M2: Encargo 12 TDH 2020 - Prolongada Permanencia - Entrega 4 / Paulina Zúñiga
| Título | M2: Encargo 12 TDH 2020 - Prolongada Permanencia - Entrega 4 / Paulina Zuñiga |
|---|---|
| Asignatura | Taller de la Diversion del Habito 2020 |
| Del Curso | Taller de la Diversión del Hábito 2020 |
| Carreras | Diseño |
| Nº | 12 |
| Alumno(s) | Paulina Zuñiga |
Confusa permanencia
Desde a mediados de marzo nunca pensé que llegaríamos hasta este punto, solo empaque ropa para dos semanas pensando que todo esto terminaría pronto, deje muchas cosas y sin darme cuenta ya tenia que buscar la forma de adáptame a esta realidad, nueva normalidad le llaman otros, pero es algo que aun no me termina de convencer. Es verdad que hasta el momento sigo luchando con esta adaptación, pero es inevitable no darse cuenta de que muchas cosas han cambiado más allá de los hábitos de cuidado contra el virus. Quedarse en casa trae consigo un serie de acciones que se repiten todos los días, tanto malos como buenos, esto no deja de preocuparme por mi estado físico y emocional, Todo esto lo hacemos por un motivo, cuidarnos a nosotros mismos y a los demás, sin embargo, levantarme por las mañanas ya no es tan emocionante como antes ya que solo enciendo mi computador y ya estoy lista para entrar a clases, no me preocupo por mi presentación y mucho menos si se me olvido llevar algo, un trabajo, el almuerzo o la llaves…
Desayunar ya no es mi prioridad, me preocupa mucho más que el Wifi este funcionando al momento de entrar a clases, se me olvida regar mis plantas porque estoy más preocupada actualizando mi bandeja de entrada en el correo y chequeando páginas en internet, a pesar que todo es diferente y que debería tener mas tiempo para hacer más cosas cada día es una monotonía más en mi vida, solo escucho cada mañana la alarma sonar y con mucho esfuerzo me levanto, no tengo que preparar nada mi computador ya esta listo esperando que lo encienda con una selección de lápices a un costado y una hoja en blanco, voy al baño, enciendo el hervidor para preparar un café matutino y solo me siento en mi escritorio por horas, hasta que recuerdo que tengo que almorzar, organizo mis días con diversos trabajos y actividades a pesar de distribuir mis horas nunca logro terminar todo lo que tengo pensado, es como si el tiempo avanzara tan rápido que no me da tiempo ni de pensar sobre lo que está pasando.
Mi entorno
Mi habitación se ha vuelto mi lugar de descanso y de trabajo, cada objeto que la construye está congelado, solo ocupo lo esencial, cada vez llegan más objetos a habitar mi espacio, se acumulan entre ellos, una colección de vasos que al final del día llevo al lavaplatos, con tantas cosas en mente cada día es un nuevo desorden, ya no le encuentro sentido a ordenarla ya que todos los días es como cumplir un ciclo me levanto, trabajo, como, alimento a mi mascota, trabajo y duermo.
Cada día soy mas sensible y mas frágil, es inevitable que algo no me afecte y le puedo dar vueltas a algo por horas sin darme cuenta de que estoy perdiendo el tiempo, veo detalles en mi habitación que antes no notaba, la silla de mi escritorio tiene un tornillo suelto en la base inferior de la silla que hace que se tambalee, la esquina superior de mi pared le falto una pisca de pintura, el cuadro que tengo colgado esta levemente inclinado, son cosas que observo constantemente que antes me daba igual, no lo he arreglado, son detalles muy particulares que me recuerdan que es lo propio de la observación, mas allá que mirar, el detenernos a apreciar esta forma tan singular y que lo compone, cada cualidad es una huella de tiempo, un espacio habitado, una situación, un lugar que existe y cohabita con nosotros. Estamos buscando el sentido de las cosas, aun no lo comprendemos, este encierro hace que todo sea mas confuso pero aun así lo buscamos y cuestionamos cada cosa, lugar o persona que nos rodea.
