M3: Encargo 21 TDH 2023 - Metrotrén como reflejo de la quinta región / Pía Farfán
Título | M3: Encargo 21 TDH 2023 - Metrotrén como reflejo de la quinta región / Pía Farfán |
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Asignatura | Taller de la Diversión del Hábito |
Del Curso | Taller de la Diversión del Hábito 2023 |
Carreras | Diseño |
Nº | 21 |
Alumno(s) | Pía Farfán Moreno |
Texto
Metrotrén como reflejo de la quinta región
2. 8:30 de la mañana, día viernes en estación puerto / Valparaíso, acerco la tarjeta a la gaveta para mi ingreso y a mi lado personas con un tránsito acelerado esquivando el pago, mientas me acerco a una estructura imponente compuesta por dos vagones que darán paso a mi aventura.
Me adentro por una de sus puertas sumergiéndome en un nuevo lugar de colores llamativos asociados a lo natural los cuales son el azul haciendo el homenaje al mar y el verde a los árboles y zona rural, el cual estaba adaptado para el constante movimiento con manillas que colgaban sutilmente desde la parte superior del vagón o se acoplaban a asientos rígidos y erguidos que se encontraban uno frente a otro, provocando inadvertidamente la interacción entre personas.
Los gestos de las personas que acompañaban el tránsito eran variables según sus destinos los cuales eran reconocibles, por su formas de vestir, accesorios y temas de conversación en caso de tener compañía, aunque el ensordecedor choque entre las voces, el continuo choque de la gente y el ruido al interior del vagón generaba un ambiente más bien pesado.
11:35 Suena un timbre singular con el cual se abren las puestas en estación Portales, abordando un sujeto de apariencia relajada con un parlante y un micrófono en mano, en un comienzo el público se mostraba indiferente hasta que comenzó a interpretar los primeros acordes, al correr de las canciones más personas cautivaban y hacían partícipe de los aplausos finales. Terminado el espectáculo el artista coge una caja acercándose a sus oyentes pidiendo una colaboración desplazándose con una soltura que mostraba su costumbre en el vaivén del ferrocarril.
Mientras la voz del artista se alejaba paulatinamente otra se acercaba mucho más estrepitosa, acelerada, y repetitiva “ Lleve su agüita, juguito, bebida, en todas sus versiones y en todos sus colores, ¿No quiere llevar una damita?” y así como él muchos que le siguieron dándose vuelta por todos los vagones 2 a 3 veces , todos con su grito y entonación singular.
2:00 pm era la tarde y un sol radiante nos acompañaba en la estación que lleva este mismo nombre, yo junto a otras personas nos aproximamos a retomar nuestros recorridos mientas buscábamos una banca que a minorara la espera
Al ingresar los rostros y las posturas de las personas habían fluctuado radicalmente, los cuerpos se encontraban lánguidos y esas conversaciones incesantes de la mañana habían cambiado por la hipnotización de la gente en sus pantallas con las cabezas inclinadas y la mirada baja, otra situación constante era encontrarlos mirando un punto fijo con el cuerpo en reposo sobre estructuras como las ventanas, los tubos de agarre y paredes del metrotrén, siendo mayormente los comerciantes quienes le brindaban vida al lugar.
Se culmina mi recorrido en estación Limache el cual me acogía con sus terminaciones de madera y construcciones más rústicas las que me aportaban una mayor calidez, sensación similar a estación puerto, ya que el resto de las estaciones estaban conformadas mayoritariamente de fierro tanto en sus asientos como en el entorno enrejado.
16:30 Doy inicio al retorno a casa disponiéndome en uno de los asientos cercanos a la puerta, el cual me permitió ver el ingreso de las personas que llenaban con júbilo el ferrocarril, la disposición de estas había mejorado, se disponían a disfrutar el paisaje, conversar con sus acompañantes y recibir contemplativamente a los artistas que acompañaban el trayecto.
El vagón se fue aglomerando y entre incesante algarabía me dispuse a observar el paisaje, el cual me ofrecía bellos paisajes de colores alegres colmado de arbustos, casas, cerros y un cielo despejado que despedía mi recorrido mientras mi memoria recorría todo lo vivido durante el día percibiendo las peculiaridades que trae consigo cada horario en el ferrocarril, y que estas son nada más que el máximo reflejo de la ajetreada vida en la quinta región.