María Jesús De la Cerda /Observación acto reverente

De Casiopea



SOBRE EL ACTO REVERENTE

RECOGIMIENTO:

El cuerpo busca intimidad para concentrarse en el rito se refugia en el centro corporal contenido por manos y mirada


Al momento de estar escuchando la palabra de Dios el cuerpo adopta una postura de RECOGIMIENTO en cuanto se inclina la cabeza hacia abajo en modo de reverencia hacia el altar, lo que implica un leve encorvamiento de la espalda, que se presenta en una holgura del cuerpo, y concluye con el entrelazamiento de manos en la unión delantera baja del cuerpo. Es en este recogimiento que la mirada queda direccionada hacia el cuerpo mismo pero queda retenida por la unión de las manos que enmarcan el espacio y la concavidad que genera la espalda, por lo que se produce un centro corporal que sostiene la atención, un vacío contenido por mirada, manos y espalda en donde el fiel acude a este centro para encontrarse con Dios primero y uno después, ya que entendemos recogimiento como un retiro interior que aparta todo lo externo a uno.


Posturas holgadas en cuanto a comodidad al encorvar levemente la espalda para entrelazar manos por delante del cuerpo, generan en un complemento con manos y mirada una vacío en el centro del cuerpo contenido por manos mirada y espalda, que recibe el retiro del fiel.
Entrelazamiento de manos en la unión baja por delante del cuerpo, los brazos y manos enmarcan el espacio contenido en donde queda retenida la mirada baja.