto reverente.