Mara Ramírez EAD 361201 Tarea 8b

De Casiopea



TítuloMara Ramírez EAD 361201 Tarea 8b
AsignaturaMetodologia de la investigacion en arquitectura y diseño
Del CursoMetodología de la Investigación 2020 S1
CarrerasArquitectura
8
Alumno(s)Mara Ramirez

El color en el espacio educativo estimula el desarrollo sensorial del niño.

Contraste entre jardín Tetrisception en India, guardería 'Els Colors' en España, colegio Alto de Pinheiros en Brasil, y escuela Prestwood en Reino Unido

Introducción

Como expone el doctor Franklin[1], la percepción es el primer paso de conocimiento sensible de una persona, y es la base de todos los procesos psíquicos, la cual se va estructurando durante la etapa preescolar ante los estímulos del medio, en la que el niño asimila los patrones sensoriales del entorno, hasta fines de la etapa, donde surge la percepción analítica, que le permite al niño operar con los distintos patrones sensoriales.

Uno de los 3 principales patrones sensoriales es el color, por lo que una estimulación adecuada debe garantizar su asimilación. Y a la vez el color, tiene una influencia significativa en el desarrollo del niño, de carácter psicológico, fisiológico, pedagógico, etc.

Desde un punto de vista psicológico, estudios realizados por especialistas respaldan la gran influencia de los colores sobre las personas. La relación del color y la psicología se puede resumir como una sensación que se genera en respuesta a la estimulación del órgano de la visión, por la energía lumínica de determinadas longitudes de onda.

El color no es una característica determinada de los elementos, puede variar según la luz del ambiente. Y a través de este, se pueden expresar sensaciones, ideas y sentimientos, muchas de forma natural y algunas aprendidas culturalmente. Afectando la experiencia de la persona en el espacio.

Para que se produzca un confort visual debe haber una proporción adecuada entre la temperatura del color y la iluminación.

A grandes rasgos, los colores percibidos por las personas como fríos, son el azul y violeta, y como cálidos, el rojo, naranjo y amarillo. Los colores claros tienden a ser percibidos como alegres y los oscuros como tristes. Los cálidos son dinámicos y excitantes, y los fríos son calmantes y sedativos.

Problema de Investigación

En esta investigación se compararán dos tipos de casos de utilización del color en un recinto educativo. En el primer tipo se cubren las envolventes de sus recintos de un color llamativo de forma ininterrumpido en casi todo el edificio, jardín Tetrisception en India, y la guardería 'Els Colors' en España, que usa el color de forma un poco más sutil, y el segundo tipo, utiliza el color en elementos específicos de forma intermitente, como la escuela primaria Prestwood en Reino Unido, y el colegio en Alto de Pinheiros en Brasil.

El jardín Tetrisception, según el equipo del proyecto[2], se basa en el principio de facilitar el desarrollo y aprendizaje de los niños mediante su entorno construido. Usa un fuerte juego de colores como estimulante, en espacios organizados con pocos objetos, y elementos de formas simples. En su interior, las salas están cubiertas de un color rojo y rosa, los corredores de un color amarillo, la escalera de azul y morado, y el exterior es blanco con elementos de distintos colores que simulan el juego tetris.

La guarderia 'Els Colors' utiliza envolventes vidriadas coloridas a lo largo de todo el recinto, es de carácter abierto y fluido.

La forma es a partir de la yuxtaposición y superposición de piezas simples. La facilidad en la composición proviene del tamaño de las piezas, y la identificación final de cada una de ellas, formando un conjunto, proviene de su color. La percepción espacial del niño es distinta; su punto de vista es inferior a la del adulto y percibe perspectivas que amplían su relativa dimensión. Facilitar la orientación y ubicación a los 0/3 es una tarea espacial de aprendizaje importante para su autonomía y seguridad. (Sánchez, 2012)

[3]

Por otro lado, en la escuela primaria Prestwood[4], los autores de la obra explican que se construye un espacio para comedor y otras actividades, de forma limpia y a la vez, visualmente estimulante, mediante la composición de un frente, en el patio, de listones de madera de 5 colores distintos, y en el interior, se añade el color en determinados elementos de tamaño acotado.

En el colegio de Alto de Pinheiros[5], utilizan el color principalmente en parte de la envolvente de las aulas, mediante celosias verticales movibles de diferentes colores, además se cubre un suelo interior de color naranja, hay franjas de mosaicos de diversos colores, y el muro exterior es verde medianamente claro.

Pregunta de Investigación

Tomando en cuenta los parámetros mencionados anteriormente acerca de los colores, donde lo que un niño ve, tiene un impacto en su aprendizaje y en su estado mental emocional, los colores pueden impulsar el desarrollo del niño al usarse correctamente, pero también pueden llegar a interferir negativamente su rendimiento al utilizarse de forma incorrecta.

Por lo tanto, surge las interrogantes ¿Cuál es el límite de la cantidad de color que se puede utilizar en un espacio educativo infantil, para su desarrollo adecuado? ¿Es posible cubrir toda la envolvente de un recinto, como el aula o comedor, de un color intenso? ¿Qué tonos son adecuados para cubrir las paredes?

Hipótesis

El uso adecuado de colores en los recintos escolares Prestwood y Alto de Pinheiros, estimula el desarrollo sensorial de los niños de forma positiva y significativa.

Objetivo General

Identificar el límite de la utilización de color, en los centros educativos infantiles; Tetrisception, Prestwood y Alto de Pinheiros, para la estimulación sensorial de un niño, sin una interferencia negativa.

Objetivos Específicos

  1. Compilar efectos fisiológicos y psicológicos de los colores en los niños.
  2. Comparar diferentes formas de usar el color en 4 recintos educativos; jardín Tetrisception escuela primaria Prestwood, colegio en Alto de Pinheiros, y guardería 'Els Colors'.
  3. Sugerir si es recomendable cubrir con un color brillante o saturado, la envolvente interior de un recinto educativo infantil, o si es más beneficioso usar estos tipos de colores para elementos más pequeños y asilados para contribuir al desarrollo sensorial de los niños.
  4. Distinguir algunas características principales de luminosidad y saturación del color, que debieran tener las envolventes del recinto educativo.

Metodología

Las herramientas metodológicas que sostienen la investigación buscan comprender el efecto que producen los colores en un recinto sobre las personas, enfocándose en los niños, y como derivación, conocer de forma particular, con la ayuda de profesionales en el área, cuál sería un uso adecuado, y/o qué características deben tener los colores en los recintos educativos nombrados anteriormente, para el desarrollo sensorial. Para ello, se utilizarán las siguientes metodologías;

  1. Uso de fuentes secundarias: Investigaciones sobre efectos psicológicos y fisiológicos de los colores en personas y niños. Estudios acerca del uso del color en centros educativos infantiles. Estudios sobre las características de luminosidad y refracción de los colores. Artículos sobre el desarrollo sensorial de los niños a través de los colores.
  2. Enfoque cualitativo: Observación y evaluación de 4 casos existentes que hacen uso del color en espacios educativos infantiles, Tetrisception, Prestwood, Alto de Pinheiros y 'Els Colors', aplicando los conocimientos generales sobre desarrollo sensorial y efectos psicológicos y fisiológicos de los colores al cada caso, adquiridos mediante el estudio de fuentes secundarias que abarcan el tema, y consultando a psicólogos para obtener conclusiones sobre si esta aplicado correctamente el color.
  3. Enfoque cuantitativo y cualitativo: Encuestas a niños y adultos que expresen su sensación, al observar imágenes de ambientes determinado por el color de su envolvente, utilizando casos referenciales sobre arquitectura y color. Entrevistas a psicólogos acerca de lo que creen que puedan ocasionar determinados elementos o envolventes de color en un recinto educativo. Para de esta forma obtener resultados acerca de la afectación del uso significativo del color en los recintos.

Estado del Arte

Parámetros a considerar en la utilización de color con niños

Desarrollo sensorial y color en la primera infancia

Como exponen Yanet Leyva y Madelaine Concepción en su artículo[6], el desarrollo sensorial permite la asimilación de toda la experiencia sensitiva, a través del conocimiento de la realidad circundante, mediante conocer las propiedades y características de los objetos: color, forma, tamaño, texturas, sonidos, entre otras, a partir de las sensaciones y percepciones. Y es la base para los distintos tipos de educación, es decir, para el desarrollo multilateral de los niños de la primera infancia.

Los patrones sensoriales son las representaciones que se han ido formando en el género humano, sobre las variaciones fundamentales que ha sufrido cada tipo de propiedad y relación: el color, la forma y el tamaño de los objetos, su disposición en el espacio, etc. Para una adecuada formación de los patrones sensoriales, es importante la manera en que se le proporcionan al niño las actividades, y la diversidad de vivencias visuales y táctiles, atrayendo su atención hacia los colores de los objetos de su entorno, para que los vayan descubriendo.

“Alicia González Guerra e Isis María RoomsHechavarria (2011) plantea que el patrón sensorial color es el informador principal acerca de la existencia de muchos objetos y fenómenos de la vida.” (Leyva y Concepción, 2019) El color es una característica de un objeto concreto y a su vez es una característica generalizada de muchos objetos.


Efectos fisiológicos y psicológicos del color

Como exponen Paul Zelanski y Mary Pat Fisher en su libro “Color” (1989)[7], los colores producen efectos fisiológicos y evocan emociones, hecho reconocido universalmente.

Carl G,. psiquiatra y psicólogo, afirma que “los colores expresan las principales funciones psíquicas del ser humano: azul el color del cielo, espíritu y pensamiento; amarillo color de la luz, del oro y de la intuición; rojo es el color de la sangre, la pasión y el sentimiento; verde es el color de la naturaleza, la sensación y la relación entre el soñador y la realidad.” (Borja, M. 2012)[8]

Según Zelanski y Fisher, los colores rojos, naranjas y amarillos que se asocian al fuego, son denominados cálidos debido a sus efectos fisiológicos, ya que, bajo una iluminación de dichos colores, el cuerpo segrega más adrenalina, incrementa la tensión sanguínea, el ritmo de respiración, y aumenta ligeramente la temperatura. (Zelanski y Fisher, 1989)

Los colores azules y verdes se denominan fríos al sentirse frescos, fisiológicamente reducen el ritmo cardiaco, la temperatura y relaja los músculos, además se asocia con el agua y los árboles.

Los términos fríos y cálidos son relativos, según con que otros colores estén asociados, por ejemplo, puede que un cálido asociado con uno más cálido parezca frío. O al añadirse un leve matiz cálido a un verde, puede originar un “verde cálido”.

Según estudios psicológicos, a raíz de la cromoterapia, se han descubierto distintas maneras en que los colores afectan el comportamiento humano. “Los colores brillantes, sobre todo los cálidos, propician la actividad mental, por eso se utilizan cada vez más en escuelas. Por otro lado, colores más fríos y saturados tienden a producir un efecto sedante” (Zelanski y Fisher, 1989)

Así mismo, según un estudio de Ertel,

“los colores de diseño de interiores con los efectos más positivos eran el amarillo, el verde amarillento, el naranja y el azul claro. En ambientes con estos colores se elevaba el cociente intelectual de los niños hasta 12 puntos. En entornos blancos, pardos y negros el cociente intelectual descendía. También se descubrió que en un ambiente anaranjado los niños se mostraban más alegres y sociables y menos irritables. (Zelanski y Fisher, 1989)”

Otros estudios revelan que es positivo el efecto sedante en algunas situaciones; como el realizado por Harry Wohlfarth y Catherine Sam a niños con minusvalías y trastornos de conducta, donde se cambia el ambiente cromático modificando la luz y reemplazando el naranja, amarillo y blanco de paredes y estantes, por pardos y azules. Como resultado, disminuyó la conducta agresiva de los niños, incluyendo a niños sin visión. Esto último respalda la siguiente hipótesis; “los neurotransmisores del ojo envían al cerebro información acerca de la luz, incluso en ausencia de la vista y esos datos producen la segregación de una hormona en el hipotálamo con numerosos efectos en el talante, la claridad mental y el nivel energético (ciencia de la psicodinámica cromática).” (Zelanski y Fisher, 1989)

Por otra parte, es necesario tener en cuenta la complejidad de efectos fisiológicos de los colores, ya que una leve variación de matiz puede hacer gran diferencia en los efectos, donde, por ejemplo, un tono rosa puede llegar a ser sedante. Desde este mismo aspecto, los autores de “Color” afirman que “es posible que las reacciones iniciales a un entorno cromático se inviertan con el paso del tiempo, a medida que nuestro cuerpo se adapte al nuevo estímulo.” (Zelanski y Fisher, 1989)

Las reacciones a los colores también tienen ver con la cultura y experiencia de las personas, basado en la acumulación de asociaciones que se originan en la infancia (Borja, 2012), que puede variar según geografía, religión, etc. Además, Zelanski y Fisher explican que las preferencias a los colores son diferentes en cada persona, por ejemplo, los niños se inclinan por los colores más puros, los ancianos por colores claros, las personas con enfermedades como esquizofrenia, se inclinan por colores neutros como el blanco o gris, los adultos o depresivos prefieren matices cromáticos. Las personas de países con climas calurosos prefieren colores cálidos y brillantes, en cambio en los países con climas fríos son preferidos los colores fríos y menos saturados. Estas preferencias también pueden afectar la conducta de las personas, “un estudio sobre niños de 6 a 11 años con anteojos de cristales coloreados que debían realizar un test de introducción de clavijas, reveló que lo terminaban mucho antes y con mayor precisión cuando los anteojos eran de su color preferido.” (Zelanski y Fisher, 1989)

Según mi visión, al aplicar estos conceptos de los efectos del color, descritos por los distintos autores, a la arquitectura, por una parte, es importante considerar las personalidades o conductas de las personas que habitarán el espacio. Los colores cálidos como el rojo, amarillo, naranjo, sirven para estimular a las personas, es bueno utilizarlos en lugares de aprendizaje, pero si, por ejemplo, las personalidades son temperamentales o irritables, no es muy adecuado utilizarlos, ya que resaltaría esta cualidad, sino que es más conveniente un tono sedante, como el verde o azul. Así mismo, los colores más brillantes tienden a elevar el coeficiente intelectual, al contrario de los más neutros, como el blanco o gris, que tienden a disminuirlo. También es bueno considerar las preferencias de color del grupo de personas. Además, es debido tomar en cuenta las diversas variaciones que puede tener un mismo tono, produciendo diferentes efectos en las personas. Por otro lado, los colores puros o muy saturados tienden a fatigar la vista, por lo tanto, se deben evitar en superficies muy grandes, y ocuparse más bien en partes pequeñas.

En las siguientes tablas se muestran los efectos de los colores sobre las personas según distintos autores, expuesto en la tesis de María Borja:


Color en recintos educativos infantiles desde una perspectiva científica

En el informe del Dr. Franklin Martínez[9],se afirma que el hecho de que los colores ejercen una influencia significativa sobre la persona, más aún en los niños, debido a la maleabilidad e impresionabilidad de sus procesos psíquicos, hace necesario aplicarlos a los establecimientos infantiles mediante un estudio científico previo.

El autor define características que se diferencian entre exterior e interior. Para los recintos exteriores, sostiene que deben considerarse las propiedades físicas y los efectos del color sobre el organismo humano, y las condiciones geográficas del recinto. Evitando colores muy vivos y saturados en las grandes superficies, ya que pueden representar fatiga visual y nerviosa por la dificultad de adaptación cromática, limitada en niños pequeños.

Los colores con altos factores de reflexión producen ambientes más alegres y limpios. Pero esto tampoco se debe exagerar, para evitar el deslumbramiento, que irrita el analizador visual. “Los ojos de los niños y niñas en edad preescolar poseen estructuras muy inmaduras cuando nacen, y sus posibilidades totales de adaptación y acomodación visual se adquieren en un tiempo prolongado.” (Martínez, 2003)

Según Franklin, el color blanco puro no es recomendable, al poseer un factor de reflexión muy alto, por lo tanto, muy deslumbrante y además muy frío, si es que no se mezcla con gama de colores como rojo, amarillo o naranjo. Es adecuado aproximarse al color blanco, por lo fresco, pero con un valor de reflexión más bajo que este, es decir, colores claros, con un índice de reflexión que varíe entre el 50 y 75%. Algunos ejemplos son el amarillo claro, azul cielo, verde claro, entre otros.

Colores como el rojo, muy cálido, marrón, depresivo, violeta o negro, con índice de reflexión muy bajo, deben excluirse, pero si “son útiles en pequeñas proporciones para ofrecer contrastes agradables a la vista, en forma de bandas, líneas, pequeños motivos, etc.” (Martínez, 2003)

Para los recintos interiores, Franklin mantiene los principios del exterior en cuanto a los colores, y añade nuevas consideraciones. Para las paredes recomienda colores claros y enteros, es decir, evitando el bicolorismo vertical u horizontal, que es perjudicial para el analizador visual. Además, estas deben ser mate. Nombra algunos ejemplos como el verde agua, azul cielo, coral, amarillo pálido, entre otros. Los pasillos pueden ser de colores más vivos, evitando generar un contraste marcado de un recinto a otro.

Para salones que se usan como dormitorio/comedor/actividades, recomienda colores sedantes y equilibradores como el verde o azul claro.

Para comedores, recomienda colores cálidos derivados del naranjo.

Al ser los baños un lugar a veces rechazados por los niños, y además fríos, recomienda colores con efectos psicológicos que entreguen un clima cálido, como el rosa o gama de amarillos.

Para marcos de puertas, ventanas, zócalos, entre otros, recomienda colores que generen contraste con la pared, por la actividad constante y la distracción de los niños.

Luego, refiriéndose a los juegos en el patio, como columpios, casas de muñeca, resbalines, etc, hace una diferencia respecto a lo anterior, recomendando colores saturados que contrasten con el resto y llamen la atención de los niños, sobre todo en los elementos como barandas, escalones, esquinas o elementos peligrosos, desprendibles o movibles.

Por lo tanto, extrayendo lo más relevante del informe del Dr. Martínez desde mi punto de vista, es adecuado utilizar el color generalmente en tonos claros para las envolventes o superficies de gran extensión en el interior o exterior de los recintos, debido al efecto que pueden causar en la vista en desarrollo de los niños. Y los colores más saturados y con alto contraste, es bueno utilizarlo en elementos pequeños, decorativos, o que puedan generar un riesgo para los niños, al distraerse o moverse constantemente, como los marcos de las puertas, de ventanas, cambios de nivel, partes de los juegos peligrosas o móviles, siendo importante que llamen la atención de los niños y sean vistos.

Referencias bibliográficas

  1. Martínez, F. (2003). La utilización del color en el centro infantil. http://www.waece.org/biblioweb07/pdfs/d025.pdf
  2. Tapia, D. (2018). Tetrisception / Renesa Architecture Design Interiors Studio. Recuperado de https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/906068/tetrisception-renesa-architecture-design-interiors-studio
  3. Sánchez, D. (2012). Guarderia Els Colors / RCR Arquitectes. Recuperado de https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-279342/guarderia-els-colors-rcr-arquitectes
  4. Valenzuela, K. (2016). Comedor de la Escuela Primaria Prestwood / De Rosee Sa. Recuperado de https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/783681/comedor-primaria-prestwood-de-rosee-sa
  5. Villa, V. (2016). Colegio en Alto de Pinheiros / Base Urbana Pessoa Arquitetos. Recuperado de https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/797009/colegio-en-alto-de-pinheiros-base-urbana-plus-pessoa-arquitetos
  6. Leyva, Y. y Concepción, M. (2019). La preparación a la familia del programa educa a tu hijo en el tratamiento del patrón color sensoria. Eumed.
  7. Zelanski, P. y Fisher, M. (1989). Color https://books.google.cl/books?id=LCPUnO90hp4C&pg=PA37&lpg=PA37&dq=ciencia+de+la+psicodin%C3%A1mica+crom%C3%A1tica&source=bl&ots=brkj0nAmt_&sig=ACfU3U3Xqr-DfRLpz5fPWgbF8ISWPVQUbw&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjcnZjEh_HpAhWnDrkGHc-lBucQ6AEwAHoECAkQAQ#v=onepage&q&f=true
  8. Borja, M. (2012). Publicidad sensorial: Influencia del color en la percepción del consumidor acerca de un producto, basado en experimentos de Louis Cheskin https://repositorio.uide.edu.ec/bitstream/37000/500/1/T-UIDE-0464.pdf
  9. Martínez, F. (2003). La utilización del color en el centro infantil. http://www.waece.org/biblioweb07/pdfs/d025.pdf