Macarena Olmedo: Taller de Amereida V

De Casiopea



TítuloMiedo a los Desconocido
AsignaturaTaller de Amereida
Del CursoTaller de Amereida 2014
CarrerasArquitectura
1
Alumno(s)Macarena Olmedo

Miedo a lo desconocido, motor de la historia individual y colectiva

Podemos comenzar definiendo el miedo, lo entendemos como “una emoción definida por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por una percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la prevención natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, incluyendo así al ser humano.” Según Aristóteles, en la Ética Nicomaquea dice que el miedo es la suposición de un mal. Sin embargo, es en la Retórica donde podemos encontrar una definición de miedo más elaborada. Entonces ahí define Aristóteles el miedo como lo siguiente: “Sea pues el miedo una aflicción o barullo de la imaginación cuando está a punto de sobrevenir un mal destructivo o aflictivo” Podemos definir el «miedo» como una emoción más o menos pasajera que aparece cuando se presiente o supone un peligro real o aparente (es decir, que “parece y no es”) y concreto o inconcreto (vago, impreciso), que se puede sentir individual o colectivamente.

Así también podemos entender el miedo como una de esas pasiones que nos obliga o nos da la determinación para hacer algo mayor o bien nos hace retroceder. Si bien el miedo es algo natural que en algún momento de la vida está presente en todos, al mismo tiempo nos da el valor para dar un paso adelante para algún tipo de cambio, sea en el grado que sea. Va en la naturaleza del ser humano, más aun de todos los seres vivos, este inminente rechazo a las situaciones que nos provocan miedo o inseguridad, pero existe también un porcentaje de estos que toma estos mismos miedos y los convierte en la razón para la cual se obtiene valor. Grandes epidemias, han marcado nuestra historia y así también grandes descubrimientos en ámbitos tan amplios como lo son las ciencias han tenido como gatillante el amenazador miedo a la muerte, enfermedad, entre otros, vale decir que sin el miedo a lo anterior nunca se habrían hecho descubrimientos tan trascendentales para prevenir un terrible final. La ciencia es uno de los muchos ámbitos en donde el miedo ha jugado un rol importante, pero también podemos nombrar las artes. A lo largo del tiempo los artistas se han visto encasillados en un paradigma del cual solo algunos han sabido o más bien podido salir. Si bien su aporte no siempre es visto con los mismo ojos con los que se ve quizás a la medicina en cuanto a objetividad su rol es tan importante como este, solo que de distinta manera. Es un rol en donde la expresión juega un papel relevante y así también la expresión de una comunidad entera. Un rol que no teme a los riesgos, pues son estos mismos los que nos dan cabida a una puerta, aquella puerta que nos lleva hacia la libertad. En concordancia con el titulo podemos decir que; el miedo en distintas épocas independiente a la razón por la cual se desarrolla, detona en el ser humano ese “querer” cambiarlo, “querer” decir algo o expresarse ante este. Entonces nos podemos hacer la siguiente pregunta, ¿Son los miedos a lo largo de nuestra vida, o a lo largo de las distintas épocas, la razón por la cual se han hecho grandes cambios en esta? La respuesta ante esta pregunta quizás no siempre va a ser positivo pues sabemos que el ser humano tiene facetan tan positivas como negativas, pero en este caso nos centraremos en lo positivo y luminoso del ser humano. Tenemos muchas referencias que nos dictan que las mayores invenciones, avances y cambios de pensamiento se han dado posterior a algún evento desafortunado vale decir un gran miedo pero, ¿se habrían hecho estas, si tales situaciones no hubieran sucedido? Bajo mi perspectiva esto no hubiera sucedido pues es una característica o quizás una forma de supervivencia no actuar si no hay alguna razón que lo proceda, lo vemos en lo más básico dentro de la historia de los seres vivos, ¿hemos visto alguna vez a algún animal matar por simple gusto? Pues no o más aun ¿algún animal o planta evolucionar sin un medio que lo obligue? Se puede decir entonces, que los miedos de los que nuestra vida o época está llena de, provoca en nosotros esa necesidad de solucionarlo y crecer de este. Recogiendo lo anterior ligo con la siguiente cita: “ellos, estos hombres de aquí, aman cuanto parece adverso… conocen el riesgo…” Notas de la Bitácora Amereida II Bajo los obstáculos de la vida se esconde la profunda libertad, para hacernos esta pregunta es necesario tomar un riego. “Fortuna o adversidad son latidos del mismo corazón” Desde las siguientes citas nos podemos hacer las siguientes interrogantes, tanto las fortunas como las desgracias, asociando lo último a los miedos, ¿hacen que en nosotros algo despierte? ¿Es posible llevar esto a una magnitud mayor, algo que es colectivo? Desde tiempos remotos se cree que el sentimiento de libertad está ligado a otro llamado rebeldía, y si bien han tenido uniones, o lazos creados por nosotros mismos, desde mi perspectiva creo que la libertar de enfrentar nuestros miedos nos abre la puerta a algo mayor una libertad de alma y de pensar, esa cualidad que solo nosotros al soltarnos de nuestros temores logramos crear. Son los obstáculos en la vida y cada paso que damos lo que nos hace crecer en cuando a la luminosidad individual y por sucesión colectiva, es necesario tomar riesgos para ganar, es necesario salir de nuestra zona de confort para poder llevarnos a otro nivel. Tomando el título, cada miedo que tenemos se vuelve un motor para un cambio, así como también cada fortuna se vuelve también un motor en nuestras vidas. Creo que a lo desconocido, es a lo que más tememos, lo que más nos produce esa sensación de estar “perdido” o “flotando en una inmensidad” que no podemos controlar, es una necesidad del ser humano el controlarlo todo, desde el nacimiento del ser humano como especie, y si no es posible controlarlo se controla la consecuencia, pero en todo momento se controla alguna variable que nos da a nosotros esa tranquilidad que tanto buscamos. ¿Es entonces esa necesidad de controlar lo que nos hace sentir que cada derrota o cada ganancia que tenemos es un “motor”? Creo que es parte del ser humano, es una cualidad, una cualidad que dentro de la historia ha sabido hacer crecer a la humanidad en distintas y múltiples aristas, para así dar un vuelco en nuestra forma de pensar. Dando un vuelco a lo anterior y ligándolo lo poético, podemos afirmar que de las adversidades y las fortunas nace la obra, se gesta desde ambos por partes iguales y nace así algo que toma de ambos un detalle. Podemos concluir así que individualmente el miedo es una razón por la cual el ser humano crece, piensa, vive, tal como las felicidades lo hacen también, el riesgo a acometer un acto nos abre el abanico a las múltiples variedades tanto positivas como negativas pero que nos dan ese movimiento en nuestras vidas; la luminosidad de cada uno proviene de esta capacidad de tomar un riesgo, acometerlo, vivirlo, y crecer de ello, crear y ser parte de la obra. Referencias: http://es.wikipedia.org/wiki/Miedo