M3: Encargo 13 TDH 2019 - Investigación & Propuesta / Camilo Salamanca

De Casiopea



TítuloM3: Encargo 13 TDH 2019 - Investigación & Propuesta / Camilo Salamanca
AsignaturaTaller de la Diversión del Hábito
Del CursoTaller de la Diversión del Hábito 2019
CarrerasDiseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
13
Alumno(s)Camilo Salamanca

Encargo nº13


Se hace un llamado a continuar la investigación relativa a la naturaleza muerta, indagando con mayor profundidad en la simbología, la carga cultural según las tradiciones y costumbres de la época y lugar. Éste conocimiento sirve para dar peso y relevancia a los elementos que se irán colocando en la propuesta "escultórica" que realizará el taller.
Además se espera que comience a estructurarse el discurso o fundamento que defiende el trabajo a realizar.

Naturaleza muerta

La meditación sobre lo fugaz


Virgen brueghel.jpg
Brueghel cesta.jpg
Brueghel-650x525.png
El retrato de naturaleza muerta y arreglos florales en el siglo XVII estaban relacionados al concepto de vanitas o vanidad de la vida, puesto que todo lo bello está destinado a eventualmente morir debido al paso del tiempo. Es por eso que en los cuadros de naturaleza muerta suelen coexistir dígase flores de la estación en conjunto con otras ya marchitas, o frutas sanas y otras semi podridas, donde se presenta de forma intencional el contraste entre lo vivo y lo muerto. Esta presencia simultánea de principios opuestos es una alusión a los ciclos de la naturaleza y donde "se puede leer la melancolía de una meditación existencial antes que la orgullosa afirmación de la positividad de la naturaleza".[1]
Por ejemplo, en las obras de la familia Brueghel se ve en un inicio obras relativas a la santidad, que glorifican a la Virgen y a la Sagrada Familia con flores populares de la época. La naturaleza se presenta en todo se esplendor a modo de alegorías a valores cristianos, que embellecen la escena, con un significado particular para cada flor.
Posteriormente la familia desarrolló el género de las naturalezas muertas flamencas, más cercanas al concepto que entendemos hoy, con composiciones de frutas y flores sobre fondos oscuros generalmente, y haciendo alusión al concepto de vanitas.
Éstas celebraban el culto a lo insólito, lo valioso y lo exótico conforme a tres principios cardinales de las colecciones aristocráticas de la época: naturalia, artificialia y exotica, dependiendo de si los objetos los había creado la naturaleza, la mano humana o provenían de mundos lejanos[2]


Baco, por Caravaggio.jpg
Cesto caravaggio.jpg


Caravaggio, por otro lado, también fue exponente de bodegones en su época más temprana, donde primero retrataba a figuras humanas aisladas con elementos naturales, referenciando a los mismos conceptos de abundancia y virtuosismo. Al hacerlo a través de autorretratos eso sí, lleva la apreciación de los aspectos bellos fuera de un ideal, sino más bien a una presentación más cotidiana.
En sus obras de naturalezas muertas estrictamente tales se ven los conceptos de vida y muerte superpuestos, nuevamente haciendo notar las ideas de vanitas y cotidianeidad. [3]


Alegorías

Una alegoría pretende darle imagen a conceptos o ideas abstractas, de modo que representa estos valores sin forma en objetos, humanos, animales, plantas o demás.
En las naturalezas muertas es común la alegoría de vanitas o vanidad de la vida, la idea de que todo lo bello es pasajero y eventualmente acabará. Bajo este motivo se pintan frutas en estado de semi descomposición, flores marchitas en conjunto con otras aún frescas, con insectos y caracoles acechando, o se complementan con calaveras y urnas funerarias a modo de jarrones.





Elementos propios

¿Cuáles son nuestros valores alegóricos?
San Negro Matapacos, patrono de las manifestaciones y los perritos callejeros


Encuentro interesante como en Chile estamos llenos de símbolos cotidianos que nos llevan a ideas y conceptos que respaldamos. Algunos vienen con fuerza desde el catolicismo, raíz cultural de mucha de nuestra historia criolla, como lo son por la santificación y las animitas.
Algo que se ha visto mucho en el movimiento social es la elevación de personajes o figuras a santos y superhéroes, como lo son el San Negro Matapacos o Pareman. Éstos sirven como símbolos cuasi mitológicos que encarnan las ideas y sentimientos de la protesta, así como de la identidad del protestante: quiltro, reactivo, callejero, con pañoleta o encapuchado.
La santificación de personajes populares es previa al movimiento, como se santificó al conductor de televisión Felipe Camiroaga posterior a su muerte, quizás por ser tan admirado por el público y haber de algún modo muerto como mártir.


Más ejemplos de "santos" chilenos acá.


Figuras alegóricas del movimiento


Bicianimita Rojas3.jpg


Otro fenómeno relacionado a la espiritualidad cotidiana del chileno está presente en las animitas.
Las pequeñas casetas blancas se llenan de flores y regalitos que se le hacen al difunto, a veces relacionados a su vida o forma de morir, como en el caso de las bicicletas blancas que quedan como hito de un accidente de un ciclista. Esta forma de ritual eclético es muy representativa de una relación independiente y personal con lo espiritual.


Colores
APL Vang E1 Fig3.jpg
Antifa.png
En el movimiento ha habido presencia de colores particulares como el rojo, negro, blanco y verde, entre otros. Los primeros dos han aparecido frecuentemente para retratar al Matapacos y ya era propio del movimiento Antifascista, así como de la bandera de anarcoizquierda. El verde, en cambio, ha sido adoptado por el movimiento feminista para la lucha por el aborto libre.
El uso de la trilogía negro, rojo y blanco es particularmente utilizado durante el movimiento artístico del constructivismo soviético, donde en la icónica obra La cuña roja se usa el rojo para expresar la resistencia comunista al blanco de los conservadores.
Es desde 1789 que se utiliza el rojo como color identitario de los movimientos de izquierda, puesto que era levantado por el Club de Jacobinos, donde invertían el significado original cristiano del rojo: la sangre del mártir, pasaba a ser la sangre de los mártires caídos en la lucha. Este símbolo fue adoptado por la Comuna de París en 1871, y es desde entonces que se oficializa como el color que defienden los movimientos revolucionarios de izquierda.
Por otra parte, el negro en la política ha sido asociado con el anarquismo desde la misma época, en la que en 1880 el movimiento busca distinguirse de los socialistas, encarnando una bandera de este color a modo de "antibandera" puesto que no ocupa los colores de ningún país o estado. También ocurre esta en oposición a la bandera blanca, que se utiliza como símbolo de rendición o sumisión, por lo que la bandera negra sería símbolo de la resistencia y la rebelión.
Apropiadamente, se han visto representaciones de la bandera chilena en sólo colores negros, simbolizando el movimiento y su carácter rebelde.
La asociación del rojo con el negro termina siendo el símbolo de movimientos anarquistas de izquierda, al combinar ambas banderas, y también es adoptado por los movimientos antifascistas alrededor del mundo, precisamente por su carácter de resistencia e izquierdismo.


En otro aspecto, el blanco es muy utilizado en las animitas debido a la vinculación del blanco con la *pureza* y la *inocencia*. En la pintura clásica el blanco se asociaba a la pureza de Cristo, y es de ahí que se utiliza su color en la bandera francesa. Es interesante como el blanco significa acá la inocencia mientras que en el constructivismo ruso es el monarquismo. Quizás el punto común entre ambos es lo naive.
El verde, por otro lado, fue vinculado recientemente con el movimiento del aborto libre, luego de que la organización feminista en Argentina lo seleccionara para el movimiento debido que estaba en desuso por otras ideologías, y que como mucho representaba la vida.


Elementos
De forma dispersa recojo elementos que han aparecido en el movimiento, las animitas y en el cotidiano chileno, como por ejemplo velas, pañoletas rojas y verdes, máscaras de gas, ollas, bidones, perdigones, basura, ceniza, piedras o camotes.
En cuanto a la comida surgen varias posibilidades de comidas y bebestibles que aparecen en estas instancias:
  1. La once: Pan, galletas, queque, jamón, queso, palta, hummus, huevos, té y café.
  2. La marcha: Agua, limón, arándanos, cerveza, cigarro.
  3. La feria: Melones, sandías, duraznos, peras, manzanas, guindas, frutillas, choclos, brócoli, lechuga, zanahoria, cebolla, cebollín, zapallo, zapallo italiano, papas, pimentón, ajo, jengibre, tomate, pepino, ají, albahaca, perejil.


Conclusión

Para poder elaborar una propuesta falta hacer la conexión entre los elementos de modo que todo el trasfondo ideológico concluya en una identidad culinaria con sabores y experiencias específicas. Nace la pregunta ¿Qué aspectos comestibles rodean a los personajes del (o los) movimientos?¿A qué identidad pertenecen?
Probablemente nacen desde el aspecto de la pobreza, del obrero, el trabajador, y la defensa de éste. El movimiento reactivo no se define por su sabor exótico y refinado, sino precisamente por su humildad y cotidianeidad, y la defensa de éste mismo. Los personajes del movimiento son gente de pobreza o que documentan la misma, por lo que hay elementos que rescatar.
Desde ahí surge una segunda pregunta: ¿A qué época se adscribe esta cotidianeidad? De algún modo difiere ésta de la que ha existido en otras épocas, tiene su propia identidad, color, sabor, preparación. ¿Cuál es la comida humilde del hoy en día?¿La comida del trabajador?¿Su sabor?
  1. Caravaggio (1991), Bonsanti
  2. Brueghel. Maravillas del arte flamenco (2019)
  3. Caravaggio (1991), Bonsanti